Nunca Demasiado Tarde 2
Por Lorena xcullyARROBAteleline.es

Spoilers: toda la serie y la película FTF
Sinopsis: he intentado -y espero haber creado- un episodio más o menos parecido a lo que CC nos tiene acostumbrados, ya sabéis lo de ellos-se-quieren-y-se-aman-mucho-pero-no-se-besan, pero con una final de lo más shipper. Aunque no sabré si lo he conseguido sino me lo decís, a si que ¡escribirme!
 
********
Si Mulder muere yo también moriré.
Si él se va, todo, el trabajo, las investigaciones, los testigos, los expedientes... todo dejaría de tener sentido para mi. Si él me deja yo no sabría que hacer, en que creer ni como vivir. Si no sobrevive matará no solo su vida, su carrera, sus sueños, sino también los míos; acabará con seis años de trabajo juntos, de compartir alegrías y penas, muertes y nacimientos, triunfos y fracasos. Si él se va a donde quiera que vallan las almas de los hombre buenos, honrados y sinceros, se llevará también la mía, y yo me quedaría vacía, sin sentido, muerta. Si él deja de luchar, se llevará consigo media parte mi, esa parte que no puede estar sin él, esa parte que se alegra si el sonríe y que se entristece si él llora, esa parte que cree sin preguntar en esas estúpidas teorías y que le sigue a donde quiera que va con los ojos cerrados, ese medio corazón que me está quemando el pecho. Como ahora, cuando mi racionalismo y mi ciencia me han abandonado, ya no quieren ayudarme, y me dejan sola con mis penas y mis miedos. Miedos por él.
Por que si Mulder muere yo también moriré.
Dana Scully
***************
 
Hostpital Community General
Washington DC
2:56 a.m
Scully abrió la puerta de golpe, empujando a un enfermero. Pero ni siquiera se volvió para ver como estaba. Fue directa a información para preguntar por Mulder. Fue esquivando a enfermos, enfermeras y doctores, derribando una papelera llena de guantes de látex; pero en su mente había un único pensamiento: Mulder
-Quiero saber sonde han ingresado a un hombre llamado Fox Mulder
-¿Quién es usted? -le preguntó la chica de información, un poco molesta por el tono que había utilizado Scully
-¿Eso qué importa? ¡¡Donde está!!
-Espere....
-¡¡DONDE ESTÁ!!!
-Disculpe, ¿a quién está buscando? -le dijo un hombre agarrándola por el brazo.
-¿Usted quien es?
-Soy el doctor Green ¿Buscaba a Fox Mulder? ¿El agente Fox Mulder?
-Si, si. ¿donde está? ¿como... como se encuentra? ¿qué....?
-Tranquila, esta bien. Contestaré a todas sus preguntas, pero por orden. Lo primero: ¿quien es usted?
-Me llamo Dana Scully, soy su compañera, su.... amiga.
-Ya. Pues su .... amigo no se encuentra muy bien. No se que demonios ha podido pasarle pero se encuentra en estado crítico.
Ambos comenzaron a andar hacia la habitación donde se encontraba Mulder.
-¿Puedo ver el informe?
El médico se quedó un poco sorprendido
-Bueno, si, pero tal vez no entienda algunos términos....
-Yo soy doctora en medicina.
El médico le paso una carpeta blanca. Scully la abrió y empezó a leer en voz alta sin darse cuanta. Su tono se iba volviendo más dramático y su voz más tenue, más entrecortada.
-"... se encuentra en coma profundo....., no responde a estímulos externos ...., las pruebas y radiografías han revelado que no hay lesiones ni hemorragias internas...,
Se quedó callada un momento.
-¿Aún no tienen los resultados de los análisis de sangre?
-No, no. Pero tienen prioridad absoluta.
-Creo que ya se lo que encontrarán
-¿Qué?
Llegaron a un habitación, donde el médico se paró. Antes de abrir la puerta, miró a Scully como con pena, lástima.
-Bueno.... necesita el respirador artificial para que sus pulmones sigan respirando.... y tiene muchos cables y tubos a su alrededor...
-No se preocupe, estoy acostumbrada a ver cosas así.
El doctor Green abrió la puerta y dejó pasar a Scully primero. Ella entró, no muy decidida y miró a Mulder echado en la cama. Era verdad, estaba lleno de cables y tubos, y, aunque también era verdad que Scully había visto a muchas personas así... cuando lo vio su corazón se partió en mil pedazos. Estaba tan indefenso, tan vulnerable.... le sentía tan lejos.... Ni siquiera notó cuando una lágrima resbaló por su mejilla. Se acercó lentamente y le cogió la mano. Estaba fría. Se agachó un poco y le acarició la cara suavemente. Notaba su respiración a través del respirador. Era pausada y profunda. Estaba en coma. No respondía a nada. No sabían que le pasaba. Se estaba muriendo ante sus ojos. Puede que no despertara nuca. Puede que..
-Señora, espere.... no es en esa habitación...
-¿Donde esta mi hijo?
-Espere...
-¿Donde está?
-Ahora está con el doctor y su esposa.
-¿Qué....?
-Es aquí
Entonces entraron una enfermera bastante regordeta y la madre de Mulder con la cara descompuesta en la habitación. Scully al verla entrar se volvió y se limpió las lagrimas.
-Hola, señora Mulder
-Hola, Scully
-Dana, Dana por favor
-Dana. ¿Como está? -le preguntó acercándose a su hijo.
-Bueno... pues.... está en coma y ...
Teena la miró con cara de "la verdad, por favor", a Scully le entraron ganas de llorar otra vez.
-No saben que le ocurre, las pruebas no revelan nada.... no tienen muchas esperanzas.
Teena se volvió para mirar a su hijo de nuevo, y le cogió la mano a Mulder, como Scully unos momentos antes. Sos ojos se empañaron y no pudo evitar empezar a llorar allí mismo, con el doctor, la enfermera y Scully, Dana, allí.
-Oh, vamos, no se preocupe. Encontraremos una solución, no nos vamos a rendir. Nunca.
Puso una mano encima de su hombro, Teena se volvió y ambas se abrazaron. Cada una tenía unos motivos diferentes para llorar, para necesitarse la una a la otra, cada una quería a Mulder, de forma diferente, más que a su propia vida.
La enfermera les dijo que tenía que cambiar las sábanas de Mulder, así que todos salieron fuera de la habitación. El doctor les dijo a Teena y a Scully que debía visitar a otros pacientes pero que volvería en un par de horas. Amabas se quedaron paradas delante de la habitación de Mulder.
-¿Por que... por que lo hizo?
Scully se sorprendió ante la pregunta de Teena
-Buscaba respuestas, señora Mul.... Teena.
-¿Respuestas?
-Sobre la desaparición de su hermana, y los responsables de lo que le pasó
-Ah...! Siempre igual.... no puede dejar a los viejos fantasmas tranquilos?
Teena se dio cuenta de que había dicho sus pensamientos en voz alta
-Oh, lo siento, yo... estoy cansada.....
-Tranquila... ¿por que no se va a descansar? Yo me quedaré aquí con Mulder
-Esta... esta bien.
Le puso la mano sobre el hombro de Scully, sonrío levemente y se fue. No sabía como hablar de su hijo, no sabía como asimilar los sentimientos que tenía hacia él. Siempre era muy complicado, y ahora le dolía la cabeza. Pero Fox era lo único que le quedaba ahora, no podía permitir perderlo a él también.
 
4:17 a.m.
Scully abrió despacio la puerta de la habitación de Mulder, por que no quería despertarlo. "Como si pudiera", se dijo. Nunca se acostumbraría a ver a Mulder tan callado, tan relajado, tan plácido. Siempre, aunque estuviera muy cansado o no hubiera dormido nada en tres días seguidos, su mente seguía despierta, pensando en nuevos retos, en nuevas formas de encontrar la verdad. Y, aunque Scully no se hubiera dado cuenta de ello, todavía, era esa fuerza, esa confianza de Mulder en sus propias creencia, lo que le hacia a ella confiar tanto en él. A creer en su trabajo, en sus 'intuiciones ', en su testigos,.... en lo que el consideraba lo más importante. Y entonces se preguntó si Mulder la consideraba importante a ella. Si realmente ella significaba lo mismo que él para ella.
Seguramente no.
Imposible.
Mulder nunca le había dado signos de que ella le importase más de lo que le importaría cualquier compañera o amiga que lo hubiera soportado durante más de seis años. Confiaba en ella, si. La respetaba, si. Pero no la quería. Eso no. En la cabeza de Mulder o había sitio para esos sentimientos, eso no sería propio del Mulder siniestro, del Mulder rastreador, del Mulder que ella había conocido, respetado, ayudado, salvado y del que se había enamorado en este tiempo.
"¿Pero he pensado yo eso?"
Enamorado.
Amor.
Palabras que suenan extrañas hablando de Mulder.
 
9:32 a.m.
-Dana, Dana despierta....
Teena movió tímidamente el hombro de Scully para hacerla despertar.
-Oh, oh.... Dios mio, ceo que me he quedado dormida.....
-Si. ¿has pasado toda la noche aquí?
-Pues.... si..... - "mierda, ¿pero como he podido quedarme dormida? La última vez que mire el reloj eran las seis y media...." - ¿Qué hora es?
-Son las nueve y media.
Scully se levantó de la silla, miró a Mulder y le susurró un "hasta luego". Siguió ha Teena hasta otra habitación donde se encontraban el doctor y otro hombre trajeado.
-Las he reunido aquí por que tenemos que hablar de algo... un tanto desagradable.
El doctor les indicó unas sillas para que ese sentase. Entonces cogió una carpeta y comenzó a hablar
-Bueno, han pasado más de 6 horas sin que halla habido ningún cambio en el estado del paciente y no parece que valla ha haberlo. Creo que el coma en el que se encuentra el agente Mulder es irreversible, y aunque pudiera recuperarse, su cerebro y por consiguiente, sus funciones vitales, estarían seriamente dañadas.
La madre de Mulder miró nerviosa a Scully, pero ésta tampoco sabía muy bien por que les decía eso el doctor Green.
-Aquí, el señor Smithers, -el aludido hizo un pequeño gesto de saludo- nos ha notificado los términos de su testamento.
El médico le hizo un gesto a Smithers para indicarle que podía hablar.
-Bueno, se que es un momento difícil, pero el señor Mulder ha declarado en su testamento que....
-Qué no quiere vivir a costa de una máquina, lo he leído -dijo Scully con pesar.
-Bueno no exactamente
-¿Qué quiere decir?
-El agente Mulder cambió su testamento hará cosa de seis meses. En esta nueva versión declara.... -cogió una hoja que había dentro de una carpeta amarilla y leyó textualmente- ...que si se hallara alguna vez en estado vegetativo la única responsable de su vida sera la agente especial Dana Scully, que... tendría plena autoridad para tomar cualquier decisión acerca de su estado y las posibles vías de curación....
Scully no podía creerlo. Mulder había cambiado su testamento y la había nombrado única responsable se su vida, de su futuro...¿Por qué? Miró a la señora Mulder, ella la miraba con la misma cara de sorprendida que ahora debía tener Scully.
Señor Smithers ¿es eso posible? -le dijo tímidamente la madre de Mulder, que aun trataba de asimilarlo.
-Pues, si. Debido a los conocimientos médicos de la agente Scully, no hay ningún impedimento que le prohíba ejercer su derecho sobre el agente Mulder.
-Bueno, agente Scully... usted es la que decide. Ahora el agente Mulder está en sus manos. Se dará cuenta de cuanta responsabilidad conlleva eso -le dijo el doctor Green
"Ahora el agente Mulder está en sus manos. Ahora el agente Mulder está en sus manos. Ahora el agente Mulder está en sus manos...." esas palabras no paraban de retumbar en su cerebro.... "en sus manos....."
-Yo.... yo necesito reflexionar..... ahora no puedo.....
-Claro, claro. Lo entiendo. Tiene que tomar una decisión ,pero no tiene que ser ahora mismo. Solo le diré un cosa: sería un error, por no decir una crueldad, prolongar algo que sabemos de antemano que no se va a arreglar, ¿no cree?
Scully no dijo nada. El señor Smethers se despidió de ambas y le dijo a Scully que le notificase su decisión cuando la tuviera.
-Le acompañaré -le dijo el doctor al señor Smethers.
Scully los vio salir, y ambas se quedaron mudas en la habitación. Ese silencio hacía que la situación fuera my embarazosa.
-Yo... no sabía que Mulder había.....
-Lo se, Dana, no te preocupes.
-No se que hacer, señora Mulder, estoy.... muy confundida
-Teena, por favor. No te preocupes, tomes la decisión que tomes, estoy segura de que harás lo mejor para mi hijo.
-Puede estar segura
-Ahora necesito descansar, nos vemos luego.
-Claro
Teena abrió la puerta de la habitación y salio de allí sin decir nadas más. "¿Por que ese mutismo? ¿Por que no me ha preguntado nada, que voy a hacer o si tengo alguna idea? ¿Por que no le ha molestado que fuera a *mi* a quien le encomendase su futuro?"
Scully estaba muy confusa. Pasó unos cuantos minutos sin saber que pensar, sin poder decidir, no podía creerlo. No solo confiaba en ella como para contarle todos -o casi todos- sus secretos, sino que demás le confiaba su vida. Era demasiada responsabilidad. "¿Por que lo has hecho Mulder?"
Entonces lo vio claro: supo que debía hacer. Ella era científico, la fuerza de sus creencias se basaba en su fe en la ciencia ¿no? Pues la utilizaría, utilizaría sus conocimientos científicos para salvar a Mulder y no tener que tomar ninguna decisión....... no quería pensar en esa posibilidad. Salvaría a Mulder como él la había salvado millones de veces. Aunque tuviera que dar su propia vida.
 
Laboratorio médico del Hospital Community General 12:54 a.m.
El análisis de la sangre de Mulder reveló lo que Scully ya sabía que encontrarían: las células extraterrestres que había en las muestras de Arnol, Kathy y el chico de la limpieza. Solo que en las muestras de Mulder la cantidad de estas células estaba en un número mucho menor, tal vez por ello Mulder seguía aún vivo y no había sucumbido como los demás. Scully se encontraba delante del microscopio sin saber que hacer. Por primera vez esos aparatos, tan cercanos a ella, tan usados en tantas ocasiones, le parecían inútiles e inservibles. Por primera vez no sabía que hacer con ellos, na sabía como utilizar sus conocimientos en el bien de Mulder, no sabía que hacer. Su ciencia la había abandonado, o tal vez era Scully la que la había abandonado. No lo sabía muy bien, por que ahora estaba confusa. Desde que supo que Mulder le había, literalmente, confiado su vida, se sentía tan perdida, tan confusa , que nada de lo que había parecía llevarla a ninguna parte.
¿Por que?
¿Que le pasaba?
El doctor Green le había dicho que era un "crueldad" mantener algo que sabemos de antemano que no va a arreglarse. ¿Y el que sabía? ¿Acaso sabía él que Mulder no iba a vivir? ¿Sabía que estaba condenado a sufrir lo mismo que Kathy y Arnol? No. Ella lo impediría. Ella lo salvaría. Se lo debía, no solo a Mulder, sino a ella misma, tantos años enamorada de el y ahora no iba a dejar que se escapara de las manos. "Después de mas de seis años no va a librarse tan fácilmente". Scully no pudo por menos que sonreír ante sus propios pensamientos.
Volvió a mirar por el microscopio. La sustancia no se había multiplicado ni había remitido. Simplemente estaba allí. Nada más. Tal vez acabase por desaparecer ella sola. Tal vez las propias defensas del cuerpo terminaran expulsandola. Tal vez se quedara allí para siempre, inerte, haciendo que Mulder permaneciera en un coma profundo el resto de su vida. Tal vez un ángel bajara del cielo y tocara a Mulder haciendole despertar. O tal vez llovieran sacos de dormir.
-¡Pero que demonios hace usted aquí!
Scully se volvió sobresaltada y vio que el doctor Green venía con unos papeles en la mano
-Soy científico, doctor Green, y busco una cura para Mulder
-¿Una cura? ¿Para Mulder? Siento decirle, señorita Scully, que su amigo ya esta MUERTO ¡Es que no lo ve! NO hay cura para él , sus células están muertas, y usted lo sabe. Peor no quiere aceptar la evidencia
-¿¡¡Quiere callarse!!? Solo dice estupideces, no voy a dejar que muera
-Lo siento, agente Scully, pero apelo a su sentido de la razón, usted como científico debería darse cuenta de que no puede hacer nada por él, NADA. Que su compañero le diera pleno poder para tomar la decisión por él no significa que deba jugar con él, experimentar con curas imaginaras o tratamientos poco fiables.... hasta que se de cuenta de que todo lo que ha hecho no ha valido para nada. Es duro, lo se, pero esa es la verdad.
-La verdad ¡la verdad! Que sabrá usted de la verdad. No voy a rendirme
Scully empujó al doctor Green y abrió la puerta. Es ese momento pasaba por ahí Skinner, que se acercó por que los vio salir de la habitación discutiendo acaloradamente.
-¡La decisión es mía, no suya doctor, a si que no se entrometa!. Yo se lo que es mejor para Mulder, no Usted
-No trato de entrometerme, lo único que pretendo es que se de cuenta de que su razón esta siendo nublada por sus sentimientos hacia el paciente....
-¡¡Usted no me conoce y ya se cree con derecho a juzgarme!!!?
-¡Calmese, agente Scully! -le dijo Skinner, que se había acercado a ellos.
-¡No me diga que me calme! ¡No quiero calmarme!
-Pues necesito que se calme, Mulder la necesita.
-A ver si le escucha a usted. No podemos hacer nada por el agente Mulder, aunque ella se empeñe en pensar lo contrario. A pasado toda la nche sin dormir, tal vez cuando haya descansado lo vea todo de otra manera.
Alguien llamó al doctor Green por los altavoces, éste le dijo adiós con la cabeza a Skinner y se fue.
-¿Por qué no se va a casa a descansar?
Scully bajó la cabeza.
-Vamos, yo la avisaré si hay algún cambio en el estado del agente Mulder
-No... no puedo irme, no quiero irme -su voz sonaba entrecortada, como si estuviera a punto de llorar
-¿Por qué?
-¡Por que se muere! Y yo.... no puedo..... hacer....nada.... -dijo levantando la cabeza y mirando a Skinner directamente a los ojos. No le importara que la viera llorar, no le importaba que la viera así por Mulder, solo le importaba que se pusiera bien.
-No quiero dejarlo solo.
Scully empezó a llorar sin poder evitarlo. Skinner se quedó un momento mirándola, luego se acercó tímidamente y la rodeó con uno de sus brazos, Scully entonces se derrumbó, lo abrazó y dejó que la lágrimas hablaran por ella. Así permanecieron un rato, Skinner consolando, Scully desahogándose.
Por la puerta aparecieron los Pistoleros Solitarios, que habían recibido una inquietante llamada de Scully. Cuando entraron Frohikie preguntó a la chica de información por Mulder, pero Langly le señaló el pasillo, donde estaba Skinner abrazando a Scully. Skinner los vio, y les hizo una señal para que esperasen un momento y señaló a Scully.
-Oh, vaya. Yo... lo siento -dijo un poco avergonzada Scully, intentando secarse las lágrimas.
-No se preocupe, se lo mucho que esta la está afectando. Sentémonos.
Señaló un banco que había a un lado del pasillo. Los Pistoleros Solitarios consideraron que ya podían acercarse y caminaron hacia allí.
-Hola -dijo Skinner levantándose, haciendo que Scully levantara la vista y los viera también
-Hola, ¿cómo estas, Dana? -le dijo Frohikie
-Yo.... bien. Gracias por venir, chicos -se levantó y abrazó a Frohikie, los demás le dieron miradas de apoyo, que Scully agradeció.
-¿Y cómo está Mulder? -preguntó Langly
-Mal, la verdad es que... no creen que se recupere.
-¿Tan grave está?
-Se encuentra en coma, no responde a los estímulos ni a ningún tratamiento convencional y necesita la respiración asistida para que su corazón siga latiendo.
Silencio
-No puedo creerlo, ¿sabía que estaba infectado y siguió adelante?
-Supongo que lo que él esperaba encontrar era más importante que su propia vida -le contestó Scully con tristeza, pensando en Samanta. Mulder prefirió arriesgarse por ella (Samanta), por encontrara, antes de salvar la vida y volver con ella (Scully). Tal vez ese pensamiento fuera egoísta, pero era como se sentía. En el fondo, Scully siempre supo que la única mujer que podría separarlos sería Samanta.
-¿Podemos verlo? -le preguntó Byers, y todos la miraron, como si ella tuviera la última palabra. Los Pistoleros Solitarios habían conocido a la Scully racional y científica, a la Scully escéptica y visceral, incluso a la Scully más 'liberal', pero nunca habían visto a esta Scully: una Scully enfermiza, asustada, impotente y enormemente apagada
-Oh, claro.... su madre estaba con él, pero creo que ya se ha ido. Yo.... -de repente se sintió mareada y se agarró a Frohikie para no caerse.
-¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mal?
-Ha pasado toda la noche despierta velando por Mulder, no ha dormido nada. Y no me ha hecho caso cuando le dije que se tenía que ir a descansar -le confesó Skinner
-Estoy, bien, de verdad. Solo ha sido un pequeño mareo.
-Dana, si has pasado toda la noche despierta deberías descansar un poco -le dijo Frohikie
-No...
-Él tiene razón, duerme un poco. Solo nos faltaba que tú también te pusieras enfermera -afirmó Langly
-No....
-Eh, te avisaremos si ocurre.... algo. Lo que sea
Scully se quedó callada. Ese 'algo' se le había clavado como una espina en el corazón.
'Algo'.
¡Oh Dios!, 'algo'.
Si a Mulder la pasara 'algo' ella no podría soportarlo. Su corazón no lo resistiría. Pero si debía pasar ella quería estar allí. Para verlo. Para sentirlo. Para tocarlo. No podía resistir la idea de vivir sin él, pero si tenía que pasar, ella quería estar allí para darle su último adiós. Por eso la idea de dejarlo, aunque solo fuera durante unas horas para hacer algo tan trivial como 'descansar', no le resultaba muy atractiva.
-Vamos, te acompañaré -le Frohikie arrastrandola hacia una enfermera. Le pregunto si había alguna habitación libre, una cama o algo así, por que Scully no lo oyó muy bien. Solo se dejo llevar hasta una cama donde consiguió dormir entre pesadillas y recuerdos, de Mulder, claro.
 
1:37 p.m.
-Fox Mulder, por favor.
- ¿Es usted familia?
-Amigo
-Un momento -la chica de información tecleó un momento en su ordenador- se encuentra en la 236 señor. En la segunda planta.
-Gracias
-Recuerde que los horarios de visita son solo hasta las tres
-Si, muchas gracias.
Se dirigió hacia la 236 con paso decidido, mirando hacia todos los lado para no encontrarse son alguien 'indeseado'. Abrió la puerta lentamente y entró. Miró hacia ambos lados del pasillo y luego la cerró. Miró a Mulder. Estaba con los ojos cerrados, rodeado de cables y aparatos. "Nada de eso le sirve", pensó. Tenía un respirador, sin el que no podía vivir, y había un a silla al lado de su cama, con una chaqueta ene el respaldo. Seguramente de Scully. Se acercó un momento, para verlo más de cerca, pero en seguida se apartó. Muchos sentimientos se agolpaban en su mente cada vez que lo miraba. No podía describirlos todos, y tampoco quería conocerlos. Culpa, remordimientos, pena, cariño, alegría.... no lo sabía con seguridad, y aunque lo hubiera sabido, nada hubiera cambiado.
Sacó una jeringuilla de uno de los bolsos de su gabardina y un pequeño frasco con un líquido transparente. Metió el líquido en la jeringa y lo inyectó a la bolsa de suero que tenía Mulder. Con mucho cuidado envolvió la jeringa con un pañuelo y la volvió a poner en su bolsillo. "Diez segundos, estoy perdiendo practica"
Se abrocho su gabardina y salió de la habitación, y del hospital, tan deprisa como pudo. Lo primero que hizo cuando entró en su coche fue sacar un cigarrillo de su paquete de Morley y encenderlo.
 
2:25 p.m.
Skinner caminaba deprisa buscando a Scully, no la había visto desde que Frohikie la convenció para irse a descansar "cosa que probablemente no habrá hecho", pensaba. Había mirado en la habitación de Mulder, por los pasillos, había llamado al laboratorio para ver si estaba allí, incluso le había preguntado al doctor Green si la había visto. Pero nadie sabía de ella desde que sus intentos por hallar una cura para Mulder no fueron fructuosos.
Tampoco estaba en la cafetería. Salió al aparcamiento, dispuesto a ir a su casa para buscarla, hasta que la vio. Estaba sentada en unas escaleras en una de las puertas traseras del hospital, la puerta de la lavandería, según rezaba el cartel que había encima. Skinner se encaminó hacia allí. Ya desde lejos pudo ver que había estado llorando, tenía los ojos algo irritados, y estaba comiendo pipas de girasol, las mismas que Mulder siempre tenía encima de su mesa.
Al llegar Skinner, Scully no levantó la mirada, siguió mirando al frente y comiendo pipas
-Nunca me han gustado demasiado ¿sabe? Pero cuando las como me siento segura
Skinner se sentó a su lado
-Usted ha hecho todo lo que ha podido, no puede juzgarse por eso. A veces las cosas esta fuera del alcance de nuestra mano
-Yo... no he podido ayudarle, ni con mi estúpida ciencia ni con mi estúpida fe
-Yo creo que si
Scully tiró el resto de las pipas al suelo y lo miró a los ojos
-Yo creo que sin usted, sin su insistencia en que podía haber una cura, sin sus... creencias, ahora no podría darle esta noticia
Scully lo miró confusa, no entendía lo que le estaba diciendo. Pero cuando Skinner terminó de hablar, el rostro de Scully cambió y sus ojos se inundaron de lágrimas.
 
 
Scully miró por la ventana de la habitación de Mulder: allí estaba echado en la cama, plácido, callado, pero vivo. VIVO. No sabían como, ni por que, pero eso a Scully no le importaba, solo le importaba que estaba vivo. Se quedó mirando unos momentos a Mulder, hasta que no pudo contenerse más y abrió la puerta lentamente, Mulder miraba hacía la ventana y se volvió cuando la oyó. Iba a sonreír pero vio que Scully tenía cara de estar muy, muy, muy furiosa con él.
-Oh, Mulder eres tan, tan... estúpido, tan.... -le dijo mientras se acercaba a grandes zancadas hacia Mulder, este pensó que quizá le iba a dar una bofetada en la cara, pero para su sorpresa, Scully se sentó en la cama, le acarició la cara con ambas manos y le dio un beso en los labios. Un beso que lo significó todo. Mucho más que un "me alegro que estés bien" o "no vuelvas a hacerlo". Mucho más que un abrazo de amigos o las más hermosas palabras de cariño. Era el cielo y la tierra. Era la luz y la oscuridad. Era su Scully.
-Si vuelves a hacer algo así yo misma apretaré el gatillo. ¿Me oyes?
Mulder solo supo sonreír. Aún no se creía lo que había pasado, necesitaba un poco más de tiempo para reaccionar.
Scully se calmó un poco. Sus facciones se relajaron y sus nervios también. Miró a Mulder, que parecía un poco confundido, y le acarició la cara con su mano. Él sonrió y acarició la mano que Scully tenía en su cara.
-¿Encontraste lo que andabas buscando?
Mulder la miró sorprendido, era la segunda vez que le hacía esa pregunta y la segunda vez que tenia que responderle lo mismo
-No, yo.... no llegué a tiempo.
-Vamos, Mulder, no te culpes. Hiciste todo lo que pudiste, y más. -esto ultimo lo dijo con un poco con resentimiento, como reprochándole que arriesgara su vida sin pensar en los demás, en ella. Mulder la miró como diciendole que lo sentía, como si esperase su absolución.
-Scully, hay algo... que me gustaría decirte.
-¿El que?
-Cuando estaba en aquel campo buscando a mi hermana, y encontré el almacén, yo vi cosas, Scully, las cosas que siempre he querido encontrar. Vi pruebas, vi experimentos, vi informes. Y vi la nave. Vi todo por lo que he estado luchando, arriesgándome, humillandome. Vi la verdad. ¿Pero sabes en lo que estaba pensando cuando veía todo eso, Scully? ¿Sabes en lo que pensaba?
-No, dímelo -le dijo mientras le acariciaba el pelo. Parecía una madre escuchando las aventuras de sus hijo después de una gran aventura.
-Pensé... en que tú no estabas allí para verlo. En que... no estabas conmigo en el día más importante de mi vida. Y me sentí vacío. Me sentí solo.
Scully paró de acariciarle el pelo y le miró fijamente. Mulder no bromeaba, aunque a Scully le hubiera gustado pensar que si, sabía que lo decía en serio.
-Me faltabas tú, Dana. Yo...
Mulder le cogió la mano en el mismo momento en que su madre habría la puerta y entraba en la habitación. Scully apartó la mano y se levantó de la cama
-Oh, lo siento ¿interrumpo algo?
-No, no señora Mulder, Teena. Yo.... estaba a punto de irme
-Hola mamá
-Hola Fox, ¿como estás?
-Bien, bien.
-Bueno, yo me voy. Ya... nos veremos.
Se volvió para mirar a Mulder y le dio un beso en la mejilla.
-Volverás luego, ¿no?
-Si, claro -le contestó Scully sonriendo- hasta luego
-Adiós, Dana. Gracias... por haberlo cuidado tan bien
-No ha sido nada -le dijo negando con la cabeza. Abrió la puerta y se fue de la habitación.
-Mamá, ¿que has querido decir con eso de cuidarme tan bien?
-¿Es que no te lo ha dicho? Se ha pasado toda la noche despierta contigo, cuidandote. Y también esta mañana. Unos hombres muy raros tuvieron que convencerla para que descansara un par de horas.
Mulder sonrío pensando en los Pistoleros Solitarios.
-Te preguntaría que has hecho para acabar en este estado, pero se que no me dirías la verdad.
Mulder sonrió.
-Fox... se que ahora no es el mejor momento, pero hay algo que me esta rondando por la cabeza....
-¿De que se trata?
-Bueno, ....¿por que cambiaste tu testamento....? ¿ por que la nombraste a ella... única responsable? -le preguntó sabiendo al respuesta: por que la quería, había visto como la miraba cuando le preguntaba si iba a volver luego, y también la de ella al responderle que si. Había avisto la preocupación en el rostro de Scully mientras Mulder estaba en coma, y la cara de alegría que tenía ahora mismo. En el fondo se alegraba de que su hijo pudiera haber encontrado a alguien así, bueno y amable, que, aunque no comparte totalmente sus ideas, las respeta, y que le ayuda para que....., bueno, una madre no debería pensar así, pero.... para que no se volviera loco. Siempre pensó que se quedaría solo, hasta que dejase de perseguir fantasmas del pasado.
Mulder la miró con sus ojos de niño travieso, la miró hasta que ella comprendió que aún no estaba preparado para decirlo.
-Bueno....., estarás cansado, te dejaré para que puedas descansar.
Teena se levanto de la cama y se encaminó hacia la puerta.
-Mamá...
Se volvió para mirarle, Mulder sonrió.
-Yo también te quiero, hijo.
Sonrió y se fue de la habitación. No tenía valor para volver a abrazar a su hijo, por que sabía que entonces rompería a llorar y no quería que Fox la viera así. Fuera estaba Scully abrazando a uno de esos extraños personajes de antes, el más bajito. Todos miraron hacia allí y Teena les dijo que podían pasar a verlo y se despidió de Dana, ahora solo quería llorar en silencio.
Scully dijo que ella iría más tarde, a si que los Pistoleros Solitarios entraron en la habitación de Mulder. Scully miró por la ventana y vio que Mulder la estaba mirando también, ambos sonrieron, siendo participes de un secreto que se decía a voces.
-¿Perdone, es esta la habitación de Fox Mulder?
-¿Si, que desea? -le preguntó Scully a la enfermera que acaba de parase delante de la 236
-Vengo a devolverle las cosas al señor Mulder
-Deje, yo se las daré
La enfermera dudo un poco
-Soy.... una amiga de Mulder, no se preocupe.
-Esta bien.
Le dio una caja que contenía un reloj, unas gafas, unos guantes (¿?), las llaves de su casa y del coche y su cartera. Cogió ésta última y la miró. Tenía una foto de su familia cuando él era aún pequeño, y una de Samanta dedicada por detrás. Unas cuantas tarjetas de crédito, una foto de Scully, un calendario...
¿Qué?
¿Una foto suya?
Si. No había ninguna duda de que era ella. Fue el día de su cumpleaños, bueno, antes de que fueran interrumpidos por la hermana de Max claro. Ella estaba sonriendo por que Mulder le estaba haciendo muecas raras. Fue uno de los mejores momentos de su vida. Sacó sus llaves del bolsillo de su chaqueta y se quedó mirando el llavero de Apolo 11, el mejor regalo que le han hecho, con diferencia, aunque no tanto por el regalo en si, sino por la persona que se lo regaló. Desde ese día ya nunca se le olvidaban las llaves de su casa ¿por que sería?
Metió las cosas de Mulder de nuevo en la certera y volvió a mirar la foto de Samanta. Debía querer la muchísimo para haberse arriesgado así pir ella. Entonces tomó una decisión.
1003 Prosvec Street. Utah 8:17 p.m.
El almacén había sido destruido por una fuerte explosión, que probablemente causó la fuerte luz y el ruido que Mulder le describió. Una explosión. Anduvo entre los restos del almacén intentando encontrar alguna pista, algo que se hubiera salvado, una prueba. Pero todo eran escombros y cenizas. No tenía nada en que basar las afirmaciones de Mulder, más que su propio testimonio. ¿Y cuantas veces habían tenido solo eso? ¿Cuantas solo tenían lo que Mulder había 'visto', sin pruebas, sin testigos, sin nada? Y siempre que llagaban a ese punto, tenían que volver a empezar. Todo de nuevo. Empezar un nuevo caso que los llevaba a un callejón sin salida. ¿Hasta cuado iba a durar eso? ¿Y cuanto podría resistir Scully?
Luz.
Luz y ruido.
Scully miró hacia arriba, de donde procedía la luz, pero tuvo que cerrar los ojos por que era demasiado intensa. ¿Que era aquello? Scully estaba bastante asustada, ero no se iba mover de allí. No mientras no supiera que era aquello.
 
Skinner subió las escaleras que le llevaron al primer piso, donde habían trasladado a Mulder. Calificaban de su recuperación como milagrosa, y se decía que le darían el alta esta misma tarde. Pero Skinner no podía alegrarse por él, por lo menos de momento. Ahora tenía otra preocupación. Abrió la puerta de la habitación de Mulder, lo encontró de pies mirando por la ventana. Mulder se giró al oír la puerta
-Vaya, señor, no esperaba verle hasta.....
-Tenemos un problema, Mulder, se trata de Scully