fanfic_name = Posesión

author = Giselle

dedicate = x una vez a mi misma, que me he llevado 3 mañanas enteras para hacerlo, jeje y también a todo el que lo lea.

Rating = emily_corner

Type = Angst

fanfic = Posesión

 

Apartamento de Scully

Sábado 11.30am

 

Scully duerme plácidamente en su cama, con las sábanas tapándole de la cintura hacia abajo, un mechón del flequillo reposa sobre su frente, respira pausadamente, ...

<<ding dong>> el ruído del timbre hace que se revuelva levemente en la cama <<ding dong>> abre los ojos levemente, la escasa claridad que entra por la ventana la hace guiñar los ojos, se despereza y se levanta lentamanete <<toc toc>> -Scully estás ahi??- Mulder está golpeando con los nudillos la puerta.

-voy Mulder, espera!- lleva una camiseta de tirantes y unos pantalones de chandal grises, tarda en llegar a la puerta, puesto que tiene el salón lleno de cajas de cartón, "ropa" recita una, "objetos delicados" recita otra, en su caminata hacia la puerta tropieza con una bolsa en el suelo, pero continúa, abre la puerta.

-hombre Scully, pensaba que te había pasado algo- dice él mientras pasa al salón observando las cajas.

-te acabas de levantar?- se gira para verla.

-acaso no se nota?- Scully parece molesta y aun dormida. -qué haces aquí a estás horas?- dice ella mientras camina hacia el baño.

-habíamos quedado a las 11.15am para llevar las cajas a tu casa, no te acuerdas?- Mulder la sigue con la mirada, ella se mete en el baño, se escucha un grifo, se está lavando la cara, se seca con la toalla, -lo siento Mulder, se me olvidó por completo, me llevé hasta las tantas ordenando la caja de documentos-

Scully va a su habitación a vestirse mientras que Mulder yace en el sofá sentado observando las cajas de alrededor.

 

 

30min después...

están en el coche, llevan un remolque atado a él, donde yacen todas las cajas y objetos de Scully, falta apenas 1km para llegar, la casa está a las afueras de Virginia, están atravesando por una carretera un gran campo, un hermoso lago de aguas tranquilas, un paisaje enternecedor, el sol temprano se refleja en sus aguas, no hay flores, puesto que es invierno, los árboles surjen amenazantes a alturas considerables, de un verde oscuro y estremecedor, sus hojas se mecen al compás del viento, suave y ligero, que conforma una bonita melodía llena de misterio y verdades.

 

Llegan a una explanada donde se vislumbra aquella gigantesca casa, dos plantas, sótano y ático, da respeto, pero sus maderas aun de un marrón claro le da un tono acojedor, el porche un poco agrietado por el paso del tiempo, amplia vegentación rodea una gran parte de las paredes.

 

-llegamos- ambos se bajan del coche, y desembarcan las cajas.

Scully abre dificultosamente la puerta que cruje tras su paso, ambos dejan todas las cajas en el salón, ella se para a observar la estancia, aun puede oír la risa de su hermana Melissa, las carreras por las escaleras para ver quien llegaba antes a cojer el mando de la tele, la risa de su padre cuando ella conseguía, después de una tarde entera, convencerlo para que le dejase la escopeta de fogueo... esboza una leve sonrisa que se ve interrumpida por Mulder -dónde dejo esto?-

ella se gira -ah!, en mi habitación-

-no sé dónde...-

-espera que voy contigo- le ayudó con una caja que lleva encima de otras dos cajas en forma de torre de Pisa, ella sube primero, aun se puede respirar un aroma hogareño, las persianas están semisubidas, una suave corriente de aire se nota al entrar al pasillo, andan hacia el final de éste, allí está la habitación de Scully, paredes color vainilla, ya desgastado, una lámpara araña en el centro del techo, reina la madera formando un armario en una esquina de la habitación, estanterías colgadas al lado del armario junto a una mesita y una silla, un reloj de cuco que está parado, una mesilla de noche al lado de una cama que está en el centro con una colcha de punto blanca hecha por su madre hacía mucho tiempo, sobre ésta, una muñeca de cabellos rubios, vestida con un traje de flores y un lazo en la cabeza.

 

Ambos dejan las cajas en el suelo, ella se acerca a la muñeca y la coje, él sonríe, -si te parece puedo ayudarte e ir sacando las cosas más grandes de las cajas de abajo, de acuerdo?-

ella se gira, con la muñeca aun en la mano, le sonríe a modo de afirmación -Mulder, gracias por todo-

-es un placer- y le devuelve nuevamente una sonrisa.

 

 

Mulder está abajo, Scully está en su habitación desembolviendo las cajas, saca gran parte de su ropa, y decide meterla en el ropero, abre las puertas, un aire frío y un tanto desagradable le recorre el rostro, está oscuro, vislumbra una pequeña caja y algunas prendas de ropa de su niñez, saca un par de pantalones, y un chaquetón y los deposita encima de la cama, coje la caja y hace el mismo gesto, la observa, y la abre, esperando recibir gran cantidad de recuerdos con lo que contiene, pero en su lugar encuentra una vieja ouija, que una vez en una noche que se quedó su prima Helen a dormir, su hermana Melissa y ella la hicieron en esa misma habitación, ella, excéptica desde antes de nacer, se aburría y se fue a ver la televisión; la ouija está acompañada por una pieza de metal con forma de estrella de 6 puntas con un ahujero en el centro por donde se supone se ven las letras al posarse sobre ellas, Scully saca la ouija y la pieza metálica y las deja a ambas sobre el suelo mientras las observa sonriendo y negando con la cabeza -qué ingenuas éramos siendo tan niñas, aiss Missy, te hecho tanto de menos..- y suspira.

 

 

Baja al salón a coger un trapo de su caja para limpiar un poco el fondo del armario, Mulder está fuera limpiando el coche, la mayoría de las cosas están fuera de las cajas, ella coje el trapo y se acerca a la ventana, observa a Mulder limpiar el coche unos segundos, y admira el hermoso paisaje de un campo hábil y maravilloso, las montañas a la lejanía y el viento moviendo los árboles en consonancia con el tintineo de los pájaros.

Mulder se da cuenta de que ella está ahí y la saluda, ella le devuelve el saludo con una sonrisa en los labios y vuelve a la habitación, al entrar nota de nuevo ese viento helado que recorre su anatomía, entonces se percata de que el objeto metálico está en otra posición, ahora yace sobre la palabra "Hola" situada a la derecha del tablero, Scully lo observa detenidamente, mira a la ventana -pudo ser el viento... pero está cerrada..- coje la pieza metálica -imposible, esto pesa demasiado para ser el viento- nota una mínima descarga eléctrica en la pieza que la asusta y hace que ella la deje caer de nuevo sobre la ouija, su asombro va en aumento cuando la pieza comienza a moverse levemente por una esquina del tablero, la puerta se cierra de golpe, ella se gira asutada, intenta mover el picaporte, pero está atascado, parece que alguien desde fuera lo estuviese sujetando. -Mulder, eres tú?-

 

El reloj se pone en marcha dando las 3 de la mañana con el cuco dando la señal. La ventana se abre de golpe y un fuerte aire entra en la habitación, una neblina parece haberse formado en el centro de ésta, Scully se siente confusa, algo no marcha bien, nota algo que la atraviesa, intenta llamar a Mulder pero no puede, se siente débil....

 

Mulder termina de lavar el coche, vuelve a entrar en la casa

-Scully! dónde estás?-

no recibe respuesta, así que sube hacia el piso superior en dirección a su habitación. Coje por el pasillo, nota un cambio muy brusco de temperatura, y más aun al acercarse a la habitación de Scully, ve la puerta cerrada -Scully?-

abre la puerta sin ningún problema y se encuentra a Scully mirando a la pared con un boli en la mano dibujando garabatos y rallones en ésta, como si su mano se hubiese vuelto loca. Tiene cogido el boli con la mano, no con los dedos como se suele hacer, Mulder se percata, y nota que algo no está bien ahí, se queda en la puerta sin saber qué hacer -Scully?-

ella sigue pintando rallones en la pared, aprieta el boli con gran intensidad contra la pared al dibujar, tal es la presión que la punta se rompe, y aun así ella continúa moviendo la mano fuertemente, él se acerca lentamente a ella -Scully qué diablos te pasa?-

ve que no le hace caso así que intenta pararle la mano, al principio le resulta un tanto difícil -Scully para por Dios!, vas adestrozar la pared y te vas a hacer daño!- hasta que alcanza a sujetarla, entonces ella lo mira confusa, ve que él le sujeta la mano con fuerza, ella deja caer el boli, se queda mirando en algún punto no fijo del suelo -Mulder qué ha pasado?-

-cómo que qué ha pasado? no te acuerdas de nada?-

ella intenta contestar pero no le salen las palabras, no sabe qué decir, él la guía con la mirada a la pared

-oh por Dios! qué es esto?-

-cuando entré en la habitación estabas pintando con ese boli la pared-

-pero... -

 

Mulder ve la ouija, hasta entonces no se ha percatado de su presencia puesto que está tapada por una caja que estaba volcada, -y eso?-

-eh.... era de.. , de mi pirma Helen- él mira la ouija pensativo.

-vamos a salir de aquí un rato, vale?, necesitas aire-

ella acepta, él la guía poniendo su mano en su espalda y ambos bajan y salen al porche, ella se queda sentada la mayor parte de la tarde con la mirada perdida y gesto de preocupación en su rostro, mientras Mulder ordena las cosas del salón sacadas de las cajas.

 

Termina el día, y Mulder acaba de recoger la última caja, Scully yace tumbada con los ojos cerrados en el sofá-columpio del porche que anteriormente había montado Mulder, él se acerca a ella, y se pone en cuclillas acariciándole el pelo con suma suavidad, trae consigo una manta, ya está anocheciendo y la temperatura ha descendido algunos grados, la tapa con la manta, -Scully?- y le toca levemente la mejilla, está muy pálida y fría, -Scully?- la vuelve a llamar, -Scully me voy ya, pero no quiero que te quedes aquí fuera-

Ella abre levemente los ojos, y a continuación respira profundamente, se inclina y se sienta con dificultad, -lo siento.. y gracias por todo-

-no tienes por qué disculparte Dana, ha sido un placer, no te preocupes, y ahora vete a la cama y descansa, ya verás como mañana será otro día-

-gracias... de veras, me has sido de gran ayuda, te debo una- y sonríe levemente, el aire le mece su cabello dulcemente jugando con las curvas de sus mechones de color fuego apagado, él le devuleve la sonrisa

-vamos- y la ayuda a levantarse, ella se cubre aun más con la manta sintiéndose protegida del viento, Mulder la guía hacia la puerta, ...

-cabrón!!!- grita Scully al momento de cruzar el umbral de la puerta, Mulder se asusta, y la observa con el rostro desencajado entrar en el salón, ella se gira, ajena de lo que ha pasado -no quieres tomar..., Mulder, te pasa algo?, tienes una expresión muy rara, ni que hubieras visto un fantasma- y ríe levemente.

 

Mulder la mira sin creérselo, respirando aligeradamente. -nada, gracias, pero me tengo que ir, se me hace ya de noche y tengo que arreglar el papeleo del último informe para mañana, nos vemos y ... cuidate- la mirada de Mulder relfeja preocupación y sorpresa, pero Scully apenas lo nota, ...

 

 

Mulder se va y Scully se prepara algo de cenar, en plena faena, mientras está calentando fideos en una pequeña olla observa el paisaje nocturno a través de la ventana, incluso para alguien como ella tan racional da escalofríos, no hay luna, ni estrellas, los pájaros no cantan, el aire golpea las ventanas sin delicadeza, continúa preparando la comida, y nota un aire frío que recorre su espalda, los vellos se le ponen de punta, suspira, vuelve a mirar la ventana que tiene justo enfrente para distraerse, pero ve algo que la deja en un estado de bloqueo, detrás suya, yace una gran sombra de un negro carbón que parece estar observándola, detrás de la sombra parece haber una persona robusta, pero no la puede ver con claridad, sin quitar los ojos de esa fantasmagórica aparición abre el cajón de los cuchillos y coge el primero que su mano alcanza a dar, -son imaginaciones mías, es mi subsconciente- se gira lentamente - Dana, eres científica, no permitas que esto nuble tu mente- se dice en voz alta, la sombra parece deshacerse y la ventana se abre bruscamente, ella se siente mareada, la vista se le nubla y cae al suelo, con cuchillo en mano y un viento recorriendo la estancia, todas las ventanas se abren bruscamente y se cierran , formando una melodía escabrosa.

 

 

A la mañana siguiente...

 

Ella se despierta, está en la cama de su habitación, al lado suya, de pie, está Mulder observándola, y en la puerta los pistoleros.

-ehh buenos días- dice él acercándose a ella.

Ella se incorpora preocupada, mira a los pistoleros y después a él, -qué pasa?, xq estáis aquí?- ella se peina un poco con las manos y guiña los ojos por la amplia claridad que entra por la ventana.

-Scully pensábamos que te había pasado algo- dice Frohikie desde la puerta.

-por qué?-

-tampoco te acuerdas?- dice Mulder sentándose en la cama.

-acordarme de qué?-

-anoche Mulder vino a visitarnos- dice Byers entrando en la habitación. Detrás de él entran Langly y Frohikie.

-y?- Scully se sienta en el borde de la cama.

Los pistoleros y Mulder se miran entre ellos -sabemos que algo te ha pasado, no es normal lo que hicistes... - y Frohikie mira la pared pintada y semidestrozada.

 

Ella la mira de nuevo, -Mulder, hazme el favor y diles que eso no lo he hecho yo-

-Scully fuiste tú, ayer por la tarde, yo te vi, no lo recuerdas?-

Ella mira de nuevo la mancha pensativa -te he dicho que no lo recuerdo, y aun no sé que hacéis aquí-

-Mulder te llamó y no contestabas, el movil lo tenías encendido pero no lo cogías, así que vinimos para ver si te había pasado algo-

- y te...- continúa Byers.

-te vimos tirada en el suelo de la cocina, la olla estaba encendida y la ventana llena de vapor de agua- siguió Langly.

-cómo??-

-y había un cuchillo cerca de tu mano, en el suelo- prosiguió Byers.

-chicos si esto es una broma..- Scully se levanta y sale de la habitación

-espera! - dice Mulder.

Ella baja las escaleras y se dirige al baño, los pistoleros y Mulder la siguen con suma preocupación.

Scully entra al baño y cierra la puerta -os agradezo que os hayáis preocupado por mí, pero no me pasa nada, así que podéis iros- se escucha un grifo dentro, ella se está lavando la cara.

-Scully hay algo más...- dice Mulder desde el salón.

-ahhhhhhhhhhhhhh- se escucha un grito dentro del baño.

Los pitoleros y Mulder, quien ha desenfundado su arma, se acercan corriendo a la puerta del baño, la cual está cerrada, Mulder comienza a golpear la puerta - Scully??, Scully que te pasa?-

-Scully estás bien??- dicen los pistoleros.

-estoy bien... estoy bien...- se escucha desde dentro, se oye la cerradura abrirse y sale Scully, los pistoleros y especialmente Mulder la observan, -que te ha pasado??-

-nada- Scully se ve fría y distante. Se sienta el el sofá con las piernas cruzadas y mira la chimenea apagada, ve el carbón quemado en su interior.

Langly y Frohikie se sientan en el sofá de enfrente, Byers se queda de pie, y Mulder se sienta al lado de ella.

 

 

El silencio inhunda la estancia en la que solo se oye el canto de los pájaros y las respiraciones de ellos.

-hijos de puta!!!- grita ella de repente, Mulder da un brinco, todos la miran boquiabiertos -qué os dije?- dice Mulder.

-Scully??- Mulder le pone la mano en la frente.

-qué pasa?-

-no recuerda nada, chicos esto ya empieza a ser demasiado raro-

ella comienza a mirar a su alrededor asustada, siguiendo algo con la mirada -deberíamos meterla otra vez en la cama-

-de acuerdo, vamos Scully- Mulder la agarra del brazo, y ella se tranquiliza, la llevan a su habitación y la tumban en la cama con sumo cuidado.

Ella cierra los ojos y Langly baja la persiana y todos menos Mulder salen de la habitación.

-Scully, voy a llamar a un médico que te haga un reconocimiento vale?, ahora vengo- le da un beso en la mejilla, ella está seria y triste, él sale de la habitación, con una mirada vacía de sentimientos.

 

 

Todos están abajo, Mulder está intentado llamar a un médico pero no coge covertura. -mierda!- y tira el movil al sofá enfurecido. Camina de un lado hacia otro, los pistoleros le siguen con la mirada.

 

 

Scully yace en su cama, cuando nota que la cama tiembla levemente, los espasmos comienzan a ser fuertes, intenta gritar pero no le sale la voz, la ventana se abre y la persiana se sube tan fuerte que se rompe la caja y cae al suelo, el viento inhunda la habitación, su rostro pálido, está ahora grisaceo, una fuerte punzada le toca el corazón, intenta gritar, pero ni el dolor lo consigue, siente que algo se ha posado sobre ella y la está ahogando, nota la presión en la manta que la tapa, está pegada a ella, nota unas manos invisibles recorrerle el cuerpo, una lágrima sale de sus ojos, la cama tiembla desbocadamente, se eleva unos centímetros y cae al suelo haciendo un estrépito que suena en toda la casa, todos miran al techo y suben a la habitación, al entrar la situación es devastadora, la persiana rota en el suelo, en las paredes hay dibujados cientos de símbolos extraños, y la palabra "sangre" varias veces escrritos todo en negro, el viento había desaparecido pero la temperatura era soberviamente baja, hasta tal punto que se notaba el vaho al respirar, Scully yace al lado de la cama, en suelo, bocabajo, incosnciente, los pistoleros observan todo anonadados, Byers ayuda a Mulder a colocar a Scully de nuevo en la cama. Alli Mulder revisa su estado. Su cara expresavaba miedo y dolor, respiraba levemente, notándose también el vaho en el aire.

-Qué ha pasado aquí?- pregunta Frohikie observándola y observando las paredes.

Langly se acerca a una de ellas y observa de cerca los símbolos -Mulder, estos símbolos no estaban cuando dejamos aquí a Scully, es imposible que en, cuánto?, un minuto, dos? los haya dibujado-

 

Mulder suspira, la preocupación se refleja en sus ojos, los cuales ahora están observando a Scully mientras le acaricia suavemente el cabello -avisad a su madre- dice.

 

 

Han pasado 3 horas, son las 17.00 de la tarde.

 

Margaret Scully sale de un coche gris plateado junto al D.A. Walter Skinner, él la permite entrar primero a la casa.

La expresión de Margaret es melancólica y preocupante a la vez, mientras observa el salón, la casa no la había pisado desde la muerte de su marido, el padre de Dana, y le trae grandes recuerdos, pero el motivo de su visita no era recordar el pasado sino estar con su hija.

Saluda a todos intentando parecer tranquila, pero sus ojos la delatan, sube preocupante a la habitación de su hija, lenta y con respiración profunda cruza el pasillo que divide la escalera de subida de la habitación de Dana, la puerta está abierta, y dentro está Mulder sentado en la cama junto a Dana, que está despierta y la mira con una leve sonrisa, esta situación le recuerda a cuando su hija estaba en el hospital debido a su enfermedad, sus ojos los reflejan un brillo especial que Mulder nota, -bueno, me voy abajo, os dejo solas, cualquier cosa, me llamáis- y sale de la habitación.

Margaret se sienta en la cama y coge a Dana de la mano -mi niña.... no sé que te pasa solo espero que te pongas bien- le besa la mano y después la mejilla.

-mamá, no te preocupes, no sé que es, en parte porque no lo recuerdo, pero alomejor es algo que mi mente no consigue controlar debido a esta casa, son muchos recuerdos, tal vez.... es simplemente que ha sido mi casa desde siempre, y volver ... -

 

Margaret suspira, y acaricia a el brazo de Dana -sabes que aquí me tienes y me tendrás siempre que necesites algo, verdad?, hablar, si tienes algún problema... , o hasta dinero, yo estoy aquí para lo que necesites...-

-lo sé mamá, lo sé, ...- se inclina y la abraza.

-mamá me voy a dar una ducha, diles a los chicos que te preparen algo vale?- Scully parece tranquila, pero en realidad siente miedo, porque nota que algo se mueve dentro de ella, nota que su respiración no la controla, tal vez, ni si quiera su propio cuerpo, y teme también, ... el recordar todo lo que le ha pasado, ...

Margaret baja y Dana se encuentra sola de nuevo en la habitación, se levanta lentamente, observando con sumo detalle los símbolos que rodean la habitación.

 

En el salón...

Skinner está sentado en una silla conversando con los chicos.

-entonces, que significa eso?-

-creemos que Scully,... - dice Frohikie mirando a Mulder.

-de algún modo..- continúa Frohikie.

-está poseída, por algo o alguien... - termina de hablar Byers.

 

Margaret llega en ese instante -qué?-

-Señora Scully, ... , el comportamiento de su hija ha sido durante estos días estremecedor...- dice Langly.

-ya vió los símbolos de la habitación la ventana rota, ... y lo que hace, .. no es típico de ella-

Margaret refleja pena y preocupación típica de una madre que intenta proteger a su hija de todo mal y sabe que no puede, impotencia, esa es la palabra.

Ella mira a Mulder, esperando que él no esté de acuerdo, que le diga que son los recuerdos, que es algo ... más posible de curar que una posesión, pero Mulder la observa cabizbajo

-yo soy psicólogo Señora Scully y...-

-Fox?- su voz suena quebradiza y sin fuerzas.

-Scully no se ajusta a ningún cuadro de trauma ni bloqueo mental, coincide el hecho de que fue llegar a esta casa y comenzar a cambiar su comportamiento...-

-entonces?-

-pero también influye el hecho de que fue a raíz de encontrar en su habitación una "ouija" que según ella era de su prima Helen.. -

-oh, Dios, creí haberla quemado!-

ella se sienta en el sofá con la mirada perdida.

-no me gustó que Melissa y Helen jugaran a eso, pero aun así lo hacían a escondidas, creí haberla quemado, antes de irnos de la casa, pero...-

 

 

Mulder se levanta del sofá

-Margaret, y Scully?-

-me dijo que se iba a duchar-

-pero no ha bajado aun-

-estará preparando las cosas, ella siempre se toma tu tiempo para eso-

-de todas formas voy a subir a mirar-

ella afirma con la cabeza.

-quiere algo de beber señora Scully?- le ofrece Byers.

 

 

Mulder sube por la escaleras, llega al pasillo, la puerta está cerrada, lo que lo alarma aun más, se acerca -Scully, estás ahí?-

ya se esperaba no obtener respuesta así que abre la puerta con sumo cuidado. Entra en la habitación y no la ve, pero se acerca a la ventana y se da un gran susto al verla al lado del armario, en cuclillas, mirando hacia la esquina de la pared, como si de una niña castigada se tratara, -Scully-

Ella permanece quieta, como estatua olvidada en el tiempo en una esquina de una habitación abandonada, su pelo rojizo estaba apagado, llevaba un camisón blanco que se vislumbra de un gris misterioso por la sombra que ejerce el armario en él.

 

La vuelve a llamar, no se gira, se acerca a ella y le pone una mano en el hombro, ella cae hacia atrás, está incosciente, él le toma el pulso, se nota rápido y débil, -chicos!! subid!! necesito ayuda!- grita mientras coloca la cabeza de ella sobre su regazo, aun permanece encogida, en la misma posición que mantenía en cuclillas, Los pistoleros suben corriendo, junto a Skinner y Margaret.

Estos últimos se quedan en la puerta mientras que los pistoleros se acercan a Mulder.

-qué le ha pasado?-

-no sé, entré, y estaba de cuclillas mirando a la pared en esa esquina- y señaló al lado del almario.

Margaret está muy nerviosa, casi llorando en silencio, busca consuelo en Skinner quien no duda en cobijarla.

-Voy a volver a intentar llamar a un médico, me tiene que dejar...-

-aun no hay linea en la casa, no?-

-no, lo tiene que contratar-

Mulder mete una mano en su cazadora y saca su movil, el cual habia recogido del sofá anteriormente, aun con Scully en su regazo, quien tenía los ojos cerrados, Mulder comenzó a marcar un número.

 

En un instante, la sopresa de todos se ve "in crecento" ya que Scully abre los ojos de repente, y se lanza sobre Mulder cual animal fiero busca presa para alimentarse, le muerde en su fiereza, la mano de él que sujeta el movil, los pistoleros la sujetan , pero ella esboza una fuerza descomunal -Dana!- grita su madre quien ya llora en lágrimas amargas.

-vámonos de aquí- dice Skinner seguro y frío, coge a Margaret del brazo y la hace bajar al salón.

En la habitación los pistoleros y Mulder luchan por inmobilizarla.

-sus ojos- dice Langly con un atisbo de miedo y curiosidad.

-Dios, son...- dice Frohikie mientras se acerca a ella que parece más calmada y lo mira intensamente -puah- ella le escupe.

Sus ojos, antiguamente azul cielo, azul mar, azul libre de maldad, ahora se han tornado en grisáceos, con ausencia casi del iris, que era imperceptible, su aura se ha tornado en rojiza, no es una mirada pura, da miedo, intimida, con atisbos de superioridad, una mirada que congela la sangre.

 

Los chicos consiguen inmobilizarle los brazos después de haber recibido varios arañazos, sus piernas se tambalean con fuertes espasmos -hijos de puta! cabrones de mierda! Grrrrr- gruñe con un tono de voz masculino.

Todos se miran con miedo, después de mucho luchar contra aquella "bestia" la consiguen atar en la cama, piernas y brazos, con lona inmobilizados en los 4 puntos equidistantes de la cómoda.

-os mataré! lo juro! almas inmunes! puta!- grita desconcertando a todos, su rostro se había tornado en malvado y con toques de locura transitoria.

 

Desde abajo se pueden oir los aterradores gritos, Margaret está sentada en el sofá, llora, Skinner la mira impotente y compadeciéndola.

 

 

Un rato después...

Scully está dormida, atada a su cama, con el rostro bañado en sudor, parece que se ha tranquilizado, su respiración se a normalizado.

Los pitoleros están en el salón, y Mulder en la habitación de ella, está cogiendo su mano con suma delicadeza, la mira, compasivo, apenado.

 

-ah!- grita Byers, Frohikie le está curando un gran arañazo que tiene el en brazo, -joder Frohikie, hazlo con más delicadeza- se queja, le está pasando un algodón bañado en alcohol por el gran "corte".

-Dios, mi hija... no puede ser- Margaret está sentada en una silla, se tapa con sus manos su cara, intenta reprimir un nuevo baño de lágrimas pero no puede.

-Señora Scully- la intenta tranquilizar Skinner quien se acerca a ella y posa una mano sobre su espalda.

-Margaret, ... tranquilícese, todo saldrá bien-

Margaret estalla en un llanto desconsolado -mi niña... pero por qué?-

 

Pasó una hora, la casa silenciosa, Mulder se ha quedado dormido apollado en la cama de Scully.

-Mulder?-

Mulder abre los ojos lentamente, -ayúdame por favor- dice con una voz quebradiza y casi inaudible, Mulder gita su cabeza y la observa, una lágrima es derramada por su mejilla recorriéndola hasta morir en su barbilla -por favor, no puedo... - Mulder se inclina rápidamente -cómo te sientes?, necesitas algo?-

-Mulder no estoy bien, necesito...- su mirada se ve perdida en un instante, mira en algún punto no concreto de la habitación, un brillo sobrehumano vuelev a irradir una mirada cambiada, tornada en engro rojizo, su pálidez refleja un estado de descontrol, lo mira intensamente -tu amiguita va a morir- dice una voz venida de sus labios, la misma voz de antes, voz masculina, voz de ultratumba, voz que intimida e inferioriza.

 

Un espasmo la sacude y ella cae rendida en la cama, su respiración se aligera de nuevo -Mulder ayuda- de nuevo la voz de Scully, triste y desesperada, impotente, ...

-Ahora vuelvo, tengo que llamar a ....-

-el padre McCue- dice ella, mientras toma vocanadas de aire agigantadas derramando lágrimas agrias.

Mulder se dispone a salir de la habitación -no me dejes sola..., por favor-

Él se gira, -no te dejaré sola- ella suspiya y traga saliva.

-chicos!-

Los pistoleros suben en compañía de Skinner y Margaret.

-qué pasa?- dicen los pistoleros.

Entonces miran a Scully quien refleja miedo en su mirada -ayuda-

-escuchadme, tenéis que llamar...-

-al Padre McCue- continua Byers, eso íbamos a hacer ahora, nos lo sugirió Margaret, ella está en el pasillo, no se atreve a entrar, el pánico de ver a su hija sufrir la supera. Skinner está con ella, comparte su sufrimiento y preocupación.

 

 

Media hora más tarde el Padre McCue llega a la casa junto a Skinner y Margaret que han ido a recogerlo a la hermita de Santa Catalina.

 

El Padre entra y saluda a todos, parece calmado, le estrecha la mano a Mulder, -Padre.. usted, ..a realizado un exorcismo alguna vez?- pregunta Mulder con curiosidad e inquietud.

-sí, aunque muchas de las veces resultó ser que la persona sufría el llamado "síndorme de posesión", es una enfermedad mental, por lo tanto no estaban poseídas- le contesta con la apacibilidad de una persona segura de sus creencias y de su Dios.

-y, que cree que le pasa a Dana?-

-usted es psicólogo, debería saberlo, aunque yo la conozco desde que era niña, y no la veo la clase de persona que puede sugestionarse hasta llegar a enfermar, y por lo que me han contado su madre y el señor Skinner, de momento parece estar en estado de posesión demoníaca, ahora lo confirmaremos o desmentiremos- el Padre sube las escaleras, lleva consigo una Biblia, un crucifijo y un pequeño bote de agua bendita-

Termina de subir las escaleras y se queda parado al final de ellas. Mulder y los demás suben detrás de él, pero se paran al ver que el Padre no sigue -qué pasa Padre?- dice Mulder.

-Dios, esto es.. esto es...- al Padre se le cae la Biblia escaleras abajo. La Biblia rueda escaleras abajo, hasta toparse con Margaret Scully -lo siento, es que...-

El Padre se gira, Margaret se agacha y coge la Biblia mirándola, la abraza, y se la da a Mulder para que se la entregue al Padre McCue, el Padre la recibe y mira a Mulder, a continuación mira la puerta de la habitación que se divisa al fondo del pasillo, desde dentro se empiezan a oir los gritos de ese ser provenientes de Scully -Jajaja Padre McCue!! por qué no entra?? acaso me tiene miedo??? maldito!!!- se oye desde dentro de la habitación.

-en esa habitación... ha hecho presencia el Maligno- dice el Padre con un brillo en los ojos perceptible por todos. El Padre continúa caminando hasta llegar a la puerta -venga entra!! cabrón!! no tienes cojones!- le reta la robusta voz del interior.

 

Abre la puerta, con una mano agarrando con fuerza el crucifijo que cuelga de su cuello -Cristo, padre, ángeles custodios...- reza el Padre ignorando los comentarios de aquella voz, su expresión es de pánico al mirar a los ojos de quien es como de la familia, Dana, ahora El Maligno mira através de sus ojos, -escúchame demonio de los infiernos, esto se va a acabar- dice el Padre acercándose a la cama, el frío inhunda la habitación, de nuevo vaho al respirar -puah- le escupe al Padre -eso es lo que tú crees, jajaja- y una sonrisa maléfica inhunda la habitación, la madre de Scully baja al piso de abajo, y va corriendo hacia lo que era su habitación de matrimonio, sobre uba mesita yace una imagen de Cristo, desesperada y con lágrimas en los ojos, se arrodilla frente a él y comienza a rezar el Padre Nuestro entre llantos incontrolados.

 

Mientras tanto en la habitación...

-Maria madre de Jesñus, Santos Apóstoeles..- reza el Padre, ... gritos y más gritos se anuncian desde dentro, los pistoleros y Mulder han entrado y la observan impotentes y con curiosidad por lo que va a hacer el cura, Skinner no se ha percatado de la ausencia de Margaret, y está en la puerta observándolo todo.

-ahhh- un nuevo grito al recibir unas gotas de agua bendita.

-Padre... por favor, quitámelo- se puede oir decir a Scully respirando con dificultad, llora desesperada, está sudando, sus cabellos están ennegrecidos, Mulder se acerca y le acaricia la cara mientras una lágrima es derramada de sus ojos -saldrás de esto- y se dispone a acercarse para besarle la frente pero sus brazos con una fuerza descomunal lo empujan contra la pared, desquebrajada y llena de ´simbolos, Mulder cae el suelo, y los pistoleros se acercan a él rápidamente ayudándolod así a levantarse, él llora, -eh Mulder, tranquilo- le intenta tranquilizar Frohikie.

 

Ella comienza a bufar, como un gato el cual nota el peligro acercarse, -ahhh- grita, -arderás en MI infierno hijo de puta!- las venas de su cuello se notan moradas y marcadas cual presión surjiese de su interior.

 

En ese momento la toga del Padre McCue se prende en llamas, Mulder y Skinner se esfuerzan por apagar el fuego, mientras ella se safa de las cuerdas que la ataban y se queda a cuatro patas en la cama, gruñendo, sus ojos negros completamente, y una respiración que se hacía notar hace que los pistoleros se asusten, -chicos, no sé vosotros, pero yo ...me voy de aquí YA - dice Langly saliendo por la puerta.

Consiguieron quitarle la toga la Padre y los otro dos pistoleros lo bajaron al salón, Scully mira a Mulder con ira, maldad, agresividad, .... sin embargo Mulder la mira con dulzura, ternura y compasión... Skinner se acerca a ella y mira aMulder -qué hacemos?- ella continúa a cuatro patas, mira hacia la ventana y sin poderlo impedir ella sale por ésta partiendo el cristal, cae al suelo bocabajo, ellos se asoman apresuradamente por ésta y la ven, así que bajan por las escaleras corriendo, abajo están Margaret abrazando al Padre pidiendo fuerzas a Dios, y los Pistoleros en el sofá nerviosos.

 

Ven a Mulder y Skinner bajar corriendo las escaleras, -qué pasa? -

-no la habéis visto?- dice estupefacto Skinner.+

-el qué?-

-Scully... bueno, quién sea, la ha hecho tirarse por la ventana -Dios santo!- dice Margaret, -está bien?-

Mulder ya ha salido, -no lo sabemos, vamos a mirar- continúa Skinner.

Mulder da la vuelta a la casa y se percata de que ella no está, observa los alrededores y le parece ver algo moverse en el bosque así que lo sigue, árboles y más árboles, la oscuridad reina, en la lejanía oye a Skinner llamarlo, pero él continúa andando, llega a una explanada, y más allá un nuevo bosque frondoso, separado por una gran grieta, de más de 300 metros, al fondo hay un río, unos 100 metros más allá hay un puente de madera y hierro, no parece muy antiguo, puesto que está pintado de un gris plateado.

 

 

Todos han salido de la casa y se han metido en el bosque siguiendo los pasos de Mulder

-Mulder! Mulder!- lo llaman.

El Padre va a la cabeza -hay que encontrar a Dana, y llevarla a la hermita, sólo allí tenemos completo poder y bendición de Dios para extirpar todo mal en ella-.

 

Salen de la explanada, desde allí pueden divisar el puente, Scully está caminando por la valla de éste, -ah dios mío! se va a matar!- grita Margaret mientras corre hacia allí, todos la imitan -Scully!!, bájate de ahí- grita Frohikie.

-shhhhh, no es ella- dice el Padre, todos se paran a escasos metros del puente, ella va andando por la valla metálica; el puente también está formado por pequeños tubos metálicos que van desde la valla a la hacia la parte superior de éste donde se confortan todas las estructuras que sirven de sujección, ella camina pasando su mano por están columnas de hierro, a su paso, se van oxidando.

 

-no me lo puedo creer- dice Skinner.

-pero cómo...?-

-es el Maligno, él tiene poder para hacer eso y más..., por desgracia- dice el Padre McCue mientras se acercan al puente.

-y Mulder??-

entran en el puente y descrubren a Mulder a escasos metros de ella, siguiéndola.

Ella se gira y ve a todos al pirncipio del puente y ve a Mulder -sabía que estabas ahí, a mí no me negaña nadie- dice la voz sonriendo.

 

Entonces se gira hacia la gran abertura, pone los brazos en cruz y se lanza puente abajo -Nooooo!- grita Margaret.

-Dios mío!!!!- gritan los pistoleros.

-Scully!!!- Mulder se asoma al tiempo que los demás, abajo está el río.

-debo bajar- Mulder se sube a la valla, -no Mulder!, te vas a matar!- Langly y Byers los sujetan del brazo, Margaret yace en el suelo, sentada llorando, Skinner está en cuclillas a su lado consolándola.

-dejádme- Mulder salta del puente, el cual empieza a crujir.

 

Mulder está en el agua, la corriente lo arrastra río abajo, "navega" por el río unos 90 metros, chocando con alguna roca yacente en la abertura del río, llega a su desembocadura, un lago no muy profundo, entonces puede divisar a Scully en el agua, bocabajo, él se acerca nadando como puede y la gira, la saca del agua, y ve que no tiene tiene pulso pero no respira, así que le realiza el boca boca delicadamente, colocando su cabeza con cuidado en el suelo, acerca sus labios a los de ella tapándole anteriormente la nariz, una vez, dos veces, tres veces... -vamos Scully- ella comienza a toser devolviendo el agua que tiene en los pulmones, -estás bien??- él la mira preocupado pero con atisbos de temor por si no se tratara de la verdadera Scully -estoy mareada....-

-ven te ayudaré- la levanta con sumo cuidado y la coje de la cintura, Skinner y los demás los han econtrado, -gracias Mulder, pero aun no estoy bien,...- ella mira al suelo, y hace el impulso de vomitar, él la deja, y ella se agacha a cuatro patas, vomita levemente, los demás se acercan, el Padre la coje del brazo -vamos hija, esto no puede seguir así- .

 

Al cabo de un rato están Skinner, y los pistoleros en un coche y Margaret, el Padre McCue, Scully y Mulder en otro, camino a la hermita.

Scully yace dormida en brazos de su madre en la parte trasera, Mulder conduce, el Padre McCue mira por la ventana.

Margaret acaricia el cabello de su hija, -Fox, .. - Mulder mira por el retrovisor a Margaret, -si algún día me pasase algo, ... por favor, cuidarás de mi hija como lo has hecho hoy, verdad?- su voz suena quebradiza y con gran pesar.

-eso no lo dude Margaret, siempre- él contesta suave y sincero.

 

 

Ya ven la hermita desde lejos -ya estamos llegando- dice el Padre.

Scully parece despertar levemente, entreabre los ojos, -cariño, ya hemos llegado, no te preocupes, todod saldrá bien- la tranquiliza su madre. Aparcan los coches y todos salen de ellos, el cura sujeta fuertemente a Scully por el brazo y la va "arrastrando" hacia las escaleras, -es necesario tenerla así Padre?- comenta Margaret algo preocupada, -hay que agarrarla fuerte, el Maligno siemore se resiste a entrar en el hogar del Señor- dice el Padre esbozandp su gran experiencia en este campo.

Están subiendo las escaleras, faltaban 5 peldaños para llegar al umbral de la entrada, en un instante "Scully" se pone furiosa -Nooooooooooo!- comienza a gritar a la vez que intenta soltarse dle Padre McCue. Mulder y los pistoleros se acercan a ella de inmediato -soltadme estúpidos!!!- grita con una voz por desgracia ya conocida por ellos, ella se niega a entrar, Mulder la agarra por la cintura y los pistoleros intentan inmovilizarle las extremidades esquivando los zarpazos que arremete contra ellos.

 

 

El Padre McCue es el primero en entrar a la hermita, está vacía, muchísimas filas de bancos de madera oscura la forman junto a grandes ventanales con cristaleras de colores, al fondo una cruz vacía, en el altar, algunas velas encendidas en su mesa...

-suéltala aquí- dice el Padre McCue señalando al pasillo que divide las dos columnas de filas de bancos de madera. Mulder la suelta, ella se revuelve en el suelo - putos dominadores!! os mataré a todos!! ahhhhhhhhhh!!- dice entre gritos de dolor, encojiendose y andando a rastras sobre el pasillo.

-yo soy el dominador ahoraa!!- y se pone de rodillas apuntando con sus manos a ellos, estos salen disparados un par de metros hacia atrás chocándose con la pared y la puerta antes cerrada de la entrada, -estáis bien??- dice el Padre McCue, quien se levanta primero y coge su crucifijo -Satanás, Lucifer, Diablo, Maligno, Demonio, Cael, como quieras que te llame, ... estás acabado-

los demás se levantan lentamente, anodadados -qué ha pasado??- dice Fohikie.

-Langly, estás bien?- él mira a Scully con terror, -tengo miedo tío, nos nos... nos ha lanzado contra la pared!-

 

-Necesito vuestra colaboración- dice el Padre McCue mientras acaricia el crucifijo invocando al Señor.

-qué tenemos que hacer Padre?-

-lo que sea para salvar a mi hija- dice Margaret desesperada.

-bien, cogeos todos de la mano y rezar el Padre Nuestro- todos lo obedecen y se cogen de la mano, la curiosidad y el temor por saber lo que va a pasar se vislumbra en sus miradas.

 

-Santo Padre omnipotente, que vives en la luz del paraíso...- comienza a rezar el Padre mientras ellos comienzan a rezar el Padre Nuestro mirando a Scully quien se retuerce en el suelo, sudando, y se le están marcando las venas del cuello, como si fuesen intermitentes de un coche que vienen y van.

-con la ayuda de los Santos apóstoles, la Virgen María- ella grita, un grito de dolory agonía que revota en toda la hermita. Las velas del altar se apagan.

 

Ellos continúan con su rezo mientras el Padre va hacia el contenedor de agua bendita que está a pocos metros, introduce su crucifijo en él, y lo lleva hacia el pasillo de nuevo, le esparce el agua bendita salpicándosela con el crucifijo, -Nooo, quema!!-

-y con tu ayuda, Señor, amor y misericordia, abraza el alma de esta chica, y haz que el mal salga de ella y se pose en el abismo de donde vino-

 

"Ella" está de rodillas y una gran bruma negra con forma de hombre robusto empieza a salir de su cuerpo, todos lo miran sorprendidos y temerosos -no paréis de rezar- dice el Padre, ellos se vuelven a coger de la mano y continúan rezando sin quitar la vista de ese ser y de Scully quien permanece de rodillas, él ser termina de salir de Scully y como un flash desaparece por el techo de la hermita a la vez que Scully es "disparada" con una fuerza descomunal hacia la cruz yacente en el fondo de la hermita, chocándose en su camino con ella, milagrosamente su cuerpo en contacto con la cruz está en la posició de La Pasión de Cristo, sus brazos extendidos y sus pies juntos, sangre comienza a brotar de entre la zona que se haya entre sus palmas y sus muñecas, de sus pies, ... y de sus ojos, los cuales han comenzado a llorar sangre... los demás no pueden ni moverse, Scully se resvala hacia abajo y cae al suelo inconsciente. Una luz blanquecina entra por uno de los ventanales rotos posándose sobre Scully, quien permanece detrás del altar incosnciente.

-mi niña!!- Margaret acompañada de todos los presentes se acerca rápidamentea su hija y la abraza entre lágrimas, Mulder se acerca y le toma el pulso, -tiene pulso!! hay que llamar a un ambulancia!- dice mirando a los pistoleros, Byers reacciona y saca su movil, mientras se aleja hacia la puerta pisando cristales que inhundan la hermita.

 

 

El Padre se acerca desde detrás y la observa, observa la cruz, antiguamente blanca y ahora bañada en parte de sangre, bañado en sangre, -ahora lo veo todo claro- dice, todos lo observan menos Margaret que está acurrucando a su hija entre sus brazos tapándole las heridas.

-qué es lo que comprende Padre?- pregunta Skinner con curiosidad mientras mirara a Margaret acunando a Dana entre sus brazos.

-ella, Dana, ha sido la elegida por el Señor-

-elegida por el Señor para qué?-

-para combatir al Maligno, ella es fuerte, ha sufrido muchísimo y aun así... aquí está, latente pero más viva que nunca, ha sentido a Dios, el cual ha abrazado para salvarse-

-no comprendo...-

-La Pasión de Cristo, Dios murió crucificado, venció al Maligno, y luego resucitó, y ella... - y señala con la vista la cruz.

Todos se miran pensativos mientras se escucha en la lejanía la sirena de la ambulancia.

 

 

2 días después...

 

Scully se ha recuperado parcialmente de sus heridas, hoy ha vuelto a casa, durante los dos días que estuvo hospitalizada Mulder la visitó mientras dormía, el día después de su hospitalización Mulder fue a la hermita, la cual estaban reformándola obreros y arquitectos, Mulder se acercó al altar, y rebuscó entre cristales y por fin la encontró, la cruz de Scully, durante todo el tiempo que estuvo poseída la había llevado puesta, pero debido al brutal impacto que recibió contra la cruz se le cayó, nadie se percató, pero su madre, el día de la hospitalización sí, y se lo comunicó a Mulder.

 

 

 

21.30pm

 

Ahora Scully está en la parte trasera de su casa, está quemando la "ouija" , el fuego se refleja en sus ojos, ésta se va convirtiendo muy lentamente en ceniza, las chispas que desprende imploran algo ya pasado pero que siempre permanecerá en su recuerdo.

 

Mulder llega al umbral de su casa, llama un par de veces pero ella no contesta, entonces escucha el sonido del fuego detrás de la casa y la rodea, allí está, junto a una "hoguera", se la ve hermosa, el reflejo del fuego en sus cabellos acentúan aun más el pelirrojo aspecto que ofrece.

-eh buenas noches Scully!- dice mientras se acerca alegremente hacia ella.

-buenas noches- ella mira el fuego ensimismada.

-qué estás haciendo?, hace frío para estar aquí fuera a estas horas-

-estoy quemando la ouija-

-ahhhhm- él se acerca y entonces observa la mitad de la ouija ya está desintegrada y el negro está cubriendo la otra mitad lentamente.

-y se puede saber que haces aquí Mulder?- dice ella mientras se gira y le sonría discretamente.

-te he traído una cosita- y se saca del bolsillo la cruz de ella.

-toma-

-ohh Mulder, muchas gracias! creía que no la volvería a ver!- se la ve realmente feliz, -esta cruz significa muchísimo para mí..- ella parece pensativa.

-en que piensas?- él la mira con curiosidad y una breve sonrisa en sus labios.

-en que esta situación me recuerda a aquella vez.. después de mi secuestro... también "rescatastes" mi cruz y me la devolvistes- en sus ojos se refleja un brillo especial.

-la cruz de me debe un par de favores- dice en tono iróncio. Ella ríe, -no, te los debo yo, eso.. y más, ... te tengo que agradecer todo lo que has hecho por mí- ella mira el suelo sonriendo tímidamente, él le agarra la barbilla para que lo mire a los ojos -me.. me contaron que te tirastes de un puente para rescatarme.. yo.. no me acuerdo de nada así que...-

-y lo volvería a hacer- la mirada de él se ve hermosa con el reflejo del fuego, sentimientos encontrados, el cielo estrelllado, la suave brisa cálida de la "hoguera".

-sabes Mulder, mientras... bueno ya sabes, .., me sentí vulnerable, sin control sobre mí misma, y sabes que es lo peor..?-

 

Él niega levemente con la cabeza miesntra su expresión se ha vuelto más seria y con un atisbo de preocupación.

-tenía miedo... de haceros... de hacerte daño..- una pequeña lágrima brota de uno de sus ojos, ella se la seca al instante.

-yo sufría..., tu madre sufría... todos sufirmos al verte en ese estado.. fue tan...-

-extraño-

-sí-

ella se acerca a él y lo abraza fuertemente, él le besa la mejilla, sus miradas se cruzan.

-prométeme que no me dejarás sola nunca-

-no podría aunque quisiera, ...-

-eres mi piedra angular...- ella sonríe.

-y tú la mía- él le devuelve la mirada.

 

 

Ella se acerca a él lentamente y lo besa, dulce y tierna. Sintiendo el calor de la hoguera a su alrededor, las estrellas permanecen calladas y observando como el amor se hace carne en ellos dos.

-por qué no te quedas?-

-tendría que ir a buscar mi pijama, jejeje- dice divertido mientras le devuelve un beso fugaz.

-no.. me refiero... a vivir, aquí, conmigo-

 

Él le contesta con una sonrisa, ya está todo dicho, entre ellos funcionan las cosas así, una nueva vida, en un nuevo hogar, un lugar... especial... y significativo, a pesar de haber pasado malos momentos allí, siempre la fe y el amor, los recuerdos y la familia estará allí para protegerlos y abrazar su destino.

 

 

**FIN**

 

 

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