Título: Mellisa
Autor: Gillian Terol
e-mail: dana.xARROBAterra.es
raiting: para todos los públicos
Tipo: post-episode, angst, y un poco de MSR.
Spoliers: Emily y Christmas Carrol.
Disclamer:que no son míos, que no cobro nada por hacer esto, que son de CC
la 1013 y la Fox, y que por supuesto, si lo fueran , las cosas irían de otra
manera.
Dedicado a Gillian Anderson, porque aunque he escrito muchos fanfics nunca
le he dedicado uno a ella, y creo que se lo merece más que nadie, porque
es por ella por lo único que sigo viendo la serie. Ya que sin DD , y por
consiguiente Mulder, la cosa cambia muchísimo.
Y también dedicado a la niña quue interpretó a Emily.
A veces hay pasos en falso que , desgraciadamente, debes dar antes de pisar
suelo firme.
Esos pasos te hacen tropezar ,e incluso caer. Pero tu eres el que debe
elegir levantarse y seguir caminando ,o bien, darte por vencido y quedarte
allí, en el suelo.
Mucha gente se ha quedado en el camino, yo no sería la primera ni la última.
Es mucho más sencillo darse por vencido y esperar a que ocurra lo que tenga
que ocurrir por elegir esa opción, que seguir andando hasta tu suelo firme,
porque durante esos pasos, te encuentras con muchos más problemas y
desengaños de los que desearías. Y sí, parado en el suelo tal vez no
llegarías a ellos, y tal vez, sólo tal vez, no tendrías que sufrirlos. Pero
tampoco encontrarías ese suelo que te haría la vida más segura.
Yo he sufrido muchas pérdidas y muchos desengaños. Y más de una vez he
pensado dejar de andar y quedarme quieta en algún punto de mi camino. Pero
entonces alguien siempre me ha dado la mano para que me levantara.
Siendo niña, pensaba que otras muchas chicas lo tenían más facil que yo. Mi
padre era un hombre muy recto y duro conmigo y mis hermanos, y ,como niña
que era, deseaba que me dejara alguna vez hacer lo que yo quisiera sin
necesidad de seguir una regla estúpida. Creo que por eso me gustaba tanto la
película de "Sonrisas y lágrimas": un grupo de hermanos bajo la severidad de
su padre, que ,a pesar de lo mucho que los quería, nos se daba cuenta de que
eran niños. Tal vez de ahí saqué mi idea; desobedecer y llamar la atención.
Yo , obviamente, no iba a meter una rana dentro del bolsillo de mi madre, o
me iba a poner a cantar canciones como si fuera un coro irlandés (supongo
que eso lo deseché cuando me dí cuenta del mal oido que tengo), así que mi
salida fue fumar cigarrillos a escondidas. Cigarrillos de mi padre en el
en el porche de una casa aparentemente perfecta.
Creo que ahí fue la primera vez que me quedé parada por un momento en mi
camino. Pero entonces vino Missy y me dio la mano para que me levantara.
Y así ha sido toda mi vida. Hasta que murió. Cuando mi padre no quería que
ingresara en el FBI y yo me veía sola, llegó Missy y me dio la mano para
ayudarme a caminar. Cuando desaparecí y luego no recordaba nada ( aún ahora
sigo sin recordarlo), ella me dio la mano para que no cayera.
Pero luego se fue.
Mi hermano intenta ayudarme, pero él no lo entiende. No necesito que me
digan que me equivoco, sólo necesito que, si me equivoco, alguien me dé la
mano para seguir adelante. Necesito equivocarme.
"Desearía poder privarte de las heridas de la vida, los desengaños y
sufrimientos. Pero entonces tampoco tendrías alegría, risas, y amor. Porque
ya no sería una vida"
No recuerdo exáctamente quien dijo eso, pero tenía toda la razón del mundo.
Ahora tengo conmigo algo que creí perdido, algo que pensé no recuperaría
nunca. Y ahora entiendo que mis equivocaciones, caidas y torceduras de
tobillo , han valido la pena.
Aquí , sósteniendola mientras duerme, acariciándole el cabello rubio
mientras sueña y me abraza, porque no quiere soltarme, aquí tengo a mi
hija.
Esa que se negaron a darme, esa que me arrebataron hace dos años, esa que no
olvidé nunca.
Y no estoy sola, como siempre alguien me sostiene la mano.Sentado ne la otra
parte del sofá, Mulder me mira sonriendo como le acaricio el cabello a mi
hija.
MI HIJA.
DOS SEMANAS ANTES
EDIFICIO J.EDGAR HOOVER
DESPACHO DE FOX MULDER
9:30 de la mañana.
M: Llegas tarde Scully.
S: Mulder, son las nueve y media de la mañana, no llego tarde.
M: No he dicho que lleges tarde a trabajar, llegas tarde para comerte este
fabuloso desayuno que he traido a las nueve, pero que probablemente ahora
esté frío.
Scully giró su cabeza hacía donde su compañero le señalaba , y ahí lo vio.
Una bandeja llena de comida. Tenía café, zumo de naranja, tostadas, un
plato con tortitas y una cosa que no sabía lo que era , pero que lleveba
chocolate.
Ella sabía el por qué de aquello, lo recordó enseguida.
S: Mulder si esto es por la discursión que tubimos ayer...
M: ¿Es que no puedo ser amable con mi compañera y traerle el desayuno al
trabajo?.
Le cortó Mulder impidiéndole acabar la frase, obviamente no quería hablar
del tema. Ella le había dicho el día anterior que quería tener una vida más
tranquila, donde pudiera comer bien todos los días, relajarse en una bañera
caliente cuando estubiera estresada, o irse al cine.
No le estaba reprochando nada a él. Pero Mulder siempre se siente culpable.
Y ahí estaba, un desayuno digno de una reina.
S: Gracias Mulder, de verdad.
M: De nada Scully.
La mañana pasó sin apenas más de un par de broncas de Skinner y algún que
otro informe . Incluso les dió tiempo para ir a " comer tranquilamente" a
un pequeño restaurante-cafeteria que estaba enfrente del edificio federal.
No es exactamente lo que Scully tenía en mente de una comida tranquila,
ya que, en aquel restaurante ,la mayoría de personas, por no decir su
totalidad, también eran agentes federales con sus trajes de chaqueta
comiendo, sin irse muy lejos del lugar,porque por la tarde tienen que volver
al trabajo. O sea, que eso de poder olvidar el trabajo por un momento fue
completamente imposible. Pero al menos comería comida decente.
Se sentaron en una mesa un poco apartada de la multitud. Allí todo el mundo
se saludaba, sonreía y hablaba. Pero en ese concepto no entraban ellos.
A Scully sólo la saludaba alguna que otra mujer <¿Me tendrán miedo los
hombres?>, pensaba. Pero ya era más que a su compañero, a Mulder sólo lo
miraban mal, mientras cuchicheaban.
Por eso se sentaron algo apartados. ¿Lógico, no?.
Camarero: Qué van a tomar?.
M: ¿Tienen platos combinados?.
Camarero: Sí señor, claro.
M: ¿Y..qué tal un plato combinado con huevos , patatas y bacon?.
Camarero: Perfecto señor. ¿Y usted?.
En cualquier otro restaurante el camarero se habría dirigido a Scully con
un : ¿Y la señorita?. Pero aquí era usted.
S: Una ensalada de la casa y....¿Tiene algo ligerito que pueda acompañar
a la ensalada?.
Camarero: ¿Qué le parece una pechuga asada?.
S: Maravilloso, gracias.
Y el camarero se dirigió al interior de la cocina.
M: Scully, no es malo de vez en cuando comer algo de grasas. Eres médico,
deberías saber que es bueno para el organismo.
S: Mulder es mi comida, y como tal , comeré lo que me apetezca.
Como respuesta a las palabras de su compañera Mulder levantó los brazos en
señal de rendición. Más que nada porque ella estaba armada.
Comieron bastante relajados. Mulder no podía quitarle ojo a su compañera,
se daba cuenta que , probablemente, sino estubiera ella, él estaría
comiendo sólo. Rodeado de compañeros de trabajo ,pero sólo.¿Contradictorio
y bastante irónico , no?.
Una vez hubieron comido volvieron a su lugar de trabajo. El sótano más
desordenadamente organizado del mundo. Así es como lo llamaba Scully.
Ella entraba allí y sólo veía papeles rebueltos y archivadores mal colocados
, se sentía incapaz de encontrar nada entre tanto follón. Sin embargo,
Mulder siempre encontraba lo que buscaba sin ningún tipo de problemas, por
eso ella pensaba que era "un desorden organizado", aunque sólo fuera para
Mulder.
Pasaron la tarde como la mañana, bastante tranquilos. Scully llegó a pensar
que eso era cosa de Mulder.¿Pero sería Mulder capaz de parar aunque sólo
fuera por una tarde por ella?, no, sería que esta vez no había encontrado
nada bagamente interesante en lo que fijar su brillante mente.
Aún recordaba lo que le contestó aquella vez que le preguntó:
< S: Mulder, ¿es que no puedes estarte quieto aunque sólo sea por un pequeño
segundo?.
M: No, porque entonces podría perderme algo.>
Y sin más salió del despacho y se fue a Inglaterra a investigar círculos
en los campos de cultivo. Era Mulder.
S: Mulder, ¿De verdad no hay nada que hacer hoy?.
M: hemos medio ordenado esto. Sé que a ti te habría gustado ordenarlo más,
pero es que sino no me sentiría en casa. Hemos archivado todos los informes
que teníamos pendientes, y además, hemos puesto al día la agenda del
ordenador. ¿A ti te parece que no hemos hecho nada hoy?.
S: Mulder, ya sabes a lo que me refiero.
Y justo cuando Mulder iba a replicar a eso sonó el teléfono.
- Mulder.
-¿Fox?
-¿sí, quien es?.
Se escuchaba a una mujer bastante angustiada.
-Soy la madre de Dana, ¿está por ahí mi hija?.
-Sí claro, ¿se encuentra bien señora Scuully?.
Al escuchar esto Scully giró la cabeza y contempló a su compañero que la
miraba algo preocupado.
- Sólo pásame con ella, y Fox?.
- Si?.
- Ven con ella.
Mulder no sabía a lo que se refería, pero luego le preguntaría a Scully.
- ¿Mamá?.
- Dana.
Su madre rompió a llorar.
- Mamá dime que pasa, no me asustes. ¿Ess Bill?, ¿Charles?, ¿Están bien?.
- Sí, están bien cariño. Tú, sólo ven cuuanto antes.
Y antes de que Scully pudiera preguntar algo más su madre ,colgó el teléfono.
S: Mulder he de irme.
La voz de Scully denotaba preocupación y nervios.
M: Voy contigo Scully.
S: No Mulder, sé que quieres ayudar , pero aún no sé que ocurre.
M: Scully, antes de darte el teléfono tu madre me ha pedido que fuera
contigo.
S: ¿Como?.
M: Sí, yo le pregunté si se encontraba bien , y ella sólo me dijo que te
pasara el teléfono y que fuera contigo.
Scully no dijo nada, sólo cogió su chaqueta y salió del despacho en
dirección del aparcamiento. Mulder tomó eso como un: Esta bien , dejo que
me acompañes.
CASA DE MARGARET SCULLY
19:21 de la tarde.
Mulder y Scully bajaron del coche y se dirijieron a la casa blanca que
había delante de ellos. Habían llegado lo más rápido que habían podido.
Creo que era la primera vez que Scully no regañaba a Mulder por ir demasiado
deprisa conducuiendo.
Al llegar a la puerta ,Mulder se dio cuenta de que Scully no tocaba al timbre
M: Estás bien?.
S: Sí , es sólo que.....bueno, yo nunca he tenido que venir corriendo a casa
de mi madre por una llamada suya, porque ella es muy parecida a mí, nunca
pide ayuda.
Y Scully levantó por fin la mirada que había mantenido en el suelo desde que
entraron en el coche, y Mulder notó preocupación en su rostro.
S: Sólo en una ocasión, - continuó- sólo una vez tube que venir corriendo
hasta aquí y fue porque había muerto mi padre.
Por la miejilla de Scully rodó una lágrima. Mulder la abrazó con fuerza y la
besó en la frente.
M: Yo estoy contigo. Además, seguro que no es nada.
Scully tocó por fin a la puerta.
Maggie abrió la puerta con una bata azul .
Margaret Scully (MS): Hola cariño.
Y dió un beso a su hija. Luego se dirigió a Mulder.
MS: Gracias por venir Fox.
Él le respondió con una sonrisa. Ambos pasaron al salón y Maggie les hizo
sentarse en el sofá.
S: Qué ocurre mamá?.
MS: Después de comer me fuí con la vecina a hacer algunas compras para
su hija, que va a tener un bebé. Al regresar ,en el porche había algo, Dana.
Su madre se detubo por un momento , resbaló una lágrima y Dana intentó
calmarla.
S: Vamos no pasa nada, continua. ¿Qué había en el porche?.
MS: Dana , al principio no me dí cuenta pero luego sí. Yo , llegué al porche
y ví a una niña sentada en el suelo con un peluche en una mano y una
fotografía en la otra.
También había, al lado de la niña, un sobre marrón. Yo me acerqué a la
pequeña y le pregunté si se había perdido. Ella negó con la cabeza, pero no
hablaba. Así que seguí preguntando:
UNAS HORAS ANTES
MS: ¿Y estás aquí solita?.
Niña: Sí.
MS: Yo me llamo Maggie, y tu?.
La niña sonrió y luego con una tímida vocecita contestó.
Niña: Mellissa
MS: ¡Qué nombre más bonito!, yo tenía una hija que se llamaba como tú.
Mellisa (Mel): ¿Es guapa?.
MS: Guapísima, pero ya no está con nosotros.
Mel: ¿No?, ¿Y donde está?.
MS: Se fue al cielo.
Mel: Yo tenía hermanitas, pero ellas también se fueron.
MS: ¿Cuantos años tienes Mellisa?.
Mel: 6.
Margaret Scully miraba a la niña y sentía algo especial hacia ella. Además,
le sonaba de algo. La recordaba a alguien, tal vez sea porque es del barrio y
la ha visto varias veces por aquí, pero le era tan familiar su rostro......
MS: Mellisa, ¿Sabes donde están tus papás?.
Mel: Estoy buscando a mi mamá.
MS: Ah!, a lo mejor yo puedo ayudarte.¿Donde está?.
Mel: No lo sé.
MS: Bueno, vamos a hacer una cosa, te invito a una limonada mientras la
encontramos, ¿Vale?.
La niña asintió y Maggie le ofreció la mano. La niña tomó su osito de peluche,
una foto que llevaba en la mano y Maggie de una mano la llevaba a ella y de
la otra el sobre que había en el suelo.
Una vez dentro de la casa Maggie dejó el sobre sin llegar a mirar el nombre
que había inscrito en la parte delantera de este, y lo depositó encima del
mueble de la entrada.
Hizo pasar a Mellisa para que se sentara en el sofá, le trajo una limonada
bien fresquita y una vez hubo terminado todo el vaso Maggie intentó sacarle
algo más a la pequeña para poder ayudarla.
MS: ¿Con quien has venido hasta aquí Missy?.
Mel: ¿Missy?.
MS: Ah!, lo siento. Es que a mi hija Mellisa la llamábamos Missy, ¿No te
gusta?.
Mel: Sí, llámame así.
MS: ¿ Con quien viniste?.
Mel: Con un señor.
MS: ¿Y quien era ese señor?, ¿Tu papá?.
Mel: No lo sé.
MS: ¿No lo sabes?.
Mel: No, no lo sé.
Magggie notó como la niña empezaba a ponerse nerviosa por tanta pregunta, así
que pensó que lo mejor sería dejar que la niña le contara lo que quisiera.
MS: Missy , yo te quiero ayudar a encontrar a tu mamá, pero me tienes que
ayudar tú a mi primero, ¿Entiendes?. Cuéntame todo lo que te ha pasado.
Mel: ¿Todo?
Maggie asintió y se sentó al lado de la niña quien se recostó sobre ella
y empezó a hablar pausadamente, parecía que tenía sueño.
Mel: Pues yo estaba en el hospital....
MS: ¿En el hospital?.
Mel: Sí.
MS: ¿Estás malita?.
Mel: Ya no, por eso me echaron.
MS: ¿ Y por qué no te llevaron a tu casa?.
Mel: Porque yo no tengo casa, siempre he vivido en el hospital con mis
hermanitas.
MS: ¿como?. Bueno es igual ,sigue , que sino no acabaremos nunca.
Mel: Bueno, pues yo estaba en el hospital y como me curé, porque ya estoy bien
¿Sabes?- y la niña levantó la carita y sonrió a Maggie con gran felicidad,
Maggie asintió y la niña continuó-pues como me puse buena los médicos querían
que me fuera. Entonces un señor me dijo que me iba a llevar con mi mamá, y
yo ,Ahhhhyy- la niña boztezó, tenía sueño- y yo me puse muy contenta porque
yo nunca he tenido una mamá. Entonces me dió una foto de mi mamá, me trajó
mi peluche y me dió ese sobre de antes, y me dijo que cuando llegara alguien
a esta casa se lo diera. Luego se fue y me dejó aquí.
Para ese entonces la niña se había quedado dormida en los brazos de Maggie,
ella se levantó como pudo para no despertarla y le cogió la foto que no
había soltado desde que esataba allí junto con el peluche. Entonces su rostro
cambió cuando vió la foto, era su hija, Dana. Subió corriendo a su
cuarto, tenía que estar por allí. Buscó en todos lo cajones y por fin la
encontró, era una copia de la foto de Emily que la había hecho Dana, pero
que ella había guardado porque le lastimaba mirar la carita de esa pequeña
niña. Y se dió cuenta, por eso le sonaba tanto Mellisa, porque es igual que
Emily.
Después de llamar a su hija entre sollozos y pedirle que fuera para allá
bajo al salón y cogió a Mellisa en brazos, la subió al antiguo cuarto de
Scully y la metió en la cama. Entonces Mellisa se despertó.
MS: ¿Estás bien cariñó?.
Mel: Sí, ¿por qué lloras?.
MS: Porque estoy muy contenta.
Mel: ¿Estás contenta porque has encontrado a mi mamá?.
MS: Sí.
La niña sonrió y se abrazó con sus diminutas manos a su abuela que no paraba
de llorar.
MS: Ahora viene, duerme un poco. ¿Quieres tu osito?.
Mel: Sí, y mi foto de mamá.
Maggie le dió el osito y la niña lo abrazó con fuerza, luego cogió la foto
con su manita y después de mirarla un rato se durmió, pero sin soltar ni
la foto ni el osito.
ACTUALMENTE.
Scully ya no podía más, su antes llanto insonoro se convirtió en un quejido
lleno de dolor y furia. Miró a su compañero y sin decir nada este le abrazó.
Ella seguía llorando entre sus brazos.
MS: Dana , cariño, yo.......lo siento. No sabía qué hacer o decir. Me hubiera
gustado informarme bien antes de llamarte, para que no sufrieras, pero no
entiendo de estas cosas, así que pensé que llamarte sería lo mejor.
Yo......lo siento.
Scully se separó por fin de Mulder quien no le soltó la mano.
S: Mamá, tu no tienes la culpa de nada. Yo....¡Ellos tienen la culpa!, Esos
capullos que....que.....
Rompió otra vez a llorar . Esta vez su madre se acercó y fue ella la que
abrazó a su hija. Mulder no sabía que hacer, si irse, quedarse, quedarse
pero apartarse para darles intimidad a madre e hija. No sabía, lo que sí
sabía es que ya no era él el que le sostenía la mano a Scully, sino que ella
había tomado con fuera la suya.
Cuando su madre se separó un poco Scully miró a Mulder. Se acercó y le dio un
beso en la mejilla.
S: Gracias por venir conmigo, creo que si no hubieras venido te habría
llamado.
Mulder se acercó y la besó en la frente bajo la atenta mirada de su
madre.
S: Mamá. ¿Está aquí?.
MS: Está durmiendo en tu antiguo cuarto.
M: Scully.
S: Si?
M: Sé que quieres subir a verla, pero creo que primero deberías mirar lo que
hay en el sobre que encontró tu madre.
S: Sí , Mulder, tienes razón.
Entonces su madre se levantó y trajo un sobre marrón que entregó a su hija.
Ella miró el sobre atentamente, era grande, tendría que tener muchos papeles.
Leyó su nombre escrito en negro : Dana Scully. Y con manos temblorosas
abrió el sobre.
Dentro de este habían dos sobres más, esta vez blancos. Cogió el primero, lo
abrió.
S: Parecen unos informes.
M: ¿Informes?.
S: Sí, hay dos. Este más grade parece un documento oficial, es ...... es
el hitorial de la niña, según esto se llama, ¡Mellisa!.
MS: Sí, bueno, ella dice Missy ahora. Pero dice que no sabe cual es su
apellido.
S: Sí, según esto no se conoce quienes son sus padres. Parece ser que tenía
la misma enfermedad que Emily. Esto son todas las pruebas que le hicieron.
Hay un blanco en el informe y luego dice que por causas indeterminadas la
niña sufrió una mejoría increible en dos semanas. En los últimos análisis
que se le hicieron , la niña estaba bien, no encontraron rastos de la anemia.
M: ¿nada más?.
S: no. Voy a ver el otro.
Scully miró el otro informe del sobre.
S: Este, más que un informe parece una carta Mulder. Está escrita a mano.
¿Ves?.
Mulder asintió . La madre de Scully intentaba no perder el hilo de la
conversación para entenderlo todo.
S: Dice:
Parece que al final voy a hacer algo más por usted agente Scully.
Todas las niñas que fueron creadas a partir de sus óbulos han muerto de la
misma enfermedad. Todas menos Mellisa. Conseguimos un buen resultado con
ella cambiando algunas "vitaminas" en su tratamiento. Ahora no la necesitamos
, gracias a ella tenemos el método de crear humanos inmunes al cáncer negro.
Como sabe, todos nuestros anteriores intentos han sido fracasos: Íbridos que
contenian ácido en lugar de sangre y que no eran inmunes al cáncer. Y luego
conseguimos crear niños normales, pero que morían a los pocos años de vida a
causa de una anemia que no conseguíamos curar. Su hija Emily fue una de
ellas. Con Mellisa lo hemos conseguido, está perfectamente, y ahora ya
sabemos cúal es la combinación exacta para que todo salga bien. Su hija,
agente Scully, es inmune al cáncer y es normal.
"Mis amigos" querían dar a la niña en adopción , ya que no nos hará
falta. Pero yo pensé en usted. No hay más niñas creadas con sus óbulos,
y le prometo que no habrán más. Ella es la única evidecia de que las ha
habido y le aseguro que nadie querrá ir a por ella porque ya tenemos lo que
queriamos.
Atentamente: CGB Spender.
Scully se hechó a llorar de nuevo. Mulder quería abrazarla pero ella no se
dejó, quería ver qué había en el otro sobre.
Lo abrío y leyó en silencio. Luego volvió a llorar, pero esta vez mientras
sonreía. Y esta vez si se dejó abrazar por Mulder, y entre sollozos dijo:
S: Son los papeles de adopción, según esto ya es mi hija ante el estado y
tengo toda su potestad legal.
La situación duró un rato, ella abrazada a Mulder llorando de alegria.
Su madre la besó en la frente y se fue a la cocina para no molestar. Mulder
sonreía.
Al cabo de unos minutos Scully se calmó, al ver esto su madre entró con
un vaso de agua y se lo ofreció. Ella lo tomó agradecida y bebió un gran
sorbó de agua que su garganta necesitaba.
En ese momento unos pequeños pasitos se escucharon en el salón. Los tres
quedaron callados y se voltearon para mirar la puerta. Entonces Mellisa
apareció tímidamente por ella. Era igual a Emily, pero un poco mayor.
Llevaba unos pantaloncitos vaqueros y una camisetita rosa. Aún seguía
abrazada al osito y a la foto.
Nadie decía nada.
La niña miraba a Scully sin pestañear. Mulder se dio cuenta de ello y miró
a su compañera, estaba blanca y lloraba sin querer.
Mellisa miró la foto un segundo y luego volvió a mirar a Scully, de nuevo
la foto y a Scully.
M: Hola.
Por fin Mulder habló.
Mel: Hola- dijo la niña, pero sólo lo miró un segundo para contestarle, pues
seguía observando cualquier movimiento de Scully.
M: ¿Tu eres Missy?
Mel: Sí- esta vez ni siquiera lo miró para contestar.
Se acercó y volteó el sofá para quedar enfrente a los tres.
M: ¿Como se llama tu osito?.
Mel: No lo sé, creo que no tiene nombre.
M: Pues tienes que ponérselo, todo el mundo tiene que tener un nombre.
La niña por fin apartó la vista de su madre que seguía sin moverse mirándola.
Scully tenía unas ganas enormes de abrazar a su hija, pero tenía miedo, ¿Y
si la asustaba?.
Mel: ¿como te llamas tu?.
M: Mul....Fox.
Mel: ¿Mulfox?.
M: No, sólo Fox.
Mel: Es un nombre bastante raro, pero me gusta. Entonces mi osito se llama
Fox.
Mulder sonrió ante la ocurrencia de la niña.
M: ¿me lo enseñas?.
Lo que Mulder quería era que la niña se acercara para que Scully la tubiera
más cerca.
Y lo consiguió, la pequeña se acercó a donde estaban ellos y le dio el osito
a Mulder.
M: Hola Fox.
La niña sonrió y como si lo conociera de toda la vida se sentó en su regazo,
pero en lugar de mirar al frente miraba hacia su derecha, donde estaba
sentada Scully.
S: Hola.
Consiguó decir Scully.
La niña no contestaba, cosa que preocupó mucho a Dana, Missy sólo miraba a
su madre atentamente.
Entonces se giró hacia Mulder.
Mel: Es guapa.
M: ¿quien?
Mel: MI mamá.- dijo la niña sin voltearse a mirar a Scully pero señalándola
con un dedito.
Mulder miró a Scully que empezaba a reaccionar y sonriendole dijo:
M: Es preciosa.
La niña volvió a mirar a su madre y sin bajarse de encima de Mulder tomó la
cara de Scully con sus dos manos para verla mejor. Luego de golpe la soltó
y sonriéndo le dijo a Mulder.
Mel: ¿me parezco a ella?.
M: Claro que sí.
Mel: ¿Yo también soy bonita?.
M: Tu eres la más bonita.
Mellisa sonrió y miró a Maggie.
Mel: Su hija, ¡la que se lalmaba como yo!, dijo que era guapa. ¿También se
parecía a nosotras?.
MS: Era igual que tú cuando tenía tu edad.
Derepente la niña cambió su sonrisa por unos ojitos llorosos y miró de nuevo
a su madre.
S: ¿Qué te pasa?.
Scully seguía sin abrazarla para no asustarla.
Mel: Yo.....tu.....¿me puedo quedar contigo?.
Scully no podía más. La cogió en brazos de encima de Mulder, pero aún
sin abrazarla y la sentó sobre su regazó haciendo que la mirara.
S: ¿tu..quieres quedarte conmigo?.
Mellisa asintió.
S: ¿Entonces por qué lloras?.
Mel: Porque ..... derrepente pensé que.....bueno que.... a lo mejor no me
querías y yo no tengo otro sitio a donde ir. ¿me quieres?.
Scully se echó a llorar y abrazándola por fin le dijo:
S: Claro que sí, más que a nadie.
La niña respondió a ese abrazo con toda su fuerza rodeando el cuello de su
madre y rompió a llorar.
Poco a poco se fue calmando y se quedó dormida en sus brazos. Maggie le dijo
a su hija de llevarla a la cama de nuevo, pero Scully no quiso, quería
sostenerla ella.
Maggie se fue a dormir depués de besar la frente de su nieta. Y quedaron
sólos Mulder y Scully con Missy.
M: ¿Eres feliz?.
S: Por supuesto, tengo todo lo que quiero en estos momentos.
M: ¿Y qué es eso?.
S: Un trabajo que me gusta, una casa. A mi familia, a ti, y después de tanto
tiempo, a mi hija.
M: Scully, estoy muy contento por ti.
S: Lo sé.
Entonces se dieron la mano y pasaron toda la noche así. Mulder mirándolas
mientras sonreía, la niña durmiendo en brazos de su madre, y Scully
feliz acariciándole el cabello rubio.
FIN
¿Quieren saber si se formará una familia a partir de ahí?. ¿Quieren saber si
Mulder se declará a Scully?. ¿Ayudará Mellisa a que esto suceda?. ¿Y Bill?.
Si quieren que continue la historie escríbannme a dana.xARROBAterra.es