fanfic_name = Recuerdos I

author = Lylou

dedicate = Para todos los que se tomen la molestia de leerlo y para mi chico
por aguantar a una X-fila como yo.

Rating = sleeping_bags

Type = Suspense

fanfic = Washington D. C.
Edificio J. Edgar Hoover
8:30 a.m

Avanzaba lentamente por el pasillo que llevaba a su oficina, casi no recordaba
cuanto tiempo llevaba trabajando ahí, en el sótano, desterrado en un intento de
sus superiores y de otras fuerzas aún más oscuras para detener su inconclusa
búsqueda de la verdad.
Una verdad demasiado molesta y aterradora.
Por una de esas curiosas casualidades de la vida, sus jefes y conspiradores, en
un intento de mantenerle vigilado y desprestigiar su trabajo le habían dado sin
quererlo lo más maravilloso y valioso que él tenía.
Cuando abrió la puerta de su despacho ella ni siquiera se giró, estaba subida
en una silla intentando llegar a la balda superior de la estantería. Lleva un
vestido negro con chaqueta a juego que la hacía absolutamente irresistible,
aunque eso era una redundancia, Scully siempre estaba irresistible.
-¿Vas a ayudarme a coger el expediente de Big Blue o vas a quedarte ahí
mirándome las piernas?
-Si puedo elegir…
Sonrió al ver la expresión divertida de la cara de ella y se acercó a donde
ella estaba ayudándola bajar de la silla, mientras ella agitaba con una
sonrisa triunfal en expediente. En un momento que Mulder deseó que durara
siempre ella le dio sus delicadas manos para que la ayudara y él pudo sentir
como olía el pelo de su Scully al pasar a su lado. “Contrólate, ella merece
algo mejor, si tanto la amas déjale que sea feliz” Mulder se entristeció al
darse cuenta de que ella nunca podría ser feliz a su lado, que llegaría el día
en que tendría que aceptar que ella conociera a alguien, alguien que pudiera
hacerla feliz. Aunque quien fuera, nunca la querría la mitad de lo que él la
amaba.
-Buenos días, ¿estás bien? Parece que tienes uno de tus días del Mundo contra
Fox Mulder.
Scully rió animadamente y su sonrisa iluminó la oscuridad del sótano y del
corazón de Mulder.
-No, solo me preguntaba si tendrías una cita o algo, por que normalmente no
vienes así vestida.
-¿Tengo que tener una cita para estar presentable? Igual lo que quiero es
seducirte.
Scully dijo estas últimas palabras como un susurro, cerca del oído de Mulder
que empezaba a sentir mucho calor.
-Pues no tendrías que esforzarte demasiado.
Se miran a los ojos, ellos controlan muy bien ese juego, las indirectas, las
miradas encendidas, los susurros…Ellos nunca se permitían pasar el límite,
aunque últimamente los límites de su relación estaban estirándose un poco.
Ella sonreía divertida, seguramente por la cara de alucinado que tenía él.
-A veces eres tremendamente cruel Scully.
Y puso su famosa e infalible mirada de perrito desamparado a la que ella no
podía resistirse.
-¿Yo soy cruel? Tú usas tanta colonia que me irrita la nariz y yo soy cruel.
Scully sonrió un poco más y dejó sus preciosos ojos en blanco, Mulder no pudo
evitar pensar que simplemente era preciosa.
No era cierta a ella le encantaba como olía Mulder, y como le quedaba en traje
esa mañana y ese brillo felino en sus ojos verdes cuando está a punto de
resolver un caso, en realidad a ella le gustaba todo de él, deseaba aquellos
labios, sus manos, su pecho…
Scully se sonrojó involuntariamente debido a sus pensamientos y Mulder sonrió
y se sentó.

Despacho de Fox Mulder
11:23 a.m.

-Voy a buscar el almuerzo, tú quieres lo de siempre ¿verdad Scully? Cartón,
digo ensalada.
Scully hizo amago de tirarle el bolígrafo a Mulder.
_Será mejor lo que comes tú, “rey de los perritos grasientos” alguna vez te
contaré lo que le hace toda esa porquería a tu organismo.
-Nunca debí hacerte mi médico…
Mulder sonreía tontamente a su compañera cuando sonó el teléfono.
-Si señor, enseguida vamos.
Skinner quiere vernos AHORA en su despacho.
-¿Estaba cabreado? ¿Mas de lo habitual?
-¿Mulder no habrás vuelto a liar alguna verdad?
Y mientras decía esto levanto la ceja en un gesto típico suyo que el adoraba.
-Scully sabes bien que yo soy muy formal, nunca desobedecería las órdenes de mi
superior.
-¿Quieres que te recuerde por ejemplo las ultimas doscientas veces que lo has
hecho?
Mientras decía esto ambos entraron en el ascensor y Mulder sonriendo apretó el
botón del piso del despacho de Skinner.

Despacho del D.A. Skinner
11:30 a.m.

Cuando abrieron la puerta Skinner estaba de pié, con el gesto serio y mirando
por la ventana.
-Buenos días agentes. Siéntense.
Cogió la carpeta que estaba sobre su mesa y se la dio a los agentes, la
expresión de Scully cambio cuando vio las fotos del interior.
La victima era una mujer, tres en realidad, por lo que se apreciaba en las
fotografías las tres habían sido torturas y golpeadas, leyó en informe de la
autopsia que confirmo lo que ella había pensado nada más ver las fotos “muerte
por traumatismo múltiples” también se apreciaba la extracción sádica de los
ojos de las tres victimas.
Cuando Scully pasó la página para leer en informe que los investigadores habían
hecho sobre el caso se quedó helada a ver en nombre que figuraba al final: Fox
Mulder
-No entiendo, señor estos crímenes se cometieron hace casi ocho años y veo que
el agente Mulder los investigó cuando trabajaba en la sección de crímenes,
además en el informe consta que se detuvo al culpable.
-Así es agente Scully el culpable fue Thomas O´nell, que escapó hace dos
semanas de la prisión de máxima seguridad en la que estaba, en la fuga O´nell
mató a dos guardias y a su cómplice en la fuga, una vez que ambos estaban
fuera.
Pero Scully no le escuchó solo miraba a Mulder que tenía la vista perdida y una
expresión que Scully nunca había visto en su cara.
-Mulder, Mulder te encuentras bien.
Su respuesta solo confirmó lo que Scully se temía.
-No, estoy muy lejos de encontrarme bien.
Mulder se levantó, por un momento sintió que se mareaba, podía sentir sus
latidos en las sienes. Solo la voz preocupada de Scully lo sacó de sus
pensamientos
-Mulder que pasa
-¿Quien a sido ahora Señor? ¿A quien ha matado ahora?
-¿Mulder que pasa?
Skinner le dio otra carpeta a Mulder que se mordía en labio inferior
desesperado, con miedo de ver quien era la nueva victima.
Una sombra cruzó su mirada verdosa y le pasó el informe a Scully que no
entendía nada y empezaba a preocuparse.
-Se lo cuenta usted o lo hago yo agente Mulder.
Mulder hizo un gesto a Skinner para que continuara.
-Hace más de ocho años, cuando el agente Mulder trabajaba en la sección de
crímenes violentos, durante un intento de robo a un banco una atracadora
resulto muerta a causa de los disparos del agente Mulder, el otro huyó.
Una semana después la novia de la universidad del agente Mulder resulto muerta,
es la victima numero uno de esa carpeta que le he entregado, a ella la
siguieron en dos semanas la ayudante del grupo de investigación de Mulder y la
camarera de la cafetería donde comía cada día, con la que tenia una relación
amistosa.
Las tres mujeres murieron de la misma forma, como ha leído en el informe.
El culpable era el atracador que huyó del robo al banco, resultó que la ladrona
muerta era su novia y el quiso vengarse se Mulder arrebatándole a cualquier
mujer que estuviera en su entorno, además el carbón jugaba al ratón y al gato
con Mulder dejándole pistas y asegurándose de que supiera que había sido el.
-Hasta que lo pillamos y lo condenaron a cadena perpetua sin posibilidad de
condicional, pero al parecer lleva dos semanas fuera y a nadie se le ha
ocurrido avisarme.
Scully advirtió que Mulder estaba a muy poco de perder en control sobre si
mismo y ponerse a dar golpes a las cosas, así que le agarro de la mano y trato
de que se sentara de nuevo. Él soltó bruscamente su mano y salio corriendo del
despacho.
Skinner y Scully se miraron preocupados y salieron a buscarlo. Skinner lo
encontró antes.
Mulder estaba en el pasillo del cuarto del fotocopiador apoyado contra la
pared, en la penumbra del pasillo Skinner pudo ver la lágrima que rodaba por su
mejilla.
-Adelante señor, dígame que no fue mi culpa, que ellas no murieron por mi
culpa, que yo no las maté.
-No voy a decirle eso Agente Mulder, usted sabe que no las mató. O´nell lo
hizo, para herirle, para que se sintiera culpable y miserable toda la vida.
-Pues ciertamente lo logró, así me siento cada día de mi vida, Dios y ahora
está en la calle de nuevo…
-En realidad agente Mulder, lo que quiero decirle es que esas mujeres le
importaban, pero no tenía una relación muy intima con ninguna de ella, pero aun
así él las mató de una forma horrible.
-Pero de eso hace ocho años, ahora soy otro hombre, no podrá…
-Lo que quiero decir Mulder es que si yo fuera un psicópata que le odia y que
desea profundamente vengarse de usted, que mató a mi novia y me encerró durante
8 años, querría hacerle daño, tanto daño que nunca se recuperara, que no
pudiera mirarse al espejo, no hablo de daño físico, sino emocional, destruirle
para siempre. Si yo fuera él, sabría hacia donde apuntar.
Las palabras de Skinner retumbaron en su cabeza, estaba en lo cierto, en ese
momento un nombre salio de su boca casi como un susurro, como un pensamiento
dicho en voz alta por error.
-Scully

CONTINUARÁ ...


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