Autora: Alejandra.
Disclaimer: no son míos son de CC, 1013, y Fox. No tengo afán de lucro, solo los tomé prestados un rato.
Resumen: cuando una madre se empeña en que su hija tenga "lo mejor para ella"...
Raiting: no se, supongo que AP.
1ª parte de ????
Feedback: alexsabadellARROBAhotmail.com
Tipo: SHIPPER, cómo no!, 3ª persona, y algún trozo en 1ª.
Advertencia: es una completa y total ñoñería, es cursi, es romántico, pero después de haberles matado en otro fanfic TENÍA QUE REDIMIRME.
MAMA, NO TE METAS.
Casa de Margaret Scully
13:30 p.m.
- Hola Dana, cariño.- la recibió su maadre con un fuerte abrazo, - ¿cómo estás?, ¿cómo te va el trabajo?- le preguntó con doble intención.
- Bien mamá, desde ayer a las ocho no ha cambiado mucho - respondió un poco molesta por el comentario de su madre.
La noche anterior, a Dana se le había escapado un "pequeño" suspiro hablando de Mulder con su madre, y ella lo captó enseguida. Como en un proceso inquisitorial Margaret le sonsacó a su hija todo lo que ella sentía por Fox. A Scully eso le había molestado, porque sabía que su madre no podía callar una cosa así.
- ¿Va a venir Fox?, - inquirió.
- Se llama Mulder, y no, no va a venirr. Mamá, no es mi novio, solamente en un compañero de trabajo, además, ¿te imaginas a Bill y a él en la misma sala?, no me apetece ejercer de médico ésta tarde.
- Pero la fiesta es en mi honor, y yo quiero que todos mis hijos vengan con sus parejas.
- ¡¡¡¡MAMA!!!!, - replicó Dana exasperrada. Pero ya sabía, por la mirada de triunfo de su madre que, o llamaba ella a Mulder, o lo llamaría su madre, así que cogió el teléfono celular y marcó el de su compañero.
- Mulder - respondió la voz al otro laado del teléfono.
- Soy yo, oye, necesito que vengas a ccasa de mi madre ésta tarde.
- ¿Y eso? ¿ha sucedido algo?- preguntóó un tanto nervioso.
- No, simplemente es su cumpleaños y qquiere que vengas. - dijo Dana pensando para sí que era realmente ella quien quería que fuese, (y después a su casa).
- ¡tu madre quiere que vaya!, es extraaño, pero iré,- "porqué no me invitas tu directamente"- me cae muy bien.
- Por cierto, se me olvidó decírtelo, viene también Bill.- no dejó que su compañero le contestase, le dijo la hora y colgó el teléfono.
22:35 p.m.
Afortunadamente, Scully había mantenido a Mulder y a Bill separados durante toda la fiesta y no había habido ningún "roce". Terminada la cena los invitados se fueron yendo, quedándose solos Margaret, Scully y Mulder, sorprendentemente Fox estaba recogiendo la mesa para desesperación de Maggie. "Déjalo mamá" había dicho Dana "es la primera vez en cerca de siete años que le veo tan hacendoso y ordenado".
Cuando todo estuvo recogido se sentaron en el sofá. Pusieron algunas bebidas y charlaron. Mulder comenzó a morderse las uñas y Margaret le alcanzó un bote con semillas de girasol.
- Dana las trajo, dijo que te gustabann y que si ibas a venir había que tener algo que distrajese tu atención de Bill.- añadió con una mirada demasiado maternal. Dana estaba desesperada, ¡su madre iba a dejar ver lo que ella tanto quería esconder!. El reloj de pared comenzó a tocar; doce interminables campanadas salieron de sus tripas.
- ¡ Es tardísimo!- dijo Scully levantáándose- Mulder, creo que debemos irnos, mañana hay trabajo.
- Cariño, porqué no te quedas a dormirr, sabes que no me gusta que conduzcas tan de noche. - inquirió la Sra. Scully, mirando descaradamente hacia Mulder, ante la negación de su hija dijo - Fox, serías tan amable de acompañarla a casa, no me gusta que vaya sola.
- Mamá. No hace falta, Mulder puedo irr bien.
- No se preocupe, Sra. Scully llevaré a Dana, - dijo alcanzándole el abrigo, no sin antes sacar del bolsillo las llaves del coche.
Scully les miró a ambos con la ceja levantada y fulminándolos con la mirada. "Cuando se unen no hay quien pueda con ellos". Scully levantó las manos en señal de vencimiento, besó a su madre, le dijo que volvería al día siguiente y salió al coche.
Avanzó hacia donde había dejado SU coche. Metió la mano en el bolsillo para coger las llaves y... - ¡MULDEEEER!, ¡devuélveme las llaves! - dijo llegando hasta el coche de su compañero que estaba arrancando.
- ¿Es esto lo que quieres?, - dijo mosstrándole con una media sonrisa (y qué sonrisa) las llaves. - pues no te las voy a dar. Le prometí a tu madre que te llevaba a casa y así lo haré. Si no subes me voy.
Scully no se lo creía. "¿cómo diantres supiste que iba a ir en mi coche?". - yo lo se todo - dijo Mulder que había interpretado la cara de su compañera. Esto desconcertó a Dana todavía más. Sin salir de su asombro subió al coche.
El trayecto en el coche fue casi totalmente silencioso. Mulder sabía que ella estaba enfadada porque no había podido vencer a su madre, y ella sabía que él estaba pensando en su "victoria moral".
En un momento del camino, Scully había sonreído triunfalmente. - ¿a qué viene esa sonrisa? - le preguntó su compañero. - nada, ya te lo diré cuando lleguemos... - ahora el desconcertado era él "¿qué diablos estará pensando?, ojalá sonriese más a menudo de esa manera. Le saca de quicio que me lleve tan bien con su madre, lo sé, más que nada por algo que se traen entre manos. Lo he notado porque Dana, - sí, Dana, me gusta ese nombre - no ha dejado de fulminarla con la mirada en toda la noche. ¿qué, porqué sonríe?, tenemos que llegar para que me lo explique".
Aceleró el coche, y ella lo notó. "está intrigado, ja, pues espero que no corra más porque acabarán por multarnos. Qué estará pensando. Seguramente le está dando vueltas en la cabeza a lo que le dije... ¿porqué se lleva tan bien con mama? Otra, no ha parado de lanzar indirectas en toda el día. Daba lo mismo que la mirase mal o bien, ella venga y dale... no entiende que no quiero que él sepa que me gusta, bueno, no solo me gusta, le quiero, y mucho, pero no puedo decírselo... ¿y si el no me quiere? No soportaría semejante vergüenza." Llegaron así al apartamento de Scully, sumidos en sus propias cavilaciones mentales.
Apartamento de Dana Scully
01:24 horas.
Mulder iba detrás de ella intentando que le contase el porqué de su sonrisita. - no hasta que no estés sentado. - así acabó de dejarle cuajado del todo.
- bueno, ya está - dijo él sentándose en el sofá de su compañera.- ¿y bien?
- Mañana por la tarde después del trabbajo, no hagas planes. - dijo ella sentándose a su lado.
- ¿Te me estás insinuando?, - preguntóó él levantando las cejas.
- No es eso,... ah!, tienes algo de roopa tuya aquí en mi casa porque te vas a quedar a dormir. - la cara de Mulder era para sacar en foto. "venga vamos, no hay que llevar el juego tan lejos, que soy un hombre y no controlo las hormonas (ni la sangre que se acumula donde quiere)" . - no pienses mal, pero por la genial idea que tuvisteis mama y tú, me habéis dejado sin coche hasta mañana por la tarde que me lleves a recogerlo.
- ¿Y porqué quieres que me quede a dorrmir? - dijo Mulder con un hilo de voz suave, sugerente, y también aterrado.
- Porque no me fío de tu despertador, y por un día que llegues puntual al trabajo no te va a pasar nada.
Respiró profundo. "vaya susto me he dado". - vale - respondió relajado, - pero ¿puedo dormir en la cama? Es que si no tengo miedo. - puso cara de perrito.
- Muy bien, vale, entonces yo dormiré en el sofá, - respondió tirándole un cojín a la cara. - ¡Anda!, ve tu primero al baño.
- Sí, señorita Escarlata. - dijo mienttras desaparecía del salón.
Scully se recostó hacia atrás y cerró los ojos, realmente estaba muuuy cansada.
Mulder rebuscaba su ropa en al cuarto de Scully. Eso era una cómoda bien ordenada, y no los cajones de su armario... "Wow, no sabía que te gustase el encaje, jejeje, deja de mirar ahí, ¿no ves que no está tu ropa?. Aquí estás. Vaya hombre mira donde tenía yo ésta camiseta...¡mi traje!, ¿cuándo me lo dejé aquí?, no me acuerdo, pero no había estado tan limpio desde hace mucho. Un momento... ufff! Menos mal que tenía ropa interior de recambio...¡ropa interior! Scully me sorprendes, Espera... no son míos... ¿Daniel? ¿Ed? ¿quién?... bueno eso no importa, es su vida privada, ¿de quién son? voy a avisarla..."
Cuando entró en el salón, Scully ya estaba más que dormida. Se había ido tumbando en el sofá, todo lo larga que era (no mucho) y estaba profundamente dormida, con una medio sonrisa en los labios.
"Vaya, estás preciosa, ¿y si no la despierto?, no, que mañana le dolerá el cuello, y lo digo por experiencia, aunque yo ya me he acostumbrado..." se acercó a ella y le acarició suavemente la mejilla. Ella abrió los ojos a duras penas. Intentó ponerse en pié pero todavía estaba dormida, así que se tropezó con sus propios pies. Afortunadamente allí estaba Mulder para evitar que se cayera. El tropezón ayudó a que se despejase un poco más.
- ¡cuidado!, - dijo él en un susurro pprácticamente inaudible.
- Gracias, - ella sonrió y se separó dde los brazos de Mulder. - voy... voy a cambiarme.
- Si necesitas ayuda...
- No, gracias Mulder, estoy dormida peero no tanto. - guiñó uno de cómo los calificó Fox "sus preciosos ojos azules" y fue hasta su cuarto. Una vez se hubo cambiado salió a darle las buenas noches a su compañero. - buenas noches, Mulder. ¿dormirás algo? - de todos es sabido que él padece insomnio.
- Puede, si no puedo dormir observaré cómo lo haces tú.
- Ni lo sueñes... mañana te despierto temprano. Buenas noches, intenta aunque sea, descansar.
- Buenas noches.
Cada uno en su sitio (salón y dormitorio), tuvo una de las noches de insomnio más placenteras de sus días. No era como estar en un motel de carretera, en habitaciones contiguas. Aquí no había nadie más que ellos dos...
Cuartel general del FBI. Edificio J. Edgar Hoover
Washington D.C.
17:59 horas
El día había transcurrido sin mayores problemas que el labio roto de Scully. En la comida un ladrón intentó robar en el restaurante. Mulder y Scully salieron tras él, iban a cogerle sin problemas pero se resistió al arresto y golpeó a Scully en el labio. Digamos que no debió hacerlo, porque Mulder le propinó tal puñetazo que le hundió la nariz en la cara, y tuvieron que llevárselo al hospital en estado crítico.
Si los rumores se habían incrementado "un poco" al ver llegar juntos en el mismo coche a los amantes con más historia del FBI, el puñetazo de Mulder acabó de encender los pasillos y cuartos de baño.
- ¿Nos vamos? - preguntó Scully. Por ssuerte se puso hielo rápido en el labio y no lo tenía casi hinchado.
- Un segundo, - dijo Mulder mientras aapagaba el ordenador. - ya está ¡Vamos!. ¿dónde quiere que la lleve madame?- dijo abriéndole la puerta del despacho, como haría más tarde con la del coche.
Casa de Margaret Scully.
18:45 horas.
- Me alegro de que hayas venido, Fox. - dijo Maggie alcanzándole una taza de té, bajo la fulminante mirada de su hija. En cuanto oyó el coche se empeñó en que Mulder entrase, y claro, cómo no, él entró "por no hacerle un feo a tu madre"
- Yo también me alegro de haberlo hechho. - "realmente se traen algo entre manos, y no me iré de aquí sin averiguarlo".
Continuará....