Nombre del Fanfic: En busca de mi verdad
Capitulo: VII
Autor: wendymsanchez1979
Dedicado a: Este es el final, si llegaste hasta aquí mil gracias, espero no decepcionarte.
Clasificacion: Poopy Head
Universo Alterno
Fanfic: Sus compañeros de recuperación formaron un círculo y abrazándose elevaron una oración:
“Oración de la Serenidad.”
Señor, concédeme la Serenidad, para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Valor para cambiar las que sí puedo y
Sabiduría para reconocer la diferencia.
- Mi nombre es Aaron, soy alcohólico y adicto en recuperación y estoy aquí solo por la gracia de Dios.
- ¡Hola Aaron!. Dijeron todos.
- Quiero darles las gracias por ayudarme a ver más allá de mis narices. Miró a Dana. - A usted por brindarme la confianza. Y a usted, dirigiéndose a Fox. - Por darme pautas y a pesar de todo, intentar hasta el cansancio que abra mi corazón.
¡Sólo por hoy no he bebido!,
¡Sólo por hoy no he activado!,
¡Sólo por hoy me mantengo limpio de malos pensamientos!
¡Hoy emprendo el cambio y empiezo a vivir!
¡Gracias!
Un largo camino por el sendero de la vida en recuperación le espera a Aaron, parte de éste, es ser constante con las terapias de seguimiento a las que tendrá que asistir durante un año. Con el tiempo aprenderá a ver al instituto como un lugar de apoyo, más no como su tabla de salvación.
El éxito en este mundo, además de dejar de lado las drogas y alcohol, es retomar los valores y a la familia, que una vez se dejó de lado.
-¿A dónde vamos? Dijo Dana.
- A dar un paseo.
- Es raro, tú y yo…
- Tienes razón, traté de no involúcrame, pero fue imposible distanciarme de ti.
- ¿Funcionará? Preguntó ella.
- Yo, sólo quiero seguir por primera vez lo que dicta mi corazón. Respondió Fox.
- Tengo miedo.
- Yo también.
Ambos rompieron las ataduras que les impedía ser sinceros. Juntos comienzan a descubrir que no hay mucho que temer, si estás con la persona correcta.
- ¿Que harás ahora que no está Marcus?
- Supongo que tendré que hacerme cargo de todo.
- Así que vas a estar muy ocupado. ¿Puedo pedirte algo?
- Claro, ¿Qué deseas?
- Necesito hacer algo, debo ausentarme por unos días.
- ¿Te vas a marchar ahora? Dijo dubitativo.
- Sólo por unos días.
Detuvo la marcha y dirigió su mirada hacia Dana.
- ¿Te arrepientes?
- No se trata de eso.
- Entonces ¿por qué te vas?
- Fox, acarició su rostro. - ¿Confías en mí?
- Siempre.
- Entonces no más preguntas.
Dos días después
Londres
Casa de Melisa.
La paz embargó su alma al entrar en aquella habitación.
- Mi querida Missy, he venido aquí a darte las gracias. Me haces mucha falta.
Si estuvieras en este momento junto a mí, estoy segura que me abrazarías y saltarías conmigo de felicidad; deberías verme, parezco una adolescente con Fox.
Aunque tengo mis dudas, a ti no puedo mentirte; tengo miedo a equivocarme y dañar todo lo que hemos construido alrededor de este año, a pesar que él es un verdadero amigo, un compañero leal, pero estamos en el trabajo y eso me preocupa.. Es que Fox es cómo un imán, una vez que te magnetiza, no te suelta.
Missy necesito escucharte...
***Esa misma noche***
- ¡Dana!, ¡Dana despierta!
- ¡Ehh! Frotándose los ojos. ¿Qué sucede?
- Dana soy yo.
- ¡Melisa!
- Cariño, está bien, no te asustes.
- Missy te he extrañado tanto…
- ¡Ey! Desde dónde me encuentro siempre estoy pendiente de ti, jamás te abandonaría. Dana, debes dejar de ser tan racional con todo; sólo entrégate. Escucha tu corazón, permite que te guíe.
- Missy, eso hice exactamente hace algunos años y mira en qué termino.
- Lo sé, mamá está feliz por estar cerca de ti. Dana, eras joven e ingenua. Además Fox te ama, se le nota en su mirar.
- ¡Abrázame!.
- Ven mi hermanita… Te quiero.
- ¿vendrás a verme de vez en cuando?
- Siempre que me lo pidas. Ahora duerme, abre tus brazos y vuela, siente la brisa golpear tu rostro. Sólo siente y déjate llevar.
New York
1 semana después.
Departamento de Dana Scully
- Un momento por favor, en seguida salgo.
- Sí, qué…. Miró hacia ambos lados y no había nadie. Sobre el piso yacía una caja grande con una carta y una rosa blanca.
Su corazón palpitaba rápidamente, un presentimiento le decía que se trataba de Fox. - ¿cómo supo de mi regreso?
Abrió el sobre lentamente, había una nota dentro. “Salón Los Nardos, 20:00; sé puntual”
Puso la caja encima de la cama. Estaba decorada con una cinta roja formando un lazo. Deshizo el nudo y su rostro no dejaba de mostrar el asombro.
- Es hermoso y de mi talla. Este hombre no deja de sorprenderme.
Salón
“Los Nardos”
20:00
Dana bajó del taxi, reluciente. Lucía un sencillo, pero elegante vestido largo color negro. Sus ojos brillaban y sus labios estaban retocados con un ligero color rosa.
La estancia está alumbrada con velas de diversos tamaños y colores, sólo hay una mesa y en el centro de ésta, un delicado florero con un Nardo.
- ¡Es precioso!
- Buenas noches señorita, permítame guiarla.
- Gracias.
- Tome asiento por favor.
- Sí, gracias.
- ¿Champagne?
- ¡Oh! Sí por favor.
- Con su permiso.
- Propio.
Todo era hermoso, el ambiente creado por las velas eras acogedor.
Una luz apareció en el escenario y se vislumbró una figura. Se empezó a escuchar una melodía, seguida de la voz de su intérprete.
You are my destiny
you share my reverie
you are my happiness
that's what you are
Dana alzó la mirada hacia la persona que entonaba la canción. - ¡Oh Dios, no lo puedo creer!
- Sabía que vendrías. Dijo Fox, susurrando a su oído.
- ¿Tú hiciste esto para mí? Volteó a verlo.
-¿Me concede esta pieza, mi bella dama?
- Encantada. Le dijo con una sonrisa.
You have my sweet caress
you share my loneliness
you are my dream come true
that's what you are
Sus cuerpos se mueven al compás de la tonada, deslizándose por toda la pista. Y Paul Anka, canta Tú eres mi destino.
- ¿Por qué lloras?
- ……
- Dana, mírame. Significas mucho en mi vida.
Ella bajó la mirada - Es solo que nunca me había sentido así con alguien.
- ¿Tienes miedo?
- No tengo mucho que ofrecerte. Dijo Dana.
- ¿Me amas, verdad?
- Sí.
- Eso es suficiente.
- Pero…
- shuuu… permíteme guiarte. Ella posó su cabeza sobre el pecho de Fox y continuaron girando al compás de la música.
Heaven and heaven alone
can take your love from me
'cause i'd be a fool
to ever leave you dear
and a fool i'd never be
Le temblaban las piernas, todo este acto era irreal para su estricto razonamiento. Dana se apartó de sus brazos y se dirigió a la mesa.
- ¿Qué sucede?
- No merezco esta atención de tu parte.
- Dana, mírame; mereces más de lo que puedo darte.
- Hacia dónde llegaremos con todo esto.
- ¡No lo sé! yo, solo sé que quiero pasar el resto de mis días junto a ti.
- ¡Soy estéril!. Dijo ella gritando.
- Ya me lo habías dicho.
- ¡Y no te importa!
- Claro que me importa.
- Entiendo.
Dana hizo un ademán para levantarse, pero Fox se lo impidió tomándole las manos.
- No soy perfecto y sin embargo no me cuestionas; me aceptas cómo soy ¿por qué no habría de aceptarte tal cuál eres?
- No quiero que con el paso del tiempo te arrepientas.
- ¡Jamás! Escúchame bien, jamás podría arrepentirme de estar a tu lado.
- ¿Y la familia que deseas tener?
- Amor, te tengo a ti, y si te refieres a los niños; siempre hay opciones.
You are my destiny
you share my reverie
you're more than life to me
that's what you are
Los ojos de Dana se volvieron a llenar de lágrimas y en su rostro se vislumbró una sonrisa. Con su mano acarició el rostro de Fox -He encontrado en ti, lo que nunca imaginé tener en la vida. Me enseñaste que el amor no es una reja.
- Dana, desde que te conocí, he estado deteniéndome para analizar cada paso y ni siquiera me di cuenta, que en todo este tiempo sólo esperaba que llegara este momento.
- Fox…
- ¡No! Permíteme continuar… Cuando te fuiste, moría de miedo, pensaba que podías arrepentirte y no me resistí, necesitaba que entiendas que mis sentimientos son reales y que jamás me jugaría la vida por nadie, más que por ti, Dana.
- Ahora lo sé, gracias.
- No me agradezcas, por algo que tú eres merecedora.
Ella se quedó tranquila mirando el escenario. – Dana, ¿en qué piensas?
- En que hay dos personas a la que sí deberíamos agradecerles.
- ¿A quiénes?
- A mi hermana y a Kimberly, ambas de alguna forma me guiaron hacia ti.
- Pues entonces mil gracias por habernos juntado.
La tomó en sus brazos y la atrajo hacia él; besándola tiernamente.
- ¿Y para cuando nos casamos? Preguntó Fox con una sonrisa.
- Tiempo al tiempo. Respondió Dana. – Primero tengo que conocer a tus padres. Dijo sonriendo.
Meses Después….
El cortejo de bodas.
¿Quién es ésta que sube del desierto
como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
La ceremonia fue sencilla pero cargada de emociones. Estuvieron presentes todos sus familiares, incluyendo las fotografías de quienes ya no estaban en vida junto a ellos.
Se escuchó la marcha nupcial y Dana hacía su entrada, acompañada del brazo de su hermano mayor William Scully.
Se dirigió con convicciones firmes hacia el altar y una hermosa sonrisa se dibujo en su rostro al encontrar los ojos de su futuro esposo. Él la contemplaba maravillado por su presencia, parecía un ángel.
William Scully le dio un beso en la frente y entregó a su hermana a Fox. - Más te vale que la cuides.
- Por supuesto. Le sonrió, mirando a Dana.
- ¡Estas preciosa!
- Tú también estás hermoso.
- ¿Lista?
- ¡Lista!
Se giraron en dirección al padre MCQue, quién hizo oficial la ceremonia.
“El poder del amor”
Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.
Después de tanto luchar contra sí mismos, ahora están libres de darle riendas sueltas a su instinto.
- Yo…
- shuu... No digas nada.
Miró a Fox. - Te amo.
- Yo también.
Dana se estremeció al sentir como los brazos de su esposo la rodeaban, distintas sensaciones recorrían su cuerpo. Un calor inexplicable empezó a subir por sus piernas, mientras que los labios de Fox dejaban rastros de lava ardiendo en cada parte de su piel.
Su unión no se comparó con ninguna noche vivida, fue más que sexo, dos cuerpos fundiéndose en un solo ser, en una sola alma; la vida los pudo llevar por caminos distintos; pero a pesar de todo, se encontraron.
Dos meses después…
Familia Mulder
-¡Cariño, será mejor que te apresures o llegaremos tarde!
- Ya voy, ya voy…. ¡Amor! ¿qué le pusiste a la cena de anoche?
- Lo normal, ¿por qué, te sientes mal?
- Se me ha hecho difícil levantarme de la cama, es como si hubiera tomado algo para dormir.
- ¡Excusas! ¡Excusas! ¡La verdad es que eres dormilón!
- ¡No! Lo que sucede, es que a tu lado… Abrazó a su esposa - El sueño es muy placentero.
- ¡Ah! entonces no es por la comida. Te agarré en la mentira. Lo besó. – Vamos que nos esperando.
- ¡Como usted diga! Jefe.
- Deja de bromear y mueve esas piernas.
- ¡Sí! ¡Sí! Vamos...
Institute New Live
8:00 am
Los internos estaban reunidos, esperando a que lleguen Fox y Dana.
- ¿A qué se debe esta congregación?
- A esto, contestó John.
- ¿Cómo llegó aquí? Preguntó Fox.
- No lo sabemos, al despertar escuchamos ruidos, me acerqué a la puerta y ahí estaba.
- Fox, la nota está dirigida a nosotros.
- ¿Qué?
- ¡Sí! Dana tomó la nota y la leyó. -“No puedo hacerme cargo de él y sé que ustedes le darán el hogar que necesita.” Miró a su esposo sorprendida.
- Tendremos que ponerlo en bienestar social. Dijo John.
- ¡No! Eso no es necesario. Dijo mirando a Fox.
Se comunicaron como en tantas ocasiones con la mirada. Y ella tomó al niño entre sus brazos.
Era un hermoso niño blanco, cabello castaño y mejillas rosadas. Daba la apariencia de tener entre diez a once meses. Se le veía bien cuidado y alimentado, así que Dana asumió que quién lo dejó ahí, tenía sus motivos.
Días después
Casa de la Familia Mulder
- Míralo, se parece a ti.
- Dana, los niños pequeños siempre tienen similitudes.
- Pero no en personas ajenas a ellos. Fox, ¿puedo hacerte una pregunta?
- No pensarás…
- Has memoria….
- Dana, si hubiera tenido un hijo, créeme, lo sabría.
- Esta bien cariño, vamos a ponerlo en su cuna.
Se dirigieron a la habitación de su hijo. – Cuando crezca le enseñaré a jugar beisbol.
- ¡Ey! bebé, dile adiós a papá.
- Buenas noches Will.
- Buenas noches amor, dulces sueños. Dijo Dana, besando a su pequeño.
En la habitación.
- Dana, ¿crees que le gusten las películas de alienígenas?
- Cariño, de algo estoy completamente segura.
- ¿De qué?
- ¡Mi hijo! será normal.
- ¡ja! ¡ja! ¡ja! ¡Muy chistosa! Dijo Fox en tono irónico.
Frente a su casa alguien los observaba cuidadosamente con unos binoculares. Una sonrisa amarga y llena de dolor reflejaba aquella figura. Ella cuida de su hijo, lo abraza y ama cómo si fuera su verdadera madre; y a él se le notaba apacible, responsable y feliz protegiéndolos a ambos.
Aquella mujer oculta entre las sombras, lamentaba el hecho de no poder velar el futuro de su hijo cómo hubiera querido, una terrible enfermedad le acechaba y su destino era la muerte.
Depositó en aquella pareja sus ilusiones, sueños y además les brindó la posibilidad y dicha de convertirse en padres.
- Sé que hice lo correcto. Fox, cuida bien de nuestro hijo. Dijo Kimberly.
Se perdió entre la penumbra, lista a cumplir con su destino. No pudo encontrar el amor en aquel hombre, pero le dejó lo más preciado de su ser, su corazón.
Fin….
Continua: No
Comentarios: Yes / Si
Email del Autor: darmamsARROBAhotmail.com