CERCA DE TI

Autora: Laura Varela :arualfARROBAteleline.es

Disclaimer: Los personajes utilizados son propiedad de la FOX y de CC, pero espero que no les importe mucho prestármelos un rato...

Nota de la autora: A los lectores: tened en cuenta que es mi primer relato, si las críticas no son muy malas, intentaré que los siguientes sean mejores.

Dedicatoria: Dedico este relato a mis padres, por haberme ayudado tanto y a mi gran amiga Marta.

Escenario del crimen
18:30 PM

Mulder y Scully se encontraban en el salón de la casa de Jane Broughton, brutalmente asesinada hacía sólo unas horas. Scully examinaba el cadáver, mientras Mulder observaba, detrás de ella, los restos de sangre, torpemente limpiados, que antes formaban una frase:

"Tú serás la siguiente"- dijo Mulder de repente.
¿Qué?- Scully se volteó para mirarlo.
El asesino escribió esto aquí dos días antes.
¿El asesino?- preguntó Scully sorprendida.
Jane Broughton lo denunció, pero no fue tomada en serio, tenía problemas con el alcohol.
Mulder, no lo entiendo, ¿quieres decir que ya había avisado a la policía?
Sí, parece que a nuestro hombre le gusta jugar, primero las avisa y luego las mata...

Los dos agentes se miraron, sin saber que al otro lado de la calle, en el edificio de enfrente, un hombre los observaba atentamente, prestando especial atención a Scully...

Oficina central del FBI
22:20 PM

Mulder se encontraba en su despacho, inmerso en sus pensamientos, sin embargo, por su mente no circulaban ninguno de los casos investigados, sino la imagen de Scully. No dejaba de preguntarse que hubiera pasado en el pasillo de su apartamento si aquella abeja no hubiera interrumpido...
En ese momento entró Scully, "despertando" a Mulder de su sueño. Se acercó a él, pero al ver una de sus revistas sensacionalistas en su escritorio, dijo:
- Por un momento creí que estabas concentrado en el caso, ¿qué haces, Mulder?
Sólo pensaba.
Bien, pues yo sólo venía a decirte que es tarde, deberíamos irnos a casa.
Ve tú si quieres, yo me quedaré a revisar el informe una vez más <como si ya le hubiera prestado algo de atención> pensó para si mismo.
Está bien, hasta mañana entonces.

Apartamento de Dana Scully
22:45 PM

Scully salió del ascensor y encajó la llave en la cerradura de su casa, cuando se dio cuenta de que algo no iba bien: la puerta se abrió delante de ella.
Asustada, sacó su arma y encendió la luz, no vio nada extraño, todo estaba bien, pero entonces se percató: el suelo estaba cubierto de sangre, había una frase escrita allí: "TÚ SERÁS LA SIGUIENTE".
Se quedó paralizada, no quería correr la suerte de las anteriores víctimas. No sabía que hacer. Estaba muy asustada y, como un acto reflejo, tomó su celular y marcó el número de su compañero. Éste conducía de camino a su apartamento, pero enseguida contestó al teléfono:

Mulder.

Scully tardó en responder, estaba fuera de su apartamento, sus ojos estaban atentos a cualquier sombra, ni siquiera ella sabía que podía llegar a sentir tanto miedo.

Mulder, ¿quién llama?- repitió él.
Soy yo, han entrado en mi casa...- dijo con voz temblorosa. En ese momento, oyó el ruido del ascensor, giró la cabeza rápidamente y lo apuntó con su arma. Pero entonces la puerta comenzó a abrirse...
Scully no se lo pensó dos veces y comenzó a dispar, estaba aterrada, pero cuando la puerta se abrió, pudo comprobar que el ascensor, aunque vacío, estaba lleno de sangre. Se quedó paralizada, sólo los gritos de Mulder al otro lado del teléfono la hicieron reaccionar:

¡Scully! ¿Qué ha sido eso? ¡Scully respóndeme!- gritaba.
Mulder, ven aquí enseguida, por favor.
Tranquila, ahora mismo estoy contigo.

Apartamento de Dana Scully
22:55

Cuando Mulder llegó, el piso de Scully estaba precintado, la policía había acudido a la llamada de los vecinos, asustados por los disparos.
Tuvo que mostrar su placa a un par de agentes de la entrada para poder pasar. Una vez dentro, pudo ver a Scully, de espaldas, mirando por la ventana. Se acercó a ella por detrás y puso las manos en sus hombros, bajando lentamente acariciándole los brazos. Scully no tuvo que mirar para darse cuenta de que era Mulder, y colocó su mano sobre la de él.

¿Cómo estás?- preguntó él.
Asustada, viene a por mí- dijo casi llorando.

Por la mente de Mulder pasaron infinidad de pensamientos, quería matar a ese bastardo, si llegaba a tocar a Scully...

Mulder, mi madre no está en la ciudad y aquí no puedo quedarme, ¿te importaría llevarme a un motel de por aquí?- dijo Scully interrumpiendo el silencio.
No, Scully. No permitiré que vayas a un motel donde ese hijo de puta pueda encontrarte. Te llevaré conmigo, en mi casa estarás a salvo.

Scully no dijo nada, era su forma de aceptar lo que Mulder le acababa de proponer.

Apartamento de Fox Mulder
23:15 PM

Pasa- dijo Mulder abriéndole la puerta- Tú puedes dormir en el sofá.
¿Y donde lo harás tú?
Me sentaré en el sillón, con mis problemas para conciliar el sueño apenas notaré la diferencia- dijo tratando de agradar el ambiente.

Scully esbozó una sonrisa.

23:30 PM

Scully se había acomodado en el sofá, tenía los ojos cerrados, pero no dormía, no podía, estaba demasiado asustada, tal vez las experiencias con Duane Barry y aquel fetichista la habían vuelto extremadamente vulnerable.
Seguía allí tumbada cuando notó como Mulder se acercaba. Sintió como le acariciaba la cara. Scully se estremeció, adoraba el tacto de sus manos en su mejilla.
En ese momento abrió los ojos. Mulder se sorprendió.

Creí que dormías- dijo susurrando.
No, no puedo conciliar el sueño- contestó mientras se sentaba.

Mulder se sentó junto a ella y la rodeó con su brazo. Scully miraba al suelo.

No te pasará nada, te lo prometo. No dejaré que ese bastardo te haga daño, tú eres lo más importante en mi vida.

Scully se volvió hacia él, quedando sus caras a sólo unos centímetros de distancia.

Gracias.

Y en ese momento apoya su cabeza en el pecho de su compañero. Él reacciona estrechándola en sus brazos. Así permanecieron unos minutos. Fue entonces cuando Mulder se dio cuenta de que Scully dormía. La tumbó en el sofá. Como no quería despertarla, siguió abrazándola y los dos se durmieron fundidos en un intenso abrazo.

Apartamento de Fox Mulder
8:40 AM

Scully se despertó. Instintivamente palpó el sofá y se dio cuenta de que Mulder ya no estaba a su lado. No tuvo tiempo de preocuparse, enseguida escuchó como éste hablaba por teléfono.
Lentamente, se levantó y se dirigió a la cocina. Lo vio allí, preparando café mientras sostenía hábilmente el teléfono entre la cabeza y el hombro.

Sí, descuide.- dijo a la vez que colgaba.
¿Con quién hablabas?- dijo Scully media dormida.
Buenos días, dormilona.- dijo Mulder- Ya me había hecho ilusiones de despertarte con un beso...
Ya tendrás oportunidad...- contestó Scully con una de sus ambiguas miradas.
Querías saber quien llamaba ¿no? Era Skinner.
¿Alguna pista?
No, pero no te preocupes, le cogeremos.

Surgió un incómodo silencio, Mulder no sabía que hacer para animarla, sabía que mientras ese tipo siguiera en libertad, ella no estaría tranquila.

Scully, voy a salir un momento, aquí no hay nada que valga la pena desayunar, a no ser que te apetezca comida china...
No, gracias.
Enseguida vuelvo.

Y salió del apartamento. Caminaba deprisa, no quería dejar a Scully sola mucho tiempo. Al cruzar el portal, no se percató de que un hombre, vestido con una gabardina negra, aprovechó la salida de Mulder para sostener la puerta antes de que se cerrara. No le costó mucho averiguar en que piso se encontraba Scully, sólo tuvo que localizar el nombre de Fox Mulder en los buzones, del que se había informado antes de actuar. Subió por las escaleras, ya que del ascensor colgaba un cartel que decía "averiado". Al llegar al número 42, sacó una ganzúa que escondía en uno de sus bolsillos y abrió la puerta muy despacio, procurando no hacer ruido. Pero la puerta, necesitada de aceite, le delató.

Mulder, ¿eres tú?- preguntó Scully desde la cocina.

Al no obtener respuesta, salió a la sala, pero no vio a nadie. Comenzó a acercarse a la puerta cuando el tipo, agazapado en un rincón, la abordó por detrás diciendo:

Hola preciosa, ¿creías que te librarías de mí? Tú eres la siguiente...

Mulder avanzaba muy deprisa, con una bolsa algo grasienta entre las manos, por suerte, la tienda de dulces quedaba cerca de su apartamento. Subió rápido las escaleras, pero al llegar a su piso, observó que la puerta de su casa estaba abierta. Rápida pero sigilosamente sacó su pistola, se acercó y vio como un hombre inmovilizaba a Scully en el suelo mientras que con un cuchillo cortaba lentamente su blusa.

¡Alto! ¡FBI, deténgase ahora mismo!- gritó Mulder sin dudar un instante.

El hombre se volteó hacia él y dijo muy serenamente, como si estuviera poseído...

Deme sólo unos minutos.

Y lentamente se dio la vuelta y comenzó a aproximar el cuchillo al pecho de Scully. Ésta miraba angustiada.

¡Alto!- volvió a gritar Mulder.

Pero al ver que el hombre alzaba el arma, no dudó un instante y disparó contra él. Le dio en el brazo. Gotas de sangre salpicaron a la cara de Scully, mezclándose con sus lágrimas. El asesino cayó al suelo inconsciente, pero Mulder ni siquiera se paró a comprovarlo, se acercó a Scully y la ayudó a ponerse en pie mientras la cubría con su chaqueta, pues su blusa estaba totalmente desgarrada. Scully se abrazó a él con fuerza. Lloraba. Mulder la apretó contra él y acariciándole el cabello le dijo:

Tranquila, estoy contigo.

Apartamento de Dana Scully
Una semana después
21:32 PM

Scully se encontraba sentada en el sofá, revisando unos papeles, nada importante, pero no se le ocurría otra cosa que hacer. Se encontraba algo distraída de su ocupación, cuando escuchó el timbre. Se levantó y fue hacia la puerta <¿quién podrá ser a estas horas?> Se preguntó. Pero en cuanto miró por la mirilla y vio a Mulder se dio cuenta de lo tonta que había sido <¿quién iba a ser sino?> se dijo sonriendo. Abrió la puerta:

Hola- dijo Mulder- sé que es tarde, pero necesitaba hablar contigo, Scully.
No importa, pasa- contestó.

Ambos entraron, Scully cerró la puerta.

Mulder, sé lo que has venido a decirme, pero te repito que no voy a tomarme unos días libres, en serio, no los necesito.
Yo sigo opinando que sí, pero no era eso lo que quería decirte.
¿Y qué es entonces?
Scully, lo siento. Llevo días dándole vueltas a lo mismo y necesito pedirte perdón.
¿Perdón, por qué?- preguntó extrañada.
Todo es por mi culpa, si lo piensas, yo te dejé sola, Scully, podría no haber llegado a tiempo...
Pero lo hiciste.
Pero esa no es la cuestión, no es sólo eso, Scully, es todo, todo lo que te ha pasado, todo es siempre por mi culpa.
Mulder, al margen de lo que pienses, yo jamás te he culpado de nada y no me arrepiento de todo lo que hemos pasado juntos. Si se pudiera retroceder en el tiempo y me dieran a escoger, lo dejaría todo exactamente igual.
¿Exactamente?

En ese momento, se acercó más a ella, desconcertándola un poco. No estaba segura de lo que él pretendía.

Scully, en estos 6 años hemos compartido tanto, hemos pasado tanto juntos... Por eso me niego a creer que por culpa de una abeja...

En ese momento, por la mente de Scully comenzaron a circular las imágenes de lo ocurrido en el pasillo del apartamento de Mulder.

Mulder... yo...
Sssshhhh

Mulder la tomó de la cintura y se aproximó aún más.
Scully lo miraba y pensaba <¿qué será esta vez? Otro clon u otro insecto el que arruinará el momento >
Ansiaba besarle, los dos habían aguardado tanto ese momento que no pensaron en nada.
Scully rodeó su cuello con las manos y los dos se acercaron más hasta que sus labios se encontraron.
Podía sentir el tacto suave de los labios de su compañero sobre los suyos.
Poco a poco ese tierno beso se fue volviendo más apasionado. Y allí, en ese momento y en ese lugar, los dos fueron por fin capaces de mostrar el amor que habían estado ocultando durante tanto tiempo.


FIN