fanfic_name = Recuerdos II

author = Lylou

dedicate = Todos los que se tomen la molestia de leerlo

Rating = sleeping_bags

Type = Suspense

fanfic = Disclamer: No, no son míos, ¡son nuestros! De todos los X-filos,
aunque en cuestión legal sean de C.C. y todo eso…
Clasificación: Un poco NR-18, y MSR, ya sabéis
Spoilers: Ninguno
Se agradecen opiniones, criticas (constructivas eh! ), amenazas…lo que
sea.
Vyncapervynca ARROBAhotmail.com
Titulo: Recuerdos II
By Lylou


Scully estaba en el vestíbulo del edificio Hoover, con la mirada perdida,
buscando a Mulder, para intentar consolarle con suaves palabras o simplemente
sin hablar, ellos no lo necesitan, entre ellos bastaba un mirada para saber que
el otro necesitaba apoyo.
Pero ella necesitaba más de él, hacia mucho que no se conformaba solo con las
caricias “casi” accidentales de ambos y con los dulces besos en la frente,
Scully necesitaba más. Le necesitaba a él. cada día, antes de llegar al
despacho ella se decía que ese era el día, ese día le contaría lo que ella
sentía, cuanto lo amaba, cuanto lo necesitaba, sus manos, su boca, sus ojos
verdosos, su piel…todo él. ¿Como seria su vida si ellos no solo fueran
compañeros? Era una pregunta que se hacia mas de cien veces cada día. ¿Cómo
sería despertarse junto a él por la mañana? ¿Cómo seria que él la envolviera
con sus fuertes brazos? ¿
Cuantas mujeres se habrían despertado así?
Scully estaba tan sumergida en sus pensamientos que no vio como un hombre se
acercaba a ella por detrás, tendría cerca de cuarenta años, el pelo claro y los
ojos grises. Antes de que ella se diese cuenta de su presencia él la agarró
súbitamente por el hombro y la giró hasta tenerla frente a él.
-Disculpe agente…-Dijo mirando la identificación que colgaba de su chaqueta –
Scully
¿Tiene hora?
Scully estaba confusa y algo sobresaltada.
-Las 11:45
-No l a habré asustado ¿verdad? Le aseguro que no era mi intención, agente
Scully.
El tipo sonrió dio media vuelta y se alejó, dejando a Scully pensativa, viendo
como se alejaba y pensando para si misma por qué ese hombre la había incomodado
tanto solo con preguntarle la hora. ¿Sería por la forma de mirar descaradamente
la acreditación que llevaba su nombre? ¿Por la forma en la que había dicho su
nombre? Como si supiera algo que ella desconocía
Quizás solo fuera que Mulder le estaba contagiando su paranoia, además en ese
momento vio una figura alta que le resultaba bastante familiar acercándose.
-¿Donde te habías metido? Skinner y yo estamos buscándote por todo el puñetero
edificio. Venga vamos, aun me debes un almuerzo ¿recuerdas?
Scully miraba a Mulder que no se había movido de donde estaba, además tenia
una rara expresión en el rostro, como si estuviera pensando algo desagradable,
algo que le torturaba por dentro. Entonces ante en asombro absoluto de Scully
el se alejó unos centímetros de ella y comenzó a gritar en el vestíbulo del
edificio, donde ella trabajaba, delante de todos sus compañeros.
-¡No agente Scully! No voy a callarme, es usted una estirada y una arpía, no la
aguanto más, creo que siete años soportándola son ya suficiente castigo, no me
importa nada ser Mulder el siniestro pero no puedo pasar un minuto mas cerca de
usted, realmente es la jodida reina de hielo. Usted nunca a significado nada
para mí.
Scully veía claramente como el dibujo de los azulejos del suelo se contoneaba
bajo sus pies, también vio a todos sus compañeros mirándola fijamente, entre
divertidos y avergonzados, todos pendientes de que iba a decirle ella ahora,
Skinner estaba a unos metros de ellos y su expresión era de increíble asombro
ante los gritos y las palabras de Mulder.
Cuando Scully procesó lo que había ocurrido vio a Mulder alejándose hacia los
ascensores, antes de que la puerta se cerrase él la miró como nunca lo había
hecho, y ella, que no podía aguantar mas la vergüenza y el sentirse observada
salio rápidamente del edificio, ante los ojos atónitos de sus compañeros, que
tendrían conversión y cotilleo para el resto de sus vidas.
En el ascensor Mulder se tapaba la cara con las manos, no podía creer lo que
acaba de hacer, como había podido decirle aquellas cosas a ella, sintió el
dolor mas profundo que nunca había sentido oprimiéndole el pecho, la había
perdido, para siempre.
Pero eso era lo que debía hacer, pensó que dejarla partir de su lado era lo
mejor que podía hacer, no podía arriesgarse a que O´nell decidiera ir a por
ella, Skinner tenia razón, y él sabia que ella no se iría por propia voluntad,
así que a tenido que herirla, a ella que tanto la amaba. Pensó en lo que
estaría haciendo ella ahora, ¿estaría llorando? Por su culpa, otra vez. Él no
podía verla llorar, no podía verla sufrir y ahora la había hecho daño a
propósito para salvarla “eres un grandísimo carbón Mulder, realmente ella
estará mejor sin ti”
Scully conducía a través de las calles de centro de Washington, pero no veía ni
oía nada mas, solo podía recordar las palabras de Mulder, no entendía por que
había le había dicho eso, que es lo que ella desconocía.
El cuerpo de Mulder estaba sentado en el despacho Skinner por segunda vez en
menos de una hora, pero su mente estaba a años luz, él no oía nada de lo que su
jefe le estaba diciendo, solo podía ver una y otra vez la mirada azul de Scully
empañada y confusa, sin entender como él podía estar haciéndole eso.
-…Y eso es lo que haré si no se disculpa inmediatamente con la agente Scully y
le cuenta la verdad.
Estas últimas palabras sacaron a Mulder de su atontamiento.
-No señor, no lo haré, además de que no creo que ella pueda perdonarme, eso la
pondría en peligro y prefiero que me odie eternamente señor.
-No me venga con chorradas de “señor” Mulder, solo vaya a su casa o búsquela y
cuéntele la verdad, ella se merece eso por lo menos ¿no cree?
En ese momento la secretaria de Skinner llamo a la puerta y entró.
-Señor han mandado esto para el agente Mulder, me han dicho que es urgente.
-Gracias Holly.
Mulder abrió el sobre y cuando vio su contenido se quedó pálido. Skinner, al
ver la expresión de Mulder cogió el sobre, dentro había unas fotografías del
vestíbulo del edificio, en ellas se veía a Scully y un hombre tras ella que
tenia puesta la mano en su hombro. Skinner no tardó en ver que el hombre de la
fotografía era el mismo que el del informe policial que tenía aun sobre la
mesa, era Thomas O´nell.
-Intente localizar a Scully por teléfono, dígale que no se mueva de donde esté,
además mande una patrulla a su apartamento inmediatamente.
Dicho esto Mulder salio corriendo hacia la puerta y hasta el ascensor.
Scully estaba aparcando su coche en el garaje en ese mismo momento, al entrar
al ascensor Scully vio que había un hombre dentro.
-Vaya, esto empieza preocuparme agente Scully, no me estará siguiendo verdad,
es la segunda vez que tengo la suerte de tropezarme con usted hoy, y algo me
dice que no será la ultima.
-¿Vive aquí?
Fue lo único capaz de articular Scully.
-Se alquila un apartamento en su edifico y he venido a verlo, ahora que se que
usted vive aquí…
Las puertas del ascensor se abrieron y Scully que se sentía extrañamente
incomoda junto a ese desconocido salió rápidamente.
-Ya nos veremos Dana.
Y antes de que Scully pudiera replicar, la puerta del ascensor se cerró, de
repente no se sintió segura en el pasillo y entró en casa.
había apagado el móvil y desconectado en teléfono fijo de su casa, quería estar
sola, entró a su habitación y se puso el pijama, y se acostó hecha un ovillo
como una niña, las lagrimas calientes bajaban por sus mejillas hasta la
almohada. En ese momento oyó unos golpes en la puerta, no iba a abrir, los
golpes se repitieron, esta vez con más urgencia, y por un momento le pareció la
manera de llamar de Mulder. Pero no podía ser y aunque lo fuera ella no iba a
abrirle.
Entonces oyó en ruido de la cerradura el abrirse, y se asustó, bajó
sigilosamente de la cama, cogió su arma y salió de su habitación.
-¡¡Agente federal, no se mueva!!
-Lo siento, yo no quería asustarte, se que me la diste solo para casos de
emergencia pero esta lo es.
-Vale ahora deja mi llave, largarte de mi casa y no vuelvas.
-Veras Scully, tengo que hablar contigo.
Ella tenía los ojos vidriosos y Mulder sabia que había estado llorando hace
poco.
-¿¡Tu quieres hablar!? Me importa una mierda lo que quieras, yo quiero que te
vayas y no volver a ver tu cara de capullo traidor nunca más.
Scully estaba furiosa y entre el susto y el enfado se había puesto colorada,
Mulder se humedeció los labios y la miro desde el fondo verde de sus ojos.
-Scully, no voy a explicarte lo que he hecho, no estoy aquí por eso, pero
necesito que me escuches y que creas lo que voy a decirte.
Scully seguía furiosa frente a él mirándole sin decir nada, el siguió
hablando.
-Estas en peligro, grave peligro y Skinner va a asignarte una escolta, un
agente cada ocho horas hasta que esto acabe.
-¿Qué estoy en peligro? ¿De qué? No entiendo nada Mulder, primero me gritas y
me insultas delante de mis compañeros y luego vienes a mi casa y me dices que
estoy en peligro pero no me dices que ocurre y… ¿Mulder que es eso?
-Me las mandaron esta mañana por correo urgente.
Scully cogió el sobre que Mulder le tendía, dentro vio la foto de ella con el
otro tipo.
Mulder la miraba, miraba como se movían sus delicadas manos, y como se aparto
un mechón pelirrojo de al frente en un gesto involuntario pero bello y se
sintió terriblemente desgraciado, viéndola, tan cerca, tan triste por su culpa
y deseó abrazarla, consolarla, decirle que todo saldría bien, oler su pelo,
toda ella que olía a dulce y excitante, demasiado. Mulder pestañeó dos veces y
volvió al mundo real.
-¿Lo conoces?
-Si, me pregunto la hora esta mañana y luego lo encontré en el ascensor, dijo
no se qué de un piso en alquiler y… ¿Qué pasa Mulder? Y será mejor que me digas
la verdad, por que sé que algo esta pasando y sé que no quieres contármelo, se
que lo que me dijiste antes no es lo que realmente piensas, me niego a cree que
sea cierto.-Decía Scully cada vez más alterada. -Pero si no me das una
explicación ahora, no tendré más remedio que hacerlo.
Mulder miró atentamente a Scully, llevaba un pijama azul oscuro que realzaba la
suave blancura de su piel, a sus ojos ella parecía siempre tan frágil, tan
inocente, y él no podía evitar sentirse protector con ella, siempre.
Aunque en este caso era diferente, ella se merecía al verdad, aunque eso
supusiera desvelar sus sentimientos, él sabia que después no podría volver a
esconderse tras al amistad o el compañerismo nunca más, pero la amaba, y todo
el sentimiento de culpa y remordimiento junto con el amor silencioso que le
profesaba a ella le hacia tremendamente desgraciado.
-Scully yo…lo siento, lo siento mucho, se que eso no cambia nada, lo que te he
hecho es horrible pero quiero que sepas que no era mi intención hacerte daño,
lo que pasa es que no puedo contarte lo que ocurre por que entonces no me harás
caso y prefiero que no vuelvas a hablarme nunca antes de que…
Los golpes en la puerta le interrumpieron, miró por la mirilla y abrió la
puerta, Skinner y otros dos agentes entraron.
-¿Todo va bien agente Scully?
Preguntó Skinner
-¿Le ha informado Mulder de lo sucedido?
Scully negó con la cabeza y miró a Mulder.
-Señor quiero rechazar al escolta y basándome en el reglamento puedo hacerlo
puesto que no soy un civil.
-Scully no puedes hacer eso, no lo permitiré, señor haga algo, ella no…
-Esta en su derecho agente Mulder, según nuestro código si no desea escolta….
Scully miraba atentamente a Mulder, no recordaba haberle visto tan nervioso
nunca, o quizá no fueran nervios, quizás fuera miedo.
-Mulder tienes dos segundos para contarme la verdad antes de que firmen el
impreso y Skinner y los dos agentes se vayan por donde han venido.
Mulder miró a Scully y supo que ella tenia razón, él la debía eso y mucho más.
.-Podrían esperar en el pasillo ¿por favor? Me gustaría hablar a solas con
Scully.
Los tres hombres salieron ellos se quedaron en el salón de Scully mirándose.
-Te lo contaré todo pero prométeme que no rechazaras la escolta Scully, por
favor.
El tono suplicante y desesperado de las palabras de Mulder dejo claro a Scully
que debía dejarle hablar.
-Verás Dana, el hombre de esa fotografía, en hombre con el que te has
encontrado aquí, en tu propio ascensor en Thomas O´nell. Quiere matarte y yo
voy ha hacer todo lo que sea necesario para que eso no ocurra, pero vas a tener
que ayudarme Dana.
El sonido de su nombre en su boca era algo que no estaba acostumbrada a oír.
Por el contrario sentirse amenazada y asustada sí, ella estaba muy acostumbrada
a eso.
Ella seguía de pie, en silencio, en el centro de la habitación, Mulder al
miraba con gesto preocupado.
-Scully ¿estas bien?, ¿has oído lo que te he dicho? Entiendo que estés enfadada
por todo lo que te dije, pero tienes que creerme, nunca fué mi intención
hacerte daño, yo solo quería protegerte.
-Así que decidiste mentirme, humillarme y herirme, ¿y todo para protegerme?
Pues entérate agente Mulder, no soy una niña ni una enferma, no necesito que me
protejas de nada y menos con mentiras, decidiendo lo que tengo derecho a saber
y lo que no, según tu puñetero criterio, yo soy agente federal, igual que tú,
supere las mismas pruebas que tú y no necesito que me protejas de nada, ¡te
enteras!
La expresión de Scully cambió y empezó a sollozar, Mulder no soportaba verla
llorar, nunca se ha acostumbraría a la manera en que las lágrimas surcaban su
bello rostro, se acercó a ella, casi tan cerca que podía oler su cuello, pero
no se atrevió a abrazarla.
Ella tenía el rostro entre las manos mirando al suelo.
-Lo siento, por favor perdóname, es mi culpa, todo es mi culpa. Yo quería
apartarte de mí, quería que O´nell no se fijará en ti, que no supiera lo que tu
significas para mí y sabia que si te lo decía tu no querrías creerme, que no te
apartarías de mi.
Scully se alejó unos centímetros de él y le miró atentamente, estaba realmente
afectado.
-¿Y que significo para ti Mulder? Esto harta de este juego, las miradas, las
indirectas y ¿para que? ¿A donde nos lleva esto Mulder? Dímelo por que estoy
cansada y después de todo lo que hemos vivido a ti no te ha costado mucho
decirme que me odias y que no podías aguantarme más, así que he pensado que es
mejor que me vaya, tú quieres que me aleje de ti y yo no quiero seguir así.
Al oír las ultimas palabras de Scully se acercó a ella y la estrechó suavemente
en sus brazos, sintió su olor y pudo sentir su calida piel bajo el pijama, la
apretó un poco mas contra él, deseando poder tenerla así conservar ese
momento.
- Tú eres lo que más amo en el mundo, no lo hagas, por favor, no te apartes de
mí.
Scully levantó la cabeza y le miró, tenía los ojos nublados y la miraba con
temor y cariño, ella se acerco más a el hasta que sintió como podía respirar el
mismo aire que él, Mulder la estrechó más fuerte en su abrazo y la besó, Scully
sintió los cálidos labios de él sobre los suyos, al principio de forma tímida,
casi esperando que ella le apartara, pero no fue así y su beso se fue haciendo
cada vez mas profundo, mas urgente. Pero ella no solo quería un beso, los
quería todos, deseaba que él la recorriera con sus fuertes manos, que la
estrechase mas fuerte, deseaba conocer el sabor de la piel de él, cada poro de
su piel gritaba buscando la de él que ahora ya no temía que ella lo rechazara y
estaba recorriendo la sueva piel de su espalda bajo en pijama, se separaron
para respirar un segundo y él comenzó a besar so oreja y su cuello, primero
tímidamente y luego más apasionadamente.
Scully apretó su cadera contra la suya mientras lo besaba profundamente y pudo
notar como la excitación de su compañero iba en aumento, él seguía besándola,
como si en ello le fuese al vida, y puede que así fuera, en las numerosas
ocasiones que imaginó este momento nunca pensó que los labios de su Scully
tuvieran un sabor así, mucho mas maravilloso del que él nunca había soñado.
-Aunque quisiera no podría Mulder. –Susurró Scully. -No podría alejarme de ti.
Y él sintió su aliento en la oreja y un escalofrió le recorrió el cuerpo como
una corriente eléctrica.
-Mejor, por que yo no soy nada sin ti. Te quiero.
Se miraron un segundo, y sonrieron, por fin libres ambos de su secreto. Después
continuaron besándose apasionadamente, se deseaban, ahí en ese mismo momento,
siete años de pasión y deseo habían hecho estragos en ellos.
En ese momento una voz al otro lado de la puerta sobresaltó a Scully que casi
no tuvo tiempo de apartarse de Mulder antes de que Skinner entrará en la
habitación.
-Y bien agente Scully ¿Qué ha decidido hacer?
Mulder estaba nervioso y excitado pero aun así actuó rápidamente.
-La agente Scully ha recapacitado sobre lo de su escolta.
-¿Esta usted de acuerdo Scully?
-Si señor, estaba equivocada, necesito una escolta. Si usted esta de acuerdo el
agente Mulder hará el primer turno.

CONTINUARÁ….

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