Título-Truth II
Autor- Lourdes Dergal
Nick- Dana, Keil.
e-mail- d_keilah_sARROBAyahoo.com
Spoilers- Two Fathers, One Son, Anazazi,
Disclaimers- Los personajes son propiedad de
1013 y Fox. Con esto no intento violar el copyright ni existe
intención de lucro.
Tipo- x-files
Rating- AP15
Tema-Conspiración/mitología.
Feedback- Porfavooooor. Cualquier
comentario, sugerencia -ya sea bueno o malo- todo será tomado en
buen plan y es completamente bienvenido.
Dedicado a Sony, Michelle y Bere por
aceptarme como su paranoica y loca amiga fanática de hueso
colorado de los x files.
Y en especial a toooooodas mis amis x
philos! Son ustedes un amor!! Muchas gracias por todo!!!! En
especial a Gill, Scully y Spoo! Mil gracias!
LOCACIÓN DESCONOCIDA
HORA DESCONOCIDA
-Scully?...- Expresó Mulder tiernamente a
su compañera que yacía todavía dormida a su lado.
-Dónde estoy?- Pronunció aturdida.
-No lo se, desperté hace un buen rato y me
encontré aquí, no hay ventanas ni puertas aparentes.
-Porque esta todo tan claro Mulder?
-Claro?- Preguntó Mulder con una pequeña
risita que mostraba incredulidad.- Pero Scully, si esta tan
oscuro como un hoyo negro!
-No Mulder, todo esta claro, es de color
blanco y... no hay nada más. Se ve infinito.
-Sera infinitamente negro y oscuro.- Dijo
tratando de descubrir si lo estaba engañando.
-No Mulder, es claro.
Mulder sabía, por la seriedad de sus
palabras, que no lo estaba engañando, pero... como era eso
posible?
Ambos se quedaron mirándose el uno al otro,
no sabían que les había ocurrido ni donde estaban, no
comprendían ni siquiera como es que habían llegado hasta aquel
misterioso lugar que les provocaba desconfiar de sus propios
sentidos.
-Puede ser... una distorsión de la cornea,
en la que tu estas percibiendo al reves los impulsos del medio, y
eso provoque que veas las cosas más oscuras...- Dijo Scully
intentándo dar una explicación a lo que estaba sucediendo.
-Scully, soy daltónico, creo que es tu
distorción?- Interrumpió Mulder teniendo dudas acerca de la
conclusión "lógica" que había expuesto su
compañera.
-No Mulder, esta distorsión hace que el
nervio óptico mande al cerebro ondas nerviosas diferidas y este
a su vez las manda al revez y esto hace que las cosas se vean de
un color más oscuro u ópaco dependiendo de que tan grave o
avanzado sea el problema... no puedo ser yo.- Dijo Scully
confundiendose aún más de lo que estaba ocurriendo. Sabía que
Mulder no mentía, pero a su vez se sentía frustrada e impotente
por no poder ayudar a encontrar una solución a lo que estaba
sucediendo.
Ambos se pusieron de pie. Todo era sumamente
extraño. Era simplemente nada. No había objetos ni puertas; no
había salidas ni entradas; no había nadie que los acompañara o
que tan sólo los estuviera observando desde lejos.
De pronto, ambos observaron a lo lejos
pequeñas siluetas de hombrecillos delgados. Scully sintió un
fuerte sonido que hacía que casi le explotarán los timpanos.
-Aaaaahhhhhhhh!!- Dió un grito sordo
tratandose de tapar los oidos inútilmente.
Mulder no entendía que era lo que estaba
ocurriendo, tan sólo se quedo mirando hacia los hombrecillos y
volteó subitamente hacia donde estaba su compañera. Él no
escuchaba nada, sólo podía percibir como los estaban rodeando
hileras de estos pequeños hombrecillos...
LONDRES, INGLATERRA
10:13 AM
Estaban todos los miembros reunidos y
esperaban únicamente a los tres que aún no llegaban. La puerta
se abrió y de ella entraron los faltantes.
-Convocas a una junta urgente y llegas
retrasado Spender?- Expresó uno de los miembros que llevaba más
de una hora esperando.
-Se ha susitado algo inesperado... algo que
no teníamos planeado.- Dijo encendiendo un cigarrillo.
-Se llevaron a los dos agentes.- Expresó
finalmente Krycek después de un largo período de silencio.
-Pero qué demonios...?!- Se escuchó decir
al fondo de la sala.
-Sí se los llevaron.
-Y bueno, cuál es el plan?- Preguntó uno
de los miembros que se apellidaba Di Capri y estaba de pie junto
a la ventana.
Todos gusrdaron silencio. Era un silencio
esordesedor; todos sabían la respuesta pero nadie se atrevía a
creer que eso fuera verdad.
Finalmente una voz ronca se escuchó hablar.
-No hay ningún plan. No planeamos sobre la
traición.
-No pueden descubrir nada, no tienen el
código.
-Ella lo tiene.- Aclaró el fumador dando
una larga calada a su cigarrillo.- Fue sometida hace cuatro años
a las pruebas en las que se le aplicó el código genético
que...
-Que se activa al introducirse en un medio
extraterrestre.- Continuó Di Capri.- Perfecto Spender, parece
quehace todo lo posible por sabotear su propio trabajo.
-Di Capri, lo que parece es que se le olvida
de quien estamos hablando.- Respondió el fumador mostrando un
poco la ira que se empezaba a crear en él.
-No es nuestra culpa. En dado caso es suya
por no saber manejar a sus negociantes.
-Cállese Krycek!- Reprimió el acompañante
del fumador que también había presenciado la abducción.- Usted
no tiene ni idea de lo que esto significa.
-Que no tengo ni idea?!...
-Basta Krycek- Expresó el
fumador.-Considero que tenemos cosas muy importantes que
solucionar como para tener que lidiar con tus niñerías.
Dicho esto el fumador, Krycek lo miró por
unos segundos y se marchó enfurecido de la sala.
-Lo siento, él no sabe nada.
-Pues deberías mantener informados a tus
ayudantes Spender.
En toda la sala se empezó a crear una
sensación de ira y preocupación entremezclados. Di Capri
rompió el silencio.
-Creimos que podíamos dormir con el enemigo
mientras salvabamos nuestro pellejo.- Hizo una pausa y
continuó.- Pero nunca creímos que el enemigo pudiera
despertarse y decidir irse con nuestros aliados.
-Que dices Di Capri?!...-Se escuchó decir a
una voz enfurecida. -Qué demonios pasa aquí?!!
-Nos quieren explicar que fue lo que
tramaron sin nuestra
consulta?!!
Miradas desafiantes se observaban en los
rostros enfurecidos de los presentes; miradas que quemaban con el
solo roce de la vista.
-No tramamos nada!- Expresó el fumador
dando una larga calada a su cigarrillo y expresando sin
premeditación su nerviosismo.- Ellos fueron los que tramaron
algo sin nuestra consulta.
-Qué quieres decir?
-Que se unieron con los rebeldes, eso quiere
decir.- Respondió Di Capri.
-Pero, con que fin pudieron hacer eso?, es
algo inconcebible.
La tensión en el cuarto había cambiado,
pasaba de ira a incredulidad y desconcierto.
-Pues lo inconcebible ocurrió, y lo único
que podemos hacer es un plan, un plan de inmediato y en
urgencia... -Expresó el fumador dando una profunda calada al
cigarrillo y apagando este en el cenicero de la mesa con una
fuerza que denotaba su rabia y su rencor...
LOCACIÓN DESCONOCIDA
HORA DESCONOCIDA
-Scully! Qué ocurre?!- Expresó Mulder
distrayendose por unos pocos segundos de los hombrecillos.
-Siento un... intenso y agudo dolor- Dijo
Scully reincorporándose poco a poco con la ayuda de Mulder.
Los hombrecillos delgados continuaban
acercándose y rodeando angustiantemente a los agentes.
Scully se soltó por un momento los oídos,
volteó la mirada hacia Mulder y añadió:
-Mulder....-Expresó sorprendida.- Los
escuchó! Me estan llamando... Nos están llamando!
Las palabras de Scully sorprendían
sobremanera a Mulder; llegaban al punto en que la verdad empezaba
a caer sobre la razón, obligando a ésta, a perderse en un mundo
de sospechas y dicernimiento sobre lo que se cree y lo que se
sabe que es verdad.
Entre la claridad de Scully y la oscuridad
de Mulder, se alcanzó a percibir que los hombrecillos ya se
habían detenido formando un circulo que se pudo haber
clasificado como perfecto, en torno a ellos. Uno de los
hombrecillos sobresalía, era más alto y afilado que los otros y
parecía que daba ordenes por como se dirigía a los pequeños
hombrecillos.
-Les entiendo... -Dijo Scully- Nos piden
algo...
-Nos piden?
-Qué ocurre Mulder?- Expresó Sculy
apollándose en el brazo de su compañero.
Scully no comprendía lo que estaba
sucediendo, pero de igual manera se negaba a aceptar cuañquier
condición que puduera ir en contra de lo que ella creía.
Sabía lo que Mulder estaba pensando , quizá una más de sus
teorías estrafalarias que ponían a prueba su razonamiento
científico a cada segundo, pero en estos momentos era
posiblemente la teoría más "lógica" y fácil de
concluir.
Scully interrumpió sus pensamientos al
momento que escuchó de nuevo la voz que la había atormentado
segundos antes.
Mulder pudo percibir como la figura que
sobresalía se acercaba lenta y preocupantemente hacia ellos.
Ambos trataron de apartarse pero Scully se detuvó.
-Scully?!- Preguntó Mulder
desesperadamente.- Qué haces!
Mulder la tomaba por el brazo intentando
llevarsela, mas Scully hacía un esfuerzo sobrehumano para
quedarse, aún sabiendo que iba en contra de cualquier sentido
común.
-Qué diblos te pasa Scully!- Expresó
Mulder acaloradamente.-Vamos Scully! Scully!!
El hombrecillo continuaba acercándose a
paso firme y velocidad constante.
Scully! Vamos!- Ahora Mulder reflejaba su
miedo en la mirada que le dirigía a Scully.
-Espera Mulder- Expresó Scully con un tono
de voz sorprndentemente tranquilizante, tomando en cuenta la
situación en la que se encontraban.- No quieren hacernos daño.
-Qué dices? Pero... Cómo lo sabes? Ellos
no han dado muestras de lo que afirmas! Si no porque nos trajeron
hasta aquí! Podemos estar en peligro...- Mulder recordaba en ese
momento la frase que en algún tiempo aquél hombre inglés le
había dicho antes de morir en la explosión de su auto.
-Ellos tratan de comunicarse con nosotros...
conmigo.- Dijo Scully sin prestar atención a las palabras de
Mulder
-Comunicarse contigo Scully?- Preguntó
Mulder con una chispa de interés como la que se formaba en su
rostro cada vez que investigaban un nuevo expediente x.
-Quieren algo... de nosotros.
-De nosotros? Pero entonces porque yo no
escucho nada!
Scully no sabía la respuesta a esa
pregunta, no comprendía porque estaban comunicándose sólo con
ella y no con su compañero y todavía se negaba a creer lo que
en estos momentos Mulder estaría creyendo acerca de la
procedencia de los hombrecillos.
-Mulder... Qué diablos ocurre aquí?!
Segundos después Mulder pudo notar a lo que
se refería su compañera. Un extraño mueble se vislumbró en el
cuarto. Parecía una camilla de hospital de las que se usaron en
la segunda guerra mundial.
Scully?...- Preguntó Mulder esperando que
su compañera tuviera conocimiento acerca de lo que estaba
ocurriendo.
-Quieren hacerte unos estudios Mulder.- Dijo
Scully concentrando su mente en lo que estaba escuchando para sus
adentros.
-Pero qué! Etudios?!- Expresó
alteradamente.- No pienso permitir tal cosa!
-Mulder déjalos. No van a hacerte
daño.-Dijo Scully con tono tranquilizador.- Quieren que los
ayudemos a algo.
Los pequeños y afilados hombrecillos
continuaron acercandose y tomaron a Mulder por el brazo. Este se
sorprendió al verles el rostro. En el momento en que Mulder se
quedaba por unos segundos poseído ante tal revelación, los
hombrecillos le inyectaron una sustancia verdoza en su brazo
izquierdo. Mulder intentó moverse pero lo único que consiguió,
fue ver como el hombrecillo mas sobresaliente, sacando la jeringa
con unas gotas de la misteriosa sustancia, antes de que la mirada
se le tornara vidriosa...
HOTEL RITZ
LONDRES INGLATERRA
12:24 AM
-Fox?? -Preguntó dulcemente la mujer de
larga cabellera negra.- Cómo te sientes Fox?
Mulder abrió lentamente los ojos. Observó
su entorno y no encontró más que un anodino cuarto de hotel;
algo lujoso en comparación con los moteles que solía frecuentar
en sus tantos casos en el FBI. Su mirada se detuvo en el rostro
de una mujer que el conocía bastante bien. Una mujer en la que
no podia confiar nunca más.
-Diana? -Preguntó sorprendido- Pero que no
estabas muerta?
-Nadie muere si no lo es conveniente, señor
Mulder.- Dijo el hombre negro que yacía al pie de la cama de
Mulder.
-Usted? -Preguntó aún mas desconcertado,
después de haberlo visto en aquel almacén subterraneo sabía
que no podía confiar más en él, que ya no estaba de su lado.
-No se sorprenda señor Mulder que la vida
esta llena de... imprevistos que nos hacen cambiar de forma de
ser.
Fue hasta ese momento cuando Mulder se dio
cuenta del peligro en el que estaba y de lo que la precencia de
Diana y el hombre misterioso representaba.
-Dónde esta Scully!- Expresó alterado.-
Qué le han hecho, Dónde está!
-Tranquilicese señor Mulder, todo tiene una
razón de ser...-Dijo el hombre intentando calmar a Mulder que se
encontraba visiblemente alterado.
-Pues si esto tiene una razón, exigo que me
la digan inmediatamente!
-Cálmate Fox...
-Señor Mulder, le venimos a ofrecer un
trato.- Interrumpió el hombre. -Un trato q sería sumamente
prometedor...
-Yo no tengo nada que tratar con ningúno de
ustedes dos!
-No desaproveches una oportunidad antes de
ver de que se trata.- Le dijo Diana tocando suavemente su rostro,
pero Mulder la rechazo con un tosco movimiento que le daba a
entender que no estaba dispuesto a seguir su juego. Con esto
Diana se puso de pie y se retiró de la sala.
Mulder sabía lo irracional que sería
confiar, aunque fuera en un mínimo porcentaje en lo que esas
personas pudieran decirle. Era tirarse la soga al cuello. Pero su
instinto le marcaba algo, tal vez debía escuchar lo que tenían
que decirle, tal vez sabían la localización de Scully... Al
pensar la sóla posibilidad de que le pudieran dar respuestas
sobre donde se encontraba su compañera le hizo dudar y decidió
quedarse a contemplar la oferta.
-Señor Mulder, tiene usted la oportunidad
de encontrar lo que tanto ha buscado; le podemos dar todo lo que
ha deseado; todo por lo que ha enfrentado a la muerte y por lo
que ha condenado su vida; lo que le ha hecho amanecer cada día y
morir en vida en cada caso fallido, cada caso en el que la verdad
se convierte en una mentira más oscura que el fondo del mar;
todo por lo que ha sufrido desde aquella noche en que su destino
se marco irremediablemente ante una tragedia que le provocó la
uída a sus propias remembranzas y que desde ese entonces, ha
hecho una punzada en el alma de cada persona que conoce y que,
aún sin proponerselo, ha propinado dolor y sufrimiento a las
personas que más ha amado.
Esto señor Mulder se reduce a una simple
palabra que puede cambiar el completo universo y todo lo que este
tiene en su interior... La verdad. La auténtica verdad.
Mulder se quedo pensativo... era demasiado.
Todo esto parecía increíble de creer y de asimilar. Todo esto
era tan extraño. Dos hombres que supuestamente habían fallecido
hace ya tiempo aparecen en una habitación de hotel después de
que él había estado en una situación muy delatadora en una
locación extraña donde él se encontraba con su compañera que
ahora no tenía idea donde estaba.
-Qué pretende, qué le crea todo lo que me
ha dicho después de que no tengo ni la remota idea de porque me
ha traído hasta aquí y de donde esta Scully, porque no tengo
dudas que usted sabe donde se encuentra?
-Señor Mulder le estamos dando la
portunidad de nacer de nuevo, de escoger otro camino en el que no
exista remordimiento alguno por lo que, inconcientemente, le ha
obligado hacer a su compañera, por usted, por su pasión por
encontrar algo que hallará sólo con nuestra ayuda. Ahora usted
elige su destino... y el de ella, un destino que sólo esta en
sus manos y que puede marcar el horizonte indefinido de sus
vidas, pero desde un punto de paz y no de odio y maldad...
Sencillamente le estoy regalando la felicidad.
Que era esto! Aún no podía asimilar toda
la información que este hombre le había dado, iba más allá de
sus capacidades. Y sí lo que él decía era verdad? Pensó enla
posibilidad; se trataría de hacer un pacto con el diablo...
poner a juego el bien y el mal, la patria y la libertad...
-Claro que todo tiene su precio Señor
Mulder. -Dijo el hombre interrumpiendo los pensamientos de
Mulder.
-Me imagino que ni rico MacPato puede
pagarlo... -Dijo Mulder en tono burlón.
-Es muy sencillo Mulder, lo único que tiene
que hacer es encontrar unos documentos que fueron destruidos hace
4 años... unos documentos de la defensa, usted los tuvo en sus
manos.
Mulder lo recordaba perfectamente. Hace
cuatro años. Cuando la muerte le dio otra oportunidad...
Pero sí esos documentos habían sido destruídos, como podría
ser posible recuperarlos?
-Aún no me ha dicho dónde está la agente
Scully- Dijo Mulder tratando de tener más tiempo para pensar en
la respuesta que darle acerca de la aceptación del trato.
-La agente Scully esta en un lugar seguro,
no le harán daño. Claro, que si acepta el trato ella puede
volver mucho antes de lo que usted imagina.
-Usted sabe donde esta Scully! Para que todo
esto eh! Si de todas formas me va a coersionar para hacer ese
maldito trato falso!
-Le sugiero que le haga una cordial visita a
Rico MacPato señor Mulder. -Finalizó él hombre retirándose de
la habitación.
LOCACIÓN DESCONOCIDA
HORA DESCONOCIDA
Scully despertaba aturdida. Empezó a
remolinearse en su sitió con una expresión q reflejaba miedo.
-Hola? Estás bien?- Dijo tiernamente la
jóven mujer que yacía al lado de Scully.- Come te sientes?
Scully intentaba abrir los ojos pero no
podía. Un aire frío subió por su cuerpo; intentaba mantener la
calma pero era inútil, algo le impedía abrir los ojos... Su
desesperación crecía; se empezo a mover desesperadamente
tratando de abrir los ojos. La jóven mujer se percató de ello y
en tono tranquilizador le dijo:
-Cálmate... Eres nueva aquí verdad?
-Nueva- Espresó aún más sorprendida. -En
dónde soy nueva? Dónde estoy!?
-No t alteres poco a poco podrás abrir tus
ojos pero no podrás ver... te han dejado ciega.
Al oir esto Scully no pudo evitar sentir
miedo... estaba aterrada. La sóla idea de quedarse ciega le
provocaba escalofríos. Se estremeció; pero la voz de aquella
mujer se oía tan tranquilizadora que le ayudaba a sentir paz.
-No recuerdas nada verdad?- Le dijo la mujer
sabiendo ya la respuesta.- es normal, Te obligan a olvidar pero
es inútil. Siempre lo recuerdas... Tarde o temprano...
-Quién es usted?- Preguntó Scully sin
prestar atención a lo que ella decía.
-Mi nombre es Cindy, Cindy Jefferson...
Cindy Anne Jefferson! Lo recordaba
perfectamente. Era la niña secuestrada de aquel misterioso
expediente que Mulder y ella habían recibido! Pero que estaba
haciendo allí, con ella? Sin duda tenía mucho que ver con la
aparición de su expediente días antes. Dónde estaba Mulder?
Qué era lo que no recordaba? Qué le habían hecho? Estudios? De
pronto sintió como sus parpados se aligeraban; sintió la
instintiva necesidad de abrirlos, pero cuando lo hizo mayor fue
su soprpresa al comprobar que las predicciones de la mujer se
volvían realidad, una realidad aterradora... estaba ciega! No
veía nada más! Todo era negro sin sombras ni minúsculos rallos
de luz que dieran esperanza alguna; era ... nada!
Se puso rápidamente de pie ayudada por la
mujer. Tocó suavemente las paredes que estaban cubiertas de
cojines.
-Así es aquí... Te llevan a las salas
dónde te hacen los estudios y te regresan de nuevo a tu celda.-
Explicó La mujer.
-Estudios?, Qué clase de estudios?-
Preguntó interesada.
-Eso es lo que nos hacen olvidar. Nos
inyectan una sustancia amarillenta y creen que olvidamos. Pero
eso es imposible... siempre los recuerdas... aún contra tu
propia volunntad.
Ahora no había duda. Estaba en el sito
dónde se efectuaban las pruebas. Unas pruebas que supuestamente
habían terminado hace años. Cómo era eso posible!
-Cuánto tiempo lleva aquí?
-Hace dos años y medio, aproximadamenteme,
me trasladaron aquí. Es lo único que recuerdo. -Dijo la mujer-
Pero por favor, llamame Cindy, no suelo tener mudo contacto con
la sociedad y desearía que nos pudieramos tratar con confianza.
-Claro Cindy, mi nombre es Dana Scully y
soy... -Scully hizo una pausa y continuó.- era agente del FBI.-
Por un momento recordó algo que podría darle una pista para
saber que hacían allí.- Cindy, dijiste dos años y medio?
-Si, más o menos. No podría decirte con
exactitud pero algo así.
Dos años y medio! Hace dos años y medio el
consorcio se había dado por finiquitado! Habían fallecido todos
quenmados! Todos menos...
-No recuerdas quién te trajo aquí?-
Pregutó Scully olvidándo por un momento su ceguera.
-Era un hombre. Jóven por su fuerza y
rudeza. Pero y eso que tiene que ver?
Dicho esto, se escuchó el sonido de una
puerta abrirse. Pisadas uniformes se iban acercándo con firmeza
hacia dónde se encontraban ambas. Tomaron del brazo a Scully, y
aún pese a su resistencia, se la llevaron...
APARTAMENTO DE FOX MULDER
ANNAPOLIS, MARYLAND
21:11 PM
Mulder abrió la puerta de su departamento
con la pequeña llave. Estaba fatigado, mas su deseo de encontrar
a Scully le hacía recargar fuerzas a cada segundo. Ella siempre
le ayudaba a seguir, y ahora, ella era lo que le encendía la
llama para que el pudiera continuar la guerra. Esta guerra que
parecía que no acabaría nunca.
Se dirigió a su escritorio repleto de
papeles y bolsas vacías de pipas.
Abrió el primer cajon de su escritorio; de
ahí sacó un directorio telefónico de mesa y se preguntó que
hacía un directorio de mesa guardado en su cajón; se reprimió
en silencio por su continuo desorden. Comenzó a buscar en la C
el número telefónico de la rubia mujer que solía ayudarle en
casos de crisis, pero cuando paso su mano por una esquina de su
escritorio, un fino papel blanco resbaló de esta. Mulder se
apresuró a levantarlo. Vió que estaba escrito a puño y que
marcaba una dirección, una hora y una fecha. Esto le pareció
muy extraño. La letra no era ni de Scully ni suya, ni de nadie
que él recordara. La fecha de la supuesta cita era 8 de
noviembre; Mulder volteó la vista hacia su reloj de armazón
negro, y pudo leer el mismo número en la pequeña cuadrilla
blanca que daba la fecha. La cita era a las 22:00 hrs de ese
mismo día en un parque que estaba a pocos minutos de su casa.
Debía darse prisa si quería llegar antes que la otra persona.
MUSEO DEAN G. THACKER
21:45 PM
Mulder llegó quince minutos antes a la
cita. Era un antiguo museo que tenía al frente de la fachada un
amplio claro con piso de mármol. Se recargó ligeramente en una
pequña fuente que se hallaba al centro del claro. De un momento
a otro un muchacho de baja estatura se acreco a paso firme y
constante hacia Mulder, quién -de inmediato- se pusó en
posición firme. El hombre siguió caminando y Mulder le siguió.
-Fox Mulder no es así?- Preguntó el jóven
muchacho de unos 23 años aproximadamente.
-Así es, pero quién es usted?
-Me han dicho que necesita mí ayuda. Me han
mandado traer para que le ayude a usted.- Continuó el muchacho
sin pestar atención a lo que Mulder decía.
-Qué sabe usted? En qué me viene a ayudar?
-Preguntó Mulder con desesperación. La oscuridad era tan densa
que no le permitía siquiera ver el rostro del muchacho.
-Eso no me ha sido informado, usted
pregunta, y respondo a lo que deba responder.
-Quién es usted? -Preguntó intrigado.-
Quién lo ha mandado?
El muchacho se detuvo y se dió la vuelta,
colocándose debajo de un faro.
-Tal vez no me recuerde, ha pasado el tiempo
y mi rostro se ha transformado. Mi nombre es Eric, Eric Hosteen.-
El muchacho hizo una breve pausa, pero al ver la mirada de
desconcierto de Mulder aclaró.- Sobrino de Albert Hosteen, el
hombre que le mostró el camino a la resurrección, cuando la
muerte se rondaba entre sus entrañas.
Mulder recordaba perfectamente aquel
anciano. Un hombre que, sin razón mayor que la fé y la entrega,
les había dado a Scully y a él ayuda incondicional cambiando
notablemente los destinos de ambos.
-Cómo supo que iba a llegar hoy a mi
departamento hoy si vengo desde Inglaterra después de estar
perdido dos días?
-Hay cosas que deben permanecer en silencio
para no alterar la vida terrenal. -Dicho esto, el muchacho
comenzó a retirarse.
-Espere! Cómo voy a contactarlo!
-No se preocupe por eso que ahí estaré
cuando me necesite contactar.
LOCACIÓN DESCONOCIDA
HORA DESCONOCIDA
Scully despertó aturdida. No sabía cuantas
horas llevaba en esa posición. Abrió los ojos y, como lo
esperaba, no vió nada. Continuaba ciega. En su desesperación
por saber donde estaba, trato de moverse pero notó que estaba
atada por pies y manos. De prontó escuchó una fuerte y grave
voz acercarse hacia ella.
-Cómo se siente señorita Scully?
-Preguntó con tono cariñoso
-Dónde estoy?- Dijo ella sin prestar
atención a su pregunta.- Exijo que me den una explicación a
esto!
Scully comenzaba a alterarse. Sabía que
debía tranquilizarse, pero entre la seguera y la seguridad
que le imponían, jamás podría escapar de allí.
-Tranquilicese, todo va a estar bien.
Hasta ese momento Scully reaccionó y notó
la ausencia de su compañero.
-Dónde está Mulder! Me quieren decir que
le ha ocurrido!
Scully estaba sorpresivamente alterada, su
razonamiento era ahora una tontería para ella. Nada le
interesaba; nada exceptó dsaber dónde estaba Mulder y como
salir de ese lugar. Qué le habían hecho mientras dormía? Más
estudios? Pruebas para encontrar una cura para el cáncer negro?
No lo sabía. Pero si encontraba a Mulder, juntos podrían
resolver la incógnita.
-El agente Mulder se encuentra cumpliendo
una misión.-contestó incomodo por la indiscreta pregunta de
Scully.- Ussted no se preocupe por nada, todo aquí está en
nuestras manos.
-En sus manos? Qué es lo que se encuentra
en sus manos?
-No haga más preguntas! Que aquí no viene
de capitán, sino de marinero y no puede hacer nada por
cambiarlo!
El hombre ya mostraba su enfado, pero a
Scully no le importaba en lo más mínimo lo que ese hombre
pudiera sentir. Millares de dudas estaban ahora recorriendo su
mente. Qué era la misión que Mulder llevaba a cabo? Qué era
todo lo que le ocultaban? Qué hacía allí! En una sala con olor
a antiséptico!? Su cerebro trabajaba a marchas forzadas tratando
de formular una hipótesis posible para esta situación. De
prontó escuchó al hombre hablar con otro más. Trato de
entender lo que decían, peor fue inútil, era un lenguaje
completamente extraño. Estaba decifrando algunas de las palabras
que decían, cuando sintió una fuerza rígida y poco cuidadosa
desatarle los pies y las manos.
-Qué! A dónde me llevan!?- Gritó
enfurecida.- Respondan!!!
OFICINA CENTRAL DE LA DEFENSA
9:14 AM
Mulder subió cauteloso por el edificio de
la Defensa Nacional. Era un edificio antiguo pero totalmente
equipado con equipo de seguridad; ahí no podías sacarte un clip
sin que el supervisor lo notara. Subió en busca de algo, una
evidencia, un dato, algo que, por mínimo que fuera le dierá una
pista de hacia dónde ir.
Subió al 4° nivel. Se fue directamente
hacia las oficinas. No encontró nada. Fue hacia la puerte de
seguridad reforzada que había cruzado alguna vez, y vió como el
hombre de seguridad le miraba fijamente. ÉL siguió deambulando
por el 4° nivel del edificio. Cuando estaba a punto de irse,
pudo alcanzar a ver al misterioso hombre de la noche anterior:
Ernest. El jóven le hizo una seña para que se acercara. Mulder
se dirigió hacia él y pudo ver unos documentos en su mano
izquierda.
Se acercó rápidamente con una sonrsa en
sus labios.
-En mi mano se encuentra la vida del hombre
destinado a salvar al mismo hombre de su destrucción. No busque
nada, todo lo encontrará a usted.
Dicho esto, el joven le entregó el folder
repleto de papeles y se marchó sin siquiera dirigirle una mirada
de cortesía nidarle tiempo a Mulder de agradecerle por salvar la
vida de su compañera. No comprendía porque lo había ayudado,
ni cómo había obtenido esos documentos, ahora lo único que le
importaba era Scully y el modo de salvarla.
Se dirigió rápidamente a la puerta. Un
nuevo problema a resolver le vino a la mente: Cómo iba a
contactar a los hombres que tenían a Scully? No tenía idea;
pero decidió confiar en las palabras de Ernest, decidió confiar
en que ellos lo encontarían a él; Quzo creer que sería así.
ALGÚN LUGAR ENTRE MARYLAND Y WASHINGTON
12:35 AM
Mulder iba camino a Washington. Estaba
cansado, aturdido y desesperado por encontrar a Scully. Manejaba
inmerso en sus pensamientos y dudas; no pensaba nada más que en
eso. No prestaba siquiera atención al manejo.
En la desviación hacia Washington, una
destellante luz interrumpió su camino. Salió precipitadamente
frenando en el acotamiento. Se bajo de inmediato del auto y se
dirigió hacia su izquierda. Seguía el rastro de luz, mas
parecía infinito, no había centro ni procedencia de la
misteriosa iluminación.
De pronto empezó a caminar sobre terreno
firme en lugar de pasto. No era ni cemento ni madera, era una
especie de plástico desconocido. Siguió adelante si n ver nada
más que blancura, blancura intensa. Después de 5 minutos de
caminar en línea recta sin encontrar nada, volteó hacia el
camino ya recorrido. No encontró ningún horizonte quele marcara
que alguna había habido otro color aparte del blanco. Una voz le
interrumpió sus pensamientos.
-Ha encontrado lo que busca, sesñor Mulder?
-Preguntó el hombre de color.
-y Qué se supone que debía haber
encontrado?- Contestó enfadado.- Por qué hasta dónde yo sé
usted era el que respondía a las preguntas.
-Cálmese, la verdad estaá en sus manos,
usted la puede tomar e irse, es lo que siempre ha deseado.
-Dónde está Scully?- Preguntó enfurecido!
Con una seña casi imperceptible, el hombre
hizo que apareciera de la nada, Un hombre que tomaba por el brazo
a Scully; un hombre que él reconocería en cualquier lugar. Era
Krycek! Enfurecido ante la precensia malherida de Scully, se fue
camino a Krycek.
-Qué le has hecho maldito bastardo!!! Qué
le has provocado!!
-Mulder eres tú?! -Preguntó Scully alzando
el rostro. Un rostro que Mulder nunca hubiera deseado ver.
-Oh por Dios Scullly!
Tenía el rostro demacrado y le escurría
una gota de sangre del labio inferior; pero eso no fue lo que
aterró a Mulder, lo más escalofríante fue el ver la mirada de
su compañera convertida en agua. La cornea y la pupila se
encontraban en estado plasmático, sus ojos no tenían forma ni
color alguno.
-Qué te han hecho Scully!? -Dijo Mulder con
un sentimiento de preocupación y dolor que le calaban el alma.
Ya no le importaba Krycek ni nada más, sólo la forma de saca r
de ahí a su commpañera.
-Qué ocurre Mulder?- Preguntó aún sin
comprender la razón de la pregunta. Sabía que cuando una
persona estaba ciega no controlaba al 100% sus movimientos
oculares pero, que podría ser tan fatal para provocar esa
expresión tan agobiada? No tenía ni idea.
-Señor Mulder- Dijo el hombre llamando su
atención- Verá, tiene que entregarme los papeles si quiere
llevarse a su compañera, sino puede quedárdselos y bueno
pues... yo no respondería por lo que le pudiera pasar
después...
En ese momento entraron hombres con el
rostro igual, caminaban a un paso asombrosamente alineado y a
pisada perfecta, había una persona conocida en el centro: Diana
Fowley. Encerrarón a Mulder y a Scully y X y Krycek se
unieron al grupo. Scully se sostubo del brazo de Mulder.
De pronto observarin como como Krycek, X y
Diana cambiaban de rostro para incorporarlo al de los demas. Del
lado izquierdo de Mulder, un jóven muchacho se abrió paso
de entre los demas. De inmediato Todos los hombres del circulo
sellaron su boca y sus ojos de una manera espeluznante. El
muchacho era Ernest, Ernest Hosteen. Se acercó cautelosamente
hacia Mulder y Scully; Mulder continuaba sujetando con fuerza el
folder que contenía los papeles de la defensa. Ya demasiado
cerca de ellos como para apreciar el rostro deforme de Scully,
Ernest la observó por un segundo y dirigió su mirada hacia
Mulder.
Con voz estremecedora y tartamuda, les dijo:
-La verdad estará ahí fuera, no aquí, no
ahora, no merece la pena!
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Mulder y Scully sintieron una fuerza
poderosa tomar sus pies en hacia el suelo. Mulder abrió los ojos
y vió como se encontraba en su departamento. Scully se detubo
del brazo de Mulder intentando recobrar el equilibrio. Poco a
poco su vista se empezó a macular y pudo observar con
tranquilidad que se encontraba en el apartamento de Mulder.
-Qué pasó Mulder? -Preguntó confundida.-
Cómo llegamos hasta aquí?
Mulder no tenía respuestas. No tenía la
menor idea si lo que había ocurrido era verdad o una falsa
creación de su cerebro.
Ambos se quedaron en silencio... una noche
de silencio.
INFORME DEL CASO X-2597036
AGENTE ESPECIAL FOX MULDER
PRESENTO ESTE INFORME CON MOTIVO DE LA
RESOLUCIÓN DEL CASO REFERENTE AL EXPEDIENTE X-2597036. LA AGENTE
ESPECIAL DANA SCULLY TUVO CONTACTO FÍSICO CON LA DESAPARECIDA.
LA POCA INFORMACIÓN RECAUDADA EN SU BREVE ENTREVISTA, DA A
CONOCER UN LUGAR EN EL QUE SE EFECTÚAN ESTUDIOS CON OBJETIVO
DESCONOCIDO. TAL VEZ SEAN ESTUDIOS COMO LOS REALIZADOS A LA
AGENTE SCULLY, AUNQUE NO FUE HALLADA EVIDENCIA DE SU PÉRDIDA
TEMPORAL DE LA VISTA NI DE LA REMOTA POSIBILIDAD DE LA
DESCOMPOSICIÓN DE LA MATERIA RETINAL. LA FUENTE DE LA QUE
RECIBÍ LOS DOCUMENTOS SECRETOS DE LA DEFENSA, FUE HALLADA EN LOS
REGISTROS DEL FBI COMO FALLECIDA EL 10 DE SEPTIEMBRE DE 1999;
DESCRIPCIÓN FACIAL Y CORPORAL COMPATIBLE. PUEDO EXPRESAR EN ESTE
INFORME, CON ABSOLUTA SINCERIDAD, QUÉ AÚN NO ALCANZO A
DICERNIR SI FUE MENTIRA O VERDAD. PERO... QUÉ ES LA VERDAD?
FIN.