fanfic_name = Mundo Interior
chapter = 1
author = Luvi_trustno1
dedicate = Disclaimer: ¡Ay no! ¡Esta vez me niego a darle crédito a ese susodicho sujeto! De todos modos, no creo que pueda conseguir mucho si me demanda, jojolete…
Clasificación: Humor y UST (bueno, que esperan… no se me ocurre dónde meterlo y ya me cansé del “Inclasificados”)
Spoliers: Ninguno.
Dedicatoria: No se ofendan por esto chicas pero no puedo dejar de mencionarlas a Altamirus (te quiero mucho), wendymsanchez1979 (gracias por buscar mis relatos, incluso los antiguos), y… bueno, a todas esas personas que después de leer algo como esto no quieran asesinarme.
Nota 1: Lo he metido en humor porque es súper informal, pero yo soy realmente mala haciendo chistes y por eso nunca los hago. Si esperas encontrar algo así, mejor ni empieces a leerlo.
Nota 2: Este relato se basa en algo que me enviaron hace mucho, mucho, pero mucho tiempo, así que no me acuerdo muy bien… me perdonarán las incoherencias.
Nota 3: El hacer este fic no tenía ningún objetivo antes ni lo tiene ahora; sólo es una forma de desfogar tensiones.
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Rating = poopy_head
Type = Humor
fanfic =
- Eliminar –murmuró Dana Scully haciendo clic en la opción.
Hacía casi un mes que no revisaba su e-mail privado y se le habían acumulado muchos envíos, la mayoría suscripciones a revistas médicas o científicas y uno que otro referido a UFO’s.
Desde luego, esto Mulder no lo sabría en toda su vida.
No es que lo hubiera hecho porque creyera, pero había adquirido un interés particular por aquello que obsesionaba a su compañero.
Generalmente se tomaba el tiempo para leer, pero estos últimos días habían sido muy cansados y no tenía ganas de nada, así que sólo empezó a depurar su casilla.
Habían mails muy antiguos ahí.
Sobretodo ese.
Mellisa Scully__ “Test para mirar dentro de ti”
Sí, era típico de Mellisa.
No lo abrió antes de que partiera porque siempre le había parecido una tontería, demasiado fantasioso.
Y luego porque… en fín, porque era como cuando intentas tirar de la piel en donde tienes una vieja cicatriz.
Un dolor evocado.
“No tiene sentido torturarse”
Lo marcó para enviarlo a su bandeja de “eliminados”, pero dudó un segundo.
Justamente el preciso segundo que precedió al llamado en la puerta.
Miró apenas el monitor y se puso de pie para abrir.
- ¿Mulder?
- Hola Scully – Mulder estaba parado con una enorme caja de pizza- Pensé que podías tener hambre y te traje algo de comer…
- Cuánta amabilidad –ella enarcó una ceja y se hizo a un lado.
- Ya me conoces.
- Claro –cerró la puerta sintiendo que la estancia se inundaba del olor a pizza caliente- Y también tu enorme repertorio de platillos. No llamaste, ¿cómo supiste que estaría aquí?
- ¿Dónde más podrías estar?
- Podría tener una cita –por alguna razón desconocida se sintió algo ofendida.
- Conozco tu predilección por las salidas nocturnas, Scully, sobretodo en semanas como ésta –dijo irónico levantando las cejas para aludir al pijama azulino que ella llevaba puesto. “Hace juego con sus ojos”, pensó. Pero no se lo dijo.
- Pues sí.- suspiró resignada- Tú definitivamente has conseguido que mi mayor anhelo sea permanecer en casa un fin de semana completo…
- ¿Qué hacías? –Mulder miró hacia el ordenador, parecía no sentirse aludido por el comentario- Ibas a borrar el mensaje ¿acaso de algún admirador que no me hayas confiado?
- ¡Ay, por favor!... Es un viejo correo, es… de Mellisa.
Mulder notó el dolor cruzando fugaz frente a sus ojos.
- ¿Una vieja carta?
- No, en realidad no… Es un test místico o algo así. Ella era aficionada a ese tipo de cosas, ya lo sabes. Nunca lo abrí.
- ¿Y por qué no lo haces?
- Pero qué tonterías dices –ella se dirigió hacia la mesa del ordenador, seguida de él, con toda la intención de culminar lo que había empezado.
- Oh vamos, ¿tienes miedo a descubrir algo que no te guste? –sonrió irónico.
- Por supuesto que no, qué tonto eres. Yo me conozco.
- Tanto mejor. Entonces hazlo.
- Mulder… ¿no irás a decirme que crees en estas cosas? –se volvió a mirarlo con las manos apoyadas en la cintura.
- ¿Has sabido de algo en lo que no crea? –le sonrió inocentemente.
- ¿Qué tal Dios? –dijo ella, pero se arrepintió casi al instante.
- Estamos a la defensiva hoy, eh –él sonrió y se acercó más a ella rodeándola por los hombros- No es que yo no crea en Dios, Scully. Sólo que hemos hecho un pacto de no agresión… ahora, volviendo al test…
- ¿Por qué no lo haces tú, eh?
- ¿Me estás retando Scully?
- ¿Te parece? –ella lo miró con una sonrisa indefinible.
- De acuerdo agente, lo haremos juntos. Yo anoto tus respuestas y tú las mías y luego vemos los resultados abiertamente…
- Eso significa dar explicaciones de nuestras respuestas, agente Mulder…- volvió a enarcar una ceja.
- Correré el riesgo.
- Voy por un lápiz…
- Voy por la pizza…
Dos minutos después, Scully tenía al frente el monitor y a su lado a Mulder mirando la pizza como si no pudiese decidirse por donde empezar, lo cual parecía cómico porque de todos modos se la iba a terminar. Abrió el link.
- “Todas las personas buscan conocerse a sí mismas…” –empezó a leer Scully.
- Blah, blah, blah… Vamos al grano.
- Mulder –dijo ella en tono amenazante- Esta es MI casa, es MI computadora y el test me lo enviaron a MI, así que seguiremos las reglas por una vez en la vida ¿de acuerdo?
- Ok, ok…
- “A través de él podrás averiguar un poco sobre tu mundo interior, pero debes tener cuidado de leer las instrucciones con atención y seguirlas al pie de la letra…”
- Esto está muy bueno, se va a enfriar si no comes…
- “… pero sobretodo deberás ser completamente honesto en tus respuestas. No lo pienses demasiado, recuerda que la primera respuesta siempre será la más real…”
- ¿Estás entendiendo eso bien, Scully?
- ¿Me vas a dejar terminar? –él asintió mientras seguía luchando por conquistar el enorme hilo de queso que pugnaba por escapar de su boca- “…ten presente que no hay respuestas correctas o equivocadas” Listo, aquí va la número uno.
- Muerde…- él le pone un trozo de la pizza casi en la nariz y la mira directamente a los ojos. Mirada que ella rehuye, desde luego.
- Yo puedo sola –ella coge un pedazo.
- Lo hacía por ayudar, tienes que manejar el lápiz y el teclado.
- ¿Comenzamos?
- Listo…-él coge el lápiz y el papel.
- “A continuación te presentamos una lista de cinco nombres de animales sin orden particular. Se te pide que los ordenes de acuerdo a tus propias preferencias… vacsa, oveja, caballo, tigre, cerdo”
- ¿Es como quiera?
- Eso dice.
- Bueno, escribe… tigre, oveja, vaca, caballo, cerdo… ¿ya lo tienes? –ella asiente- ahora tú…
- Bueno, diría que oveja, caballo, vaca, tigre, cerdo…
- Listo, la siguiente –Mulder vuelve a dar una enorme mordida, a otro pedazo de pizza.
- “ A continuación debes anotar una palabra que consideres más relacionada con las que se te presenta en la lista siguiente…perro”
- Fidelidad…
- ¿Gato?
- Enigmático…-él sonríe y levanta las cejas.
- ¿Rata?
- Temor
- Café…
- ¡Energético!
- Mar…
- Tenebroso…
- ¿Tenebroso? –ella lo mira con sorpresa- ¿En serio crees que el mar es tenebroso?
- No me cuestiones, Scully… La idea es decir lo primero que se te ocurra, ¿no?
- Ok, ok… me lo explicarás luego.
- Bueno, ahora tú… ¿cómo era? No me digas… perro…
- Fidelidad
- Gato
- Celos
- ¿Te parecen celosos los gatos?
- Pues sí. Una vez me contaron de un caso en que un gato trató de ahogar a un bebé, le arrojó sobre la carita todo lo que había en la cuna…Es como una superstición que tengo desde pequeña…
- ¡Dana Scully cree en supersticiones! –Mulder se rió
- Mulder, te lo advierto…
- De acuerdo, de acuerdo…mmm… ¿rata?
- Inmundicia
- ¿Café?
- Mmm…
- No lo racionalices, Scully…Se trata de que aflore tu subconsciente…
- Cálido, cálido…
- Y mar… Aquí ya conozco tu respuesta…- casi iba a anotar algo sin escucharla
- ¿Me permites?... Melancolía…
- ¿En serio?
- Sí, en serio… Siempre me ha dado esa sensación… -se topó con la mirada verdosa repentinamente clavada en sus ojos- bueno, la siguiente pregunta –evadió la mirada- “Te presentamos una relación de colores; asocia cada uno a una persona. Recuerda, tú debes conocerlas y dichas personas deben conocerte a su vez”
- Ya, yo anoto la respuesta de ambos, ¿quieres?
- Entonces la dices en voz alta…
- ¿Y qué he estado haciendo?
- De acuerdo. Amarillo…
- Skinner
- ¿Skinner? –ella trató de contener la risa
- Scully… -tono amenazante.
- Ok, amarillo Frohike… Ahora anaranjado.
- Tú primero…
- De acuerdo… Mmmm…. Skinner, creo.
- Yo diría Frohike… ¿qué sigue?
- Rojo…
- Samantha… -se deslizó un hilo de tristeza en su voz. Ella lo miró silenciosa- … ¿qué hay de ti?
- Pues…. Mulder
- ¿Yo? ¿rojo? ¿por qué?
- Tú escribe… El siguiente es verde…
- Garganta Profunda…
- No lo dices en serio –ella se quedó estupefacta.
- Claro que sí. Te toca.
- Pues… -Scully tuvo que sacudir la cabeza- Creo que Emily, sí, creo que sí…
- Me parece bien… ¿me dices el otro? –a estas alturas el tono de voz de ambos era bastante más serio de lo que hubieran querido.
- Blanco –Scully suspiró.
- Tú primero…
- Mellisa, mjú, Mellisa… ¿y tú?
- Pues....Scully...
Mulder temió que ella empezara a cuestionarlo cuando se volvió sorprendida a mirarlo. No sabía exactamente porque lo decía, imaginaba que porque relacionaba el blanco con la pureza, la honestidad…
Eso era ella, después de todo. La miró con ternura.
Scully únicamente inhaló aire con más fuerza, como si el que hubiera en la habitación no fuera suficiente para sus pulmones.
O para calmar su corazón.
Bajó la mirada, se volvió hacia el ordenador y le dio al enter.
- “Ahora lee atentamente lo que se esconde tras cada respuesta” –leyó
- ¿Eso es todo? ¿Tres preguntas?- trató de volver todo a la calma.
- Así parece Mulder… Ahora veamos lo que nos dice nuestro subconsciente –dijo irónica mientras volvía a pulsar el enter.
¿Continuará?
Sí, sí, sí… ya sé que quieren crucificarme… pero tiene una buena razón… Si ya han hecho el test, pueden intuir el final, sino denme chance y háganlo mientras dura la espera, ¿si?
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