fanfic_name = En la Tormenta

chapter = 6

author = Seferino Rengel

Rating = AP15

Type = Adventure

fanfic = Super Dimensional Fortress Macross: En la Tormenta

 

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PARTE 6: OPERACIONES IMAGINARIAS

 

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Engel camina lentamente por el pasillo de los cuarteles de oficiales

de la nave. Viste su uniforme de servicio azul oscuro con franjas

rojas. En una mano lleva una pequeña carpeta. Al llegar a la puerta del

despacho del Capitán Gloval, se detiene un momento. Sacude su uniforme,

para quitar unas inexistentes motas. Incluso arregla la pequeña

estrella dorada que tiene en el pecho. El siempre la usa con su

uniforme de servicio. Uno siempre lleva puestas sus medallas de Héroe

de la Unión Soviética... aunque es solo una, la primera que gano en

combate hace ya casi diez años.

 

Casi nunca hablaba con él Comandante de la nave, mucho menos

acercarse siquiera a esta parte de la nave. Se siente como un colegial

que debe ir a la oficina del director. Respira profundamente y

finalmente toca la puerta.

 

"Pase". - dice una voz desde el otro lado.

 

Pone la carpeta bajo el brazo y toma la manija de la puerta. Esta se

abre silenciosamente. Lo primero que logra ver es el inmenso estandarte

de la UNSpacy en el mismo centro de la habitación. Y al levantar la

vista de este, logra ver el escritorio y detrás de él, una inmensa

ventana donde el Capitán Bruno J. Gloval contempla el mar.

 

"Capitán Gennadi Engel reportándose como se le ordenó". - dice Engel

haciendo un saludo.

 

"Capitán Engel". - dice Gloval devolviéndole el saludo y luego

estrechando afectuosamente su mano. "Bienvenido, por favor pase y tome

asiento."

 

"Gracias señor". - dice Engel acercándose a una silla delante del

escritorio, solo en ese momento se da cuenta que Focker esta sentado en

un sofá a su derecha. "Focker."

 

"Espero que se sienta bien, me dijeron que apenas a salido del

hospital."

 

"En la medida de lo posible, señor, aunque creo que debo abstenerme

de manejar maquinaria pesada por un tiempo". - comenta Engel.

 

"Creo que no esta enterado del motivo de su visita."

 

"No señor."

 

"Vera, le seré franco. Según estoy enterado sobre su decisión con

relación a un traslado al departamento aéreo."

 

"Así es."

 

"Usted negó la solicitud."

 

"Así es, mi lugar es el aire". - responde casi automáticamente, solo

para darse cuenta luego de la vacuidad del comentario.

 

"Estuve revisando su expediente. Hace solo un año que es miembro

formal del ejercito de las Naciones Unidas, pero su servicio militar se

remonta mucho mas allá de ese tiempo."

 

"Si señor, serví en la fuerza aérea de la Unión Soviética."

 

Gloval se toma unos minutos para leer parte de su expediente. Cuando

Gloval termina, Engel se pone tenso en su silla, e inconscientemente

voltea su mirada hacia Focker, que no parece sorprendido.

 

"Para nosotros aquí eso ya no tiene relevancia. Lo que necesitamos

aquí y ahora es alguien con sus conocimientos. Le diré algo que solo es

del conocimiento de oficiales de alto rango. La semana pasada tuve una

reunión con el mando supremo de la UNSpacy. Los términos a los que

llegaron no fueron satisfactorios. Se me ordeno que abandonara la

Tierra lo antes posible en previsión a que las fuerzas Zentraedi solo

perseguirían a nuestra nave."

 

"Pensé que la situación era temporal."

 

"No lo es. El mando tampoco desea que ninguno de los cincuenta y

seis mil civiles desembarquen. Por ello estoy reuniendo, entre los

oficiales a los que tengan mayor experiencia. Lo necesito y usted es

uno de esos."

 

"¿Exactamente en que tengo experiencia?"

 

"Es ingeniero, realizo estudios antes y durante su servicio en

Rusia. Sobre todo es que tiene experiencia en el manejo de armas de

reacción termonucleares. Mi intención era poder ver la viabilidad de

llegar a un entendimiento con nuestro enemigo, para evitar continuar

con esta guerra, pero temo decir, es algo que necesitaremos

urgentemente un segundo recurso en caso de no poder llegar a una

solución pacifica."

 

"Entiendo Capitán, señor, pero ¿Esta conciente de lo que me pide?

Tenemos los RMS y las cabezas tácticas de los AMM..."

 

"Usted trabajo en un estudio sobre la fabricación de armas."

 

"No creo que tengamos los recursos..."

 

"Es lo que usted evaluara. Quizás no partiremos hasta mediados del

próximo mes. Quiero que evalué las posibilidades."

 

"¿Por qué hacerlas? Podríamos pedirlas a la Spacy."

 

"Lo que le diré es absolutamente confidencial. Cuando me reuní con

el Alto Mando, contemplando un posible conflicto, me negaran la

petición de armas de reacción portátiles. Todas de las que disponemos

son de la dotación anterior a nuestro despegue y lo que pudimos

recuperar de la isla de Ataria Sur. Por eso he sido muy reticente en

utilizarlas en los últimos meses."

 

"En pocas palabras. La Spacy piensa que si se produce un

conflicto... ¿temen que utilicemos nuestras armas de reacción contra

ellos?"

 

"Así es."

 

"Pero un solo disparo del arma principal de nuestra nave podría

borrar cada pieza de equipo militar de la Spacy en segundos."

 

"Preferiría no contemplar ese escenario. Las armas de reacción

podrían ser nuestro seguro contra los enemigos alienígenas, los

Zentraedi."

 

"Así que nuestros enemigos tiene un nombre, Zentraedi."

 

"Así es, pero por otro lado, he estado haciendo varios pedidos, como

parte de los suministros para nuestros reactores y sobre todo material

para aviación."

 

"¿Exactamente que nos enviaran?"

 

"Por ahora están enviándonos partes para turbinas."

 

"Las turbinas trabajan bajo un principio de reacción termonuclear,

igual al de las armas de reacción". - comenta Focker.

 

"¿Podré contar con usted para esto?". - pregunta Gloval.

 

"Bueno señor. Revisare todo lo que pueda. Pero necesitare un lugar

en la nave, acondicionar un espacio para poder guardarlas y sobre todo,

personal con experiencia... y quisiera también saber si puedo disponer

del taller de la cubierta B-21". - explica Engel.

 

"¿La cubierta B-21?"

 

"Si, cualquier cosa pregúntele a Focker que él sabe."

 

"Esta bien, comience a trabajar y manténgame informado". - dice

Gloval poniéndose de pie a manera de despedida.

 

"Así será señor."

 

 

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No ha terminado aun el día y ya se encuentra trabajando en una de

las partes de la nave. Sabe que tiene que trabajar contrarreloj paso

varias horas con el ingeniero jefe, revisando los planos de la nave,

para encontrar un lugar lo suficientemente grande y disponible para

poder trabajar.

 

A pesar del tamaño de la nave, los 56 000 civiles en su interior,

las miles de toneladas de alimentos y suministros, armas, aviones,

generadores de oxigeno, equipos y mecanismos diversos... todo eso solo

ocupa una 3/5 de toda la totalidad del volumen del Macross. El resto

son solo espacios vacíos. Antes de finalizar el día, el área de la

cubierta C-21, muy cercana a la cámara de aire que conecta con el

Prometheus, es la elegida.

 

En realidad es una cubierta de tres pisos, con solo tres pasillos de

acceso. A Engel le parece de maravilla el lugar, sobretodo la lejanía

con el centro de población, y la relativa seguridad. El único punto

débil es que carece de elevadores de personal, solo un gran montacargas

que comunica el nivel inferior hasta el pasillo principal. El

montacargas es tan grande que cabrían un Valkyrie en modo caza o dos en

modo Gerwalk con las alas retraídas.

 

La única forma que tiene el personal para acceder a los niveles es

por dos escaleras que llegan del nivel superior hasta un área que será

cerrada, justo encima de la cubierta C-20, que es un amplio silo con

una gran esclusa que da al exterior de la nave. Parece ser que el lugar

originalmente fue un deposito de refacciones y material, mucho de ellos

movidos a otro lugar luego de la construcción de la ciudad.

 

"El laboratorio estará en el nivel inferior. El nivel medio será

nuestro almacén. Podemos utilizar el superior par algo, pero no sé

que". - explica el ingeniero jefe del Macross, mientras acarrean por el

pasillo mucho material, sobre todo cajas metálicas hacia el

montacargas.

 

"Eso lo vemos después, hay que traer todo lo antes posible. Tenemos

que tener todo aquí sellado antes de un posible despegue de emergencia.

Preferiría que tuviéramos todo amontonado aquí que en los pasillos de

la nave."

 

"Pienso que podríamos trabajar un poco el pozo del montacargas, para

hacerlo llegar hasta el área sobre la cubierta C-20."

 

"Desde que la vi, me ha preocupado esa esclusa. El área es grande,

pero entre el elevador y la esclusa no hay mas nada y si esa esclusa se

abre o la rompen, toda este lugar se va a despresurizar."

 

"Podríamos reforzar la puerta con un sello de aire, como los que

montamos en el Prometheus."

 

"No lo sé ¿cuánto tomar hacerlo?"

 

"Lo hemos hecho antes, creo que una o dos semanas."

 

"¿Puede interferir con lo que hacemos?"

 

"Si no le molesta el ruido..."

 

"Perfecto, que se haga. Pero trate de que sea personal discreto."

 

"Así será Capitán Engel. Ahora si me permite."

 

"Adelante."

 

 

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Engel a dormido poco en casi una semana. Ha pasado gran parte de su

tiempo trabajando en una pequeña oficina instalada en el nivel superior

del laboratorio. Pero ahora, Engel esta de pie en uno de los miradores

externos con un par de binoculares observando como llegan los

helicópteros que transportan las miles de toneladas de suministros.

Mientras continua mirando los helicópteros, el Capitán Gloval sale del

elevador y camina por la escalera, para pararse al lado de Engel.

 

"¿Capitán?". - dice Engel sacando presuroso su cigarrillo de la boca

y saludándole.

 

"¿Capitán?". - contesta Gloval al saludo sonriendo al llamar Capitán

a un oficial de otra rama. "¿Mirando el embarco?"

 

"Sí señor. Aunque me molesta mucho que se haga. Estuve en la ciudad

en la mañana. Hay muchos rumores entre los civiles y estos camiones de

suministros por las calles no ayudan mucho a la situación."

 

"Tiene razón, pero hay cosas que son imposibles de ocultar... ¿esta

preparado para su viaje."

 

"Así es señor, estoy saliendo esta tarde. Dentro de un rato deben

estar llegando los embarques de conductores."

 

"Me parece que esta bien. ¿Me permite acompañarlo?". - dice Gloval.

 

"Por supuesto señor. ¿Sabe como funcionan las armas de reacción?". -

dice comenta Engel mientras el Capitán sacando su pipa y la enciende.

 

"No tengo ni idea."

 

"Es algo muy simple, en teoría. Se utilizan altos explosivos para

comprimir e intensificar un campo magnético. Un campo magnético

permanente le proporciona aislamiento térmico a un plasma de hidrógeno,

al mismo tiempo que da energía para desencadenar una reacción

termonuclear. Es un principio que se formulo hace ya sesenta años, un

físico de mi país, Andrei Sakharov, pero solo hace unos años fue hecho

posible."

 

"¿Sabia que cuando hace esas explicaciones parece un profesor?"

 

"¿En verdad? Bueno. Pero uno de los descubrimientos más recientes es

que si se reemplazan los explosivos convencionales por un dispositivo

superdimensiónal, la energía se multiplica por casi diez mil, que una

explosión de un arma de fusión, que solo utiliza la bomba de fisión

para calentar el plasma termonuclear."

 

"No tenia idea de que funcionara así. Como debe saber, hace unos

años, durante la Guerra de Unificación, yo mismo me vi en la necesidad

de utilizarlas en el espacio". - comenta Gloval, con un tono distante.

 

"Si, lo único complicado del asunto son los dispositivos

superdimensiónales para confinar y comprimir el plasma. No son fáciles

de construir y requieren mucha precisión y experiencia para

fabricarlos. En Rusia nos tomo tres intentos antes de tener la forma

correcta."

 

"Lo sé, pero pocas personas tienen la experiencia de fabricación.

Capitán, debo retirarme, manténgame informado sobre su partida". - dice

Gloval despidiéndose.

 

"Así será señor."

 

Gloval camina rápidamente hacia el puente, consulta su reloj y casi

es mediodía. Al llegar a la puerta, escucha claramente una conversación

dentro. Son Misa y Claudia. Sin querer escucha unas cuantas palabras,

para sonríe a sí mismo y entrar.

 

"¡¿Capitán?!". - exclaman las dos al unísono al verlo entrar.

 

"Quiero que me informen en el momento en que acaben de cargar las

provisiones". - dice él acercándose a ellas.

 

"Sí señor". - dicen ellas al unísono.

 

"Ya se los había pedido Capitán Gloval". - informa Claudia.

 

"¿Hay alguna otra cosa que deba saber?". - pregunta Gloval.

 

"Nada que tenga importancia señor. Estaba informando a la Comandante

Hayase sobre tácticas militares de una índole muy diferente cuando

usted llegó al puente."

 

"No me parece probable que se requiera de un experto en combate mano

a mano. Pero continúen". - comenta sonriendo mientras se sienta en su

silla de mando.

 

 

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"¿Cuándo vas a dejar de hacerte él invalido y venir a trabajar con

nosotros?". - pregunta Focker, sentado a un lado de la cama.

 

"Debes creerme, esta vez no estoy jugando". - dice Hikaru, sentado

en la cama.

 

"Lo que necesitas es que venga alguien como Minmay y que haga una

actuación especial así mismo". - suelta Max una de sus gracias, pero es

el mismo el que se da de cuenta que esta fuera de lugar y se tapa la

boca avergonzado.

 

"Si continua así, a nosotros nos darán dentro de poco nuestros

propios escuadrones". - dice entre risotadas Kakizaki.

 

"¿Quieres que te rompa la nariz?". - le grita furioso Hikaru.

 

"Tranquilo chico". - salta Focker. "Te aseguro que Kakizaki no lo

dijo de mala fe. Veámonos muchachos antes de que lo hagamos sentir

'mal'". - termina diciendo, mientras arrastra a Kakizaki de allí.

"¡Vamos!. Me alegra verte bien hijo."

 

 

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Focker conduce su jeep por las calles de la ciudad, vine de visitar

a Minmay para que ella viera a Hikaru. Por alguna razón a pasado la

ultima semana haciendo cosas parecidas, visitar a sus amigos y tratando

de consolarlos. Le recuerda mucho la tarea del Emperador del Japón,

cuya principal misión es la de hacer que las personas se sientan bien,

a pesar de las circunstancias.

 

¿Estará haciendo lo correcto? Así lo piense él.

 

"Mayor Focker, conteste por favor". - llama la voz de Misa por la

radio del jeep.

 

"Sí, ¿qué pasa?"

 

"Una nave enemiga se aproxima. El Capitán Gloval a dado ordenes de

interceptarla."

 

"Entendido, diles a Jenius y a Kakizaki que estén listos."

 

"No se preocupe, ya fueron informados."

 

 

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Gloval esta algo preocupado, aun están sobre cubierta muchos de los

helicópteros transportando cargando las provisiones, por los muchos

accesos. A ordenado que se resguarden lo más rápido posible. Pero el

ataque es tan repentino que no hay mucho que hacer.

 

En pocos minutos el escuadrón Vermellion, liderado por el Focker, se

encuentra enfrascado en combate. Al mismo tiempo dos escuadrones mas

despegan desde la cubierta del Prometheus para dar apoyo de combate.

Luego de unos minutos de combate, Gloval se da cuenta que algo extraño

sucede. Los pilotos enemigos no están atacando su nave.

 

"Que extraño. No nos han atacado". - dice Misa, teniendo el mismo

pensamiento que Gloval.

 

"Tienes razón, y parece que esa nave enemiga tiene un pleito

personal con Max Jenius". - dice Claudia, mirando como esas dos naves

se mueven en el radar.

 

"¿Quién pude entender la mente de esos extraños?". - pregunta

retóricamente el Capitán. Aunque no quiere que ellos ataquen la nave,

está de acuerdo que es así.

 

"Debe de haber una causa". - dice Misa.

 

"Ordene al Teniente Jenius que regrese. Si lo continua persiguiendo

entonces su objetivo no es Macross."

 

En el campo de batalla Focker recibe la orden de Misa y abre el

canal para hablar con Max.

 

Jenius maniobra su caza en picada hacia el mar para empezar a

regresar haciendo un vuelo rasante sobre las olas, un poco molesto por

la orden del puente. Pero su molestia se desvanece cuando el enemigo,

empieza a seguirle casi imitando sus movimientos. Focker intenta lo

mejor posible de derribar a cuanto enemigo se coloca en su alcance.

Empieza a caer en picada para ganar velocidad. Hace un giro cerrado

para enfrentar al Queadlunn-Rau de color rojo que estaba pegado a él.

Enfila su cañón y con una breve ráfaga le da de lleno en la cabeza,

haciéndole estallar.

 

Por unos segundos queda cegado por el destello de la explosión a

solo unos metros de él. Pero antes de poder reaccionar tres Queadlunn-

Rau aparecidos como de la nada empiezan a disparar con toda su

artillería contra él. Su Valkyrie se estremece cuando las descargas

traspasan a través de ella. Uno de los disparos golpea justo detrás de

la cabina y da contra la parte trasera de su siento. Focker aprieta los

dientes cuando siente la punzada de los fragmentos metálicos

incrustarse en su piel...

 

Mas cerca de Macross, Max continua disparando y esquivando los

disparos de la piloto Meltradi. En cambio esta tiene una brillante

idea, deja de dispararle a Max y da toda la potencia a sus motores para

dirigirse a Macross. Gloval se sobresalta al ver como la nave enemiga

se aproxima a toda velocidad.

 

"Ordenen que se preparen las defensas. Cierren las compuertas de

acceso". - ordena pensando en porque no tomo esa decisión antes.

 

Se había confiado.

 

Engel mira por los binoculares el Queadlunn-Rau rojo que parece

dirigirse directamente hacia él. Conmocionado por el aparato, no hace

ningún movimiento para quitarse de allí. Pasa a solo unos cuantos

metros del lugar donde esta de pie. La onda de choque le derriba, y

medio segundo después, el Valkyrie de Max pasa a toda velocidad por el

mismo sitio, ensordeciéndolo por el rugido de sus turbinas.

 

Los dos aparatos entran por la escotilla de acceso, introduciéndose

en la ciudad. En las calles las personas corren para cubrirse, mientras

el Queadlunn-Rau rojo de la piloto Miria Farina empieza a desplazarse a

toda velocidad por las calles perseguido por Max. Incluso cuando no se

está disparando, la nave enemiga destroza edificios y las calles solo

con sus movimientos.

 

En cambio Max, trata de dar disparos precisos, intentando dar

siempre en el blanco y no dañar la ciudad, cuidado que no se toma el

enemigo, que incluso parece disparar adrede contra las edificaciones.

Miria empieza a volar a lo lago de una calle, pero Max le dispara y da

todos sus disparos en la espalda del aparato, que cae de bruces en el

suelo.

 

Para sorpresa de Max, la compuerta externa por encima de la ciudad

se abre. Miria, esta abrumada por los disparos de este piloto. Lo

piensa dos veces pero entonces decide que quien huye vive para pelear

otro día y se lanza a toda velocidad hasta el exterior de la nave. No

sin antes lanzar toda la carga de mísiles que porta su armadura. Pero

ninguno de sus mísiles parece dar contra el micrón, que esquiva

ágilmente cada uno.

 

Finalmente, y huyendo por su vida, Miria acelera con todo para

tratar de perder a su enemigo, pero para su sorpresa este da la vuelta

y regresa. Eso es para ella una humillación más grande que ser

derrotada y tener que huir, es el ser ignorada. Controla el impulso de

dar la vuelta y continuar, pero un insistente pitido de su cabina le

hace tener que regresar a su propia nave. Furiosa, mas consigo misma

que con el piloto micrón.

 

Con la huida de Miria, las demás pilotos Zentraedi dejan de luchar e

igualmente se retiran detrás de su comandante. Esto es un alivio para

Focker, quien trata de mantener nivelado su Valkyrie. Su primer impulso

es preguntar a Misa por Max, quien no recibió ningún disparo durante su

combate. Enfila su caza hacia la nave, luchando contra el dolor que

siente en su espalda, y el penetrante olor a sangre que impregna su

cabina.

 

 

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En la tarde, el Capitán Engel sube a un transporte VC-33. Primera

vez en meses que saldrá del Macross, su objetivo es dirigirse al Japón,

donde están preparándose varias cientos de toneladas de material, sobre

todo cobre, berilio y renio.

 

Aunque en su viaje tiene por objeto tener mas atenciones a un

material en especifico. Los 3000 gramos de tritio, suficiente para mas

de 500 armas de reacción. Todo el material fue catalogado oficialmente

como 'suministros de repuestos para ingeniería aeronáutica' y el tritio

como combustible para el reactor secundario del Macross - que se

encuentra con provisión de combustible para los próximos 10 años, pero

eso no lo sabe la Spacy- y el Capitán Engel se dirige allí en calidad

de ingeniero aeronáutico, no como ingeniero nuclear.

 

"¿No violamos el tratado de no proliferación? las personas honradas

no se dedicasen a fabricar armas prohibidas de la noche a la mañana". -

recuerda haber preguntado Engel ante la explicación.

 

Gloval se reía ante la afirmación, fumando insistentemente su pipa y

caminando de un lado a otro de su despacho.

 

"No si no nos descubren..."

 

Casi todo el equipo que el Capitán Gloval solicito llego rápidamente

al Macross en los últimos dos días. Quizás la UNSpacy esta deseosa de

que Macross regrese al espacio lo antes posible y desean que reparen

sus maquinas con prontitud. De todas formas, Bruno deposito parte de su

confianza en él. Y hará todo lo posible por no defraudarlo, menos aun

permitir que esos bastados alienígenas, Zentraedi recuerda, se salgan

por la suya.

 

"... debes vivir para vencer a nuestros enemigos."

 

 

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"No creo que tengas idea del terror que siento cada vez que vuelas

en una misión de combate". - dice Claudia, mientras termina cortar las

frutas de la ensalada que esta preparando. En el sofá, Focker toca, mas

bien tantea, una guitarra.

 

"Es como si ustedes sintieran que es un juego pilota esos Valkyrie y

enfrentar al enemigo". - continua diciendo Claudia.

 

"Nunca a sido un juego. Tal vez algún día lo comprendas". - replica

suavemente Focker, mientras cierra los ojos. "¿Nunca te has preguntado

como un estudiante, que estaba en contra de la guerra llego a mezclarse

con ella?"

 

"Nunca me lo has dicho."

 

"Cuando era joven, solo sentía el deseo de volar. Alguien me dijo

una vez que esta contagiado con el virus-de-quiero-volar. Creo que

desde entonces no he podido curarme de él."

 

Claudia solo le escucha, mientras pone cuidadosamente las rodajas de

fruta en la cáscara de piña, rociando con una cucharilla un toque de

azúcar.

 

"Un amigo mío perdió a un ser querido no hace mucho. Estaba tan

frustrado que pensé que haría una locura. Pero antes de que pasara

logre ayudarlo. Son esos detalles de la vida que la hacen hermosa. Las

personas se sienten bien cuando logran sobresalir en pequeñas cosas día

a día. Me siento completo, porque he hecho mucho por los demás sin

esperar nada a cambio". - termina de decir mientras se acomoda en el

sofá para estar más cómodo.

 

"Estas muy profundo hoy. ¡Bueno!, ya dije lo que tenia que decir y

prometo no repetirlo en el futuro". - dice mientras se voltea y se

encamina hacia él. "¡La cena esta lista!"

 

Claudia se acerca, y lo ve recostado. Él ha dejado de tocar la

guitarra.

 

"¡No me digas que te aburrí!". - comenta risueña mientras pone la

bandeja sobre la mesa frente al sofá. "¿Pasa algo malo?"

 

Ante su mirada atónita, Roy se queja y luego se desploma en el

suelo. Ella mira horrorizada tres grandes manchas de sangre que crece

en su espalda.

 

 

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La ceremonia es breve y austera. Se hallan presentes los muchos

amigos íntimos de Roy, y un buen numero de oficiales. El Capitán Gloval

pronuncia un discurso en memoria del hombre que había servido, no solo

a su país, sino a su planeta, durante su relativamente corta vida:

Estadounidense de nacimiento, enlistado a los veinte años, había

ingresado a la fuerza aérea antes de terminar la universidad tan pronto

comenzó la Guerra de Unificación, alcanzando el grado de Mayor. Piloto

de pruebas de Valkyrie desde sus primeros momentos. Un oficial leal que

siempre estaba listo a enfrentar las situaciones difíciles.

 

"Un nivel de profesionalismo, integridad y devoción al servicio de

su planeta y los suyos que pocos han igualado y ninguno a superado."

 

Así resume el Capitán la carrera del Mayor Roy Focker. A pesar de

lo mucho que se pueda decir, la moral de los oficiales y todo el mando

central esta por el suelo. La muerte de nueve de los altos oficiales

del ala aérea, en menos de un mes, incluyendo a la Mayor Yelena

Nikolayev, quien era la cuarta en antigüedad en la cadena de mando.

 

El discurso dado por el Capitán Gloval no puede describir con

precisión el verdadero ser de ese individuo que fue el Mayor de la

Fuerza Aérea de las Naciones Unidas Roy Focker. Claudia esta

inconsolable, a pesar de los esfuerzos de su amiga y confidente Misa

Hayase por confortarla.

 

La guardia de honor, entre los que se encuentra el Capitán Engel,

pliega la bandera que había cubierto el ataúd. Luego de doblarla bien y

asegurar las esquinas, Engel se la entrega a Claudia, quien esta hecha

un mar de lagrimas de dolor. También le da sus respetos, porque

entiende perfectamente los sentimientos que compartía, por su perdida

de Yelena.

 

Claudia se queda allí de pie, llevando la bandera entre sus brazos,

con ternura, como si fuera un bebe, sin saber por que... hasta que se

da cuenta de que si hay un Dios, y si Roy tenia un alma, entonces lo

que ella lleva en sus manos es su mejor legado. Sentía su calidez al

tacto, pero, aunque sabe que es producto de su imaginación o quizás del

calor que la tela ha absorbido del sol de la mañana.

 

Hubo apretones de manos e intercambio de palabras. Si, lo mejor es

hacerlo breve. Si, hombres como él no aparecían todos los días. Si, que

pesar, no tenia descendientes ni familia...

 

Claudia se ha quedado allí mientras la gente empieza a retirarse. Le

dolía un poco que no vaya a haber una tumba a la cual llevar flores. Se

queda silenciosa, contemplando en silencio la bandera plegada en forma

de triangulo llamada sombrero de tres picos.

 

Engel también esta allí, un poco apartado. Pensando en Focker,

Nikolayev y todos aquellos que han muerto por culpa de los Zentraedi.

 

 

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El Capitán Gloval a convocado una reunión de emergencia con los

oficiales del estado mayor del Macross. Engel debe asistir aunque su

lugar en ese grupo es muy dudoso. Lo que sí es seguro es lo que implica

el Capitán Gloval y su intención de sobrevolar varias ciudades de

Norteamérica para tratar de convencer al mando de la UNSpacy sobre la

posibilidad e desembarcar a los civiles.

 

"¡No puede hacer eso Capitán!". - exclama horrorizado el Coronel

Maistrov, mientras casi salta de su silla ante la sugerencia de Gloval.

 

"No tenemos otra opción Maistrov, quiero que entiendan que la única

opción que podríamos tener es esta. Según el mando dela Spacy, todos

nosotros, incluyendo los civiles, somos prescindibles. Acepto que mi

vida sea irrescindible, pero no la de toda esta gente inocente". -

explica Gloval.

 

"Pero Capitán...". - empieza a replicar otro oficial.

 

"La única razón para no desembarcar a los civiles es no desatar un

pánico generalizado y continuar la tapadera ante el ataque alienígena.

Para el resto del mundo, Macross y toda las personas de la isla Ataria

Sur están muertos debido a un ataque nuclear por las fuerzas de la

Alianza Anti Naciones Unidas. Si les mostramos lo contrario,

discretamente, quizás ayude a lograr sacar a los civiles de la

fortaleza. Luego de eso accederé a regresar al espacio."

 

"Señor, me permite decir algo". - pide Engel la palabra.

 

"Adelante Capitán."

 

"Si hacemos eso, ¿nos exponemos a ser atacados por nuestras propias

fuerzas?"

 

"Así es."

 

La respuesta de Gloval termina de horrorizar a todos los presentes.

 

"Pero debe considerar que Macross puede destruir cada pieza de

equipo militar de la Spacy con un solo disparo del cañón principal, no

creo que sea la única salida a esto". - expone Maistrov.

 

"No es así. De todas formas, realiza él sobrevuelo, para mañana

iniciaremos él sobrevuelo del sector norteamericano."

 

 

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Macross se encuentra sobrevolando a baja altura una de las ciudades

del oeste de lo que había sido Canadá. Varios escuadrones de Valkyrie

están escoltando a la nave. Una medida alo engañosa, ya que... ¿de

quien hay que proteger la nave. Gloval había dudado en tomar esa

medida, ya que a primera vista en muy provocativa, peor a la final,

decide que es algo que debía hacer, como una manera de sutil

'provocación', no de agresividad sino para afirmar sus intenciones.

 

"Capitán Gloval, sobrevolar centros urbanos esta prohibido a no ser

en caso de emergencia". - dice un oficial, transmitiendo desde el

cuartel general de la UNSpacy.

 

"Esta es una emergencia. Con las cincuenta y seis mil personas

abordo no puedo comprometerme a un combate por estar preocupado por su

seguridad. Solicito permiso para desembarcar a todas estas personas". -

explica Gloval tratando de permanecer impertérrito.

 

"Están provocando pánico entre la gente. Elévese y ponga dirección

al océano."

 

"Cumpliré inmediatamente la orden si permiten descender a los

civiles."

 

"Eso es absolutamente imposible, nadie puede abandonar la nave.

Espero no este pensando desobedecer las ordenes que le fueron

instruidas desde el cuartel general."

 

"No es el punto. Pero nuestro control gravitacional aun no esta

completamente operativo y la vida de todos estos civiles esta en

peligro."

 

"Capitán Gloval, le advierto, debe abandonar el área de inmediato".

- dice en él más claro tono de amenaza.

 

"No descansare hasta que cambien esas ordenes". - dice concluyendo

la transmisión Gloval.

 

En su mente, Gloval entiende que si se aleja de las ciudades, y

continua con su posición... ¿qué impediría a la UNSpacy atacarles fuera

de la vista de la población civil? ¿Qué importaría la vida de 70 mil

frente a 10 mil millones? La idea del Gobierno Unido entregándole el

casco destrozado del Macross a los Zentraedi a cambio de su retirada,

es una muy vivida, aunque increíble y remota, no esta mas allá de las

probabilidades...

 

"Perdone la franqueza señor, pero ¿no es peligroso retarlos a través

de la radio de esa manera?". - pregunta muy nerviosa Vanessa.

 

"Macross en un símbolo para las tropas de la Spacy, y si descubren

que el Capitán resiste a cumplir las ordenes, el alto mando perdería su

poder". - explica Claudia.

 

"Si, y también existe la posibilidad de que nuestra transmisión haya

sido interceptada. No hablaba por una línea segura". - agrega Misa.

 

"Ambas tiene razón, aunque me juzguen y cuelguen por esto, es algo

que debo hacer por el bien de los civiles". - dice Gloval.

 

"¿Cree que los haga cambiar de opinión?"

 

"Lamentablemente creo que no. Si los militares no pueden otorgarnos

el permiso de liberar a los civiles, quizás alguien de algún gobierno

civil nos haya escuchado y nos permita hacerlo."

 

La respuesta que Gloval esperaba llego casi al final de la tarde. Al

parecer su transmisión había sido escuchada en secreto por el gobierno

de la Región Autónoma de Ontario, que envió un comunicado secreto

exponiendo su disponibilidad para desembarcar a todos los civiles. Si

hubiera podido, Gloval hubiera saltado de alegría, pero prefirió dar

las ordenes para dirigirse sin tardanza hacia la región de Ontario.

 

 

 

[Fin Capitulo 6]

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Notas / divagaciones del autor:

 

Armas de Reacción = Armas Reflex

Max (Maximilian) Jenius = Max Sterling

(Hayao) Kakizaki = Ben Dixon

 

Guerra de Unificación: En la historia Robotech el SDF-1 cayó en la

Tierra mientras esta se encontraba en medio de la Tercera Guerra

Mundial. En la Cronología original la caída del Macross precipito la

creación de un gobierno mundial, pero tuvo oposición por parte de la

Alianza Anti-Naciones Unidas, que se metieron en una guerra que duro

entre 2001 a 2007, donde se produce el incidente de la base de Marte

(donde muere el novio de Misa)

 

La muerte de Yelena Nikolayev en el capitulo anterior fue una sorpresa,

pero seguida con la de Focker en este asusta a cualquiera. Pero,

desgraciadamente, así es la guerra.

 

La escena de la muerte de Focker fue una de las escenas cortadas en

Robotech, al igual que muuuuuchas mas.

 

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