fanfic_name = La aventura del Titanic

author = Giselle

dedicate = a todos los que leais mi relato y gracias si me comentais q os parecio!!

Rating = arcadias_dream

Type = Adventure

fanfic = titulo: La aventura del Titanic

autora: Giselle

tipo: UST, aventura ;P, y MSR sobretodo, ah y un poco de Angost.

disclaimer: los personajes son de Chris Carter, y si en algún aspecto del relato algo se me parece al famoso Titanic (entre otras cosas, el nombre!! ;P), pertenece a James Cameron.

spoiler: nada q yo sepa

feedback: xfa sí, un comentario porfavor, q me costó varios dias hacerlo ^^ gracias!!

nota: aki están las 5 partes del fic (enterito!)

 

 

Parte1

La aventura del Titanic

 

Puerto de Baltimore

9:30am

 

Una luz amarillenta surcaba el cielo posandose sobre un mar en calma, un crucero, de varias plantas y capote blanco, gigantesco, superior a todo ser humano, brillaba en todo su explendor, con su ancla posada sobre su regazo, y la escalera en posición, invitaba a subir a los pasajeros con gran elegancia.

 

Una hilera de viajantes cargados con sus respectivos equipajes subían ansiosos de ver el interior de esta enorme embarcación de la que tanto se habia hablado durante los últimos meses.

 

Al fondo de esta hilera se acababan de incorporar un par de personas más, la chica, de cabellos pelirrojos y ojos azul marino llevaba gafas de sol y un vestido vaporoso beige que se movia al son de la leve brisa que corría, unido a su cintura un cinturón blanco, portaba una maleta de cuero marrón, el chico, más alto que ella, de cabellos castaños y ojos verdosos, vestía con unos vaqueros claros y una camisa blanca con botones, la llevaba remangada a la altura de sus codos, portando una maleta más grande que la de la chica, de color azul oscuro.

 

-aun no me creo que hayamos conseguido dos pasajes para la primera salida del puerto de este crucero-

-ni yo Mulder, no sé.. después de la racha que llevamos.. -

-lo sé, nos merecíamos un descanso, lo que no entiendo es que yo haya aceptado el ir a pasar la mitad de mis vacaciones a una ciudad en la que también vive Bill Scully-

-jaja ya lo sabes.. pero gracias de nuevo- ella le sonrió de una forma dulce y sincera iluminandole el rostro con su mirada azul cielo. Él respondió a su sonrisa con otra más frágil y despistada.

 

Poco a poco la multitud iba subiendo, algunos despidiéndose de sus familiares justo antes de embarcar, otros buscando sin remedio la tarjeta de embarque..

 

Al subir las escaleras un joven vestido de chaqueta y pantalón rojo les daba la bienvenida pidiéndole los pasajes...

 

-por el pasillo de la izquierda, gracias-

 

Ambos caminaron hacia ese pasillo, lleno de un gentío charlante, en busca de sus camarotes.

 

-bueno, ya estamos aqui- dijo la chica, observando cada esquina y detalle por el que pasaban.

-es precioso-

-desde luego- respondió el chico.

 

-el camarote 1256- dijo Scully parándose delante de la puerta -me pregunto cómo será.. - dijo abriendo con una tarjeta la puerta.

 

-bueno Scully, te dejo con tu suitte enupcial- dijo Mulder sonriendo dirigiéndose hacia su camarote, estaba al fondo del pasillo. El camarote 1265.

 

La joven pelirroja cerró con sigilo su puerta apoyándose a continuación en ella, esbozaba una sonrisa divertida y con ansias de curiosear inconcebibles. Corrió en dirección a la cama y se tiró en ella tumbándose bocarriba dejando que el colchón retomase su postura quieta y serena mientras ella cerraba los ojos escuchando como la gente pasaba através de ese pasillo, un niño correteando y una madre riñéndole, ruido de las ruedas de las maletas y.. un grifo goteando? un olor suave a flores inhundó la estancia, la chica se sentó y observando su alrededor inspeccionó con la mirada habitación que tenía justo en frente, el baño.

 

Se quitó los zapatos, y a cada paso que daba en esa moqueta rojo terciopelo el olor se hacía más fuerte y vaporoso.

 

-es precioso!-

 

Una bañera blanca y dorada, y los demás elementos decorativos dorados, un espejo con forma de hoja y toallas aterciopeladas formaban esa pequeña pero lujosa estancia.

 

Unos 20 minutos después ambos se encontraban en el pasillo, en dirección a... ninguna parte? querían verlo todo, pero no iban en busca de nada.

 

-he oido que arriba hay un campo de golf, vamos a verlo?- sugirió la chica ilusionada.

-vale, pero alli también se puede ...-

-no Mulder, ni sueñes practicar aquí el beisbol, a no ser que quieras bajar al agua a recoger la pelota-

-ehh gracias por el consejo, pero te iba a preguntar, si me dejaras hablar, que si alli tambien se podría correr un poco-

-no sé..- la chica baja la mirada.

 

Llegaron a una gran sala decorada con colores elegantes, había una pequeña tienda de ropa en frente, y una cafatería al lado, justo al lado de ésta habían dos ascensores de cristal.

 

-por ahi-

 

 

El lugar era increible, el barco había zarpado hacía unos minutos y se veia aun la ciudad de Baltimore en la lejanía, como si de una nube oscura a ras del mar se tratara cada vez se vislumabraba menos y menos..

 

Scully observaba ese paisaje pensativa, dejada caer sobre una de las vallas blancas que rodeaban la cubierta.

Mulder se acercó y se apoyó en la misma valla a su lado, observando lo que ella observaba.

 

-te pasa algo?-

 

Ella giró la cabeza, en su mirada habia una pizca de tristeza entremezclada con el brillo incesante de su iris.

 

-no es nada, .. solo que... -

-dime, sabes que conmigo puedes contar siempre-

 

Ella le sonrió y sin querer en un gesto rozó su mano con la de él sintiendo un escalofrío que le recorrió todo el brazo, todo el cuerpo.. y hasta el corazón..

-solo pensaba..., pensaba en lo raro y dificil que se me va a hacer el estar lejos de mi casa, .. del trabajo... puede que a ti te parezca una tontería, .. y hasta a mi me lo parece, pero nosé.. siempre hablando que quiero tiempo libre, que quiero olvidarme por una vez de los expedientes x.. y ahora que lo consigo, no sé, .. es como si me faltase algo-

-te comprendo, ya forman parte de nuestras vidas.. de mi vida, .. igual que tú-

 

Ella lo miró profundamente y le sonrió acariciandole la cara, en una delicada caricia que parecía no tener fin, pero en ese instante se escuchó através de un altavoz ....

"pasajeros y pasajeras les agradecemos su visita a nuestro crucero y les comunicamos que dentro de 10 minutos la orquesta Santa Sophie ofrecerá un repertorio de 5 canciones en el Salón Provincial, esperamos que su estancia sea lo más agradable posible, un cordial saludo de todo el equipo" lo que hizo que ella quitase su mano del rostro de aquel chico que la volvía loca y se girase avergonzadamente -voy al servicio- dijo sin más ya de espaldas dejando al joven confuso y preocupado en cubierta.

 

 

13.30pm

 

Mulder habia esperado más de media hora exactamente en el lugar en el que estaba con Scully, con la esperanza de que volviese, pero su paciencia se agotó y habia recorrido toda la cubierta y las zonas de habitaciones y servicios, al menos las que conocía sin perderse y no la había encontrado, asi que se sentó en el borde de la cama de su camarote, quitándose los zapatos y con una sensación indescriptible e incomprendida de culpa.

 

En ese momento llamaron a la puerta, abrió y enfrente tenía a una Scully alegre y dulce, muy dulce, vistiendo con un pantalón corto y ajustado blanco y una camiseta de tirantes celeste.

 

-donde.. ?-

 

-shhh ven!-

 

No le dió tiempo a reaccionar cuando ella lo cogió del brazo y lo llevaba muy rápidamente a través de pasillos y puertas que según su parecer, debían de estar prohibidas o cerradas a los pasajeros.

 

Llegaron a una gran habitación llena de maletas y equipajes, que cruzaron por un lugar para Scully ya conocido dando paso a una zona llena de jaulas y cajas de madera con pequeños orificios.

 

-mira ven, es aqui!-

 

Scully se agachó y se puso de rodillas justo enfrente de una pequeña caseta de perro dentro de una jaulita donde asomaba la cabeza de un perrito pequeño de color canela.

Él también se agachó a su lado.

 

-es Qeequeg!- dijo Scully emocionada.

 

 

-Scully él no es...-

-lo sé lo sé, pero es que son tan parecidos.. - Ella comenzó através de la jaula a jugar con el pequeño perrito que comenzó a ladrar simultaneamente

-desde luego que son iguales, tienen el mismo sentido del humor- dijo Mulder subiéndose y metiéndose las manos en los bolsillos.

 

-y dime, como diste con esto?- esbozó mientras con la mirada recorría las distintas casetas y jaulas donde yacían más perros, gatos, ...

 

Ella se levantó y se recogió el pelo en una cola, -pues.. estaba vagando por el barco.. y de repente me vi aqui- le sonrió mientras bajaba los brazos al terminar de colocarse la cola.

 

Parte2

 

-interesante... realmente interesante..- le dijo él mirándola a los ojos tratando de averiguar la verdadera razón del por qué se habia marchado de la cubierta como lo hizo hace unas horas.

 

-quieres tomar algo? ya es casi la hora de comer- decía el chico a la vez que se acercaba a una jaula donde habia un loro de colores vivos, Mulder jugueteó con los barrotes de la jaula llamando al loro ... "rubiooo" le dijo el loro de repente y en un tono burlón arrancando a Scully una carcajada y a Mulder un brinco hacia atrás

 

-has visto Scully? me ha confundido con una cajetilla de tabaco-

-qué?-

-los rubio!! los cigarrillos rubio-

-jaja anda déjalo-

"morenaaaaaa" dijo el loro a continuación cuando Scully se acercó a la jaula para coger a Mulder del brazo, ésta giro su cara hacia el loro -será daltónico-

 

Ambos se rieron mientras se alejaban del animal.

 

Almorzaron en El Gran Comedor D´la voilá, la gente en su mayoría se veían de alto nivel económico, educados y pacíficos, exceptuando turistas demasiado evidentes o niños correteando destrozando todo lo que pillaban a su paso.

 

16.30pm

-wowwwww Scully, un billar!- dijo Mulder entrando en uno de los múltiples bares que habia en la zona comercial.

-qué, jugamos?- propuso él con una ilusión finjida utilizando su arma más conocida y con efectos inmediatos positivos, hacer que su rostro reflejase el de un niño pequeño que quiere una chuche y no se la quieren dar

-Mulder no, no y no, yo no sé jugar al billar, y lo sabes muy bien, juega tú solo- y se cruzó de brazos..

No siempre da resultado la técnica....

 

Scully se sentó en un taburete al lado de la barra mientras pedía un café cargado, y mientras Mulder metía una moneda de 50 peniques y comenzaron a salir desbordante y con gran ruido las bolas, de distintos colores y numeración, Mulder las colocó con asombrosa experiencia dentro del triángulo de plástico que habia debajo de la mesa de billar, y afiló el palo con el taco.

 

-Mulder, desde cuándo te apasiona tanto el billar?-

-todo es cuestión de técnica, de cálculos, de probabilidades, de agilidad y puntería-

 

Scully se quedó asombrada y su incesante ceja se levantó como acto reflejo.

 

Mulder se puso en posición de tirar apuntando con el palo, apoyándose en la mesa con el codo derecho, estaba puntando hacia atrás cuando una mano se posó en su hombro

-estás jugando solo, puedo hacerte compañía, se me da muy bien el billar- le dijo una mujer de unos 30 y pocos años, de piel clara, pechos prominentes y poco disimulados en un vestido negro de cuero corto y muy muy ceñido.

 

-ehh hola.. - decía Mulder con su cabeza girada hacia atrás, y Scully como un acto reflejo se levantó y cogió el otro palo que yacía apoyado en vertical al lado de la mesa -Mulder, cuando quieras... te estoy esperando-

 

En la mirada de ella y en cómo frotaba inconscientemente el palo contra la palma de sus manos se podía distinguir las ansias territoriales, de alguien, que objetivamente, no le pertenecía... -vamos!-

 

-ahh veo que si tenías compañía, lo siento- la chica sonrío a ambos y Mulder, con su gesto aun de asombro miró a Scully interrogándola en silencio pero esperando su respuesta hablada.

 

-qué pasa si ahora me apetecía jug... aprender a jugar- dijo ella al principio cortante y enfadada pero bajando su tono a dulce e inocente, buena técnica.

 

-claro, sin problema- dijo girándose para coger el taco y sonriendo sabiendo que ella no lo veía

-Mulder no te rias!-

-como diablos.. -

-digamos que intuición femenina... y que te encanta verme.. - paró en seco y sintió que se arrepentía de sus últimas palabras, mordisqueándose su labio enferior pensando como despistarle.

-que me encanta verte cómo?... uhmm celosa?- Mulder sonreía abiertamente.

-cállate Mulder!-

-si me cayo no puedo enseñarte-

 

Se cruzaron las miradas de un enfado finjido por ella y una alegría poco contenida por parte de él.

 

A medida que él se acercaba sin cortar esa mirada tan compenetrada a Scully le temblaba más el palo sostenido con su mano izquierda.

 

-primero, así no se coge el palo- y se lo quitó de la mano.

 

-ves? asi? pones tu mano izquierda como apoyo y encima colocas el palo cogiendolo con los dedos índice y pulgar.. no, así no-

 

Scully lo estaba cogiendo cual lápiz gigante. Lo volvió a intentar -así mejor, ahora suavemente pero en un golpe seco empuja con tu mano derecha el palo, intenta darle a la bola blanca, de momento me conformaría con eso-

 

Ella giró su cabeza en dirección a la de él con un aparente enfado y mirada de ira que solo consiguió en Mulder el efecto de una carcajada y un -qué, no he dicho nada malo-

 

Ella sin resultados óptimos lo más que llegó a dar fue a la bola negra situada unos centímetros a la izquierda de la blanca, y fue un golpecito tan debil y casi innotable que solo movió unos milímetros la bola.

 

-haber déjame- y se situó detrás de ella pasando sus dos brazos en perpendicular cada uno por una parte de la cintura como en un abrazo casi invisible, los fue estirando hasta la altura de los brazos de ella, rozándolos por arriba cogió el palo -y ahora coloca tus manos justo donde están las mías, en la misma posición-

 

-asi?- se le notaba un tono de nerviosismo aparente en su voz, lo que a Mulder emocionó triunfante, pero lo disimuló con una no muy buena frase estando en contacto con Scully

-Scully, por favor! es un palo, no Diana Fowley, no lo estrangules asi por Dios-

-qué! pero..! Mulder!! vale vale.. me callo-.

 

Cruce de miradas, esta vez bastante más cerca que el anterior cruce.

 

-bueno.. ya está mejor - ahora era Mulder quien colocaba sus manos encima de las de ella estando su barbilla apoyada en el hombro desnudo de Scully.

-ahora dájate llevar, verás como asi encontrarás la velocidad adecuada para darle a la bola de lleno y que ésta se mueva-

-irónico como siempre- decía ella mientras se dejaba hacer.

 

-bien!, ves, no es tan dificil-

-eso lo dirás tú.. - y éste le sonrió, ella le devolvió la sonrisa

-prueba tú sola-

-Mulder....-

-eh Agente Scully me está diciendo usted que dos bolas y un palo son para ti un gran problema?- (véase el doble sentido ;P )

-todo lo contrario- susurró mirando al suelo con una sonrisa pícara que no quería mostrar a su acompañante.

 

Se puso en posición, hechó el palo hacia atrás para poder cogerlo mejor y un pequeño gemido de dolor surgió detrás suya. Se giró en un acto reflejo y la chica que antes había bombardeado a Mulder como un bunker a una ciudad virgen estaba tocándose un pecho con gesto de dolor incontenible. Scully quiso aguantar su risa pero ésta le ganó la batalla y sin saber cómo esas palabras iban a salir de su boca y lo que iba a causar.. - pensaba que la silicona amortiguaría el golpe-

 

Mulder clavó sus ojos en Scully anodado, y ésta se giró hacia él diciéndole de espaldas a la mujer -ah, y lo siento- mirando a Mulder con gesto de "qué he hecho, qué he dicho, y cómo es que la silicona no amortiguó el golpe" Mulder rió y ella lo siguió en ese juego de complicidad, pero esto les supondría un problema.

 

La chica se había ido corriendo al fondo del local aun con la mano en su pecho volviendo con dos hombres de gran corpulencia, uno calvo y gordito y el otro con barba, ambos de negro, ambos chocándose sus puños entre sí.

 

-es esa!- dijo señalándola mientras la miraba sonriente de venganza.

 

Mulder se acercó a Scully por detrás, ambos estaban al otro lado de la mesa, y al oído le dijo -vaya Scully, me sorprendes, tú sola metiendote en un lío, sin necesidad de que tu loco pero inteligente compañero haga ese deber por ti-

 

Ella lo miró confusa, no quería arruinar ese momento que estaban pasando los dos, amigos, cómplices, competidores de billar, en distinta categoría, alumna y profesor, .. pero eso se iba a acabar.. cuando ambos hombretones de gran inmensidad rodeaban cada uno por un lado la mesa, Mulder miró la puerta del bar y Scully comprendió que el orgullo estaría mejor en los bajos del barco junto a ese perrito tan dulce y tierno que junto a ellos mientras cuatro puños bien formados dejaban huellas en sus rostros viles de serenidad.

 

-a la de 3 corremos..- le dijo Mulder al oido.

-1, ..., 2,...., 3!!- y cogió a Scully del brazo arrastrándola hacia la puerta, pero a los dos pasos ésta se soltó y volvió a la mesa de billar, cogiendo la bola negra y lanzándosela a su nueva enemiga en un acto reflejo hacia su otro pecho... -auuuuu!- la chica gritó y los hombres persiguieron a Scully quien de nuevo agarraba el brazo de Mulder e iban en dirección a la puerta, su libertad...

-solo quería demostrar mi teoría, rubia, la silicona rebota- decía Scully al son que desaparecía por la puerta del bar y corrían por los pasillos cercionándose de que sí, los dos hombretones los estaban buscando con la mirada, y dieron con lo que buscaban.

 

Mulder y Scully se metieron por un pequeño pasillo blanco que les conducía directamente hacia un pasillo descubierto que rodeaba la segunda planta, con una valla blanca y el mar como testigo.

 

-por aquí!- y corrieron a contracorriente del viento y sin parar ni a mirar hacia atrás dieron con el final del pasillo y una entrada a otro que conducía a los camarotes.

 

-Scully por Dios, tuviste que elegir las vacaciones para soltar tu lado más rebelde y revelarte contra corporación Dermoestética?-

 

Ella se limitó a mirarle tratando de recuperar el aliento y cogiéndose de nuevo la cola que se le estaba cayendo, pero estaba tan exahusta de la carrera que no atinaba a, con disimulo, cogerse todo su pelo en la cola. Mulder rió divertido mirándo de vez en cuando a sus espaldas.

 

-déjame-

-dejarte el que Mulder-

-déjame cogerte la cola-

-estás loco lo sabías? o eso o se te he metido el espíritu de Llongueras dentro, cosa que no me gustaría nada, ya que soy alérgica a sus tintes-

-asi que yo soy el loco.. -

 

Mulder se colocó detrás de Scully y con toda la suavidad de mundo recogió su cabello en su mano izquierda colocándole asi con la derecha la gomilla alrededor y en un acto casi incontrolado el pequeño mechón del flequillo que le habia quedado suelto se lo colocó detrás de su oreja de una forma tierna y delicada provocandole a la joven un escalofrio perfecto y un pequeño temblor.

 

 

 

Parte3

 

Mulder sonrió para sí mismo

-qué, descansamos un poco?-

 

Ella se giró sorprendida -ah.. si, claro- y con la cabeza agachada pasó por delante suya sin quitarle Mulder la vista.

 

-oye Mulder.. yo, .. con respecto a los de esta maña.......-

 

"Queridos pasajeros, nos complace comunicarles, que esta noche se celebrará la Gran Fiesta Inaugural del Crucero Titanic Sun, a las 21:30 en el Salón Provincial. Habrá música en directo de la mano de The Centers y barra libre en el vulebar, esperemos que pasen una cordial velada, gracias"

 

 

Scully apartó la mirada de Mulder, se hechó atrás en su decisión de contarle a Mulder ... una mentira, ya que no iba a desvelarle su más íntimo secreto, su Verdad...

 

Así que, hechando mano del mensaje informativo de los altavoces aprovechó con alto disimulo cambiar de tema -te has traído traje de chaqueta Mulder?-

 

Mulder prefirió dejarlo pasar y contestó -sí, claro, sabes que sin mi Armani no soy Fox William Mulder- y le sonrió.

 

-pues entonces nos vemos a las 21:30 en los ascensores de cristal de la entrada, vale?-

-vale-

-me voy a hechar un rato, estoy cansada-

-claaaro, de tanta carrera barco arriba, barco abajo, no sabía de tu aficción al footing en alta mar-

-hasta luego Mulder- y abrió la puerta de su habitación.

 

Pero antes de que le cerrase él puso su mano en ella y Scully se asomó -qué pasa?-

-te pasa algo, cierto?-

 

"me pasa que te quiero tanto que me duele no tenerte, eso es lo que me pasa Mulder" pensó para sus adentros reflejando una sonrisa triste.

 

-no, gracias, estoy bien-

 

Mulder retiró su mano y ella cerró su puerta.

 

"estoy bien, son sus palabras claves para cerrar su coraza, como hacían los 40 ladrones y con su "alibaba", Scully utiliza su "estoy bien", como si eso fuese cierto, ..." andaba pensativo Mulder por el pasillo hacia su habitación.

 

21:25pm

Ascensores de Cristal

 

Scully estaba esperando desde las 21:15, algo que aprendió de su padre era llegar siempre antes de la hora acordada, jamás llegar tarde y que la otra persona te esté esperando, ya que era una falta de educación hacia esa persona, y Scully desde pequeña lo cumplía a rajatabla, .. solo lo había dejado pasar un par de veces, y era por circunstancias extremas.

 

-buenas noches- dijo Mulder sonriente viendo a una Scully que llevaba un vestido azul oscuro largo, cogido al cuello con un nudo y la espalda descubierta y el pelo recogido en un sugerente moño, él llevaba un traje negro de chaqueta y una camisa blanca de botones pequeños, y llevaba el pelo peinado hacia atrás.

 

-buenas noches Mulder, estás muy guapo-

-gracias, tú también, el azul resalta tus ojos-

 

Sus miradas de cruzaron, y Mulder hizo una mueca divertida que a la joven cogió de imprevisto y soltó una carcajada sonora.

 

Las personas que estaban más cercanas a ellos se giraron y Scully, como si de una niña se tratara se sonrojó y miró al suelo jugando con sus manos.

 

-vamos al Salón?- dijo Mulder ofreciéndole su brazo para que se agarrase a él. Ella lo miró y dudó unos segundos, pero con una sonrisa en su mirada aceptó y lo agarró.

 

 

El Salón estaba precioso, había música, jazz, gente buscando una mesa libre, camareros bien vestidos con sus bandejas de licor, ofreciendo a los viajeros una pequeña copa, dos niños se habían metido debajo de la mesa de una pareja de ancianos y estos les estaban riñendo. Ambos se sonrieron divertidos. -que tiempos el de la infancia- dijo Scully pasando por al lado de los revoltosos. Mulder pareció pensativo, Samantha se le vino a la cabeza.

 

Vieron una mesa libre al fondo y se dirigieron hacia alli; por el camino se toparon con unos de los camareros que les ofreció una copa, Mulder la aceptó seguido de un levantamiento masivo de sus dos cejas, Scully la rechazó -no, gracias, con el estómago vacío no me sentaría bien-

 

Caminaron hacia la mesa visualizando las personas que se encontraban a su alrededor, pero a escasos metros de la mesa, un niño pelirrojo que no habían visto de unos 7años salió de debajo de una mesa e hizo que Mulder tropezase -Vaya!- y se le mojó toda la parte delantera del pantalón.

 

-Scully, quédate aquí y reserva la mesa, que yo me cambio en un momento-

-vale, no tardes que estoy hambrienta-

 

Mulder se giró y caminó fuera del Salón. Scully se sentó y cogió la hoja del Menú.

 

La observó pensativa, y un camarero se le acercó, -ya ha decidido que quiere elegir señorita?-

-no, gracias, estoy esperando a un amigo-

-de acuerdo-

 

Unos segundos después un temblor gigantesco azotó todo el Salón, el barco había parado, y las luces parpadearon cruelmente, como si de un párpado gigante se tratara, acompañado por los gritos de los pasajeros, la escena se tornó de aires de elegancia a preocupación.

 

El gentío se revelaba en pánico y los niños buscaban con desesperación a sus mamás.

 

Tras unos minutos de desorden la voz del capitán asomó por los altavoces, "estimados viajantes, les notificamos que hemos tenido un leve incidente con la coraza del barco, hemos topado con un sobresaliente filo de roca innadvertido por la marina, que a roto unos metros el casco del barco, les notificamos guarden en el Salón, y que no cunda el pánico, todo está bajo control"

 

Scully solo tenía una palabra en mente "Mulder".

 

La gente corría despavorida en busca de sus seres queridos y de gente del Crucero para que les notificasen que iba a pasar.

 

Mientras tanto..

en la cabina del capitán...

 

-señor, nuestros técnicos han bajado a la zona dañada y...-

-que ha pasado tripulante?-

-la zona 07 está muy dañada, la roca está hincada en el caso menor y hay una grieta por ambos lados de más de 5 metros..-

-ponga en alerta a todo el equipo de salvamento y seguridad, que manden un trasbordo por si la situación empeora-

 

El tripulante se limitó a afirmar y se acercó al telefonillo informando.

 

 

Minutos antes del temblor...

 

Mulder esperaba ansioso el ascensor con las manos metidas en sus bolsillos, esta vez no cogía el de cristal, cogía el ascensor de de los camarotes, era más pequeño y más elegante que los de cristal, dotado de dos puertas doradas y dentro una vaya de madera oscura.

 

El ascensor llegó, y Mulder, entró apresurado en él, presionó el botón que le llevaría a su planta y las puertas de valla se cerraron lentamente.

 

El ascensor bajaba y bajaba y se veían las plantas que pasaba detrás de la valla, faltabas dos plantas para llegar, bajó una y un temblor agitó el barco, el ascensor, como sistema de seguridad, se paró frenando y quedando entre la planta 6 y la 5, que era la planta que buscaba.

 

 

 

Arriba, Scully se encontraba tranquilizando a una señora mayor que tenía un ataque de histeria. Los camareros se encargaban de controlar que nadie salía del Salón y de que todos estuviesen en perfecto estado.

 

 

En el ascensor Mulder optó por dejar de gritar e intenar encontrar una salida, la puerta de arriba, colocó ambos pies en la barra de agarre que había a cada lado del ascensor, ya que era pequeño, le facilitó la operación, con alto cuidado se inclinó y golpeó la pequeña trampilla pero no daba resultados, estaba muy ajustada y no podía empujar en esa posición, de un salto volvió al suelo y se sentó en una esquina.

 

 

Parte4

 

De nuevo otro temblor, añadido a un ruido chirriante de madera. Las madres abrazaban a sus hijos, los camareros se dispersaban en busca de una niña que se habia perdido, Scully observó su alrededor por si alguien necesitaba de su ayuda, y una voz asomó una vez más através del altavoz

 

"pasajeros, vamos a hacer un trasbordo hacia el Marina Sween, por favor, con tranquilidad subir a la cubierta y póngasen por seguridad el chaleco salvavidas, los camareros os lo repartirán, me reitero, mantengan la calma, muchas gracias"

 

Y la voz desapareció dejando en el Salón un griterío y algún sollozo mientras la gente corría chocándose entre sí en busca de las escaleras que llevaban a la cubierta, pánico colectivo, esas son las palabras con las que describiría la escena, la lucha por sobrevivir, pasando por encima de quien hiciese falta.

 

 

Scully corrió hacia los ascensores de cristal en busca de Mulder, pero al llegar otro fuerte estruendo acompañado de una fuerte agitación hicieron acto de presencia, Scully cayó al suelo, un golpe seco la dejó un poco aturdida, manteniendo el cuerpo pegado al suelo abrió lentamente los ojos, notaba un dolor punzante en la sien, pero lo controló, volvió a cerrar los ojos pesadamente, y oyó, no muy lejos un suave sollozo, un sollozo contenido, el lloro de una niña, se inclinó y sentándose sobre sus piernas y giró el cuello, allí estaba, una pequeña de pocos años, encojida abrazándose sus piernas, entre los dos ascensores.

 

Scully se levantó, perdió por un momento el equilibrio pero lo dominó respirando profundamente, el sonido de las maderas y hierros crugir con crueldad se mantenía.

 

Scully se acercó a la niña, de cabellos rubios ceniza y piel clara, la cogió en brazos tranquilizándola y volvió al Salón, todo estaba revuelto, algunas de las mesas tumbadas, comida por el suelo, copas rotas y el vino derramado, tal efecto hacía que presumía de ser sangre derramada, unos metros hacia alante se vislumbraba un señor tumbado bocabajo con un mantel cubriéndole parte de la parte inferior de su cuerpo y sangre en la cabeza, Scully se acercó y le tomó el pulso, estaba muerto -Dios, cómo han podido hacerle esto- "murió aplastado por esas personas" pensó para sí misma.

 

 

Subió las escaleras lo más rápido que pudo y encontró la cubierta, tripulantes mantenían la calma posicionando a todos los viajeros, cercionándose de que estaban todos, un gentío abordanante, personas que no encontraban en cubierta a sus seres queridos, una mujer sollozaba en el suelo -no encuentro a mi marido, noooo- decía tapándose la cara con sus manos, un joven la ayudó a laventarse y la consoló, al fondo, en un horizonte cercano se distinguía entre la oscuridad de la noche el Marina Sween, que se acercaba espectante hacia el crucero.

 

 

La niña empezó a llamar a su madre estando en brazos de Scully, entre la multitud salió una mujer de 30 y pocos años, de cabellos rizados y castaños, corriendo en dirección a ellas, la pequeña se zafó de los brazos de Scully y salió corriendo en dirección a su madre, que la abrazó y comprobó que estuviese bien -Caidy! Caidy! Dios mío estás bien!-

 

La mujer se levantó y agradeció a Scully el haberla traído sana y salva -no sé que hubiera hecho si te hubiese pasado algo cariño- decía mientras se alejaba de Scully uniéndose de nuevo a esa multitud confusa y miedosa.

 

 

"Mulder" otra vez ese nombre tan familiar abordó toda su consciencia "Mulder, los camarotes.. debe de estar alli!! no le debió de dar tiempo a salir.. o sí..."

 

-Mulder! Mulder!- gritaba esperanzada en cubierta, lo cual era alto imposible, ya que cientos y cientos de personas la inhundaban, y no precisamente reinaba el silencio.

 

 

Algo le decía que Mulder no estaría en cubierta, que precisaba de su ayuda. Así que entrando de nuevo hacia dentro bajó las escaleras topándose abajo con uno de los tripulantes de seguridad "señora, que hace aquí? por favor, vuelva a cubierta, dentro de unos minutos haremos el trasbordo-

 

 

Scully haciendo caso omiso continuó andando en dirección a los camarotes, -señora! no me ha oido!- gritó el hombre siguiéndola, en ese instante y la pared lateral del Salón se resquebrajó provocando un fuerte estruendo y una inclinación del barco lateral.

El hombre perdió el equilibrio y cayó al suelo, y Scully aprovechó esa oportunidad para salir corriendo de alli y entrar al pasillo de recepción, para buscar las escaleras de bajada hacia la planta 5, la de Mulder y la de ella.

 

 

Mientras, Mulder golpeaba incesante a patadas las vallas de madera y la verja dorada, sin resultados óptimos -mierda!!- se sentó de nuevo en el suelo de madera del ascensor, en ese instante notó que el suelo estaba húmedo, momentos después comenzó a entrar agua que surcaba ascendente del conducto del ascensor -pero qué? joder!- se levantó y comenzó a gritar -Scully!! Scully!!- sin obtener respuesta, -dónde estás Scully?- y con mirada triste observó el agua ascendiendo lenta pero ininterrumpidamente -no...-

 

 

Scully bajaba rápidamente por las escaleras de servicio -Muldeeer!- lo llamaba en cada planta que bajaba -dónde estás?- dijo más bien para sí misma tratando de centrarse, quizás, él estaba en cubierta, quizá esté a salvo y ella ... Dios el trasbordo se debió de estar realizando ya, y ella estaba abajo, .... pero algo, más profundo que un sentimiento le obligó a continuar bajando, planta 3, planta 4, planta 5,... -Scully!!-

 

-Mulder??-

-Scully!!- ella caminaba y oia cada vez más fuerte y nítido la llamada de Mulder -Mulder!! estoy aquí!! vuelve a gritar!!-

 

-Scully estoy aquí!!-

 

Entonces ella lo vió, Mulder encerrado en el ascensor, el agua le llegaba ya por los hombros

-aguanta!- unos 30 centímetros se veía de la cabina del ascensor ya que estaba parado entre dos plantas.

 

Scully intentó frustadamente abrir a golpes la reja dorada.

 

-voy a ir a mi camarote y cogeré mi pistola, vale?-

 

Él se limitó a asentir reprimiendo una lágrima que mostraria su debilidad "he pasado por cosas peores, aguanta" se repetía hacia sí mismo mientras ya se veía apoyandose sus pies en las barras del ascensor para no tener que aguantar nadando.

 

 

Scully volvió un minuto después con su pistola en mano, -Mulder, coge aire y sumérgete por si acaso vale?-

 

-vale-

 

Cogió aire y se perdió en el agua fría de la cabina, Scully disparó varias veces en la verja y ésta cedió, Mulder ascendió y cogió una bocanada de aire, observó la reja rota y Scully haciendo hueco para que pasase él -gracias-

 

Otro temblor sacudió el ascensor haciendo un estruendo en la cabina

 

Ella le ofreció sus manos para que se agarrase a él, un poco de agua entraba por por el hueco por el que Scully asomaba, -vamos, date prisa! está entrando agua en esta planta-

 

Mulder se agarró con fuerza y haciendo impulso ascendió tirando Scully hacia ella el cuerpo de Mulder -vamos, un poco más...-

 

Y Mulder salió del ascensor por fin cayendo exhausto en el suelo al lado de Scully, -estás bien? estás bien?- Scully le agarró de la cara y le examinó los ojos, las mejillas, con una mirada de preocupación desbordante y los atrajo contra sí colocando el rostro de él apoyado en su pecho, él se abrazó a ella dejando caer una lágrima que ya no aguantaba más, ella le acarició el pelo con cariño y entonces se percató de que no era el momento de estar parados, sentados, estando el barco en esa situación -vamos Mulder, tenemos que salir de aquí-

 

Ambos se levantaron -gracias de nuevo- y su mirada penetrante rozó el alma de la joven.

 

Ella lo cogió de la mano y corrieron en dirección a las escaleras, subieron una planta, subieron la siguiente, ... -no puede ser- todo el tramo de escaleras de ahi hacia arriba estaba derrumbado guiado por una grieta desde la zona superior hacia la planta en la que se encontraban -hay que buscar otra salida Scully-

 

Mulder había recuperado su valentía y su sensatez, aquel momento de debilidad no se lo perdonó.

 

 

 

Parte5

 

-bajemos de nuevo y busquemos una salida alternativa, deben de haber unas escaleras de seguridad- sugirió Mulder

 

y bajaron planta abajo, registraron esa planta en la que aun no había entrado agua, no encontraron nada -y ahora qué?-

-bajemos una más- propuso Mulder esperanzado.

 

-y si no encontramos nada?- Scully mostraba ya sin ocultar su preocupación que hacía mella en sus ojos azul marino apostando un atisbo de miedo encubierto por Mulder que le cogió de las dos manos -saldremos de ésta, te lo debo, nos lo debemos- y le besó la mejilla, ella sonrió levemente.

 

Según iban bajando las escaleras de esa siguiente planta la temperatura bajaba más y a cada escalón hacia bajo era unos centímetros de agua que ya estaba subiendo, llegaron, el agua les llegaba un poco más abajo de la cintura -está helada Mulder- dijo entrecortadamente.

 

Esa planta era más compleja, y tenía distintos pasillos, caminaron como pudieron en el agua hacia el primer pasillo, estrecho y con una parte del techo derrumbada y en la oscuridad reflejante en éste chispas de los cables aterraban la situación, con aires de superioridad,

-Scully corre hacia alli todo lo rápido que puedas- Scully hizo caso a Mulder y corrió pasillo adelane, y llegando al final -aHHHHHHH!!- gritó Scully.

Mulder cruzó el pasillo corriendo como pudo en el agua, -qué pasa? ..... Dios!! shhhhhhhhhhh tranquila- intentaba controlar la situación nada previsible que tenían enfrente.

 

Tenían ante ellos un ejemplar de tiburón blanco de unos tres o cuatro metros de longitud, con las mandíbulas abiertas mostrando con una agresividad contenida que helaba la sangre, dientes afilados, mirada desafiante, pareciese que en cualquier momento se les iba a abalanzar y devorarles hasta el alma como el mismísimo diablo, de pupilas oscuras y piel grisácea.

 

Ambos se quedaron paralizados.

 

Al ver que no se movía Scully se tranquilizó y preguntó -está muerto?-

-yo tengo una pregunta mejor Scully, cómo ha llegado un tiburón blanco al pasillo de un crucero de lujo?-

 

Ambos miraron a los dos lados del pasillo, bastante detrás de ese ejemplar, al final, estaba entrando agua, había una gran abertura en el suelo y parecía un ahujero oscuro del espacio que te traga y no vuelves. Como el fin del mundo, concentrado en una esquina de un pasillo cualquiera.

 

Pero no todo parecía controlado, cuando el agua subió un poco de nivel y el tiburón abrió y cerró las mandíbulas dos veces -Qué?-

-está vivo!! Mulder, quiero salir de aquí!!- Scully estaba blanca, el frío del agua y el miedo en el cuerpo le estaban jugando malas pasadas y tiritaba.

 

La estructura del barco parecía romperse en dos y el barco estaba inclinándose, como resbaladera de agua de un parque acuático, el tiburón resbaló hacia atrás hasta llegar al final del pasillo, y taponaba con su corpulenta embergadura el temible ahujero, Mulder sujetaba a Scully del brazo para no resbalarse sujetándose a su vez al pomo de una puerta. -Scully, intenta subir, y llegar al otro lado del pasillo-

-no sé si podré-

-sí podrás, venga! eres una luchadora-

 

Ella respiró profundo y con impulso escaló en el propio Mulder colocando su mano en el la cintura de él, su otra mano en su hombro, para darse impulso, ahora estaba frente a frente, cara a cara, la respiración helada de él se reflejaba en el rostro de ella, se miraron a los ojos respirando con dificultad debido a sus propios pesos y al esfuerzo y Scully continuó con su particular escalada, para llegar a otro pomo de otra puerta continua a en la que Mulder se estaba sujetando.

 

No les dieron tiempo a ahcer más cuando el barco pareció retroceder y esta vez, como si de la ley de la inversa se tratase, el barco parecía inclinarse hacia el otro lado y el agua, tiburón inclusive, naveganban pasillo abajo, Scully se soltó, y resbaló chocándose con la pared del final del pasillo, cerró los ojos del impacto, pero el agua venía hacia ella y la visión que obtuvo del tiburón deslizándose amenazante y por el efecto de la gravedad hacia ella le provocó una histeria nada típica en ella, no conocida en ella, sus instintos estaban descontrolados, su sentido de la lógica e inteligencia se habían truncado ante tal expectación. Su visión se vió truncada por más y más agua y perdida en una pelumbra que se extendía lentamente, pero la a voz de Mulder en la lejanía la exorcisó de su particular catatonismo y sacando fuerzas de donde no las había se levantó y con la ayuda de dos pomos de dos puertas colindantes escaló y se dejó colgante sobre una de las lámparas, Mulder la vió y la llamó -Scully!! estás bien??-

 

Ella se limitó a afirmar sin quitar la vista del tiburón que estaba a menos de un metro debajo de ella.

 

 

Mulder estaba en la misma situación de Scully, a unos metros en la distancia -Mulder... solo quiero salir de aquí... - sonó a súplica interrogante en conjunción a una desesperación y sentido de supervivencia inadvertido.

 

Una grieta en el techo provocó un gran estruendo y todo quedó oscuro.............

 

 

 

 

Isla desconocida,

hora desconocida

 

 

El viento golpebaba la vegetación y las palmeras, la arena se unía en pequeños remolinos, el sonido de las olas junto al de los cocoteros daban un aspecto de tranquilidad y apaciguëdad al paisaje exótico que se vislumbraba.

 

En la orilla yacía un cuerpo, movido al son de las pequeñas olas ya rotas en la orilla, bocabajo, la ropa mojada, sus cabellos rojo fuego apagado ya flotaban en el agua y rozaban la arena, su espalda descubierta estaba herida en múltiples arañazos, un suave y fino charco de sangre rodeaba el torso cubierto de la joven.

 

En el horizonte de arena y hierba se veía la silueta masculina del joven, reflejando su sombra metros hacia adelante, sudoroso y débil, se paró en seco observando a la chica en el agua.

 

-Scully...- en su intento de llamarla solo pudo susurrar su nombre, con los botones de la camisa rotos y un corte en la mejilla, cogeando se acercaba lo más rápido posible aguantado por sus piernas hacia ella -Scully.. Dios-

 

Se agachó a su lado y le tocó la espalda fría y herida -Scully... - una lágrima se resvaló por su rostro herido y desesperado.

 

Cogiéndola por la cintura la sacó del agua y la giró apoyándola en la arena, acercó su oido a su boca y no oia respiración alguna -Dios.... - y recostó su cabeza en el vientre de ella abrazándola mientras un río incontrolable de lágrimas brotaban de sus ojos semicerrados por la fuerza del sol.

 

No se sabe cuanto tiempo pasó, pero el atardecer estaba llegando y el sol bajaba lentamente horizonte abajo.

 

Mulder estaba dormido sobre Scully, en la misma posición, aun con las mejillas húmedas, y una mano femenina le acarició la cabeza, lo que lo hizo despertar sobresaltado, una sonrisa débil pero feliz pudo ver en el rostro de Scully, las lágrimas volvieron a rodar mejilla abajo y Mulder le acarció la mejilla mientras sus lágrimas se derramaban sobre ella, la agarró de la mano y la "obligó" a sentarse -estás bien? Dios, creí que no volvería a .........-

-shhh, no llores Mulder, estoy bien-

 

Mulder esbozó una sonrisa nerviosa ante su ya concida frase "estoy bien". Le acarició el vientre -estás herida-

 

-tú también- dijo preocupante mientras revisaba las heridas de su rostro.

 

-dónde crees que estamos?- le preguntó acariciándole al brazo.

 

-no lo sé, .. tampoco sé como he llegado aqui..-

-yo tampoco-

-se está haciendo de noche-

-intentamos hacer la versión 2 de Náufrago?- ijo Mulder recogiendo unas ramas de su alrededor.

 

Ella rió y y al terminar lo miró a los ojos -crees q nos encontraran?-

-no lo se- la ayudó a levantarse -pero aun estamos de vacaciones-

 

Ambos miraron alrededor y se alejaron de la orilla

-intetamos hacer fuego?- sugirió Mulder.

-ese placer te lo dejo a ti Mulder-

-eh!, bueno vale, pero solo xq me caes bien-

-ah vale, solo por eso, bien...- dijo en un tono de enfado muuuy finjido.

 

Ella se sentó a la vera de una palmera encorbada con las hojas cercas al suelo.

Se metió la mano por debajo de su vestido para intentar palparse el vientre y saber de que gravedad era su herida, en se momento Muldervolvió con unas ramas en la mano -eh lo siento, si interrumpo-

-no me seas crio Muder, intentaba palparme el vientre para saber que me he hecho, ya que no está muy roto el vestido-

 

-pero te duele mucho?-

-no, solo es la sangre lo que me asusta-

-cómo? he oído bien? la doctora Dana Scully especialista en autopsias, en rajar a todo ser muerto, y no muerto por cierto, teniendo miedo a la sangre?-

-le tengo miedo si proviene de MÍ, vale?-

-vale vale, lo siento, te ayudo?- y se arrodilló a su lado -no hace falta Mulder, gracias-

-pero así no vas a conseguir ver nada, ven, confía en mí, vale?-

 

Y la cogió de la cintura aun sentada trayéndola hacía así, de espaldas a él, éste comenzó a desatar el nudo del lazo que sujetaba el vestido en el cuello de ella, poco a poco lo deslizó hacia abajo, -ves? así es mejor tonta- le susurró a su oído pasando sus brazos por su cintura abrazándola, de este modo le palpó el vientre, -es solo un corte, gracias a Dios-

 

Ella se limitó a asentir con su respiración entrecortada, -Dana, ... -

 

Ella entrecuzó sus dedos a los de él y éste le besó tiernamente el cuello, posando en toda su clavicula besitos cortos peor tienros y cálidos a pesar del frío que reinaba el lugar, la luna se obedecía a cada noche, quieta reflejando su bonita luz en un mar en calma.

 

Poco a poco Mulder gateó a su alrededor sin separarse de ella besándole la mejilla, ella mantuvo su mirada en los ojos de él. Mulder se acercaba poco a poco a sus labios, ella entrabrió los suyos dando bienvenida a los de él, él acariciaba sus brazos mientras ella, inmovil por el deseo de probar sus labios esperaba con ansias contenidas ese roce, esa caricia, ella se mojó los labios, el momento no tardó en llegar, fue un roce y él introdujo su lengua en su boca, ella correspondía lentamente, sintiendo como la humedad subía y un escalofrío le recorría el vientre, ella consiguió despertar y rodearle con sus brazos el cuello de él, pasando sus manos por su rostro y atrayándelo si cabía más así.

 

Se separaron escasos centímetros, él depositó un beso lleno de lujuria y ternura en sus labios, ella sonrió sin quitarle la vista e su boca, -siempre te quise, y lo sabías- le dijo ella en un susurro.

-y tú sabías que yo también te quería- contestó Mulder con un tono de reproche divertido.

-entonces porqué no hemos hecho esto antes?- preguntó hipnotizada por los labios de ´le, llevando su mirada a sus ojos que brillaban en la noche.

-somos tontos-

-mucho tiempo perdido-

-demasiado...-

 

y la pasión inhundó sus cuerpos uniéndoles en sintonía a la suave brisa marina, lento y acompasado, profundo y dulce sabor a placer....

 

Casa de los Scully 12.30pm

1año después...

 

Ring Ring

 

Maggy Scully salió de la cocina en dirección al teléfono del salón, pasando por una estantería en la que reposaba una foto de Scully y una inscripción debajo de ésta en dorado "Dana, siempre te recordaremos" descolgó el teléfono con rapidez antes de que colgara -diga?-

 

-es la señora Margaret Scully?-

-sí, soy yo, quién es?-

-llamamos del Hospital General de Virginia, ha aparecido su hija Dana-

 

Maggie se paralalizó y lágrimas comenzaron a surcar su rostro, en ese instante entró Tara a la casa y vió a Maggie colgar, no sin antes decir un -voy para ya-

 

-que pasa Maggie? ha pasado algo?- parecía preocupada mientras se acercaba a Maggie, ésta se avalanzó hacia ella y la abrazó sin poder evitar un sollozo y una risa nerviosa -la han encontrado-

-a quien?-

-a Dana-

 

 

Sala de espera del Hospital General

 

Maggie, Bill, Tara, y los Pistoleros, permanecían en la sala de espera, impacientes, emocionados, no sabían como sentirse, un año después, una luz en el cielo y una sonrisa al viento.

 

El doctor Chrisau entró en la sala -familiares de Fox Mulder y Dana Scully por favor-

 

-soy su madre- dijo Scully sin poder evitar avasallarlo -tranquila Maggie- dijo Tara

 

-Deciros que ambos están bien, tienen una falta de nutrientes que estamos establizando, por todo lo demás, están bien-

-cuándo podremos verles- dijo Frohikie haciendose paso entre los familiares.

 

Si esperan aqui ellos mismos vendrán.

 

Hubo murmullos y de repente un silencio....

Minutos después hicieron acto de presencia, Dana tenía el pelo muy largo, muy por debajo del hombro y estaba distinta, un brillo especial en la mirada, Fox parecía más maduro, con un poco de barba, ambos vestían con un pantalón de algodón blanco y una camisa bastante vaporosa blanca también.

 

-mamá!- dijo ella abalanzandose sobre su madre mientras Mulder caminaba con los brazos abiertos hacia los Pistoleros, que se unieron en un gran abrazo -tío! cuanto tiempo!-dijo byers separandose y dandole unas palmaditas en la espalda

-qué, por fin descubristes que El Triangulo de las Bermudas no cambio de sitio?-dijo Langly.

-cómo os hechaba de menos renacuajos- les contestó con una sonrisa en los labios, giró su mirada hacia Scully que estaba abrazando a Tara y posteriormente a Bill.

 

Skinner hizo acto de prsencia y abrazó a Scully -Scully.. me alegro que esteis bien, de verdad- a continuación le dió la mano a Mulder y un corto abrazo.

 

Se terminaron todos de saludor, inclusive Mulder y Bill, fue un saludo frío y distante, peor tampoco agresivo, ya que Mulder iba con buenas intenciones.

 

 

Scully buscó a Mulder y le dió la mano, llamando la atención de todos que los miraron atentos,

 

-mamá, Tara, Bill, señor, chicos... tenemos algo que enseñaros-

-algo que enseñarnos? Mulder no habrán traído de recuerdo un trozo de cocotero, no?- dijo Skinner sonriente.

 

Scully se fue y dos minutos después volvió con un bebé de unos 2 meses en brazos.

 

Todos se quedaron parados, no sabían cómo reaccionar, Scully se colocó junto a Mulder y mirándose a los ojos se dieron un beso tierno, ella le sonrió y éste le besó la mejilla.

 

-queremos presentaros con mucha.. . ilusión (miró a Mulder y éste pasó su brazo por detrás de ella) -a nuestro hijo, William-

 

 

FIN

 

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