DESDE EL COMIENZO II



Autora: Spookygilly

Disclaimer: Algunos no son míos (véase mulder y scully) LOS DEMÁS SIII!!!! Así que si alguien los quiere que los pida ( y pague lo que valen. jejejeje)

Spoilers: Si alguien no se sabe el final de la octava que no lo lea, aunque sinceramente, aunque sea a grandes rasgos... ¿Quién desconoce por completo todo?

Dedicatoria: A los mismos que en la primera parte, a los que me han escrito ayudándome a escribir la sengunda, a Susanna que es la que más me escribe feedbacks, y a Jaime y a Sonia para que les salgan muy bien los exámenes de Febrero. Venga chicos! la Aeronáutica y las Ciencias Ambientales no son anda para vosotros!.

Tipo: Un poquiniñino de ANGST, un empiece de XF, y UST (de momento, pronto MSR ;))

Feedback: Sígamos con la misma dinámica, aunque ahora ya tenga más o menos una idea con la que seguir (así q espero tardar menos en las siguientes partes), podéis decirme cómo queréis que siga, o qué debe suceder... a: gilly_la_siniestraARROBAhotmail.com , si queréis también darme vuestra opinión, os estaré eternamente agradecida. :).




APARTAMENTO DE FOX MULDER
8:32 AM

Scully se desperezó y miró a su alrededor, acababa de despertar y aún estaba algo desorientada. Miró a su lado y vio a la chica que supuestamente era su nieta, o lo sería, esa parte aún no la tenía muy clara.

Se levantó sin hacer ruido, y se fue hacia la cocina para tomar un café bien cargado, apenas había dormido una hora.

- ¿Qué haces levantada, Scully?- susurró Mulder mientras que preparaba café.

- Me desperté. Aún me parece un poco surrealista todo esto-

- No es surrealista, es... más bien parece un sueño ilusorio, unos de esos que tienes cuando tu cerebro trabaja más deprisa de lo que debería. ¿Qué tal está Sam?-

- Bien. Dormida.-

Mulder pasó una taza de café ya hecho a Scully, mientras la miraba disimuladamente de arriba a abajo. Ella había estado durmiendo con una de sus camisetas, y podía jurar que le sentaban mucho mejor que a él.

- No tienes muy buena cara- advertió Scully a su compañero.

- Mira quien lo dice- le contestó Mulder mientras rozaba con su pulgar las ojeras que el insomnio había causado en la cara de ella.

- ¿Has dormido algo?- Él sonrió. ¿De verdad podría esconderle algo a esta mujer?

- Estuve conectado, buscando algo de información sobre los viajes en el tiempo. Los últimos logros. También intenté contactar con los pistoleros, para ver si ellos podían conseguir más información, pero como no pude les dejé un mensaje. Dentro de un rato intentaré conectar de nuevo.-

- ¿No crees lo que dice?-

- ¿Sam?-

Scully afirmó con la cabeza.

- Bueno- comenzó a decirla- desde luego es algo tan extraño que debería creérmelo a pies puntillas, pero... no es que no me lo crea. No pienso que ella nos mienta, pero necesito estar seguro. Necesito saber que este no es otro juego dónde nosotros no somos más que peones, en el que nos utilizan a su antojo. Necesito saber que esta vez tenemos ventaja. Que esta vez, podremos ser nosotros quién decida el final de la partida.

Scully subió su mano hasta la de él, y entralazó los dedos con los suyos. Se quedó un rato pensativa, en silencio.

- Decidiremos, Mulder. Mientras que estemos juntos no podrán con nosotros.- le dijo en voz alta y clara- juntos...- susurró.

Mulder la acercó a su cuerpo y la abrazó. Sabía que esto sería una de las cosas más duras por las que iban a pasar, sobre todo por lo que les afectaba personalmente; pero aún así se sintió seguro y esperanzado. Esa chica tenía que tener razón. Tenían que tener una nieta. Tenían que crear un hijo. Les esperaba un futuro juntos, e iba a luchar por ello hasta que las fuerzas le venciesen.

***Scully se separó del abrazo y se sostuvieron la mirada por un minuto.

- ¿No crees que podrías intentar dormir otro poco? Necesitamos descansar si de verdad queremos sacar algo de todo esto. Te acuestas y a la hora de comer os levanto. ¿Qué te parece?

- Me parece que no sólo necesito descansar yo, Mulder. Venga, vamos, intentemos dormir un rato.

Scully lo condujo hasta el sofá, he hizo que Mulder se tumbase, y a continuación se tumbó ella, tan cerca que casi no podían respirar otra cosa que no fuera el aire del otro.

Mulder la abrazó por detrás y ambos cerraron los ojos. Había tanta intimidad...

Casi sin notarlo, fueron cayendo en un profundo sueño, descansando por vez primera en muchas horas.

Al cabo de seis horas un ruido en la cocina les despertó a ambos, asustándoles, y poniéndoles alerta. Mulder cogió su arma y seguido por Scully se fueron los dos hacia el lugar de dónde provenía el ruido.

- Ah!- Sam gritó al ver a ambos agentes apuntándola con su arma. - Lo siento... yo.. sólo quería hacer la comida.

Bajaron sus armas y se fueron a adecentar un poco. Mientras Scully se duchaba, Mulder se quedó un rato en la cocina con Sam.

- ¿Qué tal has dormido? ¿Has descansado bien?

- Sí gracias, necesitaba reposar. ¡Dios! Aún no me lo puedo creer, estoy aquí... con vosotros... y tenemos una oportunidad para cambiar el futuro. Es tan...-

- Lo sé, no hay palabras. Bueno, ¿Qué nos vas a hacer para comer?-

- Pues la verdad, no hay demasiado para elegir-

- Lo siento, no suelo cocinar mucho- Sam rió- ¿Qué?

- Nada, recordé una cosa... Un año nuevo, cuando yo tenía nueve años, te empeñaste en hacer tú una deliciosa comida, y se acabó quemando la cocina- ambos rieron.

- Estoy seguro que no fue por mi culpa, algo estaría mal-

- Ya discutísteis eso una vez, no pienso otra-

- ¿Discutir? ¿Con quien?

- Con mi padre- Sam bajó la cabeza

- ¿Le echas de menos?- ella afirmó- ¿Cómo era? ¿O es? ¿O será?-

- Mi padre es fantástico... la abuela siempre ha dicho que es una calca a ti. Una calca pelirroja.

Ambos sonrieron de nuevo. Era extraño, pero agradable. Una charla sobre su familia... una familia futura.

- ¿De qué habláis?- dijo Scully haciendo acto de presencia en la cocina.

- De las artes culinarias del ab... de Mulder-

- Oh, pues es muy bueno. Pide como nadie la comida china. Venga, Mulder, muéstraselo.-

- Encantado. En cuanto la pida me meto a duchar, después iremos a visitar a los pistoleros, ¿De acuerdo?-

Scully le contestó con la mirada y Mulder se dirigió hacia el salón a pedir la comida, ya que al final su despensa estaba más vacía de lo que en un momento parecía.

- Dime Sam, Que te parece, si antes de ir a salvar al mundo te vamos a comprar algo de ropa?, la necesitarás.-

- ¿Comprar? ¿Ropa? Sí!- dijo entusiasmada. - Me encanta ir de compras contigo-

- ¿En serio?

- Eres la única que me deja comprarme minifaldas y vestidos ajustados. Mi padre es un paranoico...-

- A quien se parecerá...- susurró scully.- ¿Y tu madre?- la preguntó, sabiendo que hasta ahora no la había nombrado.

- ... Mi madre murió cuando yo tenía cuatro años. Ella era huérfana, así que vosotros sois toda mi familia. Era la mujer más guapa que hay sobre la tierra.- dijo bajando el tono de voz una cuarta de cómo lo había mantenido hasta ese momento.

- ¿Te importa que te pregunte cómo murió?

- Hubo una explosión en el laboratorio dónde trabajaba, era bióloga, ¿sabes?, yo quiero ser algún día cómo ella.

- De pequeña yo también quise ser bióloga.

- Lo sé...-

DING DONG

- Espera un momento aquí Samantha, volveré enseguida.-

Scully fue hacia la puerta, y después de cerciorarse de quien era, abrió.

- Buenos días-

- Buenos días Scully- dijo Langly sonriente, mientras los tres la hacían un repaso de arriba a abajo. Ella se sonrojó, después de la ducha sólo se había puesto la camisa, y le faltaban los pantalones.

- ¿Podéis esperar en el salón un momento?, en seguida vengo.-

- Mulder nos dejó un correo.-

- Sí, un segundo.-

Cuando Mulder salió de la ducha se encontró en su habitación a una Scully apresurada intentando ponerse los pantalones. Sonrió al verla así. Tan natural...

Mientras, Sam se fue hacia el salón, en busca de Dana, que la había abandonado por momentos.

- Langly! Frohike! Byers!- Sam tuvo que hacer un gran esfuerzo para no echarse en sus brazos.

- ¿Te conocemos?

- Te pareces a Scully, eres una prima, o algo así?- dijo Frohike bastante interesado.

- Algo así.-

- Sam- interrumpió Mulder junto a Scully- ¿Los conoces?

- Sí, son... un gran mito. Los tíos de mi padre.-

- ¿Qué está pasando aquí?- dijo Byers un poco exaltado.

- Chicos- comenzó Mulder- necesitamos vuestra ayuda. Os presento a Samantha Dana Mulder, mi nieta.- Los pistoleros pusieron cara de incrédulos- bueno, en realidad, nuestra nieta- dijo mientras miraba a Scully.- Ha venido desde el futuro para salvar al planeta de una colonización mundial, dentro de... unas pocas décadas.

- Jajajaja, muy bueno tío.- Y los tres miraron a Scully.

Ella bajó la cabeza y después les miró a los ojos. Reafirmando lo que había dicho Mulder. Se quedaron de piedra.

- ¿Y qué necesitas? ¿Por dónde empezamos?-

DING DONG

- Pues al parecer, por comer, en un principio.-

Mulder abrió la puerta y un chino con el casco de la moto aún puesta en la cabeza, le dejó el pedido, y tras agradecerle la propina que le había dejado, se fue.

Pusieron la comida china encima de la mesa del salón, y dejaron que Sam comiese un poco antes de explicarse. Era ella la que tendría que guiarles; pues era la única que conocía lo que iba a ocurrir en un futuro.

- Bueno, entonces... ¿Qué pasó Sam? ¿Qué fue lo que sucedió para que tuvieses que buscar nuestra ayuda?

Sam dejó los palillos encima de la mesa y se acomodó en poco en los cojines sobre los que estaba sentada.

- Cuando yo tenía 15 años, el presidente de los Estados Unidos dio una voz de alarma. Había gente que estaba desapareciendo, y no por causas naturales exactamente. Todo se fue de madre cuando una nave extraterrestre se acercó a nuestro planeta y no tuvieron forma de esconderla.- hizo una pausa para beber un poco de agua- la veía cuando salía de casa... entonces es cuando la gente se empezó a dar cuenta de la magnitud del asunto; y de que si no actuábamos pronto, erradicarían a la raza humana. Nos utilizan cómo comestible. Gracias a nosotros viven.

- Sí, Scully y yo lo vimos, se alimentan de nuestros signos vitales.-

- Y lo peor de todo es que los gobiernos les ayudan. Vosotros empezásteis a reunir a personas que querían acabar con aquello, que querían ser libres, y formásteis la Resistencia... Sí, se que suena a una película muy de Hollywood, pero ya sabéis que muchas veces la realidad acaba superando a la ficción.-

- ¿Y qué pasó entonces?- le preguntó una Scully ya bastante interesada en este asunto.

- Que luchamos. Resistimos hasta dar con la vacuna que acaben con ellos. Tuvimos una vez una en nuestras manos, pero ellos modificaron su ADN para que no hiciese efecto. Los últimos meses fueron infernales... nos vimos en un callejón sin salida... y por eso nos vimos obligados a venir a buscaros. No iba a ser yo quien viniese en un principio, sino mi padre, pero ahora nosé dónde está, y lo único que quiero es acabar de una vez con todo esto.-

Sam comenzó a llorar, y Scully se acercó para abrazarla. Cuando se calmó un poco, bebió agua y siguió hablando.

- Según lo que pudimos adivinar la verdadera colonización comenzó cuando un grupo de científicos que trabajaban en la vacuna fueron descubiertos por los extraterrestres. Entonces les liquidaron y ocultaron lo que había pasado a los gobiernos, haciéndoles creer que no sabían nada. Fue cuando empezaron a ocultar todo lo que hacían, y cuando las personas que estaban en el poder comenzaron a perder el control de todo.-

- Es... flipante- Comentó Frohike extasiado.

- Pero la buena noticia es que he mirado el calendario y aún faltan veinte días para el asesinato de los científicos. Tiempo suficiente. Espero.-

- ¿Sabes dónde sucedió? ¿O el nombre de los científicos?-

- Sé que fue en una fábrica supuestamente abondonada, al oeste de Virginia. Murieron nueve científicos... importantes. Pero no puedo recordar sus nombres. Quizás si los viese... salieron sus fotos en los periódicos-

- ¿Salió en los periódicos?- preguntó Langly sorprendido.

- Más o menos. Dijeron que se estrellaron en una avioneta cuando se dirigían a una conferencia. Siempre mentiras.

- Bueno chicos- dijo Scully quitando hierro al asunto- ¿Qué tal si intentáis adivinar el nombre de esos científicos mientras Sam y yo nos vamos a comprarla algo de ropa?... Si va a pasar aquí 45 días tendrá que tener algo que ponerse- dijo al ver la cara de confusión de Mulder.

- Iremos a nuestro ordenador a contactar con afiliados al "pistolero solitario"-

- Sí, sabemos de gente que nos podría proporcionar esa información en un abrir y cerrar de ojos-

- Ventajas de la alta tecnología. Y de sus fallos en los programas- dijeron Frohike, Byers y Langly por ese orden.

- Os acompañaré-

- No, mejor quédate con las señoritas, si tenemos algo te avisaremos al móvil. Venga chicos, porfin podremos entrar en las páginas de los libros de historia.-

Langly y Byers siguieron a un emocionado Frohike hasta la salida, mientras que Mulder se sentía fuera de sitio. Había algo muy importante que desenmascarar y no podía únicamente irse de compras como un colegial. Estaba ofuscado, y Scully se lo notó.

- Mulder- le dijo cuando los pistoleros salieron por la puerta.- Que te lo tomes con calma, no significa que no te importe. Es importante adivinar quienes son esos científicos, pero ya lo están haciendo los chicos. Podrás pensar en todo ello en el centro comercial. Sam no puede ir por ahí con mi ropa, sólo tiene...-

- 19 años- aclaró Sam.

- ¿Ves?-

- Está bien Scully. Tienes razón. Venga, vamos. Os acompañaré.


CENTRO COMERCIAL "BYRLLO'S"
4:15 PM

Desde que habían salido del apartamento, no habían comentado una sola palabra. Todos estaban pensando en sus cosas, haciendo conjeturas y atando cavos...

- Ooh!- Exclamó Sam al ver el gran centro comercial que se abría ante sus ojos.

- ¿Nunca habías visto uno?

- Desde hace cuatro años, no.- dijo sinceramente y con cierto aire de pena.

Mulder aparcó y entraron por las puertas giratorias del centro. Sam miraba a todo con alegría y extrañeza. Todo era tan distinto... era una versión antigua de todo; y aunque lo estaba pasando mal por lo que acontecía en su época, en el fondo estaba alegre de haber encontrado a parte de su familia.

- Mira, allí. Mango. Es una tienda de ropa para chicas jóvenes. Entremos.-

Sam miró cosa por cosa, cogiendo camisetas y pantalones, también unas faldas preciosas, pero que por lo cortas que eran a Mulder no le hacían gracia en absoluto.

- No pongas esa cara, Mulder. Es joven y preciosa. ¿Quieres que se vista cómo una monja?

- ¿De veras quieres que te conteste a eso Scully?

Mientras ellos miraban ropa, un chico de no más de veinticinco años les observaba escondido tras una columna. Sacó lo que parecía ser una agenda electrónica y describió todos los pasos de Samantha.

Sólo tenía una misión.

Acabar con la Resistencia.



CONTINUARÁAAAAAAAAAAAAA!!!!! (SORRY!)