fanfic_name = Mundo Interior
chapter = Final
author = Luvi_trustno1
dedicate = Autor: Luvi_trustno1
Disclaimer: ¿Dije ya que me niego a dar crédito a cualquier AA, CC, FF o quien sea que no tenga un nombre decente?
Clasificación: pues no sé, pero ya no pongo inclasificados…
Spoliers: Ninguno.
Dedicatoria: A todos los que, habiendo leído la primera parte… la palabra “venganza” no es bonita…
Nota 1: Aunque todavía no aparece la primera parte, pues cumplo con hacer llegar la siguiente (el final). Y qué ¿ya hicieron el test? Aquí van las respuestas…
Nota 2: Ya lo saben: No chistes…
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Rating = poopy_head
Type = Humor
fanfic = - “La primera pregunta está referida a tus prioridades…” –dijo Scully- “…el caballo representa a la familia, la oveja representa el amor, la vaca se refiere a tu carrera, el cerdo representa el dinero y el tigre el orgullo. De acuerdo al orden en que los hayas clasificado, es también el orden que tienen en tu vida”.
- ¿Quién lo diría? – Mulder la miraba- ¿tras esa capa de hielo hay una chica romántica, Scully?
- Pues contigo no se han equivocado… “Lo siguiente está referido a tus propias concepciones…”
- Déjame leer a mí, eso suena interesante.
- De acuerdo –mirando la caja de la pizza- Dejaste una tajada, qué considerado.
- Bien, dice: “El perro representa la propia personalidad, cómo lo hayas calificado es como defines tu personalidad…”
- ¿Qué escribiste? –Scully se inclinó para leer las anotaciones de Mulder- ¿En realidad crees que eres tierno?
- Pues sí, además soy muy cariñoso, sólo que tú tienes miedo de que te lo demuestre –soltó como si no tuviera importancia.
Pero la tenía a juzgar por el rubor que coloreó las mejillas de su compañera; él la miró por el rabillo del ojo y sonrió divertido cuando ella bajó la mirada.
- ¿Tú que escribiste? – preguntó él.
- Fidelidad.
Y entonces él la miró sin poder evitar el gesto serio en su rostro. Ella aún no levantaba el rostro.
Mulder sabía que nada es absoluto. Es una ley. Pero que ella era fiel, debía ser la excepción que confirma la regla.
Ella lo era, lo había sido desde siempre, fiel a sus principios, fiel a si misma, fiel a él.
- Pues me alegra –Mulder volvió al monitor- el gato encarna como ves a tu pareja – A Mulder se le iluminaron los ojos - ¿Qué escribiste?
- Bueno Mulder…-dubitaba
- Dijimos “ser sinceros” Scully
- Celoso –ella resopló levemente.
- ¿Eso piensas de mí? ¿Qué soy celoso?
- Eso se refiere a tu pareja sentimental…
- Aquí no especifica. Además, técnicamente, soy tu pareja…
- Mulder… -tono intimidante.
- Yo escribí…-se rió al ver sus propias anotaciones- ¿lo ves? Sí se refiere también a nosotros.
- ¿Quieres leerlo ya? –ella tiró del papel mientras Mulder reía- “Enigmático”… qué gracioso…
- Es el subconsciente Scully –él seguía riendo.
Pero no porque le pareciera gracioso. Realmente estaba empezando a creer que era su subconsciente.
Era eso lo que pensaba de ella, lo que lo atraía hasta perderlo irremediablemente.
- “La rata…” –continuó- “… se refiere a tus enemigos”- Mulder leyó ambos papeles- “Creo que en eso coincidimos un poco ¿no?
- Continúa.
- El café está referido al… -se volvió a mirarla con fingida expresión de preocupación- No creo que quieras continuar con esto Scully…
- ¿Qué?
- ¿Qué escribiste?
- Cálido, el café me parece cálido. En eso radica su encanto.
- El café representa el sexo, Scully
Scully se quedó observándolo unos segundos, con la boca entreabierta. Estaba sorprendida en verdad.
¿Cómo rayos podía decirlo con ese aire de solemnidad?
Quería reírse pero sentía que empezaban a quemarle las mejillas, así que inclinó la cara un poco disimulando el gesto al acomodarse el cabello tras las orejas.
Desde luego sabía que no iba a engañarlo, así que decidió devolverle la pelota.
- ¿Qué pusiste tú? –dijo trayendo hacia ella la hoja de Mulder. Levantó la cabeza más sorprendida aún, pero con una sonrisa en los labios- ¿crees que el sexo es energético?
- Así es…
- Mulder, el sexo implica la realización de un trabajo que produce consumo de energías….
- Pero te hace sentir como nuevo…
- ¿Qué dice del mar? – ella apretaba los labios para no reírse.
- Mar… mar…”El mar representa tu visión particular sobre tu propia vida”
- ¿Tenebroso? ¿Así ves tu vida? – Scully lo miró con seriedad- ¿Por qué escribiste eso del mar?
- Porque de acuerdo a mi experiencia, lo último que me gustaría es encontrarme en medio del océano en mitad de la noche…
- Es que para ti “estar en el mar” no significa pasar un fin de semana en Malibú, sino buscar barcos fantasmas en el Triángulo de las Bermudas.
- ¿Qué escribiste?
- Melancólico
- ¿Y hay algo de verdad en eso?
- ¿Te refieres a que si así veo mi vida?... Pues, no precisamente… así veo el mar.
- Oh vamos Scully, tú amas el mar…
- Pues sí, no lo niego, es cautivante. Pero ese vaivén incesante de las olas te produce una sensación de tristeza, de fugacidad… Una ola que viene no volverá jamás y… no lo sé, es como la vida misma, como sus oportunidades, como los momentos…
- Puede que en esto tenga razón después de todo…
- Oh vamos, termina de una vez.
- De acuerdo, ¿qué sigue? Ah, si! Los colores…Mejor tu regresa aquí y yo leo las anotaciones, antes de saber los significados…
- ¡Mulder! –él casi la obligó a cambiar de lugar nuevamente.
- Bueno, en el amarillo escribiste a ¡Frohiki! –se rió- Ya me lo imagino con una corbata amarilla de moño.
- Eres imposible… ¿qué escribiste tú?
- Skinner
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Realmente no lo sé, dice que escribamos lo primero que se nos ocurra. Ahora dime qué representa…
- Mmmm… el amarillo te señala a alguien que difícilmente olvidarás…
- Mjú…en el anaranjado escribiste Skinner y yo Frohike
- Olvidaba que habías estado jugando…
- ¿Qué significa Scully?
- “El anaranjado se relaciona con aquella persona a la que consideras un verdadero amigo…”
- Va a terminar por convencerme ese test… En el rojo yo escribí Samantha y tú pusiste…¡Ah, pusiste Mulder! Ahora vas a decirme por qué. Es porque crees que soy apasionado, ¿verdad?
- Pues sí, eres apasionado con todo lo que se refiere a tu búsqueda y eso lo sabes. Pero también creo que a veces explotas muy rápido…
- ¡Eso no es cierto! Yo soy extremadamente diplomático…
- Además eres un cínico…-tras la sonrisa se hizo un silencio un tanto incómodo.
- ¿Quieres saber por qué escribí el nombre de mi hermana, verdad?
- No te lo voy a negar, pero no es preciso que me lo digas…
- Ella era ese fuego, esa pasión desbordante en cada pequeña cosa que hacía… Era como un cascabel – tuvo que tragarse el dolor que se le había acumulado en la boca. Ella le cogió brevemente la mano y se volvió hacia el monitor.
- El rojo es… “El rojo está asociado a la persona que… - ella carraspeó- a la persona que amas realmente… ¿Qué color sigue?
- Bueno…- él hizo un mohín con los labios para que no se le escapara una sonrisa- es el verde.
- Ah sí, ya recuerdo… Escribiste yo escribí Emily y tú Garganta Profunda y no sé por qué…
- Sólo se me ocurrió…
- Mjú…
- No tienes que corresponder la cortesía –él sonrió con cierta tristeza
- Siempre he relacionado el verde con la esperanza…
- Entiendo…-ahora él devolvió la vieja caricia-¿Y qué dice del verde?
- Dice… “es alguien que llevarás en tu corazón el resto de tu vida”…
- Eso me está resultando extraño, Scully –dijo él con un gesto de profunda preocupación.
- ¿Qué escribiste en el blanco? –ella arqueó una ceja y contuvo una sonrisa.
- ¿Para qué quieres que te diga si ya lo sabes?
- “El blanco se identifica con tu alma gemela”…-leyó.
Scully quiso hacer algún comentario gracioso: Pero, sin saber por qué, los sentimientos por la pérdida de su hermana y el conocer que era ella para Mulder la estaban paralizando.
“¿Conocer?”
“¡¿Qué rayos estoy pensando?!”
- Bueno –ella misma rompió el hielo- Aún faltan un par de cosas…
- ¿Y son…?
- Primero que pienses en un deseo…
- Deseo…Ok
Y dos corazones enviaron a las estrellas un deseo
“Deseo…”
“Deseo…”
“Deseo que…”
“Seas feliz…”
“y…”
- Listo
- Ahora tienes que decirme tu número y tu día de la semana favoritos.
- Tú primero.
- De acuerdo… Número… -se llevó una mano a los labios unos segundos- …dos y día… martes
- ¿Dos?
- Sí, me parece que es… no lo sé, más estable, dos patas dan más equilibrio que una…
- ¿Y martes…?
- Me parece que tiene carácter…¿Qué hay de ti?
- ¿Número? En realidad no me gustan los números Scully…
- Piensa en uno que no pase de diez…
- Cero
- ¡Qué gracioso!
- ¡Es un número! ¡No puedes negarle su valor!
- De acuerdo, de acuerdo, no voy a discutir contigo sobre eso…dime el día.
- Ese sí que lo sé. Es lunes…
- ¿Te gusta el lunes Mulder? ¿Por qué?
- Porque los fines de semana generalmente son muy aburridos…
Era cierto.
Pero también lo era el sentirse renacer. Era la otra mitad de su deseo, cada vez que volvía a la oficina sólo esperaba oír los sonidos familiares que darían paso a esa brisa luminosa que lo acompañaría el resto de la semana…
- Bueno, según esto, el número que has escogido es también el número de personas a las que debes enviar este test para que se haga realidad tu deseo el cual se debe cumplir el día que has escogido.
- Reconócelo Scully, a ti también te gusta el lunes… El fin de semana tienes que extrañarme…
- No, no me das oportunidad…-ella agitó frente a él la caja vacía de pizza.
- Es porque pienso en tu bienestar y no quiero que te sientas mal
Scully abrió la boca para replicar, pero se dio cuenta de que sería inútil. Probablemente sólo conseguiría ponerse en evidencia.
- Es más de media noche –le dijo- me voy a la cama. Apaga la computadora.
- Claro.
Scully se dirigió hacia el baño. Mientras se cepillaba los dientes se interrogaba a sí misma sobre el por qué ni siquiera le había preguntado si se iría.
Tal vez ya lo había hecho y ni siquiera había tenido la cortesía de despedirse de él.
Salió a prisa.
Tanto que se topó con él en la puerta.
- ¡Cielos! –resopló- ¿Qué haces ahí?
- ¿Me prestas el baño?
- Claro.
Mientras él se aseaba, sacó un par de cobertores del closet y los acomodó en el sillón. Últimamente las noches habían sido algo frías.
Regresó al dormitorio y cogió uno de los cojines de su propia cama.
Por alguna razón dudó, sólo un par de segundos. Los mismos en los que él salió del baño y se paró a los pies de la cama, mirándola con profundidad.
- Ya estoy listo –le dijo.
- ¿Para qué? –ella notó una leve tensión en sus músculos.
- Para que no me extrañes.-él sonrió- Es por tu bienestar…
Por toda respuesta recibió el cojín sobre la cara.
- Quiero el desayuno listo al despertar –le dijo ella mientras descubría el lecho sin mirarlo.
- Para ser tu alma gemela, me aprecias muy poco –dijo él mientras salía de la habitación con aire resignado.
Ella, con una sonrisa dibujada en el rostro, lo vio desaparecer tras el marco de la puerta.
Por un instante fugaz pensó en cerrarla, pero sólo un instante.
¿Qué sentido tenía?
Se metió entre las sábanas y apagó la lámpara que estaba en la mesilla de noche.
Lo escuchó meterse entre los cobertores y encender la televisión, a la que puso con un volumen mínimo.
Sí bueno, esta vez no tendría que esperar al “día favorito de Mulder” para que se cumpliera la otra mitad de su deseo…
Aqp -- Perú
20 / 10 / 06
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