MI PC

Por Meli Lucas

DISCLAIMER: La historia de nunca acabar, si tuviera las cualidades de Chris no estaría aquí donde estoy, sino en Hollywood escribiendo películas para los grandes.

Para todos aquellos fanáticos del Internet y las chats, creo que somos bastantes.

Y para ti Alex, que eres lo mejor que he encontrado en la vida.

RESUMEN: Una buena amistad cibernética se convierte en algo más.

 MI PC

Se ha convertido en una rutina para mí. Cada noche, luego de volver del trabajo, mi ordenador me está esperando.

Y en él, tú. Mi ilusión de llegar a casa, mi anhelo de ser escuchada sin reproches, ni miradas de lástima.

En estos pocos meses de estar en tu compañía, me diste la fortaleza para poder seguir adelante. Puedo contarte mi vida sin los temores de ser juzgada.

Hoy tuve un día bastante difícil en la oficina, mi trabajo me absorbe y cuando mi vista se detiene en el reloj ya es tarde para nuestras acostumbradas citas, pero siempre me esperas hasta que llegué.

Desde hace años he esperado que me comprendan como lo haces, a pesar que no nos conocemos, puedo confiar en ti y ni siquiera sé tu verdadero nombre, ni tu trabajo ni las amistades que te rodean.

Pero es tan maravilloso llegar a mi ordenador y encontrarme con tus mensajes llenos de paz y buenos deseos.

Lo que más me gusta de esto es que por fin he encontrado algo que es sólo mío y que no tengo que compartirlo con nadie.

No es aquello del trabajo compartido o simplemente dejarme llevar por las situaciones que muchas veces no confío, es más que una amistad. Es una conexión.

Es como la telepatía y aunque nadie me lo crea, a veces creo que es una obsesión o un vicio.

Pero una adicción solamente nuestra, de dos y de nadie más.

Entro en mi casa apresurada para nuestro encuentro de cada noche, dejo de camino mi gabardina y mi bolso cae en alguna parte de la sala, sigo mi recorrido y prendo mi PC, después me voy al cuarto a quitarme el resto de la ropa; necesito estar cómoda para ti.

Inicio mi ritual al conectarme a Internet y esperar que estés en el sitio de siempre.

Y lo estás. Corro a saludar no sin antes darme cuenta que mis manos me tiemblan y por piernas corre un extraño frío que solamente contigo siento.

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Ya llegaste. Creí que hoy no podríamos vernos porque me atrasé un poco en el trabajo.

Todavía recuerdo la primera vez que nos encontramos, fue la mejor casualidad que me ha pasado en la vida, pues nunca había tenido algo tan mío como lo que tenemos nosotros, pero creo que ya ha llegado el momento de conocernos en persona.

Llegó el momento que sepamos nuestros verdaderos nombres y podamos terminar de subir peldaños para evolucionar en nuestra relación.

Hola D, ¿Cómo estuvo tu trabajo hoy?

Hola T, Muy bien, pero un poco cansada. ¿Y a ti como te fue? ¿Te volvieron a regañar en el trabajo?

Si, pero hoy no me regañaron por desobedecer, sino más bien porque estaba distraído, he estado pensando...

¿En qué has estado pensando? Debe ser algo importante si te has distraído de tu trabajo que tanto te gusta..

Pensé en ti

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Pensé en ti. <¡¡Oh por Dios!! Qué no me vaya a decir lo que creo que me va a decir porque me muero>

¿Sí? ¿Qué pensaste de mí?

Bueno no fue precisamente en ti, sino más bien en nosotros.

<Ya está, no podíamos durar mucho en estas situaciones> ¿A qué conclusión llegaste?

Quiero conocerte...

<¿Quiere conocerme?> ...

¿Acaso tú no quieres conocerme?

No, no es eso. Al contrario sería bueno, pero es que no había pensado que nos conociéramos.

Te entiendo, yo lo pensé hasta hoy y la idea me encantó.

¡Claro a mí me encanta la idea! ¿Qué tal si almorzamos mañana?

Suena estupendo, nos veríamos en el centro, conozco un buen restaurante de comida china.

De acuerdo, entonces hasta mañana.

Revisa tu correo mañana que te mandaré la dirección y la ropa que llevaré puesta.

Y así yo te digo que me puse. Buenas noches

Buenas noches. Nos vemos mañana.

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Y se va. No me da tiempo de decirle todo lo que quiero decirle, que es especial para mí y que siento por ella algo que por nadie más he sentido en mi vida.

Como en tantas conversaciones ha salido la comida china a relucir, creí que el mejor lugar para conocernos es mi lugar preferido. Donde termino almorzando casi todos los días de trabajo.

Seguramente esta va a ser una noche más de las que no podré dormir pensando en como será ella, tal vez bajita o alta, siempre me han gustado las mujeres altas... es probable que porque yo también lo soy.

**********

Las horas de la mañana han pasado en cámara lenta, pero al fin son la una de la tarde y me tengo que ir a buscar a “T” en el centro.

Tengo la costumbre de pasar los almuerzos en la oficina o en algún lugar cercano, casi siempre con mi compañero de trabajo, pero hoy me dijo que tenía algunos asuntos pendientes con unos amigos y que tal vez no volvería en toda la tarde.

Le dije que no me molestaba, que también tenía algunas compras que hacer y que no volvería en la tarde.

Nos despedimos, bla bla bla. Cogió su saco del perchero y salió casi corriendo al ascensor, parecía que tenía prisa.

Al quedarme sola en la oficina, revisé mi correo electrónico y encontré la descripción de “T”. Llegaría con un traje negro, camisa azul y una corbata amarilla.

Entro al local y está bastante lleno, tenía que buscar a un hombre alto, de pelo castaño y ojos verdes. En el bar veo un hombre con las mismas descripciones que “T”, pero debo estarme volviendo loca porque ese hombre se parece a mi compañero.

Bueno me sentaré cerca de él, para saber si es mi cibernético amigo.

**********

Su descripción fue precisa, no vi en todo el restaurante a una mujer bajita, blanca de ojos azules y pelirroja. Vestida con un traje azul de enagua.

Es insólito, tanta descripción, con solo que me hubiera dicho que es pelirroja bastaba. No existen muchas mujeres con ese color de pelo por los alrededores.

Así que como no la veo, me siento en la barra y pido un trago para esperar.

Una mujer se sienta cerca de mí y al voltear me quedo frío.

“Scully, ¿Qué haces aquí?” Ella me mira con unos ojos de niño asustado.

“Yo... yo...”

“¿Tú que Scully?” La interrogo para que deje de balbucear.

“Espero a una persona”

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Al mirar a Mulder, me quedé de una sola pieza, andaba vestido como me había dicho “T” que andaría, no sabía si preguntarle o no.

“Mulder, ¿Y tú qué haces por aquí?”

“También espero a una persona”

“Dime que no eres quien creo que eres”

“¿D?”

“¿T?” Y me agarra un ataque de risa.

“¡¡¡Que estúpido que soy, no lo puedo creer, usaste tu inicial, me dijiste que eras pelirroja y bajita y no conecte que pudieras ser tú!!!”

Lo dice todo de un solo sopetón que ni siquiera respira. “¿Te desilusionaste?” Pregunto sin saber por qué.

“No. No es eso, sólo que es demasiada concidencia.  Bueno, ya que estamos aquí, pidamos una mesa y luego vemos adonde pasar la tarde, recuerda que dijimos que no volveríamos a la oficina.

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Si le dijera a Scully lo que pensé cuando me dijo en el correo que era pelirroja, me mataría, no creo que me deje averiguar si es pelirroja natural, pero veamos que va a pasar durante la tarde, porque por lo que veo esta mujer debe ser un clon de mi compañera, porque me trata de una manera tan linda que si no estuviéramos en un lugar público, ya la habría besado.

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Ha sido la tarde más linda de mi vida, después de salir del restaurante, pasamos a comer helados y paseamos muy juntitos por el parque. Lo invité a tomar café en mi casa y aquí estamos, sentados en la sala de mi casa con una taza entre las manos y hablando de la vida y los destinos.

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Saber que lo más gracioso de todo es que después de besarla como la besé y tenerla entre mis brazos como la tengo, cumplí mis propósitos de la mañana. ¡Sí es pelirroja natural!.

FIN

Para cualquier comentario, sugerencia o simplemente una amenaza de muerte; puedes escribirme a: lucas_spookyARROBAhotmail.com