Nombre del Fanfic: En busca de mi verdad

Capitulo: VI

Autor: wendymsanchez1979

Dedicado a: A todos los que me han alentado a escribir.

Clasificacion: Poopy Head

Universo Alterno

Fanfic: Institute New Life. 
10:00 
 
Tercer paso de Nárcoticos Anónimos 
“Decidimos poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos” 
 
Los valores que en algún momento aprendió se habían esfumado de su diario vivir. El quería creer en el cambio, necesitaba aferrarse a algo más fuerte que él para poder sobrevivir. 
 
Así fue como encontró refugio en la hermana Esther. Ella constantemente le hablaba de la Fé. Aaron sólo se limitaba a escuchar y a tratar de asimilar lo que escuchaba. Por más que lo intentaba no le hallaba sentido a nada. 
 
Se preguntaba si en realidad Dios era tan bueno con todos, porque con él no lo había sido; permitió que su familia se separara y lo había dejado sólo cuando se supone que más lo necesitaba. 
 
“Dios tiene sus razones” le había dicho la hermana Esther. Pero qué razones podría tener para que él con apenas 15 años se destruyera la vida de esa forma.  
 
Estaba llevando a cabo una batalla contra un Dios que nunca llegó a conocer y se preguntaba quién sería el vencedor. En una de las tantas charlas con Fox Mulder le había confesado que no podía creer en algo que no veía, éste solo se limito a decirle que llegaría el momento justo y que no tenía que forzarse a creer, sino a sentir. 
 
 
 
 
Cafetería “Bopan” 
19:20 
 
- Ya sé, tarta de chocolate y un café. Adiviné? Dijo Fox bromeando. 
- Aja! Esta vez te equivocaste. 
- Sé perfectamente que ese es tu menú aquí, siempre me has dicho que te encanta como preparan el café y el exquisito saber del chocolate. 
- Sí, pero hoy no me siento con ganas de algo dulce. Quisiera una torta de choclo y un mocachino. 
- Te agarré, el mocachino es chocolate… Ves no puedes resistirte. Eres predecible. jajaja Fox estaba muy a gusto con Dana, incluso en este momento que se preparaba para serle franco. 
- Bien dime, a que se debe esta invitación. 
- Ok. No voy ha andar con rodeos. Tengo algo que contarte a cerca de mi pasado. 
- No necesito escuchar nada de ti, escucha si es por lo que dijo Marcus, olvídalo; me tiene sin cuidado lo que hayas hecho. 
- Gracias por tu confianza, pero aún así necesito decirte que… 
 
El teléfono de Dana empezó a sonar….  
- Disculpa, es solo un momento… Hola! Sí mamá, por qué no me avisaste antes? Sí, sí ok voy para allá. 
- Lo siento Fox, mi madre ha venido a casa y está fuera del departamento esperándome. 
- Entiendo. Fox se mostraba algo perturbado. – No te preocupes te llevaré hasta tu casa, no queremos hacer esperar a tu madre. 
- Gracias. 
 
Partieron rumbo al departamento de Dana. 
- Subes, te puedo invitar algo de tomar. 
- Me gustaría, pero no; ya sé como son esas cosas; dos mujeres se encuentran y no paran de hablar, parecen gallinas cacatúas, jajajaja No aguantaba la risa. 
- Sabes Fox a veces, sólo a veces me gustaría no tenerte tanto aprecio.  
 
Dana se disponía a subir a su apartamento dejando a Fox en la portería; pero éste la atrajo hacia él. Cerca, tan cerca que podía respirar su aliento. - Sólo aprecio? 
- Hasta mañana Fox. Soltándose del abrazo. 
- Sólo una cosa más. 
- Sí?  
- Aún tenemos una conversación pendiente. 
- Claro.  
 
 
Instituto New Life. 
13:00 
 
Cuarto paso de Nárcoticos Anónimos 
“Sin miedo hicimos un detallado inventario moral de nosotros mismos” 
 
Aaron se encontraba en una sala haciendo una lista de todos sus actos, buenos y malos. De todo lo que había anotado el lado negativo había resultado ser el triunfador.  
 
Este hecho no lo sorprendió, más bien lo enojo. Era claro para cualquiera que él no había sido una buena persona, que se había convertido en una escoria, cómo todo el mundo lo llamaba.  
 
• Odio 
• Resentimiento 
• Egolatría  
• Vanidad 
• Orgullo 
• Alcohol 
• Drogas 
• Asesinato  
- Cómo puedo querer cambiar, si todo lo que hice me ha dejado marcado; por mucho que quiera, ese hombre jamás podrá vivir para arrepentirse de lo que me hizo. Jamás podrá ser juzgado por dañarme, jamás ….. 
- Ese hombre jamás podrá hacerlo, pero tú si. Le dijo Dana al entrar a la habitación. - No puedes remediar lo que ya hiciste, pero puedes cambiar lo que vas hacer de tu vida a partir de ahora.  
- Y cómo? Preguntó Aaron 
- Limpia tu corazón, pídele perdón a la persona que te hizo daño, aquel ser que ya no ésta en cuerpo, pero sí en espíritu. 
- Perdón? Pero si fue él quién… 
- Lo sé, lo sé, dijo Dana. Pero nada se puede sanar si no existe el perdón sincero. Pídele perdón por quitarle la vida y perdónalo por haberte lastimado. Solo el perdón te liberará de tus cadenas.  
 
Antes de salir de la habitación Dana se detuvo y le dijo: - Tu madre vino, no preguntó nada; solo vino hacer la cancelación del mes.  
 
Aaron se quedo pensando en lo dicho por aquella mujer. “ Perdón. Será que mi madre algún día podrá perdonarme” 
 
 
Fox Mulder 
Psicólogo General 
13:30 
 
- Te invito almorzar y así me cuentas como terminó aquel encuentro en el gallinero! 
No obtuvo respuesta por su comentario, sólo un libro volando directo a su cabeza. 
- Auch!!!! Por qué hiciste eso. 
- Fox en ciertas ocasiones, sólo en ciertas ocasiones me gusta dejar salir de mí, aquel ser salvaje. Dijo Dana tratando de ocultar una sonrisa. 
- Vaya, tendré que tener más cuidado, puede que en algún momento me salga una caníbal. Decía en tono sugerente 
- De sueños también se vive. 
- Almorzamos? 
- Por supuesto.  
 
Los días desde su regreso habían sido espléndidos, había encontrado en Fox más que un amigo, por las noches se atrevía a soñar con una relación entre ellos. Sentía algo muy lindo por él y se daba cuenta que el momento estaba llegando. Cada vez los roces, las miradas, las frases se hacían más directas. Parecían dos adolescentes jugando al cortejo. Le gustaba ese juego, sabía que a él sí podría darle una oportunidad. 
 
 
Restaurant  
14:00 
 
- Ahora sí me dejarás hablar? 
- Veo que aún no te has olvidado de ese asunto. Por qué no simplemente lo dejas así? Dijo Dana. 
Fox le tomó la mano y con las esperanzas puestas en su corazón le dijo: - Por que eres alguien muy importante, así que necesito que sepas todo de mi. 
 
Dana no pudo articular palabra, el momento esperado había llegado Solo asintió con su cabeza. 
 
Justo en el momento en que Fox iba a hablar, una voz los interrumpió. 
 
- Así que aquí están. Marcus hacía su aparición en el restaurante.. - Hay lugar para mi? 
- No Marcus, tratamos de mantener una conversación privada. Dijo Fox molesto por su inoportuna presencia. 
- Oh no quise interrumpir su romántico almuerzo, sabes Fox te he permitido llegar demasiado lejos. No pienso dejar que te burles de ella. 
- De qué estas hablando, lárgate de aquí antes que te saque yo mismo. Dijo Dana fuera de sí. 
- Mi querida Dana, este hombre que tienes frente a ti… señalando a Fox. - Es un pervertido, le gusta enamorar a las mujeres que trabajan con él, las usa el tiempo que quiere y luego las desecha como basura. No es así mi querido colega, no es acaso lo que le hiciste a Kimberly… 
- Las cosas no son así. Dana lo miraba impávida al escuchar aquel argumento. – Dana no creas lo que este imbécil dice. Yo jamás me he aprovechado de nadie.  
- Ah no! Díselo personalmente. Kimberly estaba justo detrás de Fox Mulder escuchando la conversación, miraba a Dana con lágrimas en los ojos. Su corazón aún estaba herido por el desamor de aquel hombre. – Voltea y dile que no jugaste con ella. 
 
Fox se giró y la vio, el mundo se le vino abajo, él no había jugado con ella; sin embargo su relación había concluido en términos poco amigables. 
- Kimberly! qué haces aquí? Preguntó Fox. 
- Hola Dana. Se dirigía a la mujer que tenía en frente.  
- Kim, tú? Dana dirigió su mirada a Fox. - Tú y ella… la usaste… te burlaste de ella! Dana no preguntaba, hablaba con asombro y con dudas. No podía creer que aquella mujer, la que se había convertido en su amiga, era la misma persona de la que hablaba Marcus. 
 
Ahora entendía de la tristeza enorme que le embargaba cuando se encontraron en Londres. Ella no le había hablado de lo mal que había pasado en el instituto, al contrario le había aconsejado que acuda a ese lugar. No le advirtió de nada por lo tanto pensaba que no podía ser cierto lo que Marcus decía. 
 
- Esta es una conversación en la que yo estoy demás. Permiso. Dana se levantó de su asiento dispuesta a marcharse, pero Fox la detuvo… 
- Por favor no te vayas… 
- Tranquilo, arregla tus asuntos… Yo…. iré al instituto. Miró a Kimberly y se despidió de ella. – Nos vemos Kim.. 
- Hasta luego. 
- Eres un maldito imbécil, con que derecho haces esto! Gritaba Fox. 
- Que te pasa! Eres tú el que destruye la vida de las personas y osas enojarte conmigo. Soy yo el que estoy enojado, te pedí que le dieras un puesto porque quería reconquistarla y que hiciste tú? 
- Tú no la mereces! 
- Tú menos, maldijo hijo de puta! Mal amigo, desgraciado; si no fuera porque estamos en un restaurante te partiría la cara. 
- Ni siquiera sé porque me molesto en hablarte, eres un maldito mal nacido que nunca la supo valorar, recuerdas cuando llegó, la menospreciaste! Cómo puedes pensar si quiera que ella te dé una oportunidad. 
- Basta! Gritó Kimberly. - Yo no vine para esto. Se dirigió a Marcus. -Porque me hiciste esto, me dijiste que Fox quería verme, me mentiste! Kimberly no pudo más y se puso a llorar.. 
- Ves lo que hiciste! Dijo Fox. 
- Tú eres el culpable, sólo tú tienes responsabilidad de su sufrimiento. 
- Cállate Marcus! Fox no es culpable de nada. Dijo Kimberly. - Él jamás me prometió nada. Si lo que querías era dañarlos estás muy equivocado. No permitiré que los lastimes. Entiendes Marcus? Dijo exaltada. Tomó su bolso y salió corriendo de aquel lugar. 
- Esto no se quedará así Marcus, me las vas a pagar; te juro que me las vas a pagar. 
 
 
 
Instituto New Life. 
Esa misma noche. 
21:00 
 
Quinto paso de Nárcoticos Anónimos 
“Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas” 
 
“La revelación a través de los sueños” 
 
El cielo estaba pintado con nubes de color gris, habían formado cúmulos y uno de ellos tenía la forma de un personaje que trataba de quedar en el olvido. Estaba solo en aquella inmensidad. Sus ojos empezaron a emanar lágrimas, se resistía a ver la mirada de aquel ser. Tenía miedo, mucho miedo a ser juzgado. De pronto su temor se fue haciendo realidad y ese ser se iba a cercando poco a poco. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sintió mil manos tocándolo, querían llevarlo con ellas.  
Quiso gritar pero sus palabras fueron calladas, quiso moverse y su cuerpo no obedeció. 
La desesperación lo invadió, cerró sus ojos y apretándolos con fuerzas logró emitir una súplica ¡Dios ayúdame!..... Y despertó sobresaltado en aquella cama fría y solitaria. 
 
Su cuerpo estaba bañado en sudor. Recordaba palmo a palmo aquella terrible pesadilla y lloraba por sentir tanto pánico.  
La maldad que había existido en él lo quería recuperar.  
Se arrodilló a un lado de su cama y comenzó a pedirle a Dios que no lo abandone. 
Sentía que nadie más podría ayudarlo.  
Pidió perdón y perdono. 
Se despojó de las cadenas que alguna vez lo mantuvieron atado. 
Y por primera vez dijo una oración. No para él, si no para el alma del hombre que le quitó su inocencia. 
 
Había llegado su momento, Aaron había descubierto la luz. 
 
 
Instituto New Life 
Oficina Director Encargado 
Marcus Kravitz 
 
- Qué se supone que significa esto? 
- Tú renuncia irrevocable. 
- Cómo te atreves, quién piensas que soy? 
- Ahora mismo, un desempleado más en la larga lista..  
- Fox no tienes derecho hacer esto. 
- Derecho, derecho? Tengo toda la autoridad de ponerte en la calle. Soy el jefe aquí lo sabes muy bien. 
- Pero esto es abuso de poder, en el trabajo todo está bien hermano!! Intentó darle una mano. 
- Quita tus sucias manos, primero no soy tu hermano, segundo abuso de poder? Motivos para sacarte del instituto hay de sobra y tercero veté. 
- Si piensas que con esto ya ganaste, estas equivocado. 
- Vete! 
- Dana nunca te perdonará el que hayas intentado jugar con ella, tiene demasiado resentimiento con el sexo masculino como para dejarlo pasar. 
- Dana puede que no me perdone ahora, pero yo estaré ahí hasta que ese momento llegue.  
- Espero que todo te salga mal. Marcus Kravitz salió de aquella institución con la satisfacción de saber que Dana nunca permitiría que alguien más se burle de ella, su primer amor y él habían sido un elemento clave en su rechazo al fracaso. Una sonrisa se dibujó en su rostro y se marchó para nunca más volver. 
 
 
Instituto New Life. 
Día siguiente. 
 
Había pasado todo el día buscando pretextos para no encontrarse con Fox Mulder, no sabía que decirle; no tenía el derecho de reclamarle nada, tampoco sabía si realmente había algo que reclamar.  
 
El no intentó propasarse con ella, pero y si todo era una estrategia para envolverla? Las miles de dudas la embargaban, no quería pensar en ello, por eso estuvo casi todo el tiempo ayudando a Aaron en su nuevo camino.  
 
Aquel chico renuente al cambio, había dado el gran paso. Había decidido creer, confiar en la oportunidad que le brindaban. El tiempo que le restaba en el instituto sería para afianzar sus actuales valores, luego tendría que ir enmendando de a poco cada uno de sus errores; el primero sería buscar a su madre y pedirle perdón. Lo demás llegaría por añadidura. Lo único que debía hacer es mantenerse con la convicción y la disciplina de continuar el seguimiento con el apoyo del personal del instituto. 
 
Dana caminaba por uno de los pasillos cuando se encontró con una figura conocida.  
 
- Dana necesito hablar contigo. Mal interpretaste mi presencia. Yo no quería…. 
- Está bien Kim.. No te preocupes… vamos a otro lugar para conversar. 
 
 
 
Cafetería “Bopan” 
Dos días después. 
 
Miraba a través de la ventana abstraída por las bellas formas que reflejaban las luces de la ciudad. Era una noche hermosa, pensaba en todo lo vivido últimamente, lo difícil que fue enfrentarse a su pasado y darle la cara al presente.  
 
Reía tristemente al recordar todo lo que tuvo que pasar para llegar al Instituto, la pérdida de su hermana, la soledad, su padre, un mal amor, una mano amiga y un consejo. 
 
“Sólo Dios sabe el por qué de las cosas” dijo en voz alta.  
 
- Sólo Dios sabe por qué te puso en mi camino. Escucho una voz susurrar cerca de su oído. 
- Hola. 
- Hola. Había mucho de que hablar. En sus ojos no existía rencor, al contrario transmitían paz. Lo había estado evitando porque no sabía como enfrentarlo; sin embargo ahora ya no quedaban dudas.  
- Quizás no quieras hablar conmigo, pero permíteme explicarte… 
Puso uno de sus dedos sobre sus labios. - shuuuuu no tienes nada que explicar. Lo sé todo. 
- Cómo? Dijo Fox. 
- Kimberly habló conmigo. 
- Y no quieres verme más por ser alguien tan repudiable? 
- Qué dices? Eres honesto, sabías que incluso cuando se es honesto también se es cruel. En tal caso si hay algo de lo cual culparte, sería por eso. 
- Pero Kimberly me odia. 
- Ella no te odia……. tampoco yo. Fox alzó la mirada y notó un brillo en sus ojos azules. 
- Dana yo… 
- Lo sé, me quisiste hablar más de una vez de aquel asunto. 
- Yo no quería que te enterarás de esta forma. 
- No importa, ya pasó. Lo verdaderamente importante es lo que ahora somos. Una sonrisa se dibujó en su rostro. 
- Dana. La miró directamente como queriendo traspasar sus ojos. Te amo. 
- Y yo a ti. 
 
Se unieron en un beso eterno, mágico, cargado de miles de sensaciones; sin miedos ocultos, sin obstáculos. 
 
Si alguien le hubiera dicho que iba a encontrar lo que tanto buscaba dentro de ella misma. Hubiera dado este pasó hacía mucho tiempo atrás.  
 
La verdad se albergaba en su corazón, junto al verdadero, intrépido y mágico amor. 
 
 
Continuará…  
 
 

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