3ª parte:

En el coche Mulder no paraba de pensar en Scully. "ella me quiere... ja, ¿quién lo iba a decir?, pues todo el mundo q me lo ha dicho..., todo el FBI q rumorea sobre nosotros, porqué no me lo habrá dicho antes... yo tambien se lanzar indirectas, qué me decis de sus regalos de cumpleaños,... vale, vale nunca a tiempo, pero por lo menos pasamos buenos ratos... ¿o no?, Dios, permite que haya llegado sana y salva a su apartamento... y deje que hable con ella..." y así, pensando en su compañera llegó hasta su apartamento.


Habían pasado dos horas, estaba en el descansillo, sin entrar. Hubiera podido entrar, porque tiene la llave del apartamento de su compañera, pero quería que fuese ella le que le abriera la puerta.
- venga, Scully... Dana, sé que estas ahhí... por favor... - silencio dentro, ni un ruido - no quiero usar mi llave... por favor ¡ábreme! Quiero hablar contigo "lo que quieres es crucificarme, vamos Mulder, lárgate ¿no sabes que la carne es débil?, ya he pasado por esto alguna vez y lo único que he conseguido han sido burlas... no abriré... no debo... aunque el lunes... el trabajo... ¿porqué tuviste que liarlo todo, mamá?...no se dará por vencido... Yo estaba tan bien..."
Scully interrumpió sus pensamientos, la puerta se estaba abriendo. "ya está...¿porqué te daría la llave...?" se levantó y fue a ponerse de espaldas a la puerta, mirando a la calle por la ventana.
- Scully...- ella no se movía. - Scully,, yo...
- ¿A qué has venido, Mulder? - su voz erra fría, capaz de congelar un corazón. "ahora entiendo porqué te llaman Reina de Hielo"- se dio la vuelta y le miró directamente a los ojos, no tenía vergüenza, lo que veía en sus ojos era temor, ira y dolor, mucho dolor.
- Yo..., no quería.. tu madre... "geniall, no si ya lo sabía yo... mamá porque te metes siempre en mi vida..." tu madre quería que te escuchase...
- Y has venido a decirme que me oiste??????, - dijo con una ironía amenazante, - eso ya lo sé Mulder, o ¿crees que siempre salgo así de casa de mi madre? - su voz y actitud había pasado a tomar forma de ataque enfurecido, con los brazos en jarras se acercó a él.
- No estoy diciendo eso, Scully - el tonno de ambos se iba elevando, a la vez que el nivel de adrenalina en la sangre. - no quiero que te pongas a la defensiva, solo quiero hablar, que me escuches
- Ah!, y el mejor método para que te esccuche es entrar en mi apartamento..., sin permiso!, 
- Tu... no abrías... y... yo..., venga ppor favor, solo escúchame.
- No entiendes que si no te abro es porqque no quiero hablar contigo, Mulder
- Pero yo sí quiero
- Pero yo no! Y con eso basta, no quieroo que me hagas más daño- le gritó a la cara a escasos centímetros.



- ¿crees que te voy a hacer daño?, - preeguntó Mulder con un tono de voz mucho más suave a los empleados anteriormente.
Dana se dió la vuelta y se llevó las manos a la cara para evitar que dos enormes lágrimas rodasen por sus mejillas, sonrosadas por la ira. Se acercó a ella por detrás y la abrazó, pero ella se zafó y le miró a la cara.
- Jamás te haría daño, no conscientementte. - ella lloraba, la vista se le nubló por las lágrimas. - he venido aquí, porque quiero decirte que..
- No digas nada quieres, - cortó ella coon dolor "no puede ser que sigas pensando que no te quiero... ay ay ay, eres peor que yo para expresar sentimientos... y para coger indirectas... ni te cuento". - mulder sonrió, su sonrisa se convirtió en una sonora carcajada. Scully se desconcertó, mucho, la ira afloraba de nuevo a su rostro.
"te estás riendo... de mí... te estás riendo de mí, Mulder... creí que eras diferente..." 
- yo también te quiero, Scully.
Ésta frase sacó a Scully de su divagación mental. La cara de sorpresa que puso bien merecía un premio.
- ¿qué dijiste?.. - preguntó .
Mulder guardó silencio, pensaba, "qué respuesta prefieres?, ¿la verbal o la física?.. verbal... física... verbal... FISICA" tras unos instantes de indecisión Mulder se acercó a ella y la abrazó, la miró a los ojos y la besó en los labios, muy suave- he dicho - beso - que... - beso - te quiero. - después de ésta frase ella respondió al beso subiendo los brazos a la altura de su cuello. Aquél beso fue el primero de una larga serie que se repetiría es noche en la cómoda cama de Scully, perdón, ahora, Dana.


Apartamento de Dana Scully
Sabado 10:30 a.m.


Dana se dio la vuelta en la cama perezosamente..., su espalda chocó con algo, mejor dicho con alguien. Que se movió hasta quedar casi encima de ella
- buenos días bella durmiente. - dijo Muulder y la besó en la boca.
- Buenos días - y le sonrió
- Sabes que estás preciosa nada más levaantarte?
- Ya lo debes saber, llevas siete años llevantándome de madrugada...
Entre bromas y carantoñas pasó la mañana. Seguían siendo los mismos de siempre, solo que ahora podían darse un beso de buenos días, y si se rozaban la mano al fregar un plato o coger algo del suelo, la interpretaban como lo que era, un muestra física de todo el amor que se tenían.


Al mediodía fueron hasta casa de la Sra. Scully. Margaret los recibió con una mesa repleta de comida...
- mamá, porqué me da la impresión de quee sabías que ibamos a venir juntos a comer? - dijo Dana con una sonrisa, acariciando la mano de Mulder, que estaba en su cintura.
- Yo lo sé todo Dana... - rieron juntos<
La comida fue muy agradable, ésta vez no despellejaron a Dana, simplemente hablaron de todo un poco... la mejor parte fue cuando llamó Bill Jr., los gritos del teléfono se oían a kilómetros "dana, estás loca.... ese maníaco persigue-hombrecillos-verdes..."
Estaban recogiendo los platos cuando Margaret sacó un album de fotos.
- mira, Fox, son las fotos de mi boda....
- ¡MAMA!







FIN

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