Nombre del Fanfic: NEVER BE THE SAME AGAIN
Capitulo: III
Autor: Lourdes Bolanos
Dedicado a: A todos los que lo lean!!
Clasificacion: Arcadia's Dream
Romance
Angst / Drama
Fanfic:
Después de tocar dos veces, sin obtener respuesta, ya que Scully todavía se encontraba bajos los efectos del tranquilizante, Mulder sacó su propia llave y entró al departamento, abrió la puerta con cuidado para que ella no se asustara si se encontraba en la habitación o en el baño, pero al abrir la puerta por completo y ver que no estaba allí decidió entrar y buscarla… el departamento estaba en un completo silencio, se dirigió a la habitación, la puerta estaba entornada, pero de todas formas no se distinguía nada en la penumbra… por fin la vio, envuelta en la sombra de su habitación, acurrucada entre las mantas, lentamente se acercó a la cama hasta distinguir su rostro con claridad, su expresión parecía angustiada, como si estuviera teniendo una pesadilla, tenía los labios apretados, y movía ligeramente los ojos debajo de los párpados cerrados, un mechón de cabello rojo le caía sobre la frente, se veía tan hermosa.
Se sentó a su lado, en el borde de la cama, mientras la miraba pensaba en cuánto la había extrañado, sentía deseos de abrazarla, de cubrirle el rostro de besos hasta hacer desaparecer cualquier recuerdo de lo que había pasado, pero no se le permitía hacer ese tipo de cosas, así que recurriendo a toda la fuerza de voluntad que poseía, se limitó a hacer lo que siempre hacía cuando ella se quedaba dormida, le acomodó detrás de la oreja el rebelde mechón rojizo que caía sobre su bello rostro, aunque estaba tan profundamente dormida, que se permitió la libertad de acariciarle la mejilla, con mucha suavidad para que no se despertara, pero lo suficiente para calmar su necesidad de tocarla, al notar que no perturbaba su sueño, acarició su labio inferior con un dedo, estremeciéndose con su suavidad y con el aliento que cálido que chocaba con su mano, sintiendo que aquel roce provocaba en él sensaciones que no eran propias alejó la mano con rapidez, pero fue demasiado tarde, Scully se despertó en ese momento, y sintiéndose invadida lo apartó de un manotazo mientras se sentaba en la cama.
S: Ahhh… ¿Quién demo…? – Casi gritó.
Mulder notó su estado de alteración y se regañó a si mismo por haberla asustado, la abrazó con fuerza tratando de tranquilizarla, lo que provocó que ella se revolviera más entre sus brazos en un intento desesperado de soltarse creyendose en peligro.
M: Scully… Scully… soy yo, Mulder… tranquila… ya estoy aquí… - le decía muy preocupado y a la vez triste, porque a juzgar por la reacción que ella había tenido, se daba cuenta de que las cosas fueron tal vez más graves de lo que le hicieron creer, ella debía estar bastante afectada por lo ocurrido y eso lo hacía sentirse muy mal.
S: ¿Mulder?
M: Si Scully, Mulder, Mulder, tranquilízate por favor… - su voz sonaba a súplica.
Entonces Scully por inercia dejó de forcejear con él y se aferró a su cuerpo tan fuerte como pudo, correspondiendo al abrazo en el que él la tenía casi obligada, hundió su rostro en el pecho de su compañero y pudo aspirar su aroma único y que reconocería donde fuera y sintió los músculos de su pecho a los que sólo en momentos difíciles tenía acceso…
Mulder la seguía sosteniendo con un brazo mientras que con su mano libre le acariciaba dulcemente el pelo para tratar de tranquilizarla, cuando se dio cuenta que ella estaba completamente despierta y conciente de que él era quien estaba con ella la envolvió entonces de nuevo con sus dos brazos y enterró su rostro en su cuello, aspiró su esencia como tratando de compensar los días en los que no la había percibido con los sentidos, llenándose de ella, se sentía tan bien estar así… juntos… abrazados… tan amalgamados como si sus cuerpos estuvieran hechos para estar así siempre, que no pudo evitar sentirse en casa, sentir q podia respirar de nuevo.
En esos momentos ella estaba tan vulnerable, que sin ser conciente de lo que hacía se soltó a llorar fuertemente por la angustia, pero también por sentirse tan abrigada con la presencia de él, que hasta entonces seguía sin estar completamente segura de que fuera él o simplemente un sueño, porque sabía que Mulder no estaba en la ciudad y pensó que tal vez su subconsciente la estaba traicionando y poniendo ante ella la imagen de lo que quería tener consigo en esos momentos, él a éstas alturas le estaba acariciando dulcemente la espalda y fue entonces que se percató que sólo llevaba puesto un pequeño corpiño y que lo que estaba tocando era la suave piel de su compañera, lo que le ocasionó un estremecimiento en todo su cuerpo… ¡Dios! Como la deseaba en esos momentos, quería no sólo tocar su espalda desnuda sino todo su pequeño y perfecto cuerpo, sentía que si ella no interrumpía las caricias, sería incapaz se soltarla.
M: “Scully, ¡Dios! ¡Lo siento tanto! Siento no haber estado ahí para protegerte, desearía poder abrazarte hasta hacer que olvides el mal rato que pasaste y no soltarte jamás, estar tan cerca de ti que nunca te volvería a ocurrir nada malo, porque jamás te dejaría sola de nuevo… perdoname…. Por Dios, perdoname!!
Al mismo tiempo ella se percató de la caricia, que podría ser tan inocente si no llevaran años sintiendo lo que sentían, viviendo en la constante tensión de gustarse sin tenerse, de experimentar esa atracción indescriptible que por diferentes motivos ninguno de los dos había manifestado abiertamente… pero no deshizo el abrazo, se permitió deleitarse con el contacto de las fuertes manos de su compañero sobre su espalda casi desnuda, era una sensación tan placentera que involuntariamente su piel se erizó haciéndola desear que ese momento no terminara nunca, deseando que asi fuera por toda la eternidad.
S: “¿Por qué haces eso? Si solo supieras lo que esa caricia, que para ti es inocente, me está provocando a mi… como quisiera en estos momentos poder besarte, poder pedirte que te quedes conmigo, que me abraces siempre, que me ayudes a olvidar toda esta mala experiencia, no me sueltes Mulder, no me sueltes por favor……..si tan sólo tu sintieras lo mismo que yo…”
Mulder al ver que ella seguía llorando aunque un poco más calmada, decidió que era el momento… pese a que se sentía muy bien hundido en el cuello de su compañera, él quería más, en ese momento se preparó para despegarse un poco de ella sin dejar de abrazarla para poder verla a la cara y besarla…. besarla que era lo que había estado deseando desde hace demasiado tiempo, cuando de pronto ella, haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad lenta y dolorosamente deshizo el abrazo pensando que era demasiada tentación seguir así sin dejar entrever sus sentimientos hacia él, acto que de inmediato lo volvió a la realidad…
M: “Estúpido, estúpido ¿Cómo pude pensar siquiera en hacer eso? Estuve a punto de echar todo a perder, si hubiera sido tan inconciente, ella me hubiera mandado al infierno”
S: ¿Qué haces aquí? – Scully siempre tan racional, después de haberse deshecho en sollozos sobre su compañero, la pregunta no era obligada.
M: El clima en Iowa estaba un poco fresco ésta mañana y se me antojó un café, entonces recordé que el que más me gusta es el que tú preparas y decidí venir a ver si me invitabas uno antes de ir al trabajo… - la miraba directamente a los ojos, ¿Cómo podía tener una mente tan ágil? estuvo a punto de besarla y demostrarle cuanto la necesitaba, tal vez más que ella a él y de pronto soltaba frases como esas, era algo que no tenía lógica, en fin, lo habia dicho y ya.
S: ¡Mulder! – Su tono era de advertencia por la tontería que él le acababa de soltar pero en su rostro se esbozaba una leve sonrisa que indicaba que solo estaba jugando.
M: Bueno… en realidad… yo… bueno es que… - no sabía exactamente que decirle, trataba de no evidenciar demasiado su urgencia de verla, de saber de ella, sabía que le molestaba sentirse sobreprotegida.
S: ¿Y bien? – Le insistió.
M: ¿Cómo estas?
S: Te pregunté que hacías aquí, no me contestes con otra pregunta… - le advirtió.
Ella sabía que hacía él ahí, sólo que necesitaba escuchárselo decir para poder creerlo, sabía cuanto se preocupaba por ella y que siempre quería protegerla pero aún así le parecía demasiado bello para ser verdad el hecho de que hubiera viajado de Iowa sólo para ver como se encontraba, verdaderamente era demasiado insegura en éstas cosas…
M: Pues… como tú sabes – entonces recordó algo que le hizo tomar valor, ella no se había reportado con él dejándolo con la angustia de no saber de ella por lo que se dio ánimo – ayer traté de hablar contigo y como no me contestabas le marque a Skinner y me contó lo que estaba sucediendo, necesitaba saber que estaba pasando y te estuve llamando, no tienes idea de cuantas veces te marque, pero jamás me respondiste – su voz ya llevaba algo de reproche - ¿Por qué, Scully? ¿Por qué permitiste que estuviera tan angustiado sin saber de ti? ¿Por qué no me avisaste que todo había terminado bien? – Parecía un reclamo, su voz estaba levemente elevada y sin darse cuenta la tomó de los brazos ejerciendo cierta presión innecesaria por lo que Scully no pudo evitar quejarse y fue entonces que los radares de Mulder se activaron.
M: Scully!!! ¿Te hicieron daño? Discúlpame, no debí alterarme – la soltó para examinar sus brazos y así se percató de los enormes moretones que otras manos le habían hecho – ¡¡¡Bastardos!!! ¿Qué sucedió Scully, dime?
S: Estoy bien Mulder, ya pasó todo – ella bajó la cara pero Mulder era demasiado inteligente para tratar de engañarlo y al darse cuanta de esto la tomó de la barbilla para poderle ver el rostro.
M: No me digas que estás bien, mira como estás – entonces se dio cuenta que tenía el ojo hinchado y amoratado y que también tenía una cortada en el labio inferior - ¿Cómo se atrevieron a golpearte? – Sentía una rabia creciente mientras decía esto, no podía siquiera imaginarse a alguien golpeándole el rostro a ella – ¿Dónde los tienen? – Parecía dispuesto a ir donde se encontraran quienes le habían hecho daño -
S: Tranquilízate Mulder… no fueron… golpes exactamente… - comenzó a titubear, no sabía como reaccionaría él cuando supiera como es que esos moretones llegaron a su rostro – sólo… déjalo ya… estoy aquí… y no pasó a mayores… - ella esperaba que con eso Mulder no tratara de indagar más, pero lo conocía y sabía que eso era prácticamente imposible.
M: ¿No fueron golpes exactamente? ¿Qué quieres decir con eso? Scully habla… - casi le exigía por lo que ella no le quedó más remedio que empezar a contarle sin poder evitar que las lágrimas llegaran de nuevo a su bello rostro ahora marcado por Thomas.
S: Bien… lo del ojo pues… me lo hizo el jefe de la banda que tratábamos de capturar al sujetarme contra la pared para inmovilizarme – hizo una gran pausa para ver si con eso bastaba pero se equivocaba.
M: ¿Y el labio? ¿El labio Scully? ¿Qué te hizo en el labio? – Preguntó con urgencia.
S: Me… me… mordió… - las lágrimas seguían salieron involuntariamente de sus profundos ojos azules mientras veía a Mulder directamente, quien no podía apartar su mirada de su enrojecida boca.
M: ¿Te mordió? ¿Cómo? No entiendo, quieres explicarme de una buena vez! – estaba confuso o tal vez en el fondo deseaba que lo que se estaba imaginando no fuera verdad –
S: ¡¡Si!! – estaba alterada de nuevo - Si Mulder, me mordió mientras… mientras me besaba…
Fue entonces que miles de imágenes corrieron a toda velocidad por la mente de Mulder, era en ocasiones como esa en las que desearía que su cerebro no fuera tan prodigioso como lo era, porque todas ellas le brindaban un panorama aberrante, la sola idea de que alguien hubiera osado besar a Scully le parecía horrorosa, nunca soportó la idea de que ella pudiera estar con nadie más, era egoista de su parte ese razonamiento pero no lo podia evitar, le dolía el estómago de sólo pensar que algún día ella pudiera estar con alguien, que otro fuera el que aspirara su aroma, que se deleitara en la profundidad de sus ojos, quien gozara de sus caricias y sus besos, de esos besos a los que él nunca tendría acceso, y que deseaba que solo fueran para él, pero si a eso se aunaba que fuera en contra de la voluntad de su compañera y de forma tan salvaje como para dejarle una cortada, era desquiciante, podía imaginar sus hermosos labios siendo ultrajados por un sujeto sin escrúpulos, esos labios que él tenía como algo intocable, casi rayando en lo imposible… entonces inconcientemente llevó su mano hasta ellos y los acarició suavemente, y ella cerró los ojos al sentir el contacto.
Entonces de pronto su mente le jugó una mala pasada, porque comenzó a elucubrar cosas, aún peores, imaginó al sujeto tocándola, acariciando su hermoso cuerpo y su suave piel de la forma mas salvaje.… imaginó a alguien haciéndola suya, poseyéndola morbosa y duramente sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo, la idea de inmediato le ocasionó un mareo y como reflejo la tomó en sus brazos de nuevo apretándola contra su pecho lo que descolocó un poco a Scully quien no esperaba esa reacción, Mulder estaba al borde de un colapso nervioso pero necesitaba saber, quería saber hasta donde había llegado el mal nacido que se atrevió a tocarla y si le había hecho el daño no le importaría pasar el resto de su vida en la cárcel pero le haría pagar con su vida el atrevimiento. No importaba lo que el sintiera después, no importaba que se le partiera el corazon si ella le confirmaba sus sospechas, necesita saberlo.
S: ¿Mulder? – Lo llamaba preocupada – ya pasó…
Caramba, era el colmo que ella tuviera que consolarlo a él cuando debería ser al revés, entonces reaccionó, si alguien se había atrevido a tocarla lo pagaría muy caro pero primero debía preocuparse por hacerla sentir mejor a ella, por decirle que estaría bien, que él estaría ahí para ella siempre, que jamás la dejaría de nuevo y que sea lo que fuese que hubiera pasado lo iban a superar, juntos… como siempre, como desde el primer dia que se conocieron, siempre juntos.
M: ¡¡Por todos los cielos!!! Dimelo ¿Qué te ha hecho? – Se despegó un poco de ella para quedar frente a frente, Scully pudo apreciar que los ojos de él se estaban humedeciendo e inmediatamente imaginó lo que estaba pensando.
S: No es lo que te imaginas… trató… pero no tuvo tiempo…
M: ¿Entonces que te hizo? – Hacía un esfuerzo sobrehumano para contener las lágrimas de rabia que pugnaban por salir, no sabia por cuanto tiempo mas podria hacerlo.
S: Bien… quieres saber… muy bien- ella por fin estalló, necesitaba desahogarse con alguien y que mejor que con él - pues si…si me besó a la fuerza, metió su asquerosa lengua en mi boca hasta que se cansó, manoseó a su antojo mis piernas, mi espalda, mis senos, hizo conmigo todo lo que pudo….¿quieres más detalles o con eso es suficiente Mulder? – Un Mulder contrariado imaginaba la escena sin poder evitarlo y eso lo ponía peor de lo que ya estaba, sentia un deseo obsesivo por ir en busca del malnacido q la habia humillado de esa forma tan ruin.
M: No… no quiero detalles… lo que quería saber era si tuvo tiempo suficiente para……
S: ¿Para abusar de mi? No Mulder… tranquilo no llegó a más gracias a Skinner, que de no ser por él no se donde estaría en éstos momentos – las lágrimas entrecortaban sus palabras y él se sentía cada vez peor de verla en ese estado, su mas preciado tesoro era ahora la viva imagen del mas grande dolor.
M: ¿Pero cómo sucedió? ¿Cómo es que te tomaron de rehén? – Le preguntó volviendo a la posición que tenían casi al comienzo, con él acariciando su espalda a manera de consuelo, lo que por momentos lo empezaba a descontrolar, a tener sentimientos encontrados, una sensación de rabia por lo ocurrido y a la vez el sentirse tan bien de tenerla asi, tan de el, acariciándola, tratando de consolarla.
S: Fácil… nadie me estaba cubriendo cuando entré a la habitación donde se encontraban ellos, los agentes con los que iba entraron primero y no revisaron bien el área.
M: ¿Quiénes son esos ineptos? ¿Cómo es posible que te dejaran descubierta?
S: Ellos creyeron que el área estaba despejada pero no fue así… - ella noto q en su mirada él parecía querer matar a los Agentes por el grave descuido - Mulder ya déjalo así… lo que unico que quiero en este momento es olvidar lo que sucedió… solo eso Mulder, quiero olvidar, quiero pensar que solo ha sido una pesadilla
M: Tienes razón, perdóname por insistir en que me contaras pero estaba tan angustiado, pensé que te había ocurrido lo peor….. si tan solo me hubieras contestado las llamadas no estaria tan angustiado…..- dijo de nuevo en forma de reproche.
S: Por favor ya Mulder, solo quiero que me abraces de nuevo muy fuerte ¿si?
Scully lo envolvió con sus brazos a la altura del cuello y él hizo lo propio sin dejar de acariciar su delicada piel con sus enormes manos, deseando borrar con cada rose suyo las huellas que pudieran haber quedado del maldito abusador que la tocó, si en ese momento el mundo terminaba no le importaba si su fin seria en brazos de ella. A éstas alturas ella ya estaba totalmente destapada por lo que Mulder pudo ver que se encontraba prácticamente en ropa interior y a ella parecía no importarle que la viera así, después de todo, pensó que no era la primera vez que se veían con poca o casi nada de ropa, Mulder trató de ponerse mas cómodo por lo que sin querer bajó una de sus manos que fue a dar directamente al muslo de ella, lo que hizo que de inmediato se sobresaltara y se separa de él.
S: Lo siento Mulder… es que necesitaba… ya sabes… - se veía un tanto sonrojada.
M: ¿Desahogarte un poco? – Trató de ayudarla.
S: Si, eso es, realmente me sentí muy mal con lo que sucedió, me sentí impotente, si no hubiera sido por Skinner las cosas se hubieran puesto muy feas.
M: Entonces démosle las gracias a nuestro querido Director Adjunto… Scully…
S: Dime…
M: Es que si yo hubiera estado ahí no hubiera permitido que esto ocurriera… - le hablaba con una mezcla de coraje y dolor.
S: Lo sé Mulder… créeme… lo sé… - de pronto una sonrisa burlona apareció en su rostro para aligerar el momento – Entonces… viniste para acá… ¿sólo para saber como estaba?...- lo dijo levantando ligeramente la ceja.
M: Mmmm… pues a decir verdad… como te lo dije cuando entré, se me antojó tu café – esbozó una linda sonrisa con la que no necesitó palabras para afirmarle a ella que su ida a Washington fue única y exclusivamente para ver que estuviera bien, no era esa la clase de detalles que la hacian amarlo mas aun?
Mulder se levantó de la cama y salió de la habitación para permitirle a Scully vestirse y salir a la sala, una vez que ella terminó, preparó un par de cafés y los llevó hasta el sillón donde Mulder la esperaba.
S: ¿Cómo va tu asunto en Iowa?
M: Pues no tan bien como quisiera… se suponía que anoche April y yo…
S: “¿April? O sea que ella es April y yo Scully” ¬¬– escuchar eso la irritó de inmediato pero disimulaba muy bien, era una experta en eso – “en fin, que la llame como se le puegue de la gana”
M: Nos reuniríamos con alguien que nos proporcionaría información a cerca de la persona que necesitamos descubrir, pero cuando llegamos al sitio acordado para el encuentro, no se presentó y como te imaginarás con eso estamos más o menos como al principio, sin nada concluyente todavía… - sonaba bastante decepcionado.
S: ¿Pasa algo? – Obviamente ella notó el tono de él.
M: No… lo que sucede es que… pues la verdad es que no pensé que esto fuera a durar tanto tiempo… pensé que estaría de vuelta a nuestra oficina más rápido y por lo que veo aun falta tiempo para que eso suceda.
S: Bueno, yo… también espero que termines pronto…
M: ¿Acaso la Agente Scully me extraña demasiado? – Le preguntó con una sonrisa bastante burlona para bromear con ella.
S: ¿Mulder?
M: Dime
S: Cállate…
Sótano del FBI
Día siguiente
9:00 a. m.
Scully se encontraba como cada mañana desde que Mulder no estaba, sentada, aburrida, ordenando lo ordenado, sin parar cuando de pronto el teléfono la sacó de su ensimismamiento.
S: Scully…
Sk: Agente Scully ¿Cómo se encuentra?
S: Bien señor, fue mas el susto.
SK: Excelente Agente, podría subir a mi oficina por favor, necesito hablar con usted…
S: Si señor, voy enseguida…
Una vez que subió por el elevador se dirigió a la oficina del D. A. Skinner y la secretaria le indicó que podía entrar, Skinner se encontraba sentado en su escritorio.
Sk: Pase agente por favor y tome asiento…
Al entrar al despacho lo primero que sorprendió a Scully fue que Skinner se encontraba acompañado, la persona que estaba con él se puso de pie caballerosamente al verla, al tiempo que volteaba a mirarla de frente, el impacto fue inmediato, al verla parada frente a él instantáneamente esbozó una hermosa sonrisa a modo de saludo, mientras extendía su mano hacia ella para estrecharla, ella le devolvió el gesto sin poderlo evitar, ya que fue un reflejo de su subconsciente, corresponderle de igual forma.
Sk: Agente Scully, le presento al Agente Especial Julian Mc Kenzie, Agente Mc. Kenzie ella es Dana Scully…
Mc: Mucho gusto Agente…
S: Igualmente… - sostuvieron el saludo algunos segundos más de lo necesario hasta que Skinner habló.
Sk: Scully, el Agente Mc Kenzie acaba de llegar de nuestra oficina de New York, y hoy he solicitado ser yo quien le dé su primera asignación.
Le decía a Scully quien ya había tomado asiento a la vez que Mc Kenzie, ella en realidad estaba más concentrada en memorizar las facciones del hombre que acababan de presentarle que en las palabras de su superior, era realmente muy atractivo, alto, de tez morena clara, pelo oscuro, ojos azules de mirada intensa, con los cuales sintió que la desnudaba cuando la vio y aunque portaba un fino traje gris éste no lograba disimular del todo su excelentemente bien formado cuerpo, vaya….. excelente ejemplar masculino.
Sk: …………………en consecuencia y por los últimos acontecimientos he decidido que será su nuevo compañero a partir de hoy… - al escuchar esto último fue cuando Scully cayó en cuenta de lo que le estaban informando.
S: ¿Perdón? – Ahora dirigía la mirada a su superior.
Sk: Si Agente, lo que acaba de escuchar, a partir de hoy el Agente Mc Kenzie será su nuevo compañero, no permitiré que vuelva a ocurrir lo de ayer, en esas carpetas está la información de un caso que necesito que investiguen.
S: Pero señor, yo ya tengo un compañero – decía algo contrariada por la noticia.
Sk: Lo sé Agente, esto es sólo provisional, tiene trabajo que hacer y de ninguna manera permitiré que trabaje sola, ahora por favor revisen la información que les acabo de dar y pónganse a trabajar sobre eso cuanto antes.
S y Mc: Si señor…
Los dos Agentes se pararon de sus asientos para dirigirse a la puerta, Julian de inmediato como el caballero que era se adelantó para abrir la puerta y dejar pasar a Scully, ella se sorprendió por el detalle pero no le molestó, habia pocos hombres con buenos modales, aunque Mulder la trataba muy bien y era amable y protector con ella, a veces le hubiese gustado que fuese un poco más caballeroso con ella, en el fondo ella sabía que todo era a causa de que en diversas ocasiones le había dejado más que claro que no deseaba ser tratada de forma diferente por el hecho de ser mujer aunque en el fondo lo estuviera deseando, a veces se arrepentia de sus propias restricciones.
Una vez que abandonaron la oficina de Skinner, Scully se dirigió al elevador seguida por el Agente Mc Kenzie para finalmente ir a sus oficinas.
S: Bien… ésta es la oficina, si quiere podemos comenzar a leer el expediente del caso que nos asignaron para analizar la información…
Mc: Agente Scully… Dana… ¿Puedo llamarte Dana? – a Scully le sorprendió que él quisiera familiarizar con ella tan rápidamente pero la tomó por sorpresa y ella asintió.
S: Claro… si… como prefiera…
Mc: Perfecto Dana, entonces prefiero que me llames Julian y que me tutees… - le respondió con esa sonrisa que le había llamado tanto la atención cuando lo vio por primera vez, con esos dientes perfectos y blancos que no pudo evitar responderle con una sonrisa igual de su parte. Esto se estaba tornando bastante bueno.
Continuará…
Continua: No
Comentarios: Yes / Si
Email del Autor: lourdes6814ARROBAhotmail.com