SFZ -

MALENTENDIDOS

Autora: Laura arualfARROBAteleline.es

Disclaimer: Bueno, todos los personajes que aparecen en este relato son invención de CC y le pertenecen a él. Pero esto es invención mía y me pertenece a mí, jajaja

Dedicatoria: Dedicado a todos aquellos que me han escrito, porque sin vuestros comentarios no me hubiera animado a escribir más relatos. Gracias.
Y tb te lo dedico a ti, Scully3, como siempre. Gracias por el vídeo!!! Que haría yo sin ti. XXDDD

Spoliers: Este relato no hace referencia a ningún capítulo, pero se sitúa después de FTF, vosotros decidiréis en que momento...

Alerta! : sólo para shippers!!(

Apartamento de Fox Mulder
8:30 AM

Mulder se acababa de levantar. Normalmente solían entrar al trabajo sobre la 9.30 de la mañana, pero aquel día él tenía prisa por empezar, dios sabe por que!! Así que se decidió a llamar a Scully, para no trabajar solo, a pesar de que intentaba autoconvencerse de lo contrario, necesitaba discutir con alguien, sino se sentía bacio. Encendió la radio y cogió el teléfono del escritorio y se dispuso a marcar el número de su compañera.

Scully- respondió ella.
Soy yo, ¿puedes venir antes hoy?
Mulder...¿para qué?- preguntó sin muchos ánimos.
Dame un momento, tengo el expediente en la cocina, te lo explicaré.
¡Oh! Claro, tómate el tiempo que quieras...- dijo sarcásticamente.

Mientras Mulder se dirigía a la cocina, el sonido de la radio comenzó a invadir el auricular... se oyó una voz femenina:
"Estas tostadas están frías..."

¿Mulder? ¿Eres tú?

"Una no puede tomarse nunca un buen desayuno ¿o que?

<¡Será posible! ¡¡Está con una mujer!!>

Mulder entra en el salón, y aparta la radio del teléfono mientras la mujer concluye:
"Menos mal que con esta nueva tostadora, se mantienen calientes por más tiempo"

¿Scully? ¿Estás ahí? Tengo aquí el informe, ¿te hago un resumen?
No es necesario...<cerdo> nos veremos en el despacho...<esta me la pagas>
Está bien, como quieras...

XXXXXXXXXXXXXXX

Scully cogió su bolso y salió en dirección a las escaleras.
<Si me meto en el ascensor puede haber un cortocircuito...>pensó enfadada.
Una vez en el coche su enfado cesó de repente, ya no sentía odio, sino tristeza, estaba decepcionada y a la vez celosa, muy celosa ¿por qué habría hecho una cosa así? ¿Sería de Diana la voz del apartamento? Odiaba a Diana, no entendía como Mulder podía seguir confiando en ella... Pero Scully no sólo la odiaba por su traición, sino porque se interponía entre Mulder y ella. Y ahora creía que había conseguido separarlos...

Entrada del edificio J. Edgar Hoover
8:50 AM

Un hombre alto, de pelo castaño claro y con unos grandes ojos azules entró decidido al edificio. Al llegar a recepción, le preguntó amablemente a la señorita que estaba allí por la oficina de la agente Scully.

¿La agente Scully? Un momento- respondió ella.

Tecleó algo en el ordenador, probablemente su nombre, y al cabo de unos segundos la información apareció en la pantalla.

Su oficina se encuentra en el sótano, 1ª puerta al lado de las escaleras.
Muchas gracias- contestó el hombre.

Se dirigió deprisa al ascensor y pulsó el botón de "sótanos". Estaba ansioso por llegar abajo.

XXXXXXXXXXXXXXX

Mulder se encontraba conduciendo hacia la oficina central del FBI. Conducía deprisa, llegaba tarde, muy tarde.
<Scully me va a matar, de esta no me libro...> pensó mientras observaba como el semáforo se ponía en rojo delante de sus narices.
<Estupendo>

XXXXXXXXXXXXXXX

Scully se encontraba ya en el despacho, pensando en cual sería la mejor forma de asesinar a Mulder, ¿para que le pide que venga tan temprano si luego es él quien llega tarde? Pero no sólo estaba molesta por eso...
<Ya estoy harta, de esta me las va a pagar...> pensó.

Seguía allí cuando de repente llamaron a la puerta, supuso que era Mulder, así que decidió recibirlo con una buena bronca.
<Este se va a enterar de quien es Dana Scully>
En cuanto se abrió la puerta...

¿Estas son horas de llegar? Ya estaba harta de...

Cayó de repente y en su cara se dibujó una gran sonrisa cuando vio a su hermano pequeño frente a ella.

¡Ey! Se suponía que era una sorpresa, ¿o es que mamá no se ha podido resistir?
¡¡¡¡Charlie!!!!
¡¡Hermanita!!

Scully saltó a sus brazos y lo abrazó con fuerza

¡Eh! Me vas a ahogar...
Lo siento, es que... ha pasado tanto tiempo...- dijo mientras lo abrazaba de nuevo.

En ese momento entró Mulder en el despacho y se sobresaltó al ver a Scully abrazada a un hombre.
<No pierde el tiempo...> pensó enfadado mientras salía del despacho sin que ninguno de los dos se percatara de su presencia.

Scully se separó por fin de su hermano.

¿Cuándo has llegado?- preguntó aún emocionada.
Esta noche, pero quería darte una sorpresa.
Pues lo has conseguido... - dijo riendo.
¿Eh? ¿Y tu compañero? ¿Mudle, no?
Mulder, veo que Bill ya te ha venido con el cuento, ¿verdad?
¡Nooo! Sólo me ha dicho un par de cosillas...- dijo sarcástico.
No sé dónde está, llega tarde el muy...<contrólate...> oye, ¿por qué no comemos juntos?
Estupendo. Vendré a recogerte a la una y media, ¿de acuerdo?
Claro. Adiós enano- dijo divertida, pretendiendo recordar viejos tiempos.
Hasta entonces, Starbuck.
Muy gracioso...

Y se despidieron con un beso en la mejilla, que Mulder no pudo evitar ver, pues en ese momento volvió a entrar al despacho convencido de que Scully ya no estuviera con aquel tipo. Se equivocó y valla si se equivocó. Cada vez estaba más furioso. Se escondió en las escaleras y espero a que el hombre tomara el ascensor para salir.
Entró en el despacho.

Buenos días- dijo en el tono más frío que pudo.
Hola...- dijo Scully media ausente, ni siquiera pensaba en la bronca que le tenía que echar a Mulder.
¿Scully? Tenemos que trabajar, estamos aquí para eso por si no lo recuerdas- dijo enfadado.

Scully ni reparó en el tono de Mulder, su hermano le había alegrado el día, ya desde niños, había existido una gran complicidad con Charlie, más incluso que con Melissa.

Mulder, si no te importa, saldré un poco antes para comer, asuntos familiares...

<¡Oh! Claro, sí, asuntos familiares...> pensó Mulder.

Haz lo que quieras...
Gracias <es lo mínimo que puedes hacer> - en ese momento se percató de la extraña actitud de Mulder, pero no entendía el porque. Supuso que la zorra con la que había estado le había plantado o que quizá ayer suspendieron la emisión de la película para adultos que había pensado ver, si es que no la había interpretado en directo con esa... así que decidió no decirle nada de su hermano.

13:25 PM

Scully se levantó despacio de su asiento y, sin decir nada, se dirigió a coger su abrigo del perchero.

Yo ya me voy - dijo con tono enfadado.
Que te diviertas.- dijo Mulder con un inconfundible tono de desprecio.

Scully salió del despacho molesta por el comportamiento de su compañero. Pero ahora sólo pensaba en pasar el día con su hermano pequeño, al que tanto quería.

En cuanto salió del despacho, Mulder se dio cuenta de lo frío que había estado con Scully.
<Quizá sí tuviera que ocuparse de algún asunto familiar... No he sido justo con ella...> pensó y enseguida se dirigió hacia la puerta para coger el ascensor y salir a pedirle disculpas y a decirle que podría tomarse libre el día siguiente si quería, podía ser algo grave y él ni siquiera se había preocupado de preguntárselo.
Pero cuando llegó a la planta baja, pudo observar con decepción que Scully estaba subiendo a un coche con el mismo hombre al que tan cariñosamente había abrazado esta mañana.
Mulder se enfureció aún más, ya no podía controlarse. Decidió salir de ahí, volver al sótano e intentar concentrarse en algún caso, pero fue inútil: no podía pensar en otra cosa que no fuera ese hombre, ese maldito hombre que estaba ahora con ella.
<Por eso no me ha dicho nada, nunca me habla de su vida fuera del trabajo... nunca. >
Mulder estaba muy confuso, después de lo ocurrido en el pasillo de su apartamento creía que las cosas habían cambiado para ellos, pero no tenía el suficiente valor como para volver a intentarlo y menos ahora que Scully estaba en sabe dios donde con ese tío, eso le ponía furioso. Pero no porque ella no estuviera aquí trabajando, ayudándole en los casos, sino porque no estaba aquí con él. Entonces se dio cuenta de lo mucho que la necesitaba y no sólo en el sentido profesional.
Pero ¿qué podía hacer ahora?
<Scully, soy un estúpido... ¿qué hago ahora para recuperarte?>
Recuperarla... como si la hubiera tenido alguna vez... pero él sabía que, aunque indirectamente, Scully era suya y él era de Scully.
Miró el reloj: ya eran las siete de la tarde. No había nada interesante que hacer, así que decidió irse a casa.

Apartamento de Fox Mulder
19:30 PM

Muy decidido, se dirigió a casa de Scully.

Apartamento de Dana Scully
19:30 PM

¿Un poco más de café?- le preguntó a su hermano.
No, ¿es que quieres que reviente?

Scully rió y salió de la cocina. Se sentó a su lado en el sofá y los dos comenzaron a hablar:

Bueno, ¿vas a contarme que te ha hecho Mulder o tendré que adivinarlo yo?
¿Por qué me preguntas eso?
Porque llevas toda la mañana insultándole en voz baja... ¿crees que no me he dado cuenta?
Eso no es verdad.
¡Oh! Claro que lo es... bien, voy al baño, pero cuando salga quiero que me lo cuentes, ¿de acuerdo? Por cierto, ¿dónde...?
Primera puerta a la derecha...

Charlie se dirigió al baño y en ese momento llamaron a la puerta. Scully se levantó del sofá y se dirigió a la puerta, no se molestó ni en mirar por la mirilla, simplemente, abrió.

¿Qué haces aquí?- dijo más enfadada que sorprendida.
¿Qué te ocurre? ¿Acaso ya no puedo ni venir a visitarte? ¿No será que tienes visita...?- dijo irritado.
¿A que viene eso?
¡Oh! Sabes muy a lo que viene...

Scully estaba confusa, no tenía ni idea de porque Mulder le montaba ese numerito, pero decidió seguirle el juego, después de lo de esta mañana, ahora por fin tenía una excusa para darle celos...

¿Y que si estoy acompañada?- comienza el ataque...
Así que él está contigo ¿no? Al menos podías habérmelo dicho a la cara en vez de inventarte esa ridícula historia de "asuntos familiares".
¿Qué debería habértelo dicho?- rió con incredulidad- ¿Acaso tú me has contado tus aventuras nocturnas? ¡No! ¡Claro que no! Te dedicas a llamarme a las 8 de la mañana para que vaya a la oficina una hora antes, que por supuesto no cobro, como excusa para deshacerte de tus amigitas...
¿Qué? Un momento, ¿de qué hablas?

Scully no le permitió seguir...

¿Qué pasa? ¿Te hartaste de calentarle las tostadas a esa...esa... y me llamas a mí para librarte de ella? Luego hablas de asuntos familiares... Al menos yo te he dicho la verdad, pero no te vi de humor para presentarte, con que uno de mis hermanos te odie ya es suficiente ¿no crees?
¿Tus hermanos? ¿Por qué metes a tus hermanos en esto? ¿Y de que tostadas hablas?
¿Qué de que tostadas hablo? "estas tostadas están frías... es que no se puede tomar un buen desayuno..." no me extraña que quisieras escaparte de casa...
"La nueva tostadora de la teletienda..."
¿Qué? ¿Es eso lo que piensas regalarle en tu próxima cita?
Eso es lo que la radio estaba anunciando cuando te llamé esta mañana...

Scully se quedó perpleja... comenzó a asimilar lo ocurrido cuando de pronto dejó de comprender...

...Antes de que fueras al despacho a besuquearte con aquel hombre... delante de la puerta... podía haberos visto cualquiera... ¿qué pensarían, que me eres...?- ups... terreno peligroso.
Charlie...- dijo Scully, por fin comprendiéndolo todo.
¡Oh! ¿Así se llama ese...?

En ese momento, y hablando del rey de Roma, salió Charlie del baño:

He oído voces, ¿quién es, Dana?
Así que era verdad, está aquí...- dijo con la voz quebrada.
Scully se dio la vuelta y miró a su hermano, quiso reír y decirle a Mulder el parentesco que guardaba con aquel hombre, pero este, decepcionado, se alejaba por el pasillo directo al ascensor. Así que cuando Scully se dio la vuelta de nuevo, él ya no estaba enfrente de ella.

¡Mulder! ¡Charlie es...!

No pudo terminar la frase, la puerta del ascensor se cerró con Mulder dentro.

Es mi hermano...- dijo en voz baja.
Ha sido culpa mía, Dana...
No, tú no tienes la culpa...- dijo triste.
Espera, aun puedes alcanzarle, vamos... puedes explicárselo todo.
Sí... puedo explicárselo...
¡No pierdas tiempo! Vamos, ve...

Y entonces Scully salió disparada escaleras abajo. Legó al portal casi sin aliento y al abrir la puerta... ¡dios mío! Menudo chaparrón está cayendo...
Pero eso no le impidió salir para buscar a Mulder.

<Vamos, Mulder, donde estás... no puedes andar muy lejos>

Entonces vio una sombra, una silueta que se alejaba cabizbaja por las calles: inconfundible.

¡Mulder!- gritó

Se detuvo, se dio la vuelta. Ella caminó rápido hacia él.

¿Cómo has dejado solo a tu invitado?
Vamos, Mulder, porque me juzgas si ni siquiera sabes lo que está pasando...
Mira quien fue a hablar...- dijo cortándola- Esta mañana escuchaste un anuncio en la radio y te creíste que tenía un lío... Yo te veo abrazar y besar a un hombre, luego voy a tu casa y ahí está él... y sin embargo no puedo sacar mis propias conclusiones...
Mulder... te equivocas...
¿Qué me equivoco? Nadie, ni la persona más cariñosa del mundo, besa así a alguien a menos que...
Sea su hermano pequeño...

Mulder se quedó perplejo.
Un hermano al que no ves desde hace años porque resulta que vive en la otra punta del país...- terminó de decir.
Scully, yo...
No importa... - En ese momento Scully no pudo evitarlo y comenzó a reír...
¿De que te ríes?- preguntó confuso.
Es que... no sé porque hacemos esto... es decir... estábamos celosos... tú de mi hermano y yo de la radio...- continuo riendo.
Supongo que trabajamos tanto tiempo juntos que nos hemos convertido en una especie de pareja... quien sabe... tal vez no sea tan descabellado...
Mulder, nos estamos empapando...- trató de cambiar de tema.- porque no subimos a tomar un café con mi "amante secreto".
Está bien...- le siguió el juego.

Pero en cuanto Scully se dio la vuelta para dirigirse hacia su portal, Mulder la tomó del brazo, la giró hacia él y la besó apasionadamente.
Scully dudó, pero le devolvió el beso, aunque sólo unos segundos, luego su científica y racional mente se dio cuenta de lo que estaban haciendo. Se separó rápidamente de él.

¿Por qué has hecho eso?- preguntó confusa, aun con el sabor de los labios de Mulder en la boca.
No lo sé... Es que ya estaba un poco harto de...

No pudo terminar, Scully colocó la mano en su nuca y lo atrajo hacia sí, besándolo de nuevo, por muchas dudas que tuviera en ese momento respecto a todo, no pudo resistirse a la mirada asustadiza de Mulder al intentar darle una explicación que sustituyera al verdadero motivo de su beso: que le apetecía. No iba a hacerle pasar por ese mal trago y volver a perderlo luego en la rutina. No, esta vez no.
Se separó lentamente de él después de dios sabe cuanto tiempo.

¿Aún está en pie ese café?
Por supuesto, nos vendrá bien para entrar en calor.
¿Y quien necesita entrar en calor?- dijo burlón.- ¿me presentarás a tu hermano?
Claro...
¿Y después lo mandarás a un hotel?- preguntó insinuante.
Le pagaré una noche en el Plaza si hace falta.

Los dos sonrieron y caminaron hacia el piso cogidos de la mano y completamente empapados por la lluvia que seguía cayendo con fuerza, sobre la calle.

FIN