Título: Mi Verdad II.
Autor: Gillian Terol.
Raiting: Apto pa tós.
Disclamer: No, no, no, no no no, no no no no, no no no no, tirorí, tirorí,
no son míos. (Ponedle la música de Misión Imposible).
E-mail: dana.xARROBAterra.es
"Las ironías más crueles son las consagradas por el paso del tiempo;
comprobadas y reafirmadas por asombrosos descubrimientos."
Desvío. (Scully).
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Tara salió del cuarto y Scully se quedó un segundo mirando una fotografía
de Missy que había en el reparador.
S: ¿Recuerdas cuando éramos pequeñas Missy?.
Hablaba sola, no le importaba, quizas ella estubiera escuchándola desde
algún lugar.
S: Tú siempre querías jugar a las muñecas, o a las casitas. A mí eso me
gustaba, pero prefería salir a jugar con Bill y Charles, me resultaba más
divertido.Aunque me peleara con Bill. Eso no importaba.
Luego, en la adolescencia, tú salías por ahí con las amigas, querías
conocer a chicos, siempre me decías que fuera contigo. Yo me quedaba en
casa estudiando y...... no es que no saliera!, yo era bastante locuela,
¿recuerdas cuando me escapé de casa para pasar la noche con Marcus?, lo he
recordado esta mañana hablando con Charles. Bueno, pues que también me
gustaba, pero tenía otras prioridades. Luego tú te hiciste la creyente
y yo la escéptica.
Siempre hemos sido contrarias en todo. Pero, al final, siempre nos teníamos
la una a la otra.
No es que me heche la culpa, pero sé que moriste por mi. Debía ser yo la
que recibiera ese disparo que terminó con tu vida. Y ahora, que no estás, y
te necesito, pienso que tal vez, no sería lo que soy hoy, sino fuera por tí.
Me enseñaste a que hay que ser algo femenina, me enseñaste que desobedecer
o no hacer siempre lo correcto, era necesario, me enseñaste que debo abrir
mi mente a otras posibilidades que cada vez, veo más posibles.
Y esto fué idea tuya. Tú fuiste la que me llevaste por primera vez a
intentar recordar lo que me ocurrió, no lo conseguí, en ese momento no
estaba preparada. Ahora, los recuerdos acuden a mí, y yo de nuevo, como
tantas veces, acudo a tí. A tu consejo.
Me someteré a hipnosis y probablemente, consiga llenar ese vacío que tengo
gracias a tí.
Esto viene, a que quería decirte, que , incluso ahora, después de muerta,
sigues ayudándome.
Scully bajó las escaleras que conducían desde el cuarto de Bill y Tara donde
estaba, hasta el salón, donde Matt intentaba con los ojos vendados romper
una enorme piñata.
Mulder estaba en la cocina hablando aún con su madre.
S: Hola Mulder. Gracias por venir.
Mulder le sonrió y le dió un beso en la mejilla, nunca lo hacía, pero esa
vez necesitó hacerlo.
M: No se merecen Scully. Sabes que no me importa venir por tí, ni ir
por tí, a ningún sitio.
S: gracias de nuevo.
Se sentaron en las sillas de la cocina y Margaret salió para dejarlos solos.
M: ¿Cómo te sientes?.
S: bien, creo que voy a hacer lo correcto.
M: Yo también lo creo.
Sonrieron. Eso era lo que ellos hacían. No necesitaban hablar y decirse
lo mucho que se necesitan, sólo les basta una mirada y una sonrisa para
saber lo que quieren decir.
La tarde pasó, no se puede decir que tranquila, porque con 12 niños en la
misma casa, la tarde nunca puede ser tranquila, pero pasó sin mayores
incidentes que dos o tres caidas más por parte de Mathew.
Eran cerca de las 9 y cenaron. Nadie había vuelto a tocar el tema.
Cuando llegaron los postres, Mulder se escusó un momento y subió al
cuarto de Scully, donde estaban las maletas. Cogió una bolsa y bajó de nuevo
al salón.
Mathew estaba viendo otra vez la película que le había regalado su tía. Ya
era hora de acostarse, pero por ser su cumpleaños, sus padres le habían
dejado quedarse a verla de nuevo.
Mulder se acercó a él bajo la atenta mirada de toda la familia Scully.
M: Hola.
MT: Hola. ¿Has visto está peli?.
M: No. ¿Está bien?.
MT: Zí, es muy divedtida. Me la ha regalado la tía.
M: Vaya!, que bien.
MT: Ahora viene cuando el emperador se cae al suelo. jejej, ¿Lo has visto?.
M: Jejeje, sí. Oye, yo aún no te he dado mi regalo.
MT: ¿Tienes un regalo para mí?.
M: Claro!. ¿Cómo iba a venir a tu cumpleaños y no traerte un regalo?.
MT: No sé. No lo sabía.
M: Toma.
El pequeño cogió la bolsa y sacó de ella un regalo bien envuelto. Mulder
volteo a mirar a Scully, estaba sonriendo.
M: No me mires así Scully!.
La madre de ella se hecho a reir.
S: Es sólo que nunca te había visto así con un niño.
M: Yo también soy humano. Siniestro, pero humano al fin y al cabo.
Matt, terminó de abrir el regalo y se encontró con una caja que en su
interior contenía dos walkies.
MT: Mida mamá. Son los walkies de los detectives!.
T: Ya lo veo cariño, ¿Qué se dice?.
MT: Gacias Fos!.
Y el niño se abrazó a Mulder y le dió un gran beso. Al principio Mulder se
quedó un poco paralizado. ¿El hijo de Bill-hermano-cara-de-ano-Scully le
estaba abrazando?. ¡Ese niño debía haber salido a su madre, eso segurísimo!.
Al opco rato, y después de convencer a su padre para que jugara con él a los
detectives con los walkies, Matt se fue a dormir.
Charles había estado hablando con Mulder un largo rato. Le pareció un hombre
muy interesante y bastante majo, ¿Por qué le odiaría tanto su hermano?.
A las 11, más o menos todos se fueron despidiendo. Mulder subió con Scully
a su habitación para recojer su maleta. En ese momento llegó Bill, con una
almohada y una manta.
B: Toma Mulder. Siento mucho que tengas que dormir en el sofá, pero con
Charles y mi madre no me quedan camas.
M: No importa Bill, muchas gracias.
Mulder cogió la manta y la almohada y Bill salió del cuarto.
M: Scully, si estás bien creo que me voy a ir a dormir.
S: Bien Mulder.
Scully tenía la cabeza gacha. E igual que con su madre ,Mulder sabía lo que
eso significaba.
Se sentó en la cama ,al lado de ella y dejó las cosas en una silla.
M: Scully, ¿qué ocurre?.
S: Mulder, yo.........sabes que no te diría esto pero.......¿puedes
abrazarme hasta que me duerma?.
Lo dijo sin levantar la mirada. A ella le costaba mucho pedirle eso. Ella
era la dura, la que no tenía miedo, la reina de hielo.
Mulder sonrió y le dió un beso en la frente.
M: Por supuesto Scully.
Ambos se tumbaron en la cama mirando hacía la ventana. Mulder la rodeaba con
su brazo.
M: Buenas noches Scullly.
Ella no pudo contestar, tenía un nudo en la garganta, sólo asintió y se
dejó vencer por Morfeo.
Cuando estaba dormida completamente, Mulder se levantó y cogió
la manta y la almohada. Bajó al salón, eran las 12 o las 12 y media, cuando
se fue a acostar Bill salía de la cocina.
B: Lo siento, bajé a por un vaso de agua para Tara.
M: Estaba arriba, con tu hermana, se ha quedado dormida, no quería estar
sola.
¿Por qué le estaba dando tantas explicaciones a Bill?, él no las había
pedido.
B: Tranquilo Mulder. Buenas noches.
Y se fué.
Mulder, como siempre, durmió más bien poco esa noche.
CASA DE BILL SCULLY
10:00 hrs.
Domingo.
Scully se levantó como todas las mañanas y en contra de lo que suponía ,
había dormido estupédamente.
Cuando bajó al salón todos estaban esperándola ya, vestidos.
S: ¿Qué hora es?.
MS: Las 10, más o menos.
S: ¿Y qué haceis todos arreglados?.
C: Pues.......yo me he despertado y he bajado a desayunar, entonces me he dado
cuenta de que Mulder ya estaba despierto, y hemos desallunado juntos.
Luego ha bajado tara con Matt porque ya se había despertado y a los
pocos minutos han a parecido Bill y mamá.
S: Vale, tranquilo, te creo. ¿Os daís cuenta deq ue vosotros estaís más
nerviosos que yo?.
Todos se miraron , la verdad era que sí. Estaban todos medio histéricos, y
ella parecía muy tranquila.
T: dana, yo me quedaré con Mathew en casa , y con Charles. Bill, Mulder y
Maggie te acompañarán.
S: Está bien, escuchadme. No soy una niña, no me voy a romper. Me encanta que
queráis venir conmigo y os lo agradezco, pero no me hacen falta niñeras.
MS: ¿no quieres que te acompañemos Dana?.
S: No es eso mamá. Si quereís venir, podeís hacerlo. Pero no me va a pasar
nada. ¿Vale?.
B: Claro.
Scully se dirigió a desayunar tranquilamente.
Faltaba una hora. No había prisa.
La consulta del doctor estaba a menos de un cuarto de hora de allí, no
necesitaba correr.
Furera en el salón , el ambiente estaba algo más caldeado.
MS: Fox!.
M: ¿Sí señora Scully?
MS: ¿crees que esto la ayudará?.
M: En realidad no lo sé. Si ella quiere recordar sí le ayudara, pero si tiene
miedo y aún mantiene ese muro que contruyó hace años, no creoq ue ni el mejor
parapsicólogo pueda derribarlo.
B: ¿EStás diciendo que tal vez esto no funcione?.
Mulder asintió.
C: ¿Y no hay nada que pueda hacer que ella se sienta más segura?.
M: ESo habría que preguntárselo a ella o al doctor, no lo sé.
En es emomento Scully volvió al salón.
S: Me visto y no vamos, ¿De acuerdo?.
M: ¿Estás segura Scully?
S: Sí Mulder, de verdad.
CONSULTA DEL DOCTOR SANCHÍS
11:00 hrs.
Domingo.
Doctor Sanchis (SC): Buenos días a todos. Usted ddebe ser la agente Scully,
¿me equivoco?.
S: No doctor.
Estaban todos en una sala sentados en unos grandes sillones, mientras que el
doctor estaba en una cómoda butaca.
MS: Doctor, soy la madre de Dana. Yo, bueno, quiero que sepa que si molesta
que estemos aquí , nor iremos.
SC: Entiéndanme. No sé si Dana está preparada para recordar, no puedo
someterla a hipnosis sin más. Antes debo hacerle algunas preguntas, al igual
que a ustedes. En cierto modo en beneficioso que hayan venido todos.
M: ¿Preguntas?
SC: Agente Mulder, no se preocupe. Es sólo cuestiones básicas. ¿Estás de
acuerdo Dana?.
S: Claro.
SC: ¿te ha ocurrido algo que haya podido ocasionar que tengar esos recuerdos
precisamente ahora?.
S: ¿Como qué?.
SC: Obviamente algo de su pasado que haya vuelto a su vida.
S: No, creo que no.
SC: O sea, que usted piensa que esos sueños se han desencadenado solos.
S: No lo sé. Tal vez era el momento preciso, tal vez simplemente necesitara
recordar. No lo sé.
SC: Agente Scully. ¿Está nerviosa?.
S: Bastante.
SC: ¿Por qué?.
S: Porque en esos recuerdos que tengo, paso miedo, no sé como describirlo,
pero, estoy nerviosa porque si me hace la regresión hipnótica tendré que
volverlos a vivir.
SC: Dana, aquí no obligamos a nadie. Si no quieres hacerlo puedes irte.
S: Quiero hacerlo, pero........
SC: Pero no estás segura de si podrás. ¿Es eso?.
S: Sí.
SC: Mira a tu alrededor. ¿Confías en estás personas que te acompañan hoy?
S: Claro, son mi familia.
SC: Entonces no tengas miedo.
SC: Escuchen. Ahora pasaremos a otra sala, tiene un espejo desde donde
podrán ver a Dana. Se escucha todo también. Si necesdito que vengan sólo
los llamaré, pero sino, les pido que no interrumpan.
MS: Por supuesto.
Margaret Scully, Bill y Mulder pasaron a dicha sala, mientras que el doctor
y Scully entraron en otra.
SC: Reléjate. Cierra los ojos. Busca dentro de tí esos recuerdos. No los
proboques, sólo atráelos hacía tí. ¿Qué ves?.
S: Nada. Todo está blanco.
SC: ¿Todo?.
S: Sí, es una sala en la que no distingo ni principio ni fin. Aquí todo es
blanco, hasta la bata que llevo.
SC: ¿EStás sola?.
S: Sé que hay más gente. Tal vez en lugares como este. Sé que está Penny
Northen, y Betsy Agopian, pero ahora estoy sola.
SC: ¿Qué sientes?.
S: Tengo miedo.
SC: ¿Por qué?.
S: Yo, quiero regresar, quiero volver a casa. Las pruebas no me gustan , pero
lo que no soporto es esta soledad.
SC: Dana, cuéntame un día en ese lugar. Dime qué pasa, y dime lo que sientes.
S: Me duele el estómago, no sé por qué exactamente, tal vez sean las pruebas,
tal vez no. Me da igual.
Quiero irme de aquí, quiero ver a alguien.
La gente, entra y sale de esta habitación como si nada, pero nunca veo sus
rotros. Creo que conozco a alguno, pero soy incapaz de mirar.
SE puso a llorar. Sus manos temblaban.
S: No.....no encuentro salida......yo.......yo sólo quiero volver. Me da lo
mismo lo que me hayan hecho, yo.......quiero regresar.
Me arrodillo en el suelo, eso lo hago mucho. Me cobijo en mí, no lo puedo
hacer en nadie más.
Sé que no arreglo nada con eso , pero.......pero......necesito llorar.
Estalló. Sus lágrimas caían como catarátas por sus mejillas.
Su madre se estaba poniendo histérica de ver que no podía hacer nada. Bill
no dejaba de dar pequeños golpes con el pie en el suelo mientras miraba a
su hermana llorar. Y Mulder, había empezado a sentirse más culpable.
S: No puedo más........No lo resisto!!!!!!!.
SC: Sí!!!!, sí puedes. Continua Dana!!!!!, continua!!!!!.
S: No puedo, ......estoy sola, si tan sólo él estubiera aquí. ¡Quiero volver!
SC: ¿Quien es él? .......
S: ...........
SC: Dana eres fuerte...... pero ¿quien te gustaría que estubiera a tu lado?.
Llámalé Dana.
S: No puedo, él no me escucha. ¡Tengo miedo!. Diosssss!. POr favor, no
puedo más.
Scully iba adoptando cada vez más la forma que había descrito, se estaba
arrodillando en el sofá abrazándose a sí misma mientras lloraba y lloraba.
SC: Dana, no estás sola. Confía en mí. ¿Quien quieres que esté allí?.
S: ¡ Mulder!, ¡Ayúdame Mulder!.
M: Diossss!.
Mulder no pudo evitar exclamar ante eso. Ella le había estado llamando
durante su secuestro, pero él no podía ayudarla.
Maggie volteó a ver a Mulder, le puso la mano en el hombro dándole fuerza.
SC: Dana. ¿Qué más ocurre?.
S: No puedo seguir......no puedo!!!!!.
SC: Sí puedes, no estás sola!!!!.
El doctor miró hacia el espejo.
SC: Agente Mulder, venga aquí.
Mulder salió de la sala y entró en la de al lado, allí estaba Scully.
SC: Cójala de la mano.
Mulder abedeció.
SC: Mira Dana. No está sola. ¿No lo nota?.
S: Mulder!, ¿Dondes estás ?, no puedo verte!.
M: Aquí- consiguó articular Mulder con un hilillo de voz.
SC: Dana, no estás sola, Ya no!. ¿Qué ocurre?.
S: Alguien entra en la sala. Sé que me van a hacer más pruebas. Me van a
doler. Siempre duelen. ¿Mulder estás ahí?.
M: Claro.
SC: ¿No le ves el rostro?.
S: No puedo, simplemente no puedo mirarlo a la cara. ¡Quiero volver!,
Por favor , por favor!!!!!.
SC: Shhhhhh, tranquila. Bien. Vaya abriendo los ojos poco a poco, está
relajada y ya no tiene miedo.
Scully fué abriendo los ojos y miró a Mulder sentado a su derecha. Notó como
aún resbalan gotas por su rostro. Se las secó.
S: No pude ver nada. Lo siento.
M: ¿Lo sientes?. Scully, no necestitas verlo. ¿No lo entiendes?. Tú sólo
necesitabas saber que te pasó. Ahora sabes que te retubieron, ahora recuerdas
lo que sentiste. Me da lo mismo si viste una luz blanca o una nave espacial,
lo que importa es que tú te sientas mejor.
SC: ¿Lo hace?. ¿Se seinte mejor Dana?.
S: Yo.......no lo sé. No me siento bien, pero ahora puedo recordar qué es lo
qué ocurría dentro de mí.
Se levantaron y se dirigieron todos a la primera sala.
MS: No lo entiendo doctor. Ella no ha podido recordar nada con claridad, y
¿Usted afirma que todo ha salido bien?.
SC: Señora Scully, lo que su hija veía no era en realidad donde se encontraba
, era su mundo interno. Durante su secuestro ella experimentó cosas horribles,
pero que ahora no necesita recordar, no quiere recordarlas. Sabe lo que le
ocurrió , por eso habla de las pruebas. Pero no puede ver el rostro de nadie
porque lo que ella ha visto ahora era a ella misma. Esa sala blanca sin
principio ni fin. La manera en qué hablaba sólo de lo que sentía, que tenía
miedo, que necesitaba volver, que no podía más, que sabía que había gente a
su lado pero se sentía sola. Ella necesitaba estar con su compañero, se siente
segura a su lado. Tal vez sea porque se han salvado la vida mútuamente
infinidad de veces, no lo sé. Pero aquí, lo que Dana ha descubierto, es lo que
sintió allí arriba.
M: Dios Scully!!!!!, lo siento.
Mulder explotó, ya no podía más, empezó a llorar.
S: ¿Qué?, ¿pero qué dices ahora?.
M: Tú te sentías sola.......me......me llamabas......me necesitabas...y...y..
.......y.......y yo como siempre, .....no estaba ahí, contigo. Lo siento tanto!.
Scully se levantó y se arrodilló delante de Mulder. Bill y Maggie miraban sin
decir palabra.
S: Mulder, escucháme- le tomó de las manos- me has salvado muchas veces, has
ido hasta a la antártida a por mí. Sé, estoy segura, de que si hubieras
podido y hubieras sabido donde estaba, habrías dado tu vida por mí. Habrías
hecho lo que hiciera falta por sacarme de allí, por eso te llamaba, porque
sabía, que si me escuchabas, me ayudarías.
M: Pero no te escuché Scully, nunca te escucho gritar mi nombre cuando me
necesitas.
S: Mulder, sí lo haces. Tal vez, no haya recordado la verdad, lo qué me
ocurrió, pero he recordado algo más importante: Mi Verdad. Lo que viví
allí dentro.
M: Daría mi vida por tí.
S: lo sé.
Mulder y Scully se fundieron en un fuerte abrazo mientras su madre se sentía
orgullosa de ella, de saber que ha encontrado lo que necesitaba, quizas no
todo, pero sí lo suficiente. Su Verdad.
FIN.