nombre fanfic: COME WHAT MAY 5
nick autor: Dana_Katherine
dedicado: Dedicatoria: Sobre
todo a Katherine_m_s, me anima muchísimo saber que
te gustan mis relatos, espero que este no te desilusione, también se
lo dedico a
mi madre, la pobre me tiene una paciencia, se esta ganando el cielo conmigo;
por
aguantarme todas las charlas que le doy sobre expediente x (puedo tirarme horas
hablando sobre el tema, os lo juro)
Mulder comenzó a
llorar como un niño, había cometido el error de pensar
que todo estaba solucionado, aquella gente no se iba a quedar de brazos
cruzados, debería haber supuesto que lo intentarían de otro modo,
y ahora tenían
a Scully y a su hijo, se dio cuenta de que la cama todavía estaba caliente,
no
hacía mucho que se la habían llevado, salió corriendo de
la habitación y empezó
a buscarlos, no podían haber llegado muy lejos con una mujer embarazada
que
llevaba una pierna enyesada. Llamó a seguridad e informó de que
acababan de
secuestrar a una agente del FBI y comenzaron a rastrear el hospital.
Mientras en el sótano,
una furgoneta con el cartel de lavandería, entró por la
puerta de servicio, los enfermeros subieron a Scully, que todavía estaba
inconsciente, a la parte trasera de la furgoneta, Diana subió con ella
y los
enfermeros se dividieron, uno con el conductor y otro con Diana y Scully, por
si
las cosas se ponían difíciles.
Mientras unas plantas más
arriba, Mulder desesperado seguía recorriendo los
pasillos en busca de Scully, las salidas estaban bloqueadas, nadie podía
salir
del hospital, ella tenía que estar allí. Subió a la planta
de la habitación de
Scully, iba dándole vueltas al mismo pensamiento "la culpa ha sido
mía, pero
como ese cabrón que dice ser mi padre, le toque un solo pelo a Dana o
a mi hijo,
lo mato, juro que lo mato. aunque sea lo último que haga."
En ese momento Margaret
apareció por el pasillo con Skinner, iban a ver como
estaba Dana antes de irse a casa, cuando se dio cuenta de todo el barullo se
quedo paralizada. Mulder se dio cuenta de que Margaret estaba allí y
se acercó a
ellos con la cabeza agachada
Ma: Mulder ¿Qué
está pasando aquí?
M: venga conmigo Margaret tengo que contarle una cosa.
Mulder acompañó
a Margaret a la habitación de Dana y una vez allí le contó
todo
lo que había pasado, el chantaje de fumador y el secuestro de Scully,
Margaret
no podía creerlo, habían secuestrado a su hija y en su estado
era muy delicado.
Una vez se hubo repuesto del impacto de la noticia se abrazó a Mulder
y le dijo:
M: la encontraremos Fox,
la encontraremos y podremos encarcelar a la gente que
os esta haciendo tanto daño
Mientras Skinner llevaba
a Margaret a casa para que descansara, Fox se dirigió a
la sede central del FBI, allí se había organizado un operativo
de búsqueda para
encontrarla, aunque sabía que no la encontrarían hasta que él
cediera al
chantaje del fumador, pero de todas formas tenia que intentarlo.
Al día siguiente
Nadie había encontrado
ni un sola pista del paradero de Scully, Mulder seguía en
la oficina, había estado toda la noche sin dormir, investigando cualquier
movimiento del hospital, viendo todas las cintas de seguridad de cada cámara
que
había en el edificio
M: se me escapa algún detalle, no pueden haberse esfumado como si nada
Cogió un plano del
hospital con la localización de todas las cámaras, quería
estar seguro de ver cada rincón del edificio, fue entonces cuando se
dio cuenta
que no tenía las cintas del sótano. Salió corriendo hacia
allí y le preguntó al
encargado de seguridad, donde estaba las cintas del sótano, sólo
había una
cámara en la salida de servicio, pero quizá con un poco de suerte
podían ver a
los secuestradores. Mulder se puso a revisar esa cinta y vio como una furgoneta
entraba con un pasajero y salía con dos, además no tenia matrícula,
Mulder
empezó a notar como iba creciendo la rabia dentro de él, a la
hora en la que
había salido esa furgoneta, se suponía que nadie podía
salir del hospital, ya
que todas las salidas estaban vigiladas, se dirigió cara al encargado
de
seguridad y le gritó:
M: menuda panda de inútiles
son ustedes, me puede explicar como después de haber
dado la orden que prohibir todas las salidas del edificio, dejaron salir una
furgoneta por la puerta de servicio, si yo fuera usted empezaría a rezar
para
que no le ocurriera nada a mi compañera, porque aparte del expediente
disciplinario que pienso pedir que le abran, lo mato.
Se (encargado de seguridad): nosotros pensamos que no había nadie allí,
el
servicio de lavandería sólo trabaja por las mañanas
M: creo que ese es su problema QUE NO PIENSA! - dijo dándose media vuelta
y
saliendo de la garita de vigilancia, tenía unas ganas horribles de golpear
a ese
inútil, pero sólo conseguiría que lo despidiesen y tendría
menos ayuda; siiii
ayuda, como no lo había pensado antes, los pistoleros eran capaces de
encontrar
una aguja en un pajar, ellos tal vez pudiesen dar con la furgoneta y así
sabría
dónde habían llevado a Scully
En la furgoneta
Scully comenzó a
despertarse, no sabía exactamente cuanto tiempo llevaría allí,
pero a juzgar por la sensación de adormecimiento de sus manos, suponía
que
demasiado tiempo, intentó moverse pero no pudo, un pinchazo en la pierna
le
recordó que apenas podía moverse sin ayuda de otra persona, además
llevaba las
manos atadas a la espalda y eso dificultaba más aun sus movimientos.
Diana se
dio cuenta de que estaba despierta, así que con muy poca delicadeza,
la cogió
del pelo y la obligó a mirarla.
Di: tienes suerte de que
ese vejestorio de Spender te quiera viva, para tener
controlado a su hijo, sino te mataría con mis propias manos aquí
mismo, para que
me pagaras todos los desplantes que Mulder me ha hecho desde que te conoce
S: él me encontrará, y cuando lo haga desearás no haberte
acercado a nosotros
nunca, sólo eres una mentirosa oportunista, para él no eres más
que una traidora
que lo ha vendido a sus enemigos
Di: si en algo te aprecias la vida del mocoso que llevas dentro, calla esa boca,
o de lo contrario no me importara desobedecer las ordenes del viejo y matarte
aquí mismo - dijo golpeándole en la pierna rota
Scully gritó de dolor,
ya había pasado por completo el efecto de la anestesia, y
la pierna hacia tiempo que estaba molestándole, pero ahora el dolor era
insoportable, intento apartarse de ella, pero le fue imposible, así que
intento
calmarse, pensando en el niño, tenía que cuidarse, así
que permaneció en
silencio hasta que, un rato después noto como la furgoneta se detenía.
Di: ya hemos llegado, baja!
S: no puedo ni moverme, como piensas que voy a poder bajar sola de aquí.
Di: te he dicho que bajes! - dijo dándole un empujón y sentándola
S: al menos podrías soltarme las manos, para que pueda apoyarme y levantarme
De mala gana Diana le soltó
las manos, y como pudo, Scully salió de la
furgoneta, mordiéndose el labio inferior, intentado no gritar por el
dolor que
le producía mover la pierna, una vez abajo se dio cuenta que estaba
oscureciendo, eso quería decir que llevaba casi un día entero
de camino, empezó
a sentirse agotada por el dolor y tuvo que apoyarse en la furgoneta para no
caer
al suelo.
Lugar desconocido
Entraron a una especie de
cabaña en mitad del bosque, todo estaba en penumbras,
pero al final de la sala, sentado al lado de la chimenea, pudo apreciar una
figura que le resultaba familiar. En ese momento el hombre se pudo de pie y
se
acercó hasta el grupo de personas que estaban en la puerta junto a Scully,
una
vez lo tuvo cerca pudo reconocerlo, era el fumador, él era el culpable
de todo
aquello, y si no estuviera en tan mal estado tal vez hubiera intentado agredirlo
por todo lo que le estaba haciendo pasar.
Fu: Diana, creo que las
ordenes eran claras, la quería en perfecto estado, no
quiero que Mulder tenga ninguna excusa para volver a faltar a su promesa
Di: tenia que vengarme por todo lo que ellos me han hecho, después de
todo fue a
mi a la que dejo plantada en el altar
Fu: recuerda que la culpa de eso la tienes tú, quien te manda hacerle
daño a
ella, ya lo teníamos donde queríamos. Agente Scully, venga a sentarse
y perdone
el trato que esta inconsciente le ha dado, cómo se encuentra, hemos traído
un
medico para que pueda atenderla
S: ¿y se puede saber que vienen todas estas atenciones después
de haberme
secuestrado?
Fu: le prometí a mi hijo que la cuidaría hasta que el tomar una
decisión, además
ese niño que está esperando es mi primer nieto, y no pienso consentir
que le
suceda nada malo, ahora uno de mis hombres la ayudará a llegar hasta
la
habitación que tiene preparada, allí la esa esperando una enfermera
que la
ayudará en todo lo que necesite, y enseguida le llevaran algo de comida.
Cualquier problema no dude en hacérmelo saber y lo resolveré lo
antes posible
Scully estaba asombrada,
no esperaba ese trato por parte del hombre que tanto
daño les había hecho a Mulder y a ella, y cuando estaba a punto
de salir de la
sala, ayudada por uno de los matones, se detuvo y se giro mirando fijamente
al
fumador.
S: señor Spender,
me gustaría pedirle un favor
Fu: soy todo oídos, qué necesita?
S: que mantenga a esa demente lo más alejada posible de mi - dijo señalando
a
Diana
Diana intentó acercarse
a Scully roja de la ira, pero uno de los matones la
cogió de los brazos, impidiéndole su propósito.
Fu: no se preocupe Dana,
ella no volverá a acercarse ni a usted ni a su hijo, le
doy mi palabra.
Scully salió de la
sala dejando solos al fumador y a Diana, que para ese
entonces estaba realmente furiosa "ese vejestorio se ha atrevido a dejarme
en
ridículo delante de la enana sabihonda, me las pagaran, no saben con
quien se
están metiendo"
Fu: Diana necesito hablar
contigo
Di: ¿qué es lo que quieres?
Fu: necesito que no vuelvas a acercarte a Dana, no me gustaría que le
pasara
nada, sabes que necesito a Mulder de mi lado, y solo lo conseguiré manteniendo
a
su adorada compañera en perfectas condiciones
Di: No te basta con haberme tenido como su niñera y después dejarme
en ridículo
delante de ella, que encima vas a consentirle todos sus caprichos
Fu: Diana esto no es un capricho, nos conocemos y me atrevería a asegurar
que es
cierto todo lo que ella ha dicho, estabas muy furiosa por todo lo ocurrido en
San Francisco y después de intentar matarla con ese accidente que ambos
sabemos,
no me extrañaría que hubieses intentado matarla en el viaje de
camino aquí
Di: como tú quieras, si quieres ejercer de padre y abuelo ideal allá
tú pero a
mi no me engañas, a ti tampoco te hace gracia que la sabihonda esa este
esperando un hijo de Fox
Fu: de ese asunto ya nos encargaremos en su momento, no pienso dejar que mi
nieto crezca con una persona que me odia, espero que él me sustituya
en el
puesto de director dentro del sindicato, pero para eso primero tenemos que tener
a mi hijo de muestra parte y para conseguirlo necesitamos que Dana esté
en
perfectas condiciones
Di: y por que te preocupas por ese mocoso, yo también puedo darle un
hijo a Fox
Fu: seamos realistas Diana, mi hijo nunca te pondría un dedo encima,
aunque su
vida dependiera de ello
Diana se dio media vuelta
indignada por el comentario del fumador, Fox la había
amado en el pasado, y ahora conseguiría que la volviera a querer igual
que
antes, pero para eso tenía que deshacerse del incordio que era Scully
en sus
planes.
Washington
Mulder llamaba frenéticamente
a la puerta de los pistoleros, dentro Frohike iba
temeroso de abrir la puerta, pero al ver por la pantalla de seguridad que se
trataba de Mulder, se tranquilizó. Cuando acabó de abrir los cerrojos
de la
puerta, el huracán Mulder entro en el escondite de los pistoleros y se
dirigió
cara a Langly, que lo miraba asustado.
La: Mulder que sucede, te
veo un poco alterado
M: necesito vuestra ayuda, no tengo mucho tiempo, ayer por la noche secuestraron
a Scully del hospital memorial
Fr: Scully en el hospital?
M: es muy largo de contar, pero intentare resumirlo, tuvo un accidente, bueno,
la verdad es que intentaron matarla, y le habían operado de una pierna...
Fr: pero si habías aceptado su chantaje, por qué intentaron matarla?
M: supongo que se enterarían de que esta esperando un hijo mío.
Fr: ¿Cómo?... ¡Está embarazada!
M: si, y ellos se la han llevado. Aquí tenéis una cinta de seguridad
en la que
aparece la furgoneta donde creo que se la sacaron del hospital, necesito que
la
localicéis lo antes posible, en la nota que dejaron, decía que
no le harían
daño, pero no me fío de esa gente y en su estado, debe de estar
lo más tranquila
posible
La: de eso no te preocupes amigo, encontraremos a Dana antes de lo que te
imaginas, tranquilo
M: llevo intentando tranquilizarme desde ayer por la noche que desapareció,
y
sólo lo conseguiré cuando vuelva a tenerla conmigo
By: y? No piensas aceptar la nueva oferta? - todos se giraron a mirarlo
asombrados - sólo es una sugerencia, tal vez así ella regresaría
antes
M: no he descartado esa posibilidad, solo que me gustaría tener otra
alternativa, me gustaría poder estar con ella para ver nacer a mi hijo
y poder
criarlo juntos
Se pusieron a investigar
la furgoneta con los pocos datos de los que disponían,
mientras Frohike se fue a la cocina a preparar café, les esperaba una
larga
noche por delante.
En la cabaña
Scully descansaba en la
cama, era una cama bastante cómoda y amplia, pero no
podía de dar vueltas a la misma idea, tanta amabilidad no era normal
en aquella
gente y mucho menos en el fumador, algo debían de tramar, pero por el
momento
era mejor no preocuparse, no le convenía alterarse. La enfermera que
tenía, era
una mujer muy amable, debía de rondar los 50 años y había
sido muy atenta con
ella, la había ayudado a asearse y después de llevarle la comida,
la había
acomodado en la cama y deseándole unas buenas noches se había
retirado de la
habitación, no sin antes acercarle un pequeño interruptor por
si se le ofrecía
algo.
Estaba realmente preocupada
por Mulder, el debía de estar volviéndose loco, pero
estaba segura de que la encontraría pronto, y podrían estar juntos
los tres, sin
que nadie les hiciera ningún daño.
Escondite de los pistoleros solitarios
La mañana siguiente
La noche había sido
muy larga, pero productiva, gracias a los radares a los que
tenían acceso, habían podido localizar la furgoneta a las afueras
de una ciudad
a casi un día de camino, pero podían tomar un vuelo que los dejaría
en la
capital del condado, que se encontraba a unos ciento cincuenta kilómetros,
así
que estarían en aquel pueblo esa misma tarde, si todo iba como habían
planeado,
Dana y él estarían en casa mañana por la mañana,
sentados en la cocina de
Margaret tomando un delicioso desayuno y haciendo planes sobre su futuro, pero
necesitaban que toda la suerte del mundo estuviera de su parte.
Después de recoger
algunos aparatos que necesitaban y un poco de equipaje, los
cuatro se reunieron en el aeropuerto, y después de comprar los billetes,
subieron al avión con la esperanza de que todo saliera según lo
planeado y de
que Scully se encontrara bien
Continuará...