Título:Mi verdad.
Autor:Gillian Terol
E-mail:dana.xARROBAterra.es 
tipo:MSR, algo de x-file, un poco de ¿H?, RST, y Angst. (Un poco de todo).
spoliers: Abducción y pssssssss, no sé, vosotros diréis.
disclamer:No son míos, sólo juego con ellos.
raiting:Apto para todos los x-sófilos shipper. Los noromos que se abstengan.
resumen:Scully empieza a tener sueños de su pasado. 





"Un sueño es sólo una respuesta a una pregunta que no hemos aprendido a 
formular"

Papeles de corazón, (Scully).


EL SUEÑO


APARTAMENTO DE DANA SCULLY
23:21 hrs.



Estoy acorralada. No tengo salida. Ellos me sostienen, no les veo la cara
pero creo que conozco a alguno. No tengo fuerzas ni para preguntar qué me 
hacen. 
Me están tumbando en algo, una camilla tal vez, no estoy segura. 
Tengo miedo, me duele. 
Algo me duele mucho pero no soy capaz de descifrar qué parte de mi cuerpo
es el que me duele, tal vez me duela todo, no lo sé.
No puedo más, quiero volver. Intento gritar pero mi garganta no emite 
sonidos. Lloro, en silencio, eso es lo único que me puede desahogar. 
Me deshago en lágrimas, me siento sola. 
Sé que no lo estoy, sé que mi familia me estará buscando, también él. 
Nunca estoy sola.
Dios!!!!, quiero salir ya!!!!!.

S: AAAAAAAAAAHHHHHHHHH!.

Un grito ahogado salió de la garganta de Scully mientras intenta vislumbrar
el lugar donde se encuentra. Le cuesta fijar la vista y está deconcertada.

Mira a un lado y al otro. Es su cuarto. Son casi las once y media de la 
noche. Ha sido un sueño. Un horrible sueño.


EDIFICIO J.EDGAR HOOVER
OFICINA DE FOX WILLIAM MULDER
9:00 hrs.


M: Buenos días Scully.

Él siempre espera este momento; ella entrando por esa puerta, con su media
sonrisa para saludar, dejando su chaqueta en el perchero mientras pregunta
si hay algo nuevo. Sus gestos, ya aprendidos de memoria por el hombre que 
tiene enfrente.

Pero hoy no hace lo mismo. Entra, no sonrie, se limita a hacer un gesto 
automático en respuesta al saludo de su compañero. Sus gestos son más 
monótonos, y se le ve cansada. Él lo sabe.

M: Scully, ¿te encuentras bien?, tienes mala cara.
S: Estoy bien Mulder, es sólo que hoy he dormido mal.
M: ¿Pesadillas o juerga?. ¿Tal vez insomino?.
S: Primero un mal sueño, luego insomio.

Mulder la mira con cara de pena. No es que esté demasiado preocupado, 
después de todo sólo ha sido un mal sueño, él tiene uno de esos a diario.
Pero el mero hecho de ver a Scully cansada, con la cara pálida, le produce
un desasosiego increible.

S: ¡Mulder no me mires así!. ¿es que tú nunca has tenido un mal sueño?.
M: Lo siento, es que te ves mal.
S: Gracias.
M: No era eso. ¿Quieres que te traiga un café?.
S: Sí, por favor, eso me ayudará.
M: En seguida vuelvo.

Sully se sentó en la silla mientras su compañero iba a por ese café. 
La verdad es que tenía un aspecto horrible. Esa mañana al mirarse en el 
espejo se vió más mayor, como si hubiera envejecido alrededor de 5 o 6 
años durante la noche.

Pensaba en ese sueño. Le parecía tan real. Era más bien como si fuera un
recuerdo. ¿Pero había ella vivido algo parecido?.

<Dana estás cansada, mañana será otro día>, pensaba mientras fijaba su
mirada en los expedientes antíguos. 
No sabía por qué, pero tenía la imperiosa necesidad de leer el suyo, el de
su abducción.

En ese momento entró Mulder con el esperado café en la mano.

M: Para mi dama.
S: gracias Mulder.

Él le dedicó una sonrisa.
Entonces fue cuando ella reaccionó, y no fue por el café. Esa hermosa 
sonrisa la descomponía de pies a cabeza.

M: Entonces ¿Te vas este fin de semana a casa de tu hermano?.
S: Sí, mi madre también irá. Es el cumpleaños de mi sobrino y Bill quiere
que todos estemos allí.
M: ¿Incluso Charles?.
S: Mulder mi hermano existe, te pongas como te pongas.
M: es que empiezo a dudarlo Scully. ¿No será una alucinación colectiva de 
la maravillosa familia Scully?.
S: No , y además , esta vez sí que viene , listo.
M: Wow!!!!!!!!.
S: Estaremos al completo.
M: Increible Scully. - Mulder pusó cara de niñito bueno y con ironía y tono
de broma preguntó- ¿Puedo ir?, es que quiero ver la reunión familiar.
S: Teniendo en cuenta que Bill quiere que todo salga perfecto en el 
cumpleaños de Mathew yo no te lo recomiendo. Tal vez te mate antes de 
empezar, por si acaso.- le contestó ella sabiendo que era una broma.
M: Bueno, me conformaré con ver las fotos.


SAN DIEGO
BASE NAVAL
CASA DE BILL SCULLY
11:21 hrs.
Al día siguiente.


Scully llevaba sólo una maleta. Después de todo dólo iba a estar un fin de 
semana. Tampoco se iba a llevar toda la casa, aunque la verdad es que había 
estado bastante tentada.
Durante el viaje había estado pensando si el regalo que le había comprado a 
su sobrino sería el adecuado. 
Mathew cumplía ya 4 años, y le encantaban los play movil, pero como tenía 
casi todos no se quería arriesgar a comprarle uno que ya tubiera, así que
acabó comprandole la última peli de Disney: "El emperador y sus locuras".

Se preparó para la abalancha de preguntas, abrazos y besos, y después tocó
a la puerta.

Toc, toc, toc.

La puerta se iba abriendo poco a poco mientras la cara de Scully se apretaba
para evitar que se la rompan a base de abrazos fuertes.
Pudo ver una mano, de mujer. Si era Tara aún le quedarían unos segundos 
de vida.
La manga de un jersey negro, todo el brazo. Y .............

MS: DANA!!!!!!!!!!!!!!!

Su madre.

MS: Cariño, ¿Qué tal el viaje?, ¿Cansada?. ¿Te preparo algo?. Tu sobrino
está impaciente por verte.
Mira, por ahí viene Bill!!!.

Todo eso mientras la abrazaba y le daba un beso. Esta mujer habla más rápido
que una locomotora.

Segundo ataque.

B: Hermanita!!!!!!!!!. ¿Como estás?. ¿Quieres sentarte?. ¡Tenía unas 
ganas de verte!.

Y el tercer ataque. Aunque este era más suave.

T: Hola Dana- beso en la mejilla- ¿qué tal?.
S: Muy bien, Tara, gracias.

¡Ha conseguido hablar!.

S: Charles!!!!!!!!!!!!

Esta vez la que ataca es ella, ¡pero es que hacía tanto que no lo veía!.

Ch: ¿Qué tal hermanita mayor?!!. Dame un beso!.

Y Scully le dá un beso en la mejilla. Estaba muy contenta , pero sobretodo
cuando escuchó detrás de ella un:

MT: Tía!!!!!

Y luego al girarse vió a un pequeño saltamontes que se abalanzó contra ella
haciendo que casi caiga al suelo.

MS: Tranquilo Matt, que vas a tirar a la tía Dana.
S: No pasa nada. ¿Qué tal está mi campeón?.
MT: Ayed cogí un gatito que estaba en el patio.
S: ¿si?
MT: Sí, pedo papá me hizo devolvedlo podque era de los vecinos.
S: Bueno, pues ya te comprarán uno para tí.
MT: ¿De veddad?

Y Bill fulminó a su hermana con la mirada, ella sabía perfectamente que 
odiaba los gatos.

B: Ya veremos Mathew!.

Scully sonrió entre dientes.



La tarde giró en torno a Charles y a su trabajo, exceptuando alguna pregunta
que le hacía él a Scully. 
Estaba bastante cansada, el viaje, aunque bastante bueno, la había dejado 
agotada.

S: Me parece que me voy a dormir. Mañana estaré más despierta.
B: Más te vale Dana, que mañana sábado es el cumpleaños de Matt y será todo
un acontecimiento.
Ch: Y además yo quiero hacerte más preguntas, que estos hoy no me han dejado
S: ¿Preguntas acerca de qué Charles?.
Ch: De todo hermanita!, hace tiempo que no te veo.

< Temo tus preguntas enano>, pensó mientras se dirigía a su improvisado
dormitorio temporal.

HABITACIÓN DE DANA SCULLY
2:06 hrs.

Todo se ve blanco, y sigo teniendo mucho miedo. No sé donde meterme, no 
hay lugar donde esconderme. Y sé que se acercan, lo sé porque lo siento 
dentro de mi.
No quiero seguir aquí, cada día es un día de tortura en este lugar. Las
pruebas, el dolor, y sobretodo, la soledad.
Necesito ver a alguien. Necesito verlo a él. 
Mi alma se rompe en pedazos cuando veo abrir la puerta. Sé que vuelven
para recogerme y empezar de nuevo, ¿qué estarán buscando?. ¿qué quieres de
mí?.
Hasta a las ratas se las mata con menos dolor. ¿Es eso lo que quieren de mí?
¿Mi vida?.
No quiero morir, aún no.

La puerta se abre del todo y el pánico se apodera de mi compostura.
Siempre he odiado que la gente me vea frágil, sea quien sea, pero ya no puedo
más. Ni siquiera espero a que la puerta se abra del todo, simplemente empiezo 
a llorar temiendo mi destino. 

Sé que la puerta se ha abierto del todo y sé que ahí hay alguien que me está 
mirando. Pero me es completamente imposible mirarlo, tengo miedo de hacerlo
y descubrir que conozco a esa persona. Tengo miedo de mirarlo y descubrir que
no la conozco, tengo miedo de ver que, simplemente, no es humano.

No puedo más, mis sollozos son ahora gritos en silencio, poqrue mi alma grita,
pero yo no. 

S: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

Scully se levantó de golpe de la cama. Estaba muy asustada, su cuerpo no
respondía, quería gritar , pero el mismo terror no la dejaba. hasta que lo
hizo y su madre y su hermano Bill, llegaron en menos de un segundo.

Ella les dijo que tan sólo había sido una pesadilla, y auqnue algo 
preocupados, regresaron a sus habitaciones.



CASA DE BILL SCULLY 
10:00 hrs.
Sábado.


Scully se levantó como todas las mañanas, pero esta vez, igual que la anterior
, sentía algo dentro de ella, más bien no sentía nada, había un vacío, un 
hueco, algo que necesitaba llenar.
Estaba demacrada, con algo de ojeras, no se veía bien.
Al bajar a la cocina , su madre lo notó, y sus hermanos, pero nadie dijo nada
, todos sabían que no había tenido una buena noche.

MS: Buenos días cariño, ¿quieres café?.
S: Sí, gracias mamá.
MT: Tíaaaaa!!!.
S: Hola Mathew!, ¿Has dormido bien?. - le dijo mientras lo levantaba y lo 
sentaba en su regazo.
MT: Yo sí, pedo tu no tienes muy buena cara, tía.

Los niños siempre tan sienceros.
Margaret dejó el café encima de la mesa de la cocina y se sentó al lado de 
su hija. 
Poco a poco todo el mundo fué abandonando la cocina, la última en salir fué 
Tara que cogió al pequeño Matt y se lo llevó para que pudieran hablar sin 
interrupciones.

MS: ¿Me vas a contar que es lo que te preocuopa?
S: No es nada mamá, sólo he tenido una mala noche.
MS: Dana, te conozco, tú nuca tienes pesadillas, Nunca!.
S: Alguna vez tenía que ser la primera, ¿no?.

Su madre la miraba fijamente , mientras que Scully rehuía esa mirada. 
Margaret conocía bien a su hija, sino la miraba era porque ocultaba algo. 
Igual que cuando era pequeña y no quería llorar, entonces bajaba la cabeza
y miraba al suelo, porque sabía que si miraba a los ojos de su madre se 
rompería.

En ese momento sonó el teléfono. Scully bebía el café en silencio mientras
su madre seguía mirándola.

B: Dana, al teléfono.

Ella miró a su hermano que estaba en la puerta de la cocina, se levantó y
se dirigió al teléfono que había a la entrada de la casa.

- ¿Sí?
- ¿Scully?.
- Hola Mulder.
- te notó la voz cansada.
- No es nada.
- ¿ Otra pesadilla?.

¿Como podía conocerla tan bien ese hombre?.

- Se ve que las que no tube de pequeña lllas estoy teniendo ahora. Mulder
¿Ocurre algo?.
- No, sólo llamaba para ver como estabasss. Ayer me dejaste un poco preocupado,
a última hora se te veía bien, pero como por la mañana llegaste tan mal...
pues.......no sé........pensé que me quedaría más tranquilo si te preguntaba.
- Estoy bien Mulder, de verdad.
- Bueno, esa frase no es que me tranquilllice demasiado Scully, la he escuchado
demasiadas veces. Pero te creo.
- Mulder.
- ¿Qué?.
- ¿Tu, leíste el informe sobre mi abducccción?.
- ¿A qué viene eso ahora?.
- ¿Lo leíste o no?.
- Scully, lo escribí yo. ¿Como no lo ibaaa a leer?.
- Eso lo sé. Me refiero a si lo has leidddo últimamente. Necesito saber si 
recuerdas algunas cosas, ya sabes que yo no lo llegué a leer. No tenía 
fuerzas.
- No lo he vuelto a leer. Pero no podríaaa olvidarlo. ¿Qué quieres saber?.
- No, en realidad nada. Sólo quería sabeeer si lo recordabas.
- Scully, ¿seguro que estás bien?.
- Sí Mulder tranquilo. Hasta el lunes. - Hasta mañana Scully. Porque pienso llaaamarte para saber cómo estás.
- Como quieras.

Y ambos colgaron el teléfono a la vez. Siempre hacían lo mismo, nunca se 
despedían. Era tan estraño. Siempre que intentaba decir un: Hasta el lunes, o
luego te veo, lo que fuera, pasaba algo que hacía que la conversación 
terminara de otra manera. Esta vez había terminado con un: como quieras. Y
simplemente , ellos sabían que se trataba del final de dicha conversación.

Scully entró en el salón donde estaban todos.

MS: ¿Era Fox?.
S: Sí, ¿Te lo ha dicho Bill?.
MS: No , lo he supuesto. ¿Está bien?.
S: Sí, sólo llamaba para preguntar como estaba.
MS: ¿Es que te ocurre algo?.

Preguntó su madre nerviosa.

S: No. Es que con esto de las pesadillas se preocupó.
MS: Un momento, ¿No es la primera vez que te pasa?

Entonces fué cuando se dió cuenta: Había metido la pata. y para ese momento 
ya tenía a seis personas mirándola para saber como estaba. Cinco si no
incluimos al pequeño Matt.

S: En realidad no. Ayer tube una y hoy otra. Pero no ocurre nada.
B: Dana, no es normal, que tú, que nunca has tenido pesadillas , las tengas 
ahora.
S: Bill, tampoco es nada del otro mundo, ¡Todo el mundo las tiene!.
C: Sí, pero , ¿No te parece raro?.
S: Charles estoy bien. Déjame tranquila!, Y eso va por todos.

Sabía que se había alterado sin motivo. Ellos sólo se preocupaban por ella
, pero no tenía ganas de hablar.

Se sentó en el sofá y cogió a Matt.

S: Bueno, ¿Quieres que te dé tu regalo de cumpleaños?.
MT: Siiiiii!. ¿Pedo eso no era esta tadde?.
S: Bueno, por esta vez te dejó que lo abras antes.

Entonces se levantó, fue a su cuarto y bajó con el regalo de su sobrino.
Mathew lo cogió con ambas manos y empezó a abrirlo, con algo de nerviosismo. 
De vez en cuando levantaba la vista del papel para mirar a su tía sonriente.

T: Tranquilo Matt, que no se va a ir de ahí.
MT: Lo sé mamá, pedo tengo ganaz de sabed que es.

Por fin consiguió abrirlo. Primero miró la carátula de la película sin decir
nada. Luego miró a su tía y se abalanzó sobre ella.

MT: gacias!!!!!!.

Luego corriendo a su madre.

MT: Mida mamá. Es El empedador y zus locuras!!!. Papá has vistó?.
B: Sí cariño. supongo que querrás verla, ¿no?.
MT: Sí!, pónmela papá.

Bill se levantó del asiento y metió la cinta en el vídeo, luego dejó a su 
hijo sentado en la alfombra.

B: Tara, tenemos que ir al supermercado antes de que empiece a llenarse
de gente.
T: Sí, es verdad.
MS: Iré con vosotros, tengo que comprar algunas cosas.
B: Dana, ¿Te quedas con Mathew?, se lo pediría a Charles, pero me dá miedo.

Charles le envió una mirada fulminante a su hermano mezcla de recor e ironía.

S: Tranquilo Bill.


Una vez se hubieron marchado Charles comenzó con su ataque de preguntas que 
ayer no pudieron tener.

C: Y.........el que te ha llamado era Fox, ¿no?.
S: Sí.

Ella ya conocía a su hremano, siempre le había sacado todo lo que quería 
saber. Y lo mejor era contestarle lo más escuetamente posible a todo.

C: Y.........ese es tu compañero de trabajo.
S: Sip!.
C: Y.......¿Por qué le llamas Mulder y mamá Fox?.
S: Pues..... a él no le gusta ese nombre, pero a mamá le consiente que lo llame así.
C: Ah.
S:....
C: Y........¿Sois sólo compañeros?.
S: ¿A qué viene eso exactamente?.
C: Bueno....... a que mamá nunca se equivoca cuando sus hijos están......
bueno!....enamorados. ¿Recuerdas a Kate?.
S: Sí, esa chica te traía de cabeza!.
C: Sí, jeje, pues yo no se lo dije, pero mamá sabía que me gustaba.
S: Igual que con Bill, y con Mellisa.
C: Y contigo, ¿O ya no te acuerdas de Marcus?.
S: jeje!, sí es verdad.
C: Pues.......ella dice que tú......bueno.......que estás enamorada de Mulder.
S: ¿Qué?!!!!!!. 
C: Eso.
S: ¿No se lo habrá dicho a Bill?.
C: No, la apuesta está entre Tara y ella sólo.
S: ¿Apuesta?. Mamá piensa que sí y Tara que no?.
C: En realidad las dos piensan que sí. Sólo que Tara dice que él lo sabe y 
mamá dice que no.
S: Ah, ¿Y cuales son sus razones?.
C: Bueno......Tara dice que seguro que lo sabe porque te mira de una manera 
que es mejor que no vea Bill. Que se os nota complicidad. Y mamá dice que 
no lo sabe , porque él también está enamorado, y si lo supiera ya estaríais
juntos desde hace tiempo.
S: Creo que voy a matar a alguien.

En realidad Scully no estaba enfadada, era sólo que le hacía gracia la 
situación. Su madre y su cuñada conspirando contra ella, jejejej.

C: Pero...¿Es verdad?.
S: Charles, no te pases.

Levanta su ceja.

C: Dana, conozco esa ceja. No la puedes usar contra mí. ¿Le quieres?
S: Charles......¿Qué tal si preparo limonada?.

Scully se levantó y mientras entraba a la cocina su hermano le gritó:

C: Cobarde!!!!!!!.

Ella sonrió. Nunca cambiaría, siempre quería saberlo todo. Pero eso era mejor 
que lo que hacía Bill, porque Charles, la apoyaba y respetaba sus decisiones.

Cogió la batidora y metió el hielo bien picado. Luego , en un esprimidor, 
sacó el zumo del limón. Despúes lo metió en la batidora con el hielo y 
azucar. 

Siempre le había gustado prepararle a Charles limonada, era su bebida favorita
. Normalmente la mezclaba con algo de........bueno alcohol, pero en familia 
nunca. Sólo limonada.

La terminó de hacer y preparó dos vasos con ella. 
Pero, sin saber por qué, y esta vez no estaba soñando, se vió de nuevo en
aquella habitación blanca. Arrodillada en el suelo, llorando, suplicando 
poder volver a casa. Y sus piernas le flaquearon por el pánico. Tembló sin
querer y cayó desplomada al suelo.

Charles, al escuchar el golpe salió corriendo hacía la cocina. Cuando llegó
su hermana estaba tirada en el suelo de esta, inconsciente. Su primer 
impulso fue querer llevarla al hospital. Pero luego pensó que si era sólo
de cansancio preocuparía a toda la familia. 
La cogió en brazos mientras su sobrino no paraba de preguntar que qué le 
pasaba a tía Dana.

C: Está durmiendo cariño, sigue viendo la tele.

El niño no quedó muy convencido, pero hizo caso.

Charles la tumbó en el sofá y segundos después Scully despertó.

C: Shhhhhh, tranquila. ¿Estás bien?.
S: Sí, creo que sí.
C: Te desmallasté.
S: Lo sé.
C: Dana, cuéntamelo ¿que te pasa?.

No podía ocultarlo más, y menos a Charles. Sus ojos se llenaron de lágrimas 
que luchaban por salir de entre sus párpados, pero ella no lo permitía.

S: Yo...... no sé si es real o sólo mi imaginación. Pero, lo que sueño, lo 
que acabo de ver como si de una visión se tratara, son fragmentos de lo que
me ocurrió durante mi desaparición.

Rompió a llorar, no podía más.
Su hermano la abrazó.

C: Calmaté. Oye.......¿No has pensado qué tal vez tu propia mente, o tú 
subconscientemente, te estés pidiendo recordar?.
S: No lo sé Charles, pero no lo controlo. No puedo decir: ¡Quiero recordar! y
ya está. Sólo viene cuando quiere.
C: Missy- al escuchar su nombre Scully se giró para ver a su hermano- ella, 
me dijo que te sometiste a hipnosis pero que no salió bien. ¿Por qué no 
lo intentas de nuevo?.

Scully ya estaba más calmada.

S: Lo hice. Hace algún tiempo volví a someterme. Pero no es lo que estoy
recordando ahora.
C: Hazlo Dana. Estaré contigo.

Scully asintió, en el fondo lo necesitaba, necesitaba quitarse ese peso de 
encima. Y así, llenar ese vacío, ese espacio en blanco que sentía que tenía.

Antes de que llegaran los demás, llamó a un psicólogo esperto en 
hinosis y pidió cita. Luego llamó a Mulder. Le pidió que fuera, él no lo 
dudó.

Luego llegaron de comprar.

S: Mamá, Bill, Tara, sentaros.

Les contó lo de los sueños, lo que le acababa de pasar, lo que le había 
propuesto Charles, y que ella había aceptado.

B: ¡Pero eso es una tontería!, la hipnosis no es más que una patraña!.
MS: Bill, cállate!, Y apoya a tu hermana por esta vez.

Se calló, no hubo más réplicas.

S: La cita es mañana domingo a las 11:00 de la mañana. Mulder llegará está 
tarde, le he pedido que venga.

Esperó un grito por parte de Billl, pero no llegó, parece que el : Cállate
de su madre, había funcionado.

S: ¿Puede quedarse aquí esta noche?.
T: Claro Dana.

Bill no contestó, pero su mujer ya había dado el visto bueno. Mulder se 
quedaría allí esa noche.


CASA DE BILL SCULLY
18:00 hrs.
Sábado.

El alboroto que provovaban los niños por toda la casa hací a que Scully 
olvidara de vez en cuando lo que le estaba ocuriiendo. 
Mathew se calló tres veces. No es que fuera un gran atleta, pero ¿tenía que 
ser tan patoso?.
A Scully le recordaba mucho a Bill cuando era pequeño. Siempre se estaba 
callendo, la verdad es que aún no netiende cómo no se rompió más huesos.
Cuando no se había tropezado él sólo , le habían empujado, y sino , había
resbalado con algo. Pero Bill pasaba más tiempo en el suelo que de pie. 
Igual que Matt.

Mulder no podía tardar mucho más. Ella estaba pensativa. ¿Cuantas veces habrá 
pensado Mulder en esto?, en conseguir recordar todo de una vez. 
Recordaba cuando se sometió a hipnosis la última vez, lo hizo por él, porque
había dejado de creer, y ella le contó lo que vió.
Le contó la luz, la nave, todo.
Pero...........no era eso lo que ella estaba recordando ahora. No recordaba 
cómo llegó a la habitación, ni cómo regresó a aquel hospital. Sólo recordaba 
como se sentía. Nada más.

La voz de Tara la sacó de su ensimismamiento.

T: Dana!.
S: ¿sí?
T: Mulder acaba de llegar, está abajo hablando con tu madre. Bill ha subido
sus maletas a tu cuarto por ahora.
S: ¿Qué Bill ha hecho qué?
T: jejejeje, tranquila Dana. parece que tu hermano está comprendiendo que 
debe mantenerse al margen.
S: ¿Quien ha hablado con él?.

Tara sonrió, Scully conocía demasiado bien a su hermano como para creerse eso
sin más.

T: Tu madre. Le ha pedido que no se meta en esto.
S: Entiendo.
T: ¿Bajas?.
S: Enseguida.

Continuará.

Título: Mi Verdad II.
Autor: Gillian Terol.
Raiting: Apto pa tós.
Disclamer: No, no, no, no no no, no no no no, no no no no, tirorí, tirorí, 
no son míos. (Ponedle la música de Misión Imposible).
E-mail: dana.xARROBAterra.es 



"Las ironías más crueles son las consagradas por el paso del tiempo; 
comprobadas y reafirmadas por asombrosos descubrimientos."

Desvío. (Scully).

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Tara salió del cuarto y Scully se quedó un segundo mirando una fotografía
de Missy que había en el reparador.

S: ¿Recuerdas cuando éramos pequeñas Missy?.

Hablaba sola, no le importaba, quizas ella estubiera escuchándola desde 
algún lugar.

S: Tú siempre querías jugar a las muñecas, o a las casitas. A mí eso me 
gustaba, pero prefería salir a jugar con Bill y Charles, me resultaba más 
divertido.Aunque me peleara con Bill. Eso no importaba. 
Luego, en la adolescencia, tú salías por ahí con las amigas, querías 
conocer a chicos, siempre me decías que fuera contigo. Yo me quedaba en
casa estudiando y...... no es que no saliera!, yo era bastante locuela, 
¿recuerdas cuando me escapé de casa para pasar la noche con Marcus?, lo he
recordado esta mañana hablando con Charles. Bueno, pues que también me 
gustaba, pero tenía otras prioridades. Luego tú te hiciste la creyente
y yo la escéptica. 
Siempre hemos sido contrarias en todo. Pero, al final, siempre nos teníamos
la una a la otra.

No es que me heche la culpa, pero sé que moriste por mi. Debía ser yo la 
que recibiera ese disparo que terminó con tu vida. Y ahora, que no estás, y
te necesito, pienso que tal vez, no sería lo que soy hoy, sino fuera por tí.
Me enseñaste a que hay que ser algo femenina, me enseñaste que desobedecer
o no hacer siempre lo correcto, era necesario, me enseñaste que debo abrir 
mi mente a otras posibilidades que cada vez, veo más posibles.
Y esto fué idea tuya. Tú fuiste la que me llevaste por primera vez a 
intentar recordar lo que me ocurrió, no lo conseguí, en ese momento no 
estaba preparada. Ahora, los recuerdos acuden a mí, y yo de nuevo, como 
tantas veces, acudo a tí. A tu consejo. 
Me someteré a hipnosis y probablemente, consiga llenar ese vacío que tengo
gracias a tí. 
Esto viene, a que quería decirte, que , incluso ahora, después de muerta, 
sigues ayudándome.







Scully bajó las escaleras que conducían desde el cuarto de Bill y Tara donde 
estaba, hasta el salón, donde Matt intentaba con los ojos vendados romper 
una enorme piñata.

Mulder estaba en la cocina hablando aún con su madre.

S: Hola Mulder. Gracias por venir.

Mulder le sonrió y le dió un beso en la mejilla, nunca lo hacía, pero esa 
vez necesitó hacerlo.

M: No se merecen Scully. Sabes que no me importa venir por tí, ni ir 
por tí, a ningún sitio.
S: gracias de nuevo.

Se sentaron en las sillas de la cocina y Margaret salió para dejarlos solos.

M: ¿Cómo te sientes?.
S: bien, creo que voy a hacer lo correcto.
M: Yo también lo creo.

Sonrieron. Eso era lo que ellos hacían. No necesitaban hablar y decirse
lo mucho que se necesitan, sólo les basta una mirada y una sonrisa para 
saber lo que quieren decir.

La tarde pasó, no se puede decir que tranquila, porque con 12 niños en la 
misma casa, la tarde nunca puede ser tranquila, pero pasó sin mayores 
incidentes que dos o tres caidas más por parte de Mathew.

Eran cerca de las 9 y cenaron. Nadie había vuelto a tocar el tema.
Cuando llegaron los postres, Mulder se escusó un momento y subió al 
cuarto de Scully, donde estaban las maletas. Cogió una bolsa y bajó de nuevo
al salón.

Mathew estaba viendo otra vez la película que le había regalado su tía. Ya 
era hora de acostarse, pero por ser su cumpleaños, sus padres le habían 
dejado quedarse a verla de nuevo.

Mulder se acercó a él bajo la atenta mirada de toda la familia Scully.

M: Hola.
MT: Hola. ¿Has visto está peli?.
M: No. ¿Está bien?.
MT: Zí, es muy divedtida. Me la ha regalado la tía.
M: Vaya!, que bien.
MT: Ahora viene cuando el emperador se cae al suelo. jejej, ¿Lo has visto?.
M: Jejeje, sí. Oye, yo aún no te he dado mi regalo.
MT: ¿Tienes un regalo para mí?.
M: Claro!. ¿Cómo iba a venir a tu cumpleaños y no traerte un regalo?.
MT: No sé. No lo sabía.
M: Toma.

El pequeño cogió la bolsa y sacó de ella un regalo bien envuelto. Mulder
volteo a mirar a Scully, estaba sonriendo.

M: No me mires así Scully!.

La madre de ella se hecho a reir.

S: Es sólo que nunca te había visto así con un niño.
M: Yo también soy humano. Siniestro, pero humano al fin y al cabo.

Matt, terminó de abrir el regalo y se encontró con una caja que en su 
interior contenía dos walkies.

MT: Mida mamá. Son los walkies de los detectives!.
T: Ya lo veo cariño, ¿Qué se dice?.
MT: Gacias Fos!.

Y el niño se abrazó a Mulder y le dió un gran beso. Al principio Mulder se 
quedó un poco paralizado. ¿El hijo de Bill-hermano-cara-de-ano-Scully le
estaba abrazando?. ¡Ese niño debía haber salido a su madre, eso segurísimo!.

Al opco rato, y después de convencer a su padre para que jugara con él a los
detectives con los walkies, Matt se fue a dormir. 

Charles había estado hablando con Mulder un largo rato. Le pareció un hombre
muy interesante y bastante majo, ¿Por qué le odiaría tanto su hermano?.

A las 11, más o menos todos se fueron despidiendo. Mulder subió con Scully 
a su habitación para recojer su maleta. En ese momento llegó Bill, con una 
almohada y una manta.

B: Toma Mulder. Siento mucho que tengas que dormir en el sofá, pero con 
Charles y mi madre no me quedan camas.
M: No importa Bill, muchas gracias.

Mulder cogió la manta y la almohada y Bill salió del cuarto.

M: Scully, si estás bien creo que me voy a ir a dormir.
S: Bien Mulder.

Scully tenía la cabeza gacha. E igual que con su madre ,Mulder sabía lo que 
eso significaba.

Se sentó en la cama ,al lado de ella y dejó las cosas en una silla.

M: Scully, ¿qué ocurre?.
S: Mulder, yo.........sabes que no te diría esto pero.......¿puedes
abrazarme hasta que me duerma?.

Lo dijo sin levantar la mirada. A ella le costaba mucho pedirle eso. Ella
era la dura, la que no tenía miedo, la reina de hielo.

Mulder sonrió y le dió un beso en la frente.

M: Por supuesto Scully.

Ambos se tumbaron en la cama mirando hacía la ventana. Mulder la rodeaba con
su brazo.

M: Buenas noches Scullly.

Ella no pudo contestar, tenía un nudo en la garganta, sólo asintió y se
dejó vencer por Morfeo.

Cuando estaba dormida completamente, Mulder se levantó y cogió
la manta y la almohada. Bajó al salón, eran las 12 o las 12 y media, cuando
se fue a acostar Bill salía de la cocina.

B: Lo siento, bajé a por un vaso de agua para Tara.
M: Estaba arriba, con tu hermana, se ha quedado dormida, no quería estar 
sola.

¿Por qué le estaba dando tantas explicaciones a Bill?, él no las había 
pedido.

B: Tranquilo Mulder. Buenas noches.

Y se fué. 
Mulder, como siempre, durmió más bien poco esa noche.



CASA DE BILL SCULLY
10:00 hrs.
Domingo.



Scully se levantó como todas las mañanas y en contra de lo que suponía , 
había dormido estupédamente.

Cuando bajó al salón todos estaban esperándola ya, vestidos.

S: ¿Qué hora es?.
MS: Las 10, más o menos.
S: ¿Y qué haceis todos arreglados?.
C: Pues.......yo me he despertado y he bajado a desayunar, entonces me he dado
cuenta de que Mulder ya estaba despierto, y hemos desallunado juntos. 
Luego ha bajado tara con Matt porque ya se había despertado y a los 
pocos minutos han a parecido Bill y mamá.
S: Vale, tranquilo, te creo. ¿Os daís cuenta deq ue vosotros estaís más
nerviosos que yo?.

Todos se miraron , la verdad era que sí. Estaban todos medio histéricos, y 
ella parecía muy tranquila.

T: dana, yo me quedaré con Mathew en casa , y con Charles. Bill, Mulder y 
Maggie te acompañarán.
S: Está bien, escuchadme. No soy una niña, no me voy a romper. Me encanta que
queráis venir conmigo y os lo agradezco, pero no me hacen falta niñeras.
MS: ¿no quieres que te acompañemos Dana?.
S: No es eso mamá. Si quereís venir, podeís hacerlo. Pero no me va a pasar 
nada. ¿Vale?.
B: Claro.

Scully se dirigió a desayunar tranquilamente. 
Faltaba una hora. No había prisa.
La consulta del doctor estaba a menos de un cuarto de hora de allí, no 
necesitaba correr.


Furera en el salón , el ambiente estaba algo más caldeado.

MS: Fox!.
M: ¿Sí señora Scully?
MS: ¿crees que esto la ayudará?.
M: En realidad no lo sé. Si ella quiere recordar sí le ayudara, pero si tiene
miedo y aún mantiene ese muro que contruyó hace años, no creoq ue ni el mejor
parapsicólogo pueda derribarlo.
B: ¿EStás diciendo que tal vez esto no funcione?.

Mulder asintió.

C: ¿Y no hay nada que pueda hacer que ella se sienta más segura?.
M: ESo habría que preguntárselo a ella o al doctor, no lo sé.

En es emomento Scully volvió al salón. 

S: Me visto y no vamos, ¿De acuerdo?.
M: ¿Estás segura Scully?
S: Sí Mulder, de verdad.



CONSULTA DEL DOCTOR SANCHÍS
11:00 hrs.
Domingo.

Doctor Sanchis (SC): Buenos días a todos. Usted ddebe ser la agente Scully, 
¿me equivoco?.
S: No doctor.

Estaban todos en una sala sentados en unos grandes sillones, mientras que el 
doctor estaba en una cómoda butaca.

MS: Doctor, soy la madre de Dana. Yo, bueno, quiero que sepa que si molesta
que estemos aquí , nor iremos.
SC: Entiéndanme. No sé si Dana está preparada para recordar, no puedo 
someterla a hipnosis sin más. Antes debo hacerle algunas preguntas, al igual
que a ustedes. En cierto modo en beneficioso que hayan venido todos.
M: ¿Preguntas?
SC: Agente Mulder, no se preocupe. Es sólo cuestiones básicas. ¿Estás de 
acuerdo Dana?.
S: Claro.

SC: ¿te ha ocurrido algo que haya podido ocasionar que tengar esos recuerdos
precisamente ahora?.
S: ¿Como qué?.
SC: Obviamente algo de su pasado que haya vuelto a su vida. 
S: No, creo que no.
SC: O sea, que usted piensa que esos sueños se han desencadenado solos.
S: No lo sé. Tal vez era el momento preciso, tal vez simplemente necesitara
recordar. No lo sé.
SC: Agente Scully. ¿Está nerviosa?.
S: Bastante.
SC: ¿Por qué?.
S: Porque en esos recuerdos que tengo, paso miedo, no sé como describirlo, 
pero, estoy nerviosa porque si me hace la regresión hipnótica tendré que
volverlos a vivir.
SC: Dana, aquí no obligamos a nadie. Si no quieres hacerlo puedes irte.
S: Quiero hacerlo, pero........
SC: Pero no estás segura de si podrás. ¿Es eso?.
S: Sí.
SC: Mira a tu alrededor. ¿Confías en estás personas que te acompañan hoy?
S: Claro, son mi familia.
SC: Entonces no tengas miedo.

SC: Escuchen. Ahora pasaremos a otra sala, tiene un espejo desde donde 
podrán ver a Dana. Se escucha todo también. Si necesdito que vengan sólo
los llamaré, pero sino, les pido que no interrumpan.
MS: Por supuesto.

Margaret Scully, Bill y Mulder pasaron a dicha sala, mientras que el doctor
y Scully entraron en otra.

SC: Reléjate. Cierra los ojos. Busca dentro de tí esos recuerdos. No los
proboques, sólo atráelos hacía tí. ¿Qué ves?.
S: Nada. Todo está blanco.
SC: ¿Todo?.
S: Sí, es una sala en la que no distingo ni principio ni fin. Aquí todo es 
blanco, hasta la bata que llevo.
SC: ¿EStás sola?.
S: Sé que hay más gente. Tal vez en lugares como este. Sé que está Penny
Northen, y Betsy Agopian, pero ahora estoy sola.
SC: ¿Qué sientes?.
S: Tengo miedo.
SC: ¿Por qué?.
S: Yo, quiero regresar, quiero volver a casa. Las pruebas no me gustan , pero 
lo que no soporto es esta soledad.
SC: Dana, cuéntame un día en ese lugar. Dime qué pasa, y dime lo que sientes.
S: Me duele el estómago, no sé por qué exactamente, tal vez sean las pruebas,
tal vez no. Me da igual. 
Quiero irme de aquí, quiero ver a alguien. 
La gente, entra y sale de esta habitación como si nada, pero nunca veo sus
rotros. Creo que conozco a alguno, pero soy incapaz de mirar. 

SE puso a llorar. Sus manos temblaban.

S: No.....no encuentro salida......yo.......yo sólo quiero volver. Me da lo 
mismo lo que me hayan hecho, yo.......quiero regresar.
Me arrodillo en el suelo, eso lo hago mucho. Me cobijo en mí, no lo puedo 
hacer en nadie más. 
Sé que no arreglo nada con eso , pero.......pero......necesito llorar.

Estalló. Sus lágrimas caían como catarátas por sus mejillas. 
Su madre se estaba poniendo histérica de ver que no podía hacer nada. Bill
no dejaba de dar pequeños golpes con el pie en el suelo mientras miraba a 
su hermana llorar. Y Mulder, había empezado a sentirse más culpable.

S: No puedo más........No lo resisto!!!!!!!.
SC: Sí!!!!, sí puedes. Continua Dana!!!!!, continua!!!!!.
S: No puedo, ......estoy sola, si tan sólo él estubiera aquí. ¡Quiero volver!
SC: ¿Quien es él? .......
S: ...........
SC: Dana eres fuerte...... pero ¿quien te gustaría que estubiera a tu lado?.
Llámalé Dana.
S: No puedo, él no me escucha. ¡Tengo miedo!. Diosssss!. POr favor, no 
puedo más.

Scully iba adoptando cada vez más la forma que había descrito, se estaba 
arrodillando en el sofá abrazándose a sí misma mientras lloraba y lloraba.

SC: Dana, no estás sola. Confía en mí. ¿Quien quieres que esté allí?.
S: ¡ Mulder!, ¡Ayúdame Mulder!.

M: Diossss!.

Mulder no pudo evitar exclamar ante eso. Ella le había estado llamando 
durante su secuestro, pero él no podía ayudarla.
Maggie volteó a ver a Mulder, le puso la mano en el hombro dándole fuerza.

SC: Dana. ¿Qué más ocurre?.
S: No puedo seguir......no puedo!!!!!.
SC: Sí puedes, no estás sola!!!!.

El doctor miró hacia el espejo. 

SC: Agente Mulder, venga aquí.

Mulder salió de la sala y entró en la de al lado, allí estaba Scully.

SC: Cójala de la mano.

Mulder abedeció.

SC: Mira Dana. No está sola. ¿No lo nota?.
S: Mulder!, ¿Dondes estás ?, no puedo verte!.
M: Aquí- consiguó articular Mulder con un hilillo de voz.
SC: Dana, no estás sola, Ya no!. ¿Qué ocurre?.
S: Alguien entra en la sala. Sé que me van a hacer más pruebas. Me van a 
doler. Siempre duelen. ¿Mulder estás ahí?.
M: Claro.
SC: ¿No le ves el rostro?.
S: No puedo, simplemente no puedo mirarlo a la cara. ¡Quiero volver!, 
Por favor , por favor!!!!!.
SC: Shhhhhh, tranquila. Bien. Vaya abriendo los ojos poco a poco, está 
relajada y ya no tiene miedo.

Scully fué abriendo los ojos y miró a Mulder sentado a su derecha. Notó como
aún resbalan gotas por su rostro. Se las secó.

S: No pude ver nada. Lo siento.
M: ¿Lo sientes?. Scully, no necestitas verlo. ¿No lo entiendes?. Tú sólo
necesitabas saber que te pasó. Ahora sabes que te retubieron, ahora recuerdas
lo que sentiste. Me da lo mismo si viste una luz blanca o una nave espacial,
lo que importa es que tú te sientas mejor.
SC: ¿Lo hace?. ¿Se seinte mejor Dana?.
S: Yo.......no lo sé. No me siento bien, pero ahora puedo recordar qué es lo
qué ocurría dentro de mí. 

Se levantaron y se dirigieron todos a la primera sala.

MS: No lo entiendo doctor. Ella no ha podido recordar nada con claridad, y
¿Usted afirma que todo ha salido bien?.
SC: Señora Scully, lo que su hija veía no era en realidad donde se encontraba
, era su mundo interno. Durante su secuestro ella experimentó cosas horribles,
pero que ahora no necesita recordar, no quiere recordarlas. Sabe lo que le
ocurrió , por eso habla de las pruebas. Pero no puede ver el rostro de nadie
porque lo que ella ha visto ahora era a ella misma. Esa sala blanca sin 
principio ni fin. La manera en qué hablaba sólo de lo que sentía, que tenía 
miedo, que necesitaba volver, que no podía más, que sabía que había gente a
su lado pero se sentía sola. Ella necesitaba estar con su compañero, se siente 
segura a su lado. Tal vez sea porque se han salvado la vida mútuamente 
infinidad de veces, no lo sé. Pero aquí, lo que Dana ha descubierto, es lo que 
sintió allí arriba.
M: Dios Scully!!!!!, lo siento.

Mulder explotó, ya no podía más, empezó a llorar.

S: ¿Qué?, ¿pero qué dices ahora?.
M: Tú te sentías sola.......me......me llamabas......me necesitabas...y...y..
.......y.......y yo como siempre, .....no estaba ahí, contigo. Lo siento tanto!.


Scully se levantó y se arrodilló delante de Mulder. Bill y Maggie miraban sin 
decir palabra.

S: Mulder, escucháme- le tomó de las manos- me has salvado muchas veces, has 
ido hasta a la antártida a por mí. Sé, estoy segura, de que si hubieras
podido y hubieras sabido donde estaba, habrías dado tu vida por mí. Habrías
hecho lo que hiciera falta por sacarme de allí, por eso te llamaba, porque 
sabía, que si me escuchabas, me ayudarías.
M: Pero no te escuché Scully, nunca te escucho gritar mi nombre cuando me 
necesitas.
S: Mulder, sí lo haces. Tal vez, no haya recordado la verdad, lo qué me 
ocurrió, pero he recordado algo más importante: Mi Verdad. Lo que viví 
allí dentro.
M: Daría mi vida por tí.
S: lo sé.

Mulder y Scully se fundieron en un fuerte abrazo mientras su madre se sentía 
orgullosa de ella, de saber que ha encontrado lo que necesitaba, quizas no 
todo, pero sí lo suficiente. Su Verdad.


FIN.