EN QUE PIENSAN LAS MUJERES  EN QUE PIENSAN LAS MUJERES 

 

 

Disclaimer: Todos los personajes son de CC, porque es un acaparador.

Dedicatoria: A todas las almas vacías, y a todos los sótanos oscuros del FBI. Por supuesto también a todos los x-filos que se molesten en leer este relato.

Feedback: siiiiiiiiiiiiiiiiii, ¿Sino cómo sabré si les gustó? ¿Cómo sino quieren que sepan si debo seguir o retirarme? spookygillyARROBAhotmail.com

Spoilers: Quizá hay un poquito que hace referencia al Diablo de Jersey, pero no más.

Tipo: UST, MSR, H...

[Este relato me ha venido cómo inspiración al ver la película "En que piensan las mujeres", que de ahí viene el título de este fanfic. No es ningún peliculón, pero a mí me pareció muy divertida.]

APARTAMENTO DE MULDER

8:30 A.M.

¡Dios mío! Tengo un dolor de cabeza enorme, y hoy tengo esa reunión con Skinner... sobre los porcentajes de casos resueltos por el FBI. Menos mal que también estará Scully, que sino creo que me iba a dar un ataque. Me voy a pegar una ducha rápida y ya está, hasta creo que empezaré a dejarme barba, me estoy cansando de tener que afeitarme todos los días. Ja! Después de treinta años me empiezo a cansar de ello. Me acuerdo cuando era pequeño y veía cómo mi padre se afeitaba, siempre me ponía un poco de espuma en la cara y me dejaba que me la quitase con una cuchilla sin afilar. Mamá se ponía histérica porque decía que un día me podría cortar, y que ya tendría tiempo para afeitarme de mayor; ¡que razón tenía!. Ojalá pudiese dejarme una barba de tres metros de largo, pero claro, el FBI no lo permitiría nunca. Así que de nuevo no me hago caso, y después de ducharme me pego una afeitada rápida.

FEDERAL BOREAU

OFICINA DE SKINNER

9:15 A.M.

Llego a la reunión tarde, como siempre. Pienso que si no lo hiciese Scully pensaría que soy un extraterrestre rebelde, de esos que se transforman en quien le da la gana. Paso y mi siento, parece que ya está muy avanzada la reunión. Además de Skinner y de Scully, también hay otros agentes del FBI. Scully me echa su mirada típica de "Mulder, llegas tarde, he tenido que disculparte". Siempre me disculpa. ¿No es maravillosa?.

-Agente Mulder, ya que llega usted tarde, ¿ podría al menos hacer el favor de entregarnos los informes de los últimos casos? Nos gustaría acabar cuanto antes- me dice Skinner en todo cabreado. Y de pronto siento que tengo los, ejem, eso en la garganta. Vale, ok, los informes, lo entiendo. Pero que lo entienda no quiere decir que los haya traído. Con tanto pensar en si me afeitaba o no....

-Agente Mulder? Le estamos esperando.

-Verá señor... yo... había mucho tráfico, y cómo salía tarde pues yo... los he olvidado.- veo como scully entorna los ojos. Estoy seguro de que me daría una colleja si pudiera. Porque con lo chiquitina que es no puede. Jejeje. Muy bien mulder, tu metido en un lío y haces bromas sobre la estatura de tu compañera, muy bien...

-Está bien- dice skinner dirigiéndose ahora a todos los agentes- gracias al agente Mulder, tendremos que seguir con esta reunión mañana. Les espero aquí a primera hora.- eso si lo ha dicho mirándome directamente. Y los demás agentes me miran cómo si estuviésemos en el colegio, y por mi culpa el profesor hubiese mandado más deberes.

Después de eso salimos todos fuera de su despacho. Yo voy directamente al mío, no espero a Scully, pero sé que está detrás de mí. Puedo oír sus tacones no muy lejos. Estoy tan acostumbrado a ella que ya sé, incluso por el taconeo de sus zapatos de que humor se encuentra, y sé que me va a venir una buena, así que prefiero que me chille en el sótano, dónde nadie pueda vernos. Parece mentira que me dé igual que la gente piense que soy un siniestro, y no soporte que nos vean pelear a Scully y a mí.

Llego al sótano. Abro la puerta de mi despacho y me siento en mi cómoda silla giratoria. Cojo un lápiz para entretenerme mientras ella llega. Se quedó hablando con una tal agente Frain. Creo que es de las pocas amigas que tiene por aquí, no se puede decir que ella tenga tampoco muy buena fama, que digamos. Oigo sus pasos acercándose a la puerta, y de nuevo, vuelvo a tener los cojones en la garganta. Ya se que no me va a sacar la pistola y va a dispararme, y también sé que no me va a dar una patada, pero seguramente me mirará a los ojos, y yo me sentiré sucio por haberla defraudado, y eso es peor que un tortazo a tiempo. Sinceramente, no se como ella me aguanta. Abre la puerta y pasa. Se apoya en la pared, aún lejos de mi y se me queda mirando fijamente. Me gustaría saber lo que está pensando. Estoy nervioso, me gustaría que me hablase, que me dijese que soy un capullo integral por dejar que se trague ella todo. Pero en vez de hacer eso, sólo me mira, me mira fijamente, no hay gesto en su cara, no se mueve, parece como si la hubiesen plantado allí. Tengo que hablar, tengo que decir algo, o sino el silencio me volverá loco.

-Scully, yo... lo siento, no llegué tarde aposta- una disculpa para empezar, sí, creo que eso está bien.

-No importa Mulder, todo está bien.- se que no piensa eso, pero no me lo dice. Tengo que irme de aquí o la culpa me invadirá por completo.

-Voy a mi casa a por los informes, no quiero que mañana se me vuelvan a olvidar. Vendré lo más rápido que pueda.

-Tranquilo, no hay mucho que hacer hoy.- y me dedica una de sus hermosas sonrisas. ¡Dios! No me la merezco, no me la merezco.

Abro la puerta y salgo, voy hasta el aparcamiento y cojo mi coche. Cojo el mismo camino de siempre, me paro en los mismo semáforos de siempre, y dejo pasar a la gente en los mismos pasos de cebra de siempre, pero de repente pasa algo que es inusual, hay una señal de stop a mi derecha, pero ese camión se la ha saltado...

HOSPITAL GENERAL DE WASHINGTON

HABITACIÓN 223

5:00 A.M.

-Sí, el médico me ha dicho que puede despertar en cualquier momento... ya descansaré más tarde mamá... no creo que haga falta que vengas... está bien... sí, vale... te espero aquí...-

Eso es lo primero que oigo. Intento abrir los ojos, pero ¡joder! La luz me hace daño. Me duele todo el cuerpo y tengo la boca absolutamente seca. Veo a Scully dando vueltas por la habitación mientras habla por el móvil. Por lo que he escuchado debe ser su madre, y dentro de poco vendrá para acá. Se fija en mí por un momento, y sus ojos se abren con sorpresa, y su boca ríe. Cierra el móvil y se acerca a mi cama.

-Mulder! Dios mío, no sabes el susto que me has metido. Mi madre ha estado rezando por ti, ¿lo sabías?- quiero contestarla, pero mi garganta me lo impide.

-a...gu...a- digo como puedo. Ella alarga la mano hasta mesilla que hay al lado de la cama y me acerca un vaso de agua. Como yo casi no tengo fuerzas, ella me lo sujeta mientras yo bebo.- gra...cias. ¿Qué ha... pasado?- Ella aprieta un botón y avisa a una enfermera de que he despertado, y después vuelve a mirarme.

-Un camionero se saltó un Stop, has estado en coma durante más de doce horas. Ya era hora de que despertaras. "si te hubiese pasado algo no me lo hubiera perdonado".

-Tranquila Scully, no hubiese sido culpa tuya.

-¿Perdona?-

-Bueno, bueno, bueno, le veo con muy buen aspecto- vaya, de repente viene el doctor. Ahora que Scully parecía dispuesta a hablar...

-Lo siento señorita, pero tendrá que irse mientras se le examina. Dentro de un rato podrá entrar de nuevo.- le dice a scully la enfermera que aparece como por arte de magia detrás del médico.

-Está bien- me mira- voy a la cafetería, ahora vuelvo. No te vayas, eh?- la sonrío cómo puedo, también debo tener lastimada la cara, porque me duele al sonreír.

-Desee la vuelta, que tenemos que pincharle- me dice el doctor.

-"eso, déjame ver ese culo bonito"-

-¿Perdone?- miro ofendido a la enfermera.

-¿Qué?-

-¿Qué me ha dicho?-

-Yo no lo he dicho nada- me desabrocho la bata de hospital, y me doy la vuelta.

-"Dios, ojalá viniesen pacientes con esos atributos todos los días"- vale, estoy muy ofendido.

-¡Pero oiga!-

-¿Qué pasa?- pregunta ya intrigado el doctor. No sé cómo él permite estas cosas.

-Me está ofendiendo- le digo señalando con el dedo a la enfermera.

-¡Pero si no he hablado!- ¡y tiene la cara de negarlo!

-¡pero que cara más dura!-

-Señor Mulder, la enfermera no le ha dicho nada-

-pero yo la he oído...-

-es lógico que usted oiga cosas después de haber estado en coma durante horas, pero si esto persiste tendrá que decírmelo-

-no me lo estoy inventando. Ella me dijo que tenía un culo bonito.

-"dios, ¿Qué pasa con este tipo? ¿Es que ahora le el pensamiento?, Será muy guapo, pero loco no me sirve para nada."-

Vale, ahora me estoy preocupando realmente. La enfermera no ha abierto la boca para decir lo último que ha dicho, y yo la he escuchado perfectamente. Joder, joder, joder, joder, joder, ¡puedo oír lo que piensa la enfermera! Pero al médico no le escuché. ¿Cómo funcionará esto? Scully abre la puerta y me mira. Yo aún estoy boca abajo. Tengo que decírselo a ella, es la única que no me meterá en un psiquiátrico. Espero.

-"Que culo", venga mulder, date la vuelta, que ya han acabado contigo.- ¿Pero que cojones pasa con mi culo? Vale, estoy seguro de que Scully no me diría eso. ¿Ahora como le digo que puedo oír lo que piensa? No puedo, se moriría de vergüenza. No voy a pensar en nada. Tengo que volver a la normalidad... quizás esto se pase en un par de días cómo dijo el doctor, aunque estoy seguro de que él no se refería a esto exactamente...

De repente por la puerta aparece Maggie Scully. Está sonriendo plenamente, y trae una pequeña caja azul en sus manos. Se acerca a Scully, la saluda y la besa, después me saluda a mí y me besa también.

-Hola Fox, ¿Qué tal te encuentras? "espero que le gusten las galletas"-

-Un poco mejor, acaban de inflarme a calmantes.-

-Sólo tiene magulladuras, y bueno, el golpe en la cabeza, pero está bien mamá, ya te dije que no era necesario que vinieras. "Que siempre que vienes intentas liarnos".- no puedo más que reír ante el comentario de Scully, ella me mira mosqueada.- ¿Qué he dicho que sea tan gracioso?-

-Pues lo de que nos...nos... nada- vale, ella lo estaba pensando.

-Bueno Maggie, ¿no me vas a ofrecer una de esas suculentas galletas?-

-¿Cómo sabías que te traía galletas?-

-uummm, percepción extrasensorial- Maggie me las ofrece, y yo me meto una galleta a la boca, son de chocolate y están buenísimas.

-"incluso comiendo. ¡Dios mío! No permitas que este hombre me excite tanto!."

Empiezo a toser, porque de repente una pepita de chocolate se me ha quedado atravesada en la garganta. ¿He oído lo que creo que he oído? Lo malo es que Maggie y Scully tienen la voz muy parecida. Aahhh, permito que lo haya pensado Dana, pero su madre...

-¿Te encuentras bien?- Scully vuelve a ayudarme a beber agua.- "Fox, me asustas"- ajá! O sea que cuando piensa se permite llámame Fox. Pienso que esto está empezando a ser realmente peligroso. Maggie de repente me mira fijamente.

-"Dios mío, protege a este hombre...- vale, hora para rezar- mi pequeña Dana no soportaría perderle, ella se perdería con él. Dios mío, protege al hombre al que ama mi pequeña"- fuck, fuck, fuck, fuck....- tengo que salir de aquí.

APARTAMENTO DE MULDER

DOS DIAS DESPUÉS

Menos mal que por fin me dieron el alta en el hospital, porque me estaba volviendo loco. No se cuando se acabará esto, porque ya llevo así tres dias y sigo escuchando a las mujeres pensar. Porque eso es lo fuerte, que sólo puedo escuchar a las mujeres, y en particular a Scully. Será porque paso más tiempo con ella que con nadie. Ya he adivinado lo que odia de mi, lo que le encanta de mi, y lo que le excita de mi. Sí, también lo que le excita. Lo fuerte es que casi todo de mi le excita, y yo no tengo ni idea de que hacer, o cómo debería actuar. ¿Cómo me habré metido en esto?. Hace unos días mi única preocupación (personal), era pensar si me dejaba bigote o barba, y ahora estoy metido en un lío enorme. Cómo a Scully no puedo contárselo, he quedado dentro de dos horas con los pistoleros, tengo que contárselo a alguien o reventaré. Debería escribir un libro. Estoy seguro de que millones de hombres lo comprarían. "TOC, TOC, TOC". Mierda, ahora llaman a la puerta. ¿Es que la gente no sabe que aún estoy convaleciente?

- Hombre, hola Scully. Pasa.-

-¿Qué tal te encuentras? El médico tuvo que darte el alta voluntaria. Deberías haberte quedado en el hospital unos días más. "porque con esa camiseta gris, y tus vaqueros, te empujaría hasta la pared, y recorrería palmo a palmo tu cuerpo con mi..."-

-¡Scully!- o la paro, o voy a hacer el ridículo con un hecho dolorosamente familiar.

-¿¡Qué?!, Mulder me has asustado.-

-Nada, que mañana voy a ir a trabajar.-

-ja! Ni lo pienses. Aún no estás bien del todo. "¿Qué pretendes, rematarte?"-

-no soy masoca Scully, pero necesito despejarme, sabes que no me gusta estar en casa. Yo necesito salir...-

-"me rindo. Eres imposible". Está bien, pero no te dejaré trabajar mucho. Me voy, sólo he venido a ver cómo estabas. "y para ver si hoy te apetecía invitarme a cenar. Ay! Sigue soñando, Dana."-

-Ey Scully, ¿Qué te parece si salimos a cenar esta noche? Ya sabes, para celebrar tener más vidas que un gato.-

-" si si si si si si si", no sé Mulder.- increíble, lo está deseando y me hace sufrir! Yo de verdad que sigo sin entender a las mujeres. Bueno, la seguiré el juego.

-Venga Scully, pago yo.-

-Bueeeno, pero sólo porque insistes. "¿Qué narices me voy a poner? No tengo nada! Tendré que ir ahora mismo a comprarme algo". Mulder, tengo que irme, aún estoy liada con el último informe que nos mandó Skinner.- ya, claro. Que mentirosilla que es.

-Vale, esta noche te recojo a las nueve. ¿Ok?-

-No me hagas esperar-

-Nunca lo haría, vas armada- ella me sonríe.

-"que tonto eres"- pero lo piensa en tono dulce. Sé que en el fondo le encantan mis tonterías, aunque sea muy en el fondo.

Cierro la puerta y voy directo a la ducha, dentro de poco he quedado y voy a llegar tarde si no me doy prisa. ¿Cómo narices le voy a explicar esto a los chicos? Se van a morir de envidia. Ya les veo en mitad de la carretera para que les pase un camión por encima.

CASA DE LOS PISTOLEROS

5:30 P.M.

Golpeo varias veces la puerta, estoy tan nervioso que me sudan las manos. Estoy repasando mentalmente lo que tengo preparado para decirles. Menos mal que ya están acostumbrados a todo lo raro que me pasa, que sino...

- Ya va, ya va- Frohike me abre la puerta. Lleva su cazadora de cuero. Nunca se la quita, creo que porque se la regaló una ex-novia que estaba muy buena o algo así. Supongo que no querrá olvidar los buenos momentos.- Pasa Mulder, te estábamos esperando-

- Y bien, ¿Qué es eso tan importante que nos tenías que contar?- me siento en una silla, y les pido que ellos también se sienten, no quiero que se caigan de culo.

-Bueno, sabéis que hace unos días tuve un accidente de coche, un camión se saltó un stop...- afirman con la cabeza- ya sé que suena extraño, pero desde entonces tengo un... - ¿Lo llamo don?, bien, puede que sí sea un don- un extraño don de escuchar todo lo que piensan las mujeres.

-Sí claro. Y mi asistenta tuvo un lío con JFK.

-Os lo estoy diciendo en serio chicos, primero empecé a escuchar a la enfermera, después a Scully, después...

-Umm, Scully- eso fijo que lo ha dicho Frohike.

-Increíble, no sé que decirte agente Mulder, ¿Qué tal una demostración de tus nuevas habilidades?- me dice Langly muy interesado. Bien, creía que me iba a ser más difícil, pero claro, son los chicos.

-Está bien, os lo demostraré. Vayamos al parque, seguro que hay muchas mujeres allí.

-Esta bien, vamos.- dice Byers intrigado.

PARQUE SAINT LUIS

6:15 P.M.

-Muy bien, ¿Con cual de esas mujeres queréis ligar? Yo os diré que es lo que están pensando sobre vosotros- les dije observando a un grupo de mujeres que charlaban animadamente sobre el césped.

-¿Qué os parece la rubia?- ¡Dios! Que original eres Frohike.

-Esta bien, vayamos a hablar con ellas, a ver que piensan. Así podréis creerme de una vez-

Nos acercamos a ellas, y cuanto más cerca estamos mejor las oigo. ¡Están hablando de sexo! Estoy realmente asustado ahora mismo.

-Hola señoritas, nos preguntábamos que hacían unas preciosidades como vosotras tan solas en este parque- Este que habló fue Byers; menos mal que empezó a hablar él, que si empieza cualquiera de los otros dos nos echan a patadas.

-"Lo que faltaba", "El rubio no está nada mal", "Seguro que estos no duran ni medio asalto en la cama", "Que originalidad, sí señor, eso es ser original. jajaja."- ¿Realmente piensan eso? ¿Realmente hay una a la que le gusta Langly? Lo malo es que no sé distinguir quien piensa cada cosa. ¡Qué putada!.

-¿Qué les parecería que las invitásemos a tomar algo?- Buena idea Frohike!.

Hay una que me está mirando fijamente, y ahora se levanta. Si no estuviera enamorado de Scully, y si no sintiera que la traiciono, no me importaría entablar "amistad" con esta señorita.

-Hola. "guapetón"-

-Hola- Que sonrisa tan bonita tiene la chica. Mulder... concéntrate.

-"a lo mejor este si dura más de medio asalto"- ahhh, así que fuiste tú quien pensaste eso... bien, bien...- ¿Te vienes a tomar algo? Así nos podemos conocer mejor.- vale, me estoy ilusionando- "espero que mi marido no se entere de que estoy coqueteando con otro hombre".- instintivamente me echo para atrás. ¿¡Está casada?! No me gusta ligar con mujeres casadas, lo siento.

-lo siento, pero yo me tengo que ir enseguida-

-Que pena. "Jo", bueno, pues supongo que nos veremos por aquí, no?- y se acerca peligrosamente a mí...

-¡Mulder!- uf, menos mal que me llama Frohike, me estaba empezando a dar igual que estuviese casada.

Nos separamos un poco de las mujeres para poder hablar, supongo que ahora ha llegado mi turno.

-¿Y bien?-

-Bueno, hay una que la gustas tú, Langly, y... Byers, no vuelvas a empezar a ligar con esa frase, piensan que está muy vista, y Frohike... creo que no han pensado nada sobre ti.

-¡No jodas!. Ey! preciosas, ¿que pensáis sobre mi? Venga, adelante-

-"Si te dijese lo que pienso... mejor no, mejor te miento", "pequeñajo, viejo, viste mal, no tiene labia...", "a mi me gusta el desgarbado", "Me haces gracia", pues...-

-Dice una que le haces gracia- tampoco es como para deprimirle al pobre diciéndole lo que piensan las demás.

-¿O sea que os hago gracia?-

-Que pasa, ¿Es que ahora lees el pensamiento?, "Que interesante"-

-Ja!- Frohike me mira ilusionado.

-Le parece que eso es interesante- le digo al oído.

-Si te parece interesante podríamos charlar sobre ello.-

-¿Pero qué?, "Dios, nunca debimos empezar a charlar con ellos, me están asustando", vámonos chicas. Lo siento, debemos irnos, pero encantadas-

-Igualmente- dicen los tres al unísono.

-Tío, las has asustado, no sirves para esto...-

-Claro, cómo tu lees el pensamiento...-

-Venga, vámonos- por fin algo razonable, gracias a Dios.

Según nos vamos a ir, la mujer de antes se me vuelve a acercar, se me acerca al oído y me muerde levemente el lóbulo. Estoy realmente nervioso. Me abre la mano y me da un papel.

-Llámame- Me susurra. ¡Ah! Y se va corriendo al lado de sus amigas.

-"Será hijo de puta, no me lo puedo creer. Cálmate, que no te den ganas de llorar... que no te den ganas de llorar... ¡Que no llores leche!"-

Un momento, esa voz me suena... me doy la vuelta y sí, allí a pocos metros de mi está Scully. Tengo los huevos en la garganta, así de repente. Sé que no me puede echar nada en cara... pero me gustaría que pudiese hacerlo. Ahora me siento fatal. ¡Por qué seré tan cabrón? Scully está mirándome fijamente, y lleva ¿¡un niño?! de unos ocho años de la mano. Hay otra señora a su lado.

-"Me ha visto, me ha visto, me ha visto. Ahora tendré que saludarle, y lo único que me apetece es patearle hasta quedar exhausta."- Ouch- "Y encima delante de ahijado y mi mejor amiga... hacía años que nos le veía y me encuentro con esto. Si es que no debería haber venido hasta aquí, no debería..."- Ahhh, su ahijado. Bien, me empiezo a acercar dejando a los chicos con sus conversaciones triviales sobre mujeres. Tengo que parar que siga de auto culpándose. Cada día se parece más a mí, supongo que será cierto eso de que una manzana podrida, pudre a las demás. Uf! ahora soy yo el que me auto castigo; de verdad...

-Hola Scully, ¿Qué haces por aquí?-

-Estaba dando una vuelta. Mulder, esta es una amiga, y su hijo-

-Encantado-

-Lo mismo digo. "Dana tenía razón, este hombre es muy atractivo, y también tiene pinta de cretino".- ¿Dana piensa que soy un cretino? Eso duele.

-¿Y tú que? Entablando amistad. "mierda Dana, no dejes que te vea flaquear. ¿A caso quieres que se de cuenta de que estás tan celosa que si esto fuera Ally Mcbeal se te vería salir el humo por la cabeza? Mantén la calma, inspira, espira, respira y sonríe.- Vale, no puedo aguantarme y empiezo a reír- ¿Qué te hace tanta gracia? "será..."

-Lo siento Scully, te lo explicaré esta noche, ¿De acuerdo?, ponte algo bonito.- me acerco a su oído- ah! y tranquila cariño, no estés celosa, tú eres la única mujer para mi...- y con esto me voy. Me despido de su amiga con un levantamiento de cejas y me voy con una sonrisa en la boca. No la oigo, así que la habré dejado descolocada. Esto de tener ventaja me da mucha seguridad. jejeje.

APARTAMENTO DE SCULLY

9:07 P.M.

Llevo más de cinco minutos llamando a su casa y no hay nadie. La estoy llamando ahora mismo al móvil...

- Este teléfono está desconectado o se...- Vaya mierda. Me estoy empezando a preocupar, habíamos quedado a las nueve. ¿Dónde estará?

De repente la veo aparecer, lleva una pequeña bolsa de Models, una tienda para ropa de señora de muy buen gusto. Viene un poco sofocada y me mira de arriba a abajo.

-"Que endiabladamente guapo viene, debería ser delito vestir así" Hola Mulder, lo siento, me retrasé.- abre la puerta con las llaves (¿con que sino?)- pasa y ponte cómodo, tardaré diez minutos.

Me siento en el sofá mientras ella entra al baño para arreglarse. He decidido que esta noche se lo voy a contar, creo que debería saberlo; aunque eso signifique que me patee el trasero y se muera de vergüenza por lo que ha estado pensando los últimos días. Y también pensaré que debo hacer respecto a lo que he adivinado gracias a sus pensamientos; cómo que ella está enamorada de mi y que me desea. Que por cierto me desea a todas horas. Esperaré que ella de el primer paso, que me lo diga y no sólo lo piense, tengo que saber que es real, y no alucinaciones causadas por el golpe.

-Mulder, ¿Nos vamos?-

-Por supuesto- Le abro la puerta y dejo que ella salga delante, cómo siempre. Es un gesto caballeroso, fácil, algo que sé que las mujeres no se cansan de ello, por más feministas que sean. Que los hombres hagamos esto no es costumbre, son modales.

-"adoro que se porte como un caballero, nunca me cansaré de ello"- Si es que soy todo un experto...

RESTAURANTE DOWNSON'S

22:05 P.M.

Aunque hemos llegado un poco tarde no nos han quitado la reserva que tenía hecha, menos mal, porque sinceramente, no quiero acabar un apestoso bar de carretera, de esos en los que solemos comer cuando estamos perdidos del mundo en algún caso; no es que me suela importar, pero a veces, comer en un sitio donde te hagan la pelota es muy gratificante.

Nos sientan en una mesa apartada que tiene un par de velas. La música de fondo es suave, un lugar perfecto para declararse a alguien. Parecemos novios en vez de dos compañeros de trabajo. Bueno, amigos. Bueno, muy amigos. Bueno, algo más que amigos. Bueno, ¡Basta ya!

-¿Te sucede algo? "Tienes una expresión..."- me pregunta mientras la separo la silla para que se siente.

-Eehhh estoy bien Scully, no te preocupes- Me acabo de sentar y nos traen la carta. No lleva los precios escritos, así que supongo que me tendré que rascar los bolsillos. Pero bueno, Scully merece la pena.

RESTAURANET DOWNSON'S

22:58

-"La música es perfecta, la conversación está siendo perfecta, la comida perfecta, los labios de Mulder perfectos..."-

-Ejem, ejem- ¡Casi me atraganto con el vino!, no creo que me acostumbre a los pensamientos impuros de Scully. Si la viesen las monjas de su colegio la echarían agua bendita para intentar purificarla. ¡Pero que las enseñan en esos sitios! Cada día me alegro más de ser ateo [y yo, jejeje]

-Mulder, estás un poco raro hoy; ¿En que estás pensando?-

-En que te tengo que decir algo Scully, que...-

-"Oh Dios mío"-

-No es nada malo. O quizás si. Pero no se muere nadie, ni nada de eso. Es sólo que...- ella está tan concentrada mirándome, que ni siquiera está pensando, y eso me ayudaría bastante ahora mismo, para ver hacia donde podría dirigir mis pasos.- Verás, el accidente que tuve con el coche hace poco, me ha causado... me ha dado un "Don".- levanta su ceja y me sonríe- ahora, je, te parecerá gracioso, y aunque me acabes matándome seguro de que dentro de unos años te reirás mucho; el caso es que...- vacilo unos segundos.

-"Suéltalo"-

-Puedo leer el pensamiento de todas las mujeres, incluida tú. Te lo digo en serio Scully, no pienses que quiero burlarme de ti ni nada por el estilo, te lo hubiera dicho antes pero pensé que te enfadarías- ya está, lo he dicho. ¿Y ahora que?

-mmmm, "Dios mío, ¿De verdad puede escuchar todo lo que pienso?"-

-Sí, puedo escucharlo todo.-

-No puedo creerlo Mulder, es científicamente imposible, de repente sí y antes no. "Dios Mulder no me mientas, de veras que deseo creerte".

-Dios Mulder no me mientas, de veras que deseo creerte.- Se ha quedado helada, ya no sabe que decir ni que pensar, pero de pronto pone cara de ofendida. Supongo que no sabe cómo actuar exactamente.

-¿Y que vamos a hacer para solucionarlo? Porque me imagino que ya habrás disfrutado bastante de mi intimidad, ¿No crees?-

-No fui algo que elegí yo, así que no te cabrees.-

-Perdona Mulder, pero intenta comprenderme-

-Ahora te comprendo mejor que nunca, ahora comprendo que te quiero mucho más de lo que he querido nunca a nadie, ahora comprendo tantas cosas Scully...- No tenía pensado soltarle todo esto así de golpe, pero bueno, he considerado que ahora era el momento. Ella agacha la cabeza para que no la mire, para que no veo que sus ojos están brillantes por causa de las lágrimas; pero enseguida levanta la cabeza y me mira fijamente. Tiene los ojos más bonitos que he visto nunca, sobre todo hoy, tienen un brillo muy especial.

-Yo también te quiero más que a nadie, pero supongo que ya lo sabrías-

-Nada comparable como escucharlo mientras mueves los labios, y sabiendo que puede haber testigos de eso-

-jajaja, "nunca cambiarás Mulder"-

-Bueno, ¿No es exactamente eso lo que te gusta de mi?-

-"¿Puedes escucharme?"- yo afirmo con la cabeza- "Entonces calla y bésame de una vez"- Tus deseos son órdenes para mi, cariño.

Me acerco lentamente a su cara, y cierro mis ojos una vez que ella ya tiene cerrado los suyos. Este momento es para disfrutarlo, nos lo merecemos. Por fin siento sus labios rozando los míos, es una caricia suave, y puedo sentir un leve cosquilleo, pero a medida que va corriendo el segundero, siento una fricción más fuerte de sus labios, y un deseo desmesurado. Me separo lentamente, porque se que la gustaría seguir con esto en un sitio más privado que este restaurante, así que pago la cuenta y nos vamos.

Antes de llegar a su casa la miro, no se cómo se las apaña, pero está poniendo la música muy alta, y de vez en cuando me empieza a hablar para que no logre saber lo que está pensando. Cómo no puedo oírla pensar, no se si parar el coche en doble fila, o si aparcar y parar el motor. No se si quiere que pase esta noche.

Cuando por fin llego al portal, veo un sitio justo en frente, parece cómo si estuviese reservado justa para mi. Así que paro y aparco. Subimos a su casa, y ella abre la puerta muy despacio mientras tararea una canción que no logro descifrar.

-Pasa Mulder, quiero hablar contigo- Me siento en su cómodo sofá, (aunque ninguno comparado al mío) y me dispongo a escucharla- Tenemos que buscar una solución para lo que está pasando, no podemos... yo no puedo estar contigo sabiendo que escuchas absolutamente todo lo que pienso.- se acerca, se sienta en el sofá conmigo y empieza a acariciarme el pelo.- "Me gustaría tanto hacerte el amor..."- me acerco y empiezo de nuevo a besarla, y mientras la beso la voy tumbando en el sofá poco a poco...- ¡No!- joder que susto. Scully se ha separado de mi.- no puedo Mulder, no hasta que lo solucionemos.

-Esta bien, me parece lógico. ¿Y cómo se supone que vamos a hacerlo?-

-¿Cómo quieres que yo lo sepa?-

-Tú eres médico-

-Y tu experto en casos sobrenaturales, raros cómo éste.-

-vaaale, vaaale.-

-Recapitulemos, tendrá que haber alguna manera de hacerlo-

-hombre, hay muchas- y la sonrío picaronamente, ¡pero que mal pensado que soy!

-¿No puedes dejar de pensar en el sexo por un minuto?-

-"OK, perdona"- mi mira intrigada. ¡Ups! Lo olvidé, soy yo quien puede leer sus pensamientos, no al revés.- Ok, perdona.

-Está bien. Haber, esto comenzó después del accidente. Después de que te dieses ese golpe en la cabeza...-

-No pienses que voy a probar lo de los dibujos animados, eso de que un golpe con otro y todo solucionado. No quiero romperme la cabeza-

-Por favor, no había pensando en eso. "pero bueno..."-

-¡¡SCULLY!!-

-Vale, perdona. Pero no es tan descabellado como parece ser.-

-¿Pretendes romperme la cabeza para curarme? ¿Y si no ha sido por causa del golpe? ¿Y si Dios lo ha querido así?-

-Mulder te recuerdo que eres ateo-

-Pero tu si crees.-

-Pues yo sigo diciendo que lo mejor sería probar con lo que te causó esto en un principio. No digo que te tenga que volver a atropellar un camión, pero... no sé, algo por el estilo-

-¿Y si el camión va muy rápido? ¿Y si no tengo tanta suerte?. ¿¡Cómo?!?-

-¿Perdona?-

-Puedes hacer el favor de repetir eso que ahora mismo acabas de pensar?-

-Queee... podría atropellarte yo misma. Sólo tenemos que calcular la velocidad, la manera en la que estarás colocado... calculamos todo y después volvemos a casa felices y contentos. Muy contentos...-

-Estás completamente loca. Pero bueno, yo no veo otra solución y quiero que esto termine de una vez, así que, que sea lo que sea.-

APARTAMENTO DE SCULLY

6:45 A.M.

Llevamos sin dormir todas estas horas, me estoy muriendo de cansancio. Y lo único que hacemos son cálculos y más cálculos. Debo pensar en la recompensa que me espera cuando acabe todo esto, que sino me iría a dormir ya mismo. Y encima en lo único que piensa Scully son en cuentas y más cuentas. ¿No se cansa?.

-¡¡Ya está!!- Dice en tono triunfante. Pues menos mal.

-Venga Mulder, vayamos a la calle.-

-¿Ahora?- Vale, no me apetece nada que me atropellen.

-Si, claro. Lo malo cuanto más breve mejor. Quiero acabar con esto lo más pronto posible Mulder. Venga, que no te va a pasar naaadaaa.

-Vale, pero por si acaso, te dejo encargada de cuidar mis peces.- sonríe- ah! Y también por si acaso...- me acerco y con las pocas energías que me quedan la doy un beso de esos que quedan para la posteridad. Jejejeje. Si es que yo...

CARRETERA 142 ESTE

7:15 A.M.

Ha insistido en venir hasta aquí, porque dice que a estas horas pasan pocos coches y así podremos estar tranquilos. Aunque lo de tranquilos lo dirá por ella. Me coloco en mi posición, hasta me ha pintado un rayita en el suelo como en Regreso al Futuro. Veo el coche desde lejos y la oigo pisar el acelerador. Confío en ella, confío en ella más que en mi vida. Pero no confío en mi coche. Porque para más INRI, me va a atropellar con mi propio coche. Oigo como arranca por fin y se dirige hacia mi. Esto es una locura, una verdadera locura, así que espero que comprenda que me retire de su alcance justo antes de que me atropelle.

FFIIIUUUUU. El coche me ha pasado rozando. Estoy sudando y aún un poco acojonado. ¿Por qué seré siempre yo el que acaba en estos líos? Veo cómo Scully para el coche y me mira. Está lejos, pero puedo notar su mirada clavada en mi. De repente oigo un bocina, me doy la vuelta corriendo y lo veo justo frente a mi. Un camión enorme se viene encima...-

HOSPITAL GENERAL DE WASHINGTON

TRES DIAS DESPUÉS

-Ummmm-

-Mulder, Mulder, soy yo. ¿Cómo te encuentras?-

-Estoy... ¿estoy vivo?- me duele absolutamente todo, así que espero estar vivo.

-Claro que sí Mulder, ¿sabes? Hoy me han llamado y me han dicho que van a poner una sección especial en el libro guiness de los records, por ser el hombre con más vidas.

-¿Qué me paso?-

-Te atropelló un camión. Otra vez. Todo por no dejarme que yo te atropellase con mi coche.-

-¿No ha venido hoy tu madre?-

-No, esta vez me he abstenido de avisarla-

-Odias que nos intente liar. Pero ya lo estamos- me sonríe, se acerca y me besa muy dulcemente en los labios.

-Bueno, dime la verdad. Pensemos que lo del camión te ha servido para algo. ¿Me puedes leer aún la mente?-

-No sé. Piensa en algo.- Ella frunce el ceño y después empieza a reír. ¿En que narices estará pensando?- vale, no tengo ni idea. ¿En que piensas?

-AAAhhhh-

-¡Eso no es justo!-

-No le des más vueltas. Sólo quiero terminar algo que tengo pendiente contigo.- Dice mientras me mira con deseo de arriba abajo. ¡Qué alguien me de el alta rápido!

-Perdón, ¿interrumpo?- Vaya, Skinner. ¿Qué hará aquí? El que faltaba ya.

-Hola señor- dice Scully amablemente.

-¿Qué tal se encuentra agente Mulder?-

-Bueno, estaría mejor en un partido de los Nicks, pero que se le va a hacer-

-Yo ya me iba, sólo había pasado para saludarle, y decirle que es el hombre con más suerte que conozco-

-Bueno, será porque he encontrado mi estrella- le digo mientras que echo un vistazo rápido a Scully. Él me sonríe y va caminando hacia la puerta.

-"Con una estrella pelirroja como ella yo también tendría suerte"-

-¿Perdone señor?- Se da la vuelta y me mira como si estuviese loco. O sea que me mira como el resto de los humanos.

-¿Si?- mira a Scully- "Ay! Si yo no fuera tu jefe y si Mulder no existiera..."

-¡¡¡Scully!!! Tu no has oído... tu no…-

-Mulder, ¿Te encuentras bien?- jooooooooooo, no quiero que me vuelva a atropellar un camión, no quiero, no quiero...- ¿¡Mulder?!

-NOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!-

 

FIN?