Cuidado con lo que deseas 2
Por xcullyARROBAteleline.es

Spoiler No creo que tengas ningún problema, a menos que lleves seis temporadas y una película de retraso
Sinopsis ¿Y si (por una vez) pidieras un deseo a una estrella fugaz y se te concediera?
Dedicado a
-Isma, por no huir cuando no paro de hablar de Mulder y Scully y animarme a seguir escribiendo
-todos los shippers del planeta, si seguimos unidos ¡triunfaremos!
-a CC, por haber nacido y haber conseguido lo que ha conseguido
-a los exterminadores de abejas, por la responsabilidad de su cargo ¡seguid así y puede que en la segunda película podamos acabar la escena del pasillo!

Sala de interrogatorios B. 12:53 a.m.
Aunque la gente quiera pensar que no, hay muchas diferencias entre ser un hombre y una mujer, y al decir esto me estoy refiriendo a las actuaciones de la persona y de los demás hacia la persona.
Por ejemplo, cuando entramos en una habitación él siempre me abre la puerta para dejar que pase yo primero, por eso me pareció lo mas natural del mundo cuando Mulder me abrió la puerta de la sala de interrogatorios. Pero me di cuenta de que algo habíamos hecho mal cuando todos -y cuando digo todos me estoy refriendo al estúpido policía rubio-teñido que nos encontramos en Virginia y a su estúpido ayudante- me miran como si hubiera cometido alguna falta al entrar en la sala de interrogatorios. Por que entonces me di cuenta e que era *yo* la que debería haberle abierto la puerta.
O también en la forma de saludar. Cuando un hombre saluda a otro hombre hay una especie de complicidad entre machos, como si midieran la fuerza del otro, mientras se estrechan las manos intentando quedar por encima, pero cuando saluda a una mujer lo hace finamente, con delicadeza, como esperando que ella se vaya a romper. Que estúpidos pueden llegar a ser, ¿verdad?
-Agente Mulder, (me estrecha la mano vigorosamente) Scully (hace un pequeño gesto mirando a Mulder) me alegro de volver a verles.
-¿Dónde esta la testigo?
Dice Mulder pasando a la acción.
-La supuesta testigo (y me mira cuando dice esto) se encuentra en esa sala
Señaló a una gran ventana que mostraba una pequeña sala con una mujer bastante mayor dentro sentada en una silla al lado de una mesa.
-¿La han interrogado?
-Si
-¿Y que les ha dicho?
-Que solo hablara con ustedes.
Mulder y yo nos miramos y sin decir nada más entramos en la sala para interrogar a la supuesta testigo.
-¿Señora…. Carter?
Le pregunta Mulder después de leer su nombre en el informe del detective
-Señorita, a veces las apariencias engañan.
-Lo siento, señorita Carter, somos los agentes Mul…
-Se quienes son, aunque no creo que ustedes tengan la misma suerte.
Mulder me mira sorprendido, yo le lanzo un gesto de Ni-se-te-ocurra-empezar-a-pensar-cosas-raras, pero la verdad es que yo también he sentido algo extraño cuando he oído esas palabras, es como si ella supiera lo que nos esta ocurriendo. Nos sentamos enfrente de ella y yo comienzo el interrogatorio.
-Bien ¿puede contarnos lo que sucedió esa noche?
-Si, por supuesto. Yo me encontraba en la sala de enfermeras viendo una película, los jueves no suele haber mucho ajetreo en el centro, cuando oí un ruido y…
-¿Qué clase de ruido?
Dice Mulder muy interesado, sin dejarla continuar.
-Pues como el de una ventana al abrirse… pero me pareció bastante extraño por que a esas horas nadie suele estar despierto.
Nos mira como si hubiera alguna otra pregunta, pero Mulder se apresura en decir
-continue
-Apagué el volumen de la tele y me dirigí hacia donde había oído el ruido, la habitación de la señorita McGregor. La puerta estaba entreabierta y entraba una brisa del exterior. Me asuste por que pense que Sarah se había marchado otra vez, no era la primera vez lo hacía, pero cuando entre lo vi
-¿Qué vio?
-Vi algo en la ventana
-¿Puede describírnoslo?
-Era transparente, emanaba una luz brillante y parecía que estaba levitando.
-¿Usted cree que era un fantasma?
-No lo se, pero ¿qué otra cosa podría ser?
-Como me gustaría haberlo visto -dijo Mulder para sí
-Tiene que tener cuidado con lo que desea, señorita Scully, debería saberlo.
Mulder se queda pensativo un momento, entonces yo, no pudiendo soportar el oír tantas tonterías juntas, le pregunto:
-Señorita Carter, ¿puede decirme que película estaba viendo la noche en cuestión?
-Pues…. déjeme recordar….. si, si, era viernes XIII, una de mis películas preferidas.
Primero miro a Mulder poniendo un gesto de si-ya-lo-sabía mientras él me mira con su cara de no entender nada, luego me despido de la señorita Carter y salgo de la habitación. Al entrar en la sala de interrogatorios veo que los dos policías me estaban mirando bastante perplejos. El rubio-teñido se acerca a mí.
-Agente Mulder, estoy…. estoy un poco confundido, en nuestro anterior encuentro parecía que usted estaba interesado en estas cosas… que creía en ellas.
-Claro que creo en ellas, Inspector Dawson, pero no cuando la principal testigo es una enfermera a punto de jubilarse propensa a fantasear que la noche del supuesto incidente había estado viendo una película de terror que la sugestiono de tal modo que cualquier ruido o reflejo de una luz podía ser mal interpretado por ella. Ahora, si me disculpan tengo que atender asuntos muchos más importantes para el FBI.
Salgo de la habitación sonriendo para mis adentros, satisfecha con migo misma, es bueno saber que, aun cuando no estoy en tu mejor momento, puedo contar con mi rapidez mental. Y lo más gracioso es el haber podido oír por fin a Mulder, (si bien no es del todo Mulder ) hablar con un poco de sentido común y rechazar un caso claro de aparición de fantasmas.
Mulder sale al poco rato, y sin dirigirme la palabra se dirige al coche y se sienta en el asiento del conductor.
-Esta vez *yo* conduzco.
Se me ocurrieron millones de respuestas sarcásticas para contestar a eso, pero preferí usar la frialdad científica.
-¿A dónde vamos?
-Si no te hubieras marchado antes de que terminara el interrogatorio, lo sabrías.
-El interrogatorio ya había terminado
-No para mí
Silencio.
-Está bien, ¿qué quieres que te diga? ¿Qué lo siento? Pues vale, lo siento, pero creo que ni siquiera tú podrías creer a esa mujer.
Silencio.
-Mulder
Silencio
-¡Mulder!
-Cállate, Scully.
-Vale, muy bien, como quieras.
**********
La verdad es que no sé por que no quiero hablar con ella, pero es que me saca de quicio. ¿No habría podido esperar? No le hubiera costado nada. Pero no, ella tenía que dar por finalizado el interrogatorio. Como siempre la señorita ni-siquiera-tu-podrías-haberte-tragado-esa-historia tiene que tener la razón.

Aunque puede que sea verdad lo que dice ( y no lo estoy admitiendo, solo creo que puede haber algunas 'lagunas' en la historia de la testigo) y no viera un fantasma realmente, lo que me interesaba de ella era que parecía conocer nuestro 'secreto'. No se, quizá sea intuición, o que estoy terminando de perder la cabeza, pero me miraba de una forma rara, y al salir me dijo algo a lo que no le encuentro sentido: "la única forma de arreglar las cosas es terminar de estropearlas". Tal vez se refiera a…
-¿A dónde vamos Mulder?
-Tenemos que hablar, Scully, deberíamos ir a mi apartamento.
-Mulder, ¿desde cuando no tienes nada comestible en tu apartamento?
-Define comestible
Scully me mira con mi cara de pocos amigos.
-Será mejor que vayamos a mi casa, quiero decir la tuya.
-Si insistes…
Yo le miro con una de sus escasas pero encantadoras medio-sonrisas y ella me lanza una de mis miradas conciliadoras. La verdad es que no puedo estar enfadada con ella mucho tiempo, siempre acabo pensando que la culpa ha sido mía y que ella solo ha hecho lo que tenía que hacer. Ah, será l´amour… (¿Pero yo he pensado eso?)

apartamento de Scully 8:35pm
-¿Doble de queso?
-Si, por favor. Y sin champiñones
-A mí me gustan los champiñones
Entonces la miro arqueando la ceja, en un gesto suyo que me encanta.
-¿Mitad y mitad entonces?
-Me has leído el pensamiento.
Se va al hall para coger el teléfono y pedir nuestra cena. Tenemos que averiguar como volver a ser los de antes, y para ello tenemos que saber como hemos llegado a estar así, algo complicado, por que el día anterior a nuestro…. como podríamos llamarlo… pequeño problemilla sin importancia, Scully estaba bastante furiosa conmigo. ¿Por qué? Sinceramente no me acuerdo, creo que tenia algo que ver con el caso de Virginia.
Por que será que cuando Scully se enfada conmigo siempre es por el trabajo, me gustaría poder discutir con ella de algo que no tuviera que ver con extraterrestres, conspiraciones gubernamentales, o amenazas de cucarachas asesinas. Por que no simplemente discutir por que llegué tarde a recogerla para ir al teatro, o me olvidé de su cumpleaños (cosa que, aunque ella no lo sepa, nunca ha pasado) o ..
-¿En que piensas, Mulder?
-No, en nada. Oye, Scully, tenemos que arreglar está situación.
-Vale, Einstein, ahora dime cómo.
-Si te hubieras quedado al interrogatorio…
-¡Otra vez vas a volver con eso, Mulder! La supuesta testigo no es testigo de nada, no intentes encontrar fantasmas donde no los hay.
-No iba a decirte eso, Scully, pero claro, tú nunca me escuchas.
-¿Cómo que nunca te escucho?
-Nunca prestas atención a lo que digo, siempre lo rebates sin ni siquiera tenerlo en cuenta
-¿¡¡Que!!?
-Si, Scully, no intentes negarlo, por que es verdad. Pero yo, en cambio, siempre te escucho y valoro tus opiniones
-¿Qué las valoras? Mulder, tú nunca haces caso de lo que te digo.
-¡¡¿Cómo que no?!! ¿Cuándo no te he prestado atención?
-¿Lo quieres por orden alfabético o cronológico? Te avisé de que no subieras a un tren donde había una bomba, te dije que no…
-Está bien, puede que no siempre haga lo que me dices, pero al menos cuanto contigo.
-¿Tú? ¿Fox te-vengo-a-buscar-dentro-de-una-hora-estés-lista-o-no Mulder?
-¡Yo no hago eso!
-Mulder, ¡lo haces siempre! Incluso lo hiciste en el último caso, el del supuesto avistamieno de un fantasma
-¡Ni siquiera me interesaba ese estúpido caso, solo quería estar contigo!
Dios, espero no haber dicho eso en voz alta.
(silencio)
Creo que si lo he dicho en voz alta.
-Mulder…
No me atrevo a levantar la vista, pero o hago un acopio de valor sobrehumano y la miro o dejo que me salga una chepa como la de Quasimodo. Creo que lo último no sería bueno para la poca reputación que me queda, a si que levanto la mirada poco a poco y *me* miro (¡¡DIOS!!, que susto, me había olvidado de que estoy en el cuerpo de Scully).
-Mulder…
***********************
-¡Ni siquiera me interesaba ese estúpido caso, solo quería estar contigo!
Vale. Es otro sueño. O una pesadilla.
(Silencio)
Pero creo que esto también es real. Mulder me ha dicho que no era por el caso, ¡¡sino por mi!! Oh, Dios…
¡¡¡Y no podía haberme invitado a cenar como todo el mundo!! O al cine, o al teatro, o simplemente a su casa…. Pero no, Mulder no se podía rebajar a eso, Mulder me invita a pasar otro "bonito paseo por el bosque" en el estado de Virginia buscando fantasmas.
-Mulder…
La verdad es que no sé que demonios decir. ¿Qué se dice en un momento como este? Si fuera cualquier otra persona sabría que responderle, pero con Mulder es diferente. Él piensa de una forma diferente, su cerebro funciona de un modo diferente, y por más que intento no creo que nunca llegue a saber que está pasando por su mente en cada momento.
-Mulder…
Seguramente se arrepiente de lo que ha dicho. Ha levantado *su* cabeza y me está mirando fijamente (que ojos más bonitos tengo, oye, creo que debería usar una sombra verde para resaltarlos… te estás saliendo del tema, Dana). Yo intento no tartamudear.
-¿Por que simplemente no me lo dijiste, Mulder?
-¿El que? ¿qué quería pasar el día contigo sin hablar, ni pensar, ni mencionar el trabajo a menos que fuera un asunto de seguridad nacional? Te hubieras reído de mí.
-No, Mulder, no me hubiera reído.
-Claro que si, te habrías pensado que era otra de mis bromas y habrías acabado echándome de tu casa. Lo del trabajo era una forma segura de estar contigo.
¿No os pasa que a veces desearías abrazar tanto a alguien que tenéis que respirar un par de veces para poder contenerte? Por que es lo que yo siento ahora mismo. ¿De verdad es Fox Mulder el que está sentado en mi sofá delante de mí ahora? A ver si han soltado a Eddie…
-Es muy halagador, Mulder, pero deberías haberme dicho algo. Estoy *segura* de que no te habría echado.
-Como me gustaría saber que está pasando por tu cabecita…. bueno… ahora cabezota.
Sonrío. No puedo evitarlo. Ha levantado la mano y me acaricia el pelo. Debe resultarle raro el acariciarse a si mismo la cabeza, tanto como a mi ser acariciada por mi misma. Pero es agradable.
-Es curioso, por que yo pensé lo mismo.
-¿Cuándo?
Se apresura a decir, poniéndose serio y apartando la mano.
-Pues… el día que volvimos de Virginia, creo. Estaba bastante furiosa e intentaba en vano entender que extrañas motivaciones te hacían arrastrarme cada día a investigar un nuevo caso. Pero creo que no me concedieron el deseo.
-Te equivocas, Scully. Yo creo que, por una vez, una estrella fugaz nos ha concedido lo que pedíamos.
-¿Qué? ¿Una estrella fugaz? ?¿de que estás hablando?
En ese momento un pequeño repartidor de pizzas llamaba a mi casa para traer nuestra cena. (El último intento de CC de estropearme el final) Pero, ¿A quien demonios le importaba la estúpida pizza en un momento como este? Mulder se levantó raudo como el viento y pagó al perplejo chaval el doble de lo que valía la pizza por que no tenía monedas.
-Quédate con el cambio.
Volvió al salón, dejó la pizza en la mesa, y se volvió a sentar, para mi sorpresa y agrado, más cerca que antes de mí.
-¿Dónde estábamos?
-Desvariabas sobre estrellas fugaces y deseos.
No puede evitar sonreír.
-Ja. No estoy desvariando, Scully. Yo también deseé poder saber que estaba pasando por tu cabeza esa noche. Fue el 15 de Septiembre, una noche donde se produjo una lluvia de estrellas, más de 35 estrellas fugaces en menos de 15 minutos, según los periódicos.
Yo lo miraba con la misma cara que cuando tenía 16 años y mi profesor de matemáticas intentó explicarnos el seno, coseno y la tangente de un triángulo. Creo que él se dio cuenta.
-¿Pero es que no lo entiendes? Los dos deseamos lo mismo a la vez, y una estrella fugaz debió de pasar justamente en ese momento.
Mulder se está acercando peligrosamente.
-¿Estas diciendo que una estrella fugaz nos ha cambiado de cuerpo para que sepamos como piensa el otro?
Ha clavado mis pupilas azules en las suyas verdes.
-Mmm. No es tan descabellado Scully. Piénsalo, todo el mundo pide un deseo cuando ve una estrella fugaz en el cielo confiando en que se cumpla, nosotros hemos sido los afortunados a los que se lo han concedido.
Su mano roza ya la mía.
-¿Crees que "esto" es ser afortunados?
Mi mano está presa entre las suyas.
-Si. Por que ahora tengo el valor de hacer esto
Cierra los ojos lentamente y acerca mis labios a los suyos hasta que se funden (¡¡por fin!!!) en un profundo (muy, muy profundo) beso.
Cuando por fin vuelvo a abrir los ojos, aún con el corazón palpitándome a mil por hora, me desconcierta el ver que mis ojos ya no son azules, sino verdes. Y que mi pelo ya no es una preciosa melena pelirroja, sino un revoltijo de pelo marrón. Entonces me doy cuanta de que ya no soy Mulder, por que él se aleja lentamente de mi tan perplejo como yo, y se mira para cerciorarse. Me mira y comprendo que las cosas han vuelto a su estado natural, y, como en un impulso, nos abrazamos tan fuerte que creo que dejaré de respirar en cualquier momento. Pero Mulder se separa a tiempo.
******************
Cuando era pequeño solía jugar con una pequeña ranita que cogí con mis amigos en una lago cercano a los viñedos. La llamé Lucky. Siempre la llevaba a clase en mi mochila hasta que un día se me escapó y la profesora se la llevó. No volví a saber de ella.
¿Por qué demonios estoy pensando esto mientras beso a Scully?
Es muy agradable y no quiero que acabe, pero creo que como no cojamos aire vamos a empezar atener problemas. Scully es la primera en separarse (yo puedo aguantar más de dos minutos sin respirar, para algo bueno tenía que servir las clases de natación que tomé). Yo la sigo y abro los ojos, y me encuentro a unos profundos ojos azules mirándome. En ese momento me asusté, por que siempre pensé que yo tenia los ojos verdes… pero al separarme noto, ( y no os voy decir donde) que vuelvo a ser un tío. Vuelvo a ser Mulder. Pero me miro para cerciorarme, por que nunca se sabe.
Miro a Scully ( también me está mirando) y ambos nos abrazamos como nunca lo habíamos hecho. Espero no hacerlo muy fuerte, pero es que no puedo soltarla. ¡Todo vuelve a la normalidad! Tengo una mezcla de decepción y de alegría en el cuerpo. Me alegro por que vuelvo a tener…. bueno, digamos que puedo volver a mear de pies, y ya no me duele la tripa, pero también estoy un poco triste por que ya todo acabó y todo volverá a ser como antes. Ya se lo que quiso decir la señorita Carter con lo de : "la única forma de arreglar las cosas es terminar de estropearlas", quería decir que para volver a ser los que éramos era preciso decirnos aquello que no nos atrevíamos decir, aunque pensáramos que eso lo iba a estropear aún mas.
-Lo conseguimos, Mulder.
-Si
-¿No te alegras?
-Si, claro que me alegro.
-Pues no lo parece.
-Solo es que… no importa
-Eh, nada de secretos ¿lo recuerdas?
-¿Qué va a pasar a partir de ahora? ¿Quiero decir que… lo de antes….?
-Bueno, no sé tú, pero a mí me encantan estas noches estrelladas….
¿Pero que de que está hablando? ¿Noches estrelladas? ¿Yo intentando declararme y ella me salta con estrellas?
-…por que puede que pase alguna estrella fugaz….
Scully… ¿qué intentas decirme?
-….¿sabes lo que deseo ahora mismo?
No… pero me lo imagino… Scully se acerca a mí, ante mi perpleja mirada me tumba en su sofá y se tiende encima con mucho cuidado.
-Scully, tienes que tener cuidado con lo que deseas, ¿recuerdas?.
-Creo que por esta noche haré una excepción…

******************
7:13 am
-Centro de salud mental de Virginia, ¿dígame?
-Si, soy el agente Mulder, del FBI, me gustaría hablar con la señorita Carter, una de las enfermeras
-¿Algún problema señor?
-No, no, solo es que…. Tengo que hablar con ella para agradecerle una cosa.
-¿Cómo ha dicho que se llama?
-Carter, Maggie Carter
-Lo siento señor, pero en nuestro personal no figura ninguna Maggie Carter
-¿Esta segura?
-Si, completamente
-Esta bien…. Gracias.
-Adiós

-¿Quién era, Mulder?
-Nadie, no te preocupes. Vuelve a dormirte.
-Mmmm
Mulder acarició retiró un mechón de pelo cobrizo de la cara de Scully mientras dejaba el teléfono y se volvía a acurrucar junto a ella. Aún era pronto para irse a trabajar. Ah… que a gusto se está al lado de Scully, tan calentito. Espero tener más cuidado la próxima vez que me decida a pedir un deseo…

¿FIN?