fanfic_name = EL ENIGMA DEL ERROR – CAPÍTULO IV DE V

chapter = 4

author = SARANYA

dedicate = Nota de la autora: Por segunda vez me he animado a escribir otro fantic, reconozco que sigue siendo un ensayo de algo nuevo en mi vida, pues es mi primera historia con argumento; es premeditado que sea largo pues quería intentarlo así primordialmente como expresión de gratitud a tod@s aquell@s que han invertido su tiempo escribiendo relatos largos que he disfrutado tanto, he comprobado que no es fácil, por ello estoy aún más agradecida con tod@s l@s que escriben, pero innegable e independientemente de los resultados, me he divertido. Gracias a FBI, Summerrain y X-cully que me han animado con sus palabras, ya están todos los capítulos terminados así que pronto enviaré el capítulo final. Me encantaría recibir sus comentarios ya sea en esta página o al correo saranya.xARROBAgmail.com . ¡Gracias por dedicar parte de tu tiempo a leerlo¡

Rating = sleeping_bags

Type = Romance

fanfic = EL ENIGMA DEL ERROR – CAPÍTULO IV DE V



Autora: Saranya.





Título: EL ENIGMA DEL ERROR – CAPÍTULO IV DE V





Disclaimer: Tomo prestados sin ánimo de lucro los personajes y la serie que son creación, propiedad y con derechos de explotación económica, de Chris Carter, la productora 1013 y la cadena FOX, ¿Qué tal si hacemos algo? Para no tener que volver a hacer esta declaración entablamos una acción ante la UNESCO para que a nuestra serie favorita la declaren Patrimonio Cultural de la Humanidad.





Rating: Digamos que MRS, NR-18, lenguaje para adultos, ANGUST.





Nota de la autora: Por segunda vez me he animado a escribir otro fantic, reconozco que sigue siendo un ensayo de algo nuevo en mi vida, pues es mi primera historia con argumento; es premeditado que sea largo pues quería intentarlo así primordialmente como expresión de gratitud a tod@s aquell@s que han invertido su tiempo escribiendo relatos largos que he disfrutado tanto, he comprobado que no es fácil, por ello estoy aún más agradecida con tod@s l@s que escriben, pero innegable e independientemente de los resultados, me he divertido. Gracias a FBI, Summerrain y X-cully que me han animado con sus palabras, ya están todos los capítulos terminados así que pronto enviaré el capítulo final. Me encantaría recibir sus comentarios ya sea en esta página o al correo saranya.xARROBAgmail.com . ¡Gracias por dedicar parte de tu tiempo a leerlo¡





Resumen: Pendrell ha sobrevivido al atentado que casi le cuesta la vida, su papel en las vidas de Mulder y Scully les lleva a cuestionarse si el error es una jugada del destino, un desacierto de la voluntad o el resultado de la manipulación de los hilos del poder que se encuentran en la oscuridad.





Nota adicional al resumen: En una ocasión leí un de Review de TEMPUS FUGIT – MAX, en el que decía que la muerte de Pendrell era de lo más injustificado y sin sentido, yo pensé lo mismo, pero ahora con EL ENIGMA DEL ERROR justifico porqué CC decidió matarlo, él sabía que si hubiera sobrevivido, se hubiesen podido precipitar los acontecimientos que ahora relato...





Spoilers: Después de TEMPUS FUGIT - MAX -





EL ENIGMA DEL ERROR





Última escena del capítulo anterior:





- Ya tenemos un plan para el asunto Agente, el caso en Boston es solo un señuelo, esté atento porque nuestros planes son ahora definitivos y no nos permitiremos fallar.

- ¿Cuáles son su planes?

- No me está dado revelárselos, Señor Pendrell, sólo esté atento.





Una vez Pendrell abandonó la oficina el Fumador tomó el teléfono.





- Krycek, ya sabes cuáles son tus ordenes, puedes proceder.







CAPÍTULO IV





“Los hombres juntan todos los errores de su vida y crean un monstruo al que llaman destino.”

John O. Hobbes







1





Estaban felices de poder compartir por fin un viaje juntos y nuevamente solos, en esta nueva etapa de sus vidas. La compañía de Pendrell se había vuelto una carga difícil, pues les había privado de compartir de una manera diferente esos momentos que compartían antes cuando eran solo amigos, con la nueva visión y perspectiva de dos nuevos amantes. Separar los roles era difícil, verse en la oficina y sacar de la mente los momentos de pasión compartidos era casi un imposible. Lo cotidiano ahora era anhelar tocarse en medio de una reunión de Agentes, en la oficina de Skinner o en la soledad acompañada de la oficina y contenerse, para luego saciarse en los encuentros nocturnos casi furtivos. Las sonrisas encubiertas mientras recordaban como el fin de semana pasado habían caminado de la mano por el parque, esa visita entre sonrisas a Maggie quien intuyó la razón de tanta alegría, ese complacerse en los detalles más minúsculos de su nueva existencia, les tenía extasiados, pero al mismo tiempo temerosos.





Ella durante su vida, siempre que tenía etapas de felicidad muy grandes comenzaba temer que ocurriera alguna desgracia y dañara todo, intuía que todo tiene un ciclo que tiende a volver al punto de partida, y ese renovarse constante de las experiencias hacía que la felicidad fuera solo una ilusión, una etapa tan efímera dentro del ciclo de la vida tan vulnerable como la vida misma.





Él por su parte no podía sacarse de la cabeza el destino incierto y doloroso de todos los seres que había amado y temía por Scully. Ahora entendía por qué se había resistido tanto a reconocer que la amaba, sus prioridades habían cambiado, su búsqueda, su lucha, su propia hermana, perdían significado frente a lo que era Scully para él. Es sabido que los guerreros no deben tener alguna debilidad reconocible por el enemigo, él la tenía y lo más grave, se complacía en tenerla, pero era consciente de que le hacía vulnerable.





Pidieron tres habitaciones contiguas en un modesto pero bonito hotel.





- Ni por asomo ahorraré costos compartiendo habitación con Pendrell – dijo Mulder.

- Pues yo tampoco lo haría – anotó ella.

- Espero que tus razones sean más importantes que las mías, Scully. ¿O es solo por no ahorrarle gastos al Gobierno? – Los celos de Mulder se exacerbaban por momentos con la cercanía de Pendrell, era una situación difícil de manejar para ambos.

- Claro que no es solo eso Mulder, sabes perfectamente con quien si me gustaría compartir habitación.

- Sabes que a mi también, pero en un caso... con Pendrell a bordo además...

- Lo sé, ni modo. Quizá puedas colarte en medio de la noche... – dijo Scully sonriendo.

- Quizá... – respondió también Mulder con una sonrisa.





Se dirigieron a sus respectivas habitaciones, Scully escogió la habitación del centro, entraron y acomodaron sus cosas.





Más tarde, en la Estación Central de Policía de Boston se encontraron con Pendrell y emprendieron un trabajo arduo, visitaron escenas de los crímenes, vieron los cadáveres en la morgue, examinaron comparativos entre todos los casos, listas de posibles sospechosos, etc.. Lo único raro que había encontrado Scully era que los cuerpos eran muy homogéneos, parecidos física y anatómicamente, de las mismas edades, raza y caracteres externos, si no hubiese ella sabido que era imposible podría haber pensado que habían sido fabricados en serie, imposible porque hasta para Mulder era claro que eran humanos, evidentemente sangre roja y tibia había corrido por sus venas. Esperaría los estudios de ADN para formular alguna teoría concluyente.





Cuando llegaron al hotel como a las once de la noche, estaban todos exhaustos. Scully prefirió que no cenaran ante la incomodidad de compartir mesa con los dos últimos hombres con que se había acostado en su vida y prefirió irse directamente a dormir. Esperaba que Mulder pudiera colarse en su habitación, por lo menos para darle las buenas noches como era debido, pues frente a Pendrell solo pudo darle un “hasta mañana” con sonrisas.





2





Scully se desnudó despacio añorando que fueran otras manos – no las propias - las que la despojaran de su ropa. Se sentía agotada anhelando descansar en brazos de Mulder. Sabía que sola le costaría conciliar el sueño, de todos modos, por si acaso Mulder llegaba a saltarse todas las reglas y llegaba a su habitación, había traído una pijama muy provocativa, casi transparente, tan corta que dejaba completamente a la vista sus piernas, era una sorpresa por si él, como siempre, decidía romper las reglas autoimpuestas que habían acordado al comenzar su relación: nada de afecto o pasión en medio del trabajo, menos ahora estaban en medio de un caso y con Pendrell además, en la habitación de al lado.





El corazón de Scully dio un vuelco cuando escuchó pequeños golpes en la puerta. Emocionada corrió abrir pero la sorpresa no la dejó reaccionar a tiempo, no era Mulder, sino Pendrell quien entraba en su cuarto apenas abrió la puerta.





Pendrell la miró de arriba abajo sin ocultar lo que le generaba ver a Scully vestida – o quizá desvestida – de esa forma. Una ola de deseo le atravesó y no pudo pronunciar palabra.





- Joseph, sal de aquí, no te di permiso de que entraras. ¡Ahora! - Scully estaba muy enfadada. Rápidamente entró al baño y se puso una bata de toalla sobre los hombros que le tapó de arriba a abajo.

- Lo siento... pero necesito hablar contigo... Mulder se ha convertido casi en tu guardaespaldas y nunca tenemos un momento solos para hablar, ya no sales conmigo.. dijiste que seguirías siendo mi amiga.

- Lo sé, pero ahora, trabajando juntos, con lo ocurrido entre nosotros no quiero más equívocos... a lo mejor sea preferible que nuestra relación sea estrictamente profesional.

- Claro, como al principio, cuando no me observabas sino que me veías como un objeto más del laboratorio, como las ratas, los simios o las cobayas que se utilizan para los experimentos.

- Nunca te vi de esa forma Pendrell, puede que no me haya enamorado de ti pero te valoro, eres un chico excelente, un genio en lo que haces, tienes mucho potencial, no te desperdicies conmigo que no puedo ofrecerte nada.

- Si puedes ofrecerme mucho Dana, ya me lo has dado, y vengo a exigirte una nueva oportunidad...





Pendrell se acercó peligrosamente, Scully estaba en alerta pero también sorprendida, veía su mirada, era de deseo, de deseo profundo pero mezclado con amargura, con odio. No pudo evitar sentir miedo, mentalmente repasó dónde había dejado su arma... en la primera gaveta de la mesa de noche, debía ir hacia allá, estaba al otro lado de la habitación y él parecía dispuesto a un ataque...





- Joseph, detente, qué es lo que haces...

- He venido a tomar lo que quiero Dana, te quiero a ti, vengo a tomar de tu cuerpo lo que me plazca, como en aquella otra noche, pero de una forma mejor... lo verás Dana, puedo ser mucho mejor, mejor que en esa noche y mejor que cualquier otro hombre...





Pendrell con un movimiento brusco y fuerte la despojó de su bata...





- ¿Así es como te vistes para dormir cuando viajas en misión del FBI, Dana? O quizá lo hiciste por mí, tenías la esperanza de que viniera, pues he cumplido tu expectativa, aquí estoy y no te lo puedo negar, te ves tan hermosa, más hermosa que en aquella noche en que descubrí tu cuerpo, en que me alojaste dentro de ti, desde ese momento más que amarte te convertiste en mi obsesión, Dana, y creo que tengo ciertos derechos, no soy un hombre al que usas y botas, haberme aceptado esa noche tiene consecuencias para ti...





Él se acercaba más y ella temerosa se alejaba, sabía que debía tomar su arma, con simple fuerza física no lograría derrotarlo, aunque tenía miedo trataba de mantenerse fuerte, Pendrell era inseguro y debía debilitarlo por ese lado, pero también con cuidado pues no sabía si él traía su arma.





- Jamás he sido tuya Joseph, tuviste mi cuerpo un momento, pero esa noche no significó nada para mí...





Pendrell la tomó por lo hombros y la atrajo hacia sí, la obligó a acercase a sus labios mientras Scully le daba una bofetada en la cara y con gran habilidad le golpeaba la ingle con la rodilla. Él se retorció de dolor pero así mismo la sujetó por las muñecas y no la dejó alejarse.





- ¿Así es como eres de verdad en el sexo, Dana? ¡Una fierecilla no domada¡ Ja, ja, ja... me gustas más Dana, tus golpes y tus insultos me provocan... no me hacen ni me harán desistir. – Pendrell se sentía perdido, enajenado por el deseo absoluto de lograr tenerla y por ello ya no razonaba... ni la misión encomendada por el Fumador le importaba, solo quería tomarla, hacerle el amor de una forma tan salvaje como ella misma se comportaba – ¿Así eres cuando te entregas a Mulder? – Scully le miró sorprendida - Oh, sí, lo vi con mis propios ojos, alguien me lo mostró en un video... eres... salvaje... y ahora lo serás así conmigo...





Nuevamente se acercó pero la dejó avanzar hacia donde ella necesitaba; ya muy cerca de la mesa de noche, de una forma brusca Pendrell introdujo su lengua en la boca de Scully, quien para darse tiempo y espacio decidió responderle.





- Está bien... – le dijo besándole - pero deja que yo te guíe... la vez anterior tú lo hiciste todo... no muy bien la verdad... pero si yo te guío... será mejor...





Pendrell bajó la defensa, se entregó al beso con desesperación y mientras saboreaba la lengua de Scully y la recorría con las manos por encima de las transparencias de la pijama, la arrinconó con su pelvis contra la pared de manera que ella sintió su abultada excitación contra ella, entonces en un respiro que se tomó, Scully logró tomar su arma, hábilmente lo separó de sí y le apuntó directamente en el mentón.





Él la miraba sorprendido mientras Scully le hablaba escupiendo el sabor que le había dejado en la boca.





- Haz logrado no solo que no te ame... también... que te desprecie... y que me des asco... dame un nuevo motivo para disparar, Pendrell, dámelo que gustosa te mataría en este momento.





Pendrell no se movió, sólo volteó los ojos para mirar a alguien que presuroso entraba por la puerta que había quedado entreabierta y que les miraba con sorpresa.





Mulder contempló como una Scully medio desnuda apuntaba con su arma el mentón de Pendrell, su mirada pedía una explicación. Ella se sentía exhausta para darla.





- Pendrell, sal de aquí y jamás, jamás en tu vida te atrevas a verme como algo tuyo, ni tu amante, ni tu amiga, ni tu compañera de trabajo, nada... has perdido todo mi respeto, lárgate antes de que no pueda contenerme y te dispare..

- Scully,... ¿te lastimó? – Preguntó Mulder.

- Intentó hacerlo, pero estoy bien... ¡lárgate Pendrell! ¡fuera!





Mulder pudo intuir todo lo que había pasado. No había traído su arma pero vio que la furia de Scully era más que suficiente para defenderse a sí misma.





Orgulloso de la fuerza de su amiga y amante miró retadoramente a Pendrell mientras éste salía aplastado por la frustración. Una vez solos Scully sintió sus fuerzas flaquear y se soltó a llorar sobre el piso. Él la recogió amablemente, con delicadeza la abrazó y no dijo una palabra... qué decir, ella estuvo en peligro y el estaba lejos estado tan cerca, en la habitación contigua, luchando contra una estúpida regla que se habían impuesto, mientras ella corría peligro!





- Quiero bañarme Mulder, me siento sucia, el me besó, me vi obligada a dejarlo para poder alcanzar mi arma, me ensució con sus manos cuando las únicas manos que quiero que me recorran son las tuyas.

- Vamos, yo te ayudaré...





Mulder entró al baño y abrió el grifo de la bañera, un agua tibia y humeante comenzó a llenarla, cariñosamente la desnudó y la colocó dentro del agua. Con sus manos, lentamente la recorrió con la espuma de baño mientras ella se dejaba hacer, todavía sollozante.





- Mulder, él lo sabe.. – dijo entre sollozos - sabe que somos más que amigos... dijo que lo vio en un video, que alguien se lo había mostrado, pero no sé de quien hablaba, no lo sé ... esto es una conspiración Mulder... él ya lo sabía todo, por Dios... ¿Qué será lo que buscan...?

- Calla, todo tiene solución... lo verás...





Él estaba muy preocupado, si Pendrell lo sabía probablemente fueran ya muchos los que lo supieran, lo importante es que esto no fuera a poner en peligro a Scully. Ocultando su propia angustia se dedicó a tranquilizarla.





- Aunque el agua está tibia, siento frío sin ti... – dijo ella, ya un poco más tranquila.





Mulder sonrió, se quitó su propia ropa completamente, levantó a Scully un poco y se ubicó debajo de ella en la bañera, allí le abarcó con su cuerpo, con sus caricias, con sus besos, hasta que la hizo olvidar momentáneamente todo lo demás.





3





Mulder se aseguró de dejar a Scully bien dormida en su cama. La besó en la frente y la miró con intensidad, no soportaría que les separaran, si ello ocurría no valdría la pena el FBI, ni su lucha, ni la búsqueda de su hermana, nada...





Sigilosamente salió de la habitación y se dirigió a la suya en busca de su arma. La tomó en sus manos, respiró profundo tratando de darse serenidad en medio de la ira que le enceguecía. “Maldito, maldito bastardo”, se repetía en su mente, “...no debo matarlo, sería exponernos demasiado, pero Dios, como deseo matarlo”. Nuevamente respiró hondo, debía contenerse, ahora lo importante era obtener información, saber para qué juego sucio se había prestado Pendrell.





Se dirigió presuroso a la habitación de éste, “¿Será tan estúpido como para haber permanecido allí?" Se preguntaba Mulder, si era así debía tener planeado como enfrentar su furia, imposible que pensara que se iba a quedar de brazos cruzados, si fuera inteligente mínimo debía haber huido hasta la Patagonia.





Pero no, por debajo de la puerta Mulder vio luz en la habitación, allí estaba. De un empujón abrió fácilmente y entró, Pendrell se encontraba tirado en la cama boca abajo, se giró y mostró su rostro descompuesto por la lágrimas.





- ¡Maldito desgraciado! – le gritó Mulder al tiempo que lo levantaba y lo apretaba contra la pared presionando su cuello.





Pendrell a duras penas respiraba, trataba de quitarse a Mulder de encima pero las fuerzas no le alcanzaban. Éste se controló, aflojó la presión en su cuello pero sacó el arma y se la apuntó directamente a la cabeza. Pendrell se sintió algo liberado pero al sentir el arma decidió guardar silencio, sólo miraba fijamente a Mulder, sin emoción, como deseando que descargara su arma sobre él de una vez por todas para obtener alivio.





- Maldito bastardo, dime ¿Para quién estás trabajando? Maldito espía, ya lo olía, no era normal tu asignación ¿Qué buscabas con esto?¡¡¡

- Nada... solo la amo, la amo hasta lo insoportable, tú sabes lo que es eso porque sientes lo mismo, solo que yo ya no la tengo y tú si, por eso tu no te vuelves loco, pero yo enloquezco con cada minuto que paso sin ella... y hoy... perdí la razón... completamente.

- No la metas en esto, es solo una excusa, trabajas para alguien y necesito saber para quién, con qué fines, que buscan, dilo ahora¡¡¡

- Pues ella si tiene que ver, todo esto, es por ella... Mulder, me corroen los celos... no soporté esta noche saber que ella estaría tan cerca, en la habitación de al lado y revolcándose contigo, el maldito eres tú que me traicionaste, sabías como la amaba, sabías que ella me había aceptado y ya tenías algo con ella... yo la amo, la deseo para mí... solamente... y ahora, por tu culpa, no significo nada para ella.

- No es por mi culpa, tu solo lo lograste, ahora ella te desprecia como al más vil de los seres humanos, porque la agrediste, la violentaste, trataste de abusar de ella y eso, ni te lo perdonará ella, ni te lo perdonaré yo...

- Lo sé, la perdí... definitivamente, es para ti Mulder, has ganado, baja esa arma y vete con la satisfacción de que has sido vengado, no puede haber más infierno para mí que saber que ella me odia...

- Deja tu sensiblerismo barato Pendrell, ya ni yo te lo creo, vamos por partes y contesta a cada una de mis preguntas literalmente, o si no te descargo esta arma completa en tu cabeza, y ten en cuenta que tengo muchas ganas de ello... ¿Para quién estás trabajando?

- No... no lo sé... no conozco su nombre, nunca se identificó... sólo sé que es un hombre viejo que siempre está fumando y tiene acceso a oficinas en el edificio del FBI como si fuera su casa...

- El maldito Fumador... ¿Cómo supiste de la relación que hay entre Scully y yo?

- .. – Pendrell calló, le era muy doloroso y sentía vergüenza de ese episodio.

- Vamos, maldito, habla¡¡¡

- Él... el Fumador, me lo mostró todo, les tenía grabados en un video teniendo relaciones sexuales... debes imaginar como me sentí Mulder, tu y ella, ustedes eran mis amigos... el Fumador dijo que esto ocurría desde hacía varios meses, es decir que ella hizo el amor conmigo estando ya contigo, es asqueroso... ¿Qué buscaban? ¿Qué querían obtener de mí?

- Eres tan despreciable que la sigues insultando Pendrell, ella no había estado nunca conmigo cuando te aceptó, pero tu... sigues juzgándola solo para justificar la perversidad de tus acciones, no la amas Pendrell, solo deseas culparla para absolverte a ti mismo, eres una rata asquerosa... como no me di cuenta antes, me equivoqué porque estaba agradecido de que hubieras salvado la vida a Scully... parecías ser una persona diferente... dime ¿Qué planes tenían? ¿Cuál era la misión para la que fuiste asignado?

- Es evidente Mulder, buscan acabarlos por dentro, esto que haces ahora, la relación entre ustedes, tu debilidad y preocupación extrema por ella, son solo los primeros pasos para que te destruyas a ti mismo... pareces fuerte, casi invencible Mulder, pero eres un ingenuo, el sensiblero eres tú que dejas que en tu posición una mujer se convierta en tu talón de Aquiles, eso está bien para mí, que he sido un perdedor toda la vida, pero no para ti, con el camino arriesgado que has emprendido, no tienes derecho, no tienes derecho a arrastrarla en tu abismo, deberías caer solo, pero te has empeñado en que ella caiga contigo... eres un patético egoísta... un maldito egocentrista que sabes que la llevarás a la infelicidad o a la muerte, y te empeñas en seguir con ella... Mulder, renuncia a ella, déjala libre, deja que emprenda una vida normal con alguna otra persona, quisiera ser yo pero quizá ya es tarde, tú tampoco tienes esperanza, pero ella sí... déjala libre y sálvala de tu maldición...





Mulder le soltó ante estas palabras. No quería mostrar su debilidad ante Pendrell pero fue inevitable que algunas lágrimas asomaran a sus ojos, quiso ocultarle su dolor y su rabia, pero era cierto, lo que el le decía, era cierto, solo le hacía daño a ella estando a su lado, amándola y envolviéndola en su búsqueda, era una locura, ella merecía un destino mejor, todo tenía un límite y el límite era ahora. No le quiso dar la razón a Pendrell con palabras, lo empujó a un lado, y le preguntó...





- Este caso, para el que estamos aquí... ¿Tiene que ver contigo y tus asquerosos superiores?

- El Fumador también es ingenuo Mulder, me desprecia, le parezco lo que me has dicho, una rata insignificante, pero yo leo sus intenciones aunque no me las diga... han tratado de minar la relación entre ustedes imponiéndoles mi presencia, sabiendo de mis sentimientos y de los tuyos hacia Dana, yo les pasaba información de tus planes y movimientos pero esto para ellos era secundario, pueden enterarse de todo por otros medios Mulder, tienen cámaras en tu oficina, en tu habitación y tu ni siquiera te habías dado cuenta, has estado haciéndole espectáculo X en vivo y en directo al vouyerista del Fumador, yo le vi la cara de satisfacción que tenía ante la exhibición que ustedes le hacían..., y ahora, estoy seguro de que con este caso buscan minar su credibilidad, es una trampa para dejarlos muertos en vida Mulder, sin reputación, sin recursos que movilizar en caso de que sean expulsados del FBI, por eso no les interesa por ahora llevar su caso ante la Oficina de Conducta profesional...

- Malditos, mil veces malditos, y tu te prestaste para este juego sucio...

- Sí, por buscar venganza en principio, pero finalmente, por tener la oportunidad de recuperar a Dana...

- Perdiste en tus dos juegos... no obtuviste ni lo uno ni lo otro...

- Lo sé, sin ella ya no me interesa vengarme, por eso te cuento todo... ni creas que es por temor a esa arma con la que no has dejado de apuntarme... ya no le tengo miedo a la muerte, no después de haber estado tan cerca de ella.

- Pues no voy a hacerte el favor de matarte, suficiente castigo para ti será el tener que cargar con tu asquerosa existencia el resto de tu vida. Lárgate, pide reasignación a otra ciudad de manera que no tengas que cruzarte conmigo, si no quieres que formule una queja formal para que te expulsen del FBI por haber agredido a una compañera de trabajo, no me importaría que yo también saliera expulsado, pero piensa en Scully, si algo te importa ella, es mejor que te ocultes de nuestra vista, para siempre.





Mulder salió de la habitación de Pendrell y se dirigió presuroso a la suya, tomó sus cosas rápidamente y entró a la habitación de Scully, había que salir de allí, no sabía que les tendrían preparado y debían evitar caer en la trampa a toda costa.





- Scully, despierta – dijo con suavidad tocando sus mejillas, no quería que se asustara pero era indispensable - Dana, debemos irnos...





Scully despertó, se asustó al ver a Mulder empacar sus cosas...





- Vístete Scully, tomaremos un vuelo a Washington inmediatamente...





4





Krycek desde su auto había observado a Mulder salir de la habitación de Pendrell, al poco tiempo vio a Mulder y Scully salir con el equipaje y tomar el auto de alquiler, Pendrell había empacado sus cosas y salía presuroso a tomar un taxi pero fue interceptado por Krycek.





- Hola, soy un enviado de tu amigo... el Fumador...





Pendrell resopló de la ira que le producía este sujeto.





- Déjeme en paz, terminó mi trato con el Fumador, no soy más su juguete...

- Te equivocas si piensas que estos pactos se pueden romper unilateralmente... una vez eres juguete, lo serás para siempre. –Dijo Krycek con expresión cínica.

- Pues terminó porque le conté todo a Mulder, ya no les soy útil, todo ha sido revelado y ni el estúpido del Fumador ni tú me harán regresar a este infierno, jamás me prestaré nuevamente para los juegos sucios de ustedes y su grupo.

- Tarde lo dices, amigo... eres tan estúpido como me lo pareciste siempre, se lo dije al Fumador, que eras un inepto, pero el quiso darte la oportunidad, yo tenía razón... dañaste nuestros planes. ¿Qué le dijiste a Mulder? Acaso que estabas loco por correrte encima de su compañera... ja, ja, ja... no, te hubiera pegado un tiro por eso.

- Maldito, déjame ir, no tengo nada que decirte...

- Tranquilo Pendrell, todos los que la hemos conocido hemos sentido lo mismo, no te culpo, ¿Y cómo es hacerlo con ella? ¿Vale tanto la pena como para que dos hombres como Mulder y tú se la peleen? Claro que por lo visto tú eres el perdedor... ja, ja, ja... la revolcada entre ellos estuvo de película, como para comercializarla por la red, lo malo es que el maldito Fumador entrevió mis planes y destruyó la cinta, qué torpe, era un arma a su favor.





Pendrell le miró con desprecio, le dio un empujón y buscó rápidamente un taxi para dirigirse al aeropuerto. Entretanto Krycek se puso en contacto con su jefe y recibía ordenes por teléfono.





- Debemos replantear nuestros planes, hemos sido traicionados por Pendrell, ellos lo saben todo...

- Estúpido, pudiste haberlo evitado...

- No, me fue imposible preverlo, Pendrell es muy estúpido, te lo dije antes pero ahora no hay nada que hacer, mejor me retiro, todo está estropeado, ya no caerán en la trampa, aunque Pendrell la ignoraba están alertados...

- Me cansé de esto... - dijo el Fumador - mátala Krycek, mátala a ella, no esperaré más ni aplicaré soluciones paliativas, la muerte de ella es indispensable...

- Pero para hacer esto ¿No necesitará autorización de la cúpula de la organización? Es un paso muy grande...

- No me importa, estoy cansado de dar tantas vueltas al asunto, mátala Krycek, mátala y con ello, de un solo paso, destruimos a Mulder y nos vengamos de Pendrell, a éste no vale la pena ni matarlo.

- Los he visto salir con el equipaje, creo que se dirigen al aeropuerto, requiero que me ubiquen un arma allí, con las medidas de seguridad me sería imposible utilizar el arma que tengo ahora...

- Inmediatamente dispones de una. Esta vez no falles Krycek, no lo toleraré.





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Esta historia continuará...

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PRÓXIMO CAPÍTULO: EL FINAL.



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