Título: Donde se rompe el alma III
Autora: Gillian Terol.
e-mail: dana.xARROBAterra.es
Raiting: AP
Tipo: MSR
Disclamer: repetición de la jugada; no son míos.
Resumen: continuación de las otra dos partes. ¿qué mejor resumen que ese?.
<< El hecho de parecerme tanto a esa chica me hace estar un poco incómoda en
cierto modo. Es decir. ¿Por qué le infundo tanta confianza a esa niña si ni
siquiera me conoce?. ¿Era esa chica la única amiga que tenía cuando sus
padres la pegaban?.
A veces, si cierro los ojos muy fuerte, puedo llegar a olvidarme de los
males de este mundo, o al menos, de los más horribles. Pero luego los abro
y me encuentro con cosas como esta, ¡unos padres pegando a su hija!. ¿Qué
podía hacer esa pequeña que apenas tiene los seis años para que ellos la
odiaran tanto?.>>
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Después de hablar largo y tendidamente con el psicólogo de la pequeña,
Scully se quedó mirando por un segundo aquella fotografía de nuevo. La
verdad era que el parecido resultaba asombroso incluso para ella.

El doctor salió de la sala en busca de Kate nuevamente y Scully recapacitaba
sobre lo acontecido.

Minutos después regresaba a la sala una sonriente Kate.
Era increible. Hacía a penas un rato, esa niña había estado llorando,
gritando y buscando apoyo en los brazos de Scully, y ahora entraba con la
más hermosa de sus sonrisas.
Tal vez aprendiera a vivir así. Aguantando su dolor, haciendo ver una cara
cuando en realidad quería poner otra muy diferente. Tal vez esa era la única
manera que conocía para enfrentarse a sus miedos.

D: Bueno Kate. Te dejo un rato con dana, ¿vale?.
K: bueno.

El doctor salió de la sala dejandolas a solas. Scullu sabía loq ue tenía que
hacer; preguntarle a cerca de esa chica. ¿Pero como?.

S: Ven. Siéntate a mi lado.

La pequeña, obedeciendo a su nueva amiga se sentó en la silla más cercana a
Scully.

S: he estado hablando con el doctor, ¿sabes?

Ella asintió.

S: Dice que eres muy buena, y que te portas muy bien con los compañeros.
K: No me gustan las peleas.
S: A nadie le gustan las peleas.

En ese momento Kate cambió su sonrisa por una amarga neblina que cubrió su
cara en cuestión de segundos mientras bajaba la mirada del rostro de Scully
a la mesa que tenían delante.

K: Hay gente a la que sí que le gusta.
S: ¿si?. No me lo creo.
K: De verdad.

Kate seguía mirando hacia un punto fijo en la mesa.

S: ¿te refieres a los combates de boxeo?. Pero eso no vale!. Es un deporte.

Scully sabía perfectamente que la niña no se refería a eso. pero tenía que
conseguir que fuera ella quie se lo contara todo, desde lo de sus padres,
hasta el nombre de ese misterioso rostro que guardaba cierto parecido con el
suyo propio.

Kate negó y continuó hablando.

K: No me refería al Boxeo, auqnue tampoco me gusta.
S: No, tienes razón. Es horrible.

Entonces la niña vlvió a elevar la mirada con una sombra de sonrisa en su
boca y quedó mirando a los azules ojos de Scully.

K: ¿A ti tampoco te gustan las peleas?.
S: No, claro que no.
K: Son feas.
S: Totalmente de acuerdo contigo.

Hubo un poco de silencio tras estas palabras. La niña mirada a Scully como
si de su ángel de la guarda se tratase. Entonces sin decir nada se levantó
de su silla y se sentó en el regazo de la agente.

K: Te pareces mucho a ella.

Dijo señalando la foto que aún yacía sobre la mesa.

S: Sí, lo sé.
K: Ella.- volvió a señalar- era muy buena conmigo.
S: ¿Si?. ¡Qué bien!. Y.........¿Cuando era buena contigo Kate?.
K: Cuando papá se enfadaba ella siemper venía a ayudarme. ¿sabes por qué?.
S: ¿Por qué?.
K: Porque escuchaba el ruido tras las paredes de nuestras casas.
S: ¿Era tu vecina cuando vivías con tus padres?.
K: Sí. Vivía justo al lado de mi casa. Al principio, cuando mamá y papá
bebían y..........y.......
S: Tranquila Kate, cuéntame.
K: Pues..cuando bebían y ellos, me hacían cosas, como se escuchaban los
gritos y los golpes ella- volvió a señalar la cara de la foto- venía al
oirlos y me ayudaba. Siempre me cogía y me llevaba a su casa auqnue mis
padres le digeran que no, y no me traía de nuevo hasta que ellos estubieran
mejor.
S: ¿Y como conseguía que tus padres le dejaran llevarte con ella?.
K: les decía que si no la dejaban llamaría a lo policia.
S: ¿Y por qué no lo hizo nunca?.
K: SIempre me pedía perdón por eso.
S: ¿POr qué?
K: POr no llamar a la policia. Decía que eso arreglaría muchas cosas, pero
que ella no podía llamarla.
S: ¿Sabes por qué?.
K: Sí. Esa no era su casa, vivía allí pero no era su casa. La casa estaba en
venta. Y si la descubrían la tirarían , y no tenía donde ir.
S: ¿Cúantos años tenía?
K: 19.
S: Era muy koven. ¿por qué no estaba ella con sus padres?.
K: decía que ellos eran igual de malos que los míos, y que no quería volver
a verlos. Y que mientras ella estubiera allí me ayudaría siempre. Pero
luego papá dejó de hacer ruidos, y entonces, cuando se ponían así los dos,
me decían que si gritaba o lloraba fuerte me matarían. Y.... Y......- las
lágrimas resbalaban por la mejillas de la niña, pero como si de una fuerza
interior la empujara a ello, seguía hablando- y....y.. yo, como
no quería morir, dejé de gritar y......un día, como hacía ya mucho tiempo
que no me veía, ella- seguí señalando la foto- vino a preguntar por mí, a
ver como estaba. Tocó muchas veces, yo la escuchaba pero no podía abrirle,
ni gritarle, no......podía. Papá me tapaba la boca para que no gritara y
mamá se reía al ver la situación. Ellos no querían que viera que aún me
hacían daño. Pero ella abrió la puerta de golpe y.....entonces.....me vió a
mí en el suelo, me dolía todo. Empezó a gritarle a mamá, a decirle que
dehara de reirse. Pero mamá no paraba. Luego se agachó y empujó a papá hasta
que me soltó. Me cogió y dijo que nunca me volverían a ver, que se marchaba
conmigo a otro sotio, que ella me cuidaría. Me llevó a su casa y empezó a
recoger un montón de cosas mientras me contaba lo divertido que iba a ser
buscar casa nueva y luego, vivir las dos solas, que nadie me haría daño
de nuevo. Pero entonces papá entró con la escopeta y no nos dió tiempo a
nada.

Kate calló de golpe. Parecía querer continuar, pero las palabras no salían
de su garganta.
Scully llevaba llorando ya mucho tiempo, escuchando, apretando los dientes
de rabia.

S: ¿La.......la mató?.

Kate giró y dejó de mirar la foto para mirar los ojos de Scully. Luego
asintió, las lágrimas brotaron de sus ojos como si de un manantial virgen se
tratara, y nerviosa, temblando, habló.

K: Sí- lloraba, lloraba mucho- la mató!. La vía caer al suelo!- empezó a
elevar la voz- cayó y no se movía!. Yo la llamaba. ¡Le grité!, y no me
hizo caso!. Papá sonrió, escupió sobre ella y me cogió de nuevo. Entonces
dijo que nadie se llevaría a su pequeña.

La niña seguía llorando, implorando cariño a Scully. Pero tenía que acabar,
era importante. Tenía que averiguarlo todo para poder ayudarla.

S: ¿Y qué pasó luego Kate?.- la voz entrecortada de Scully denotaba un nudo
en la garganta.
K: Luego, por la noche, papá se llevó a Sarah en su coche envuelta ne una
sábana.

< Sarah!, así se llamaba>.

K: Y regresó sin ella. No sé lo que hizo. Mamá limpió la casa de al lado y
tiró las ropas de Sarah. La casa se vendió al tiempo.

Ahora sí. Ahora sí podía consolarla.
Scully abrazó a Kate y ella agardecida por fin, lloró como nunca había
llorado. ¡No por la fuerza!, la melancolía o el número de lágrimas, sino
porque desde hacía mucho tiempo, lloaraba abrazada a alguien con quien se
sentía segura, a salvo.

S: Tranquila, ya....ya esta.

Scully tenía los ojos llenos de lágrimas también. Rojos, de aguantar,
inchados de soportar y su rostro pálido por lo que acababa de averiguar.


Kate se calmó. Costo mucho que se soltara de Scully, pero al final el
doctor la convenció diciéndole que volvería otro día a verla.
La mirada de la niña al salir de la sala dirigida a Scully, la hizo sentir
increiblemente querida. Era sorprendente lo que esa pequeña podía expresar
con sus ojos. Puede que porque esa era la única manera de expresar que
conoció cuando su padre la obligó a mantener silencio durante las palizas.
O puede que fuera una plegaría silenciosa que mantenía en silencio.

A los pocos minutos Scully ya le había contado todo al doctor, que sin
inmutarse, iba apuntando todo en el historial médico de la niña.

Al salir de la sala se dió cuanta de que no estaba muy lejos de la consula
del médico del orfanato, su amigo. Se dirigió a ella.

Tocó un par de veces ante sde recibir respuesta.

Mk: Adelante!.

Scully abrió la puerta encontrándose con un pequeño sentado en la camilla
de la consulta con la boca bien abierta y diciendo: ahhhh.

Mk: Bueno Kevin. ¡Ya está!.- Dijo el doctor tirando la barilla de madera que
había utilizado con el niño a la basura.
Kevin: ¿Qué tengo?.
Mk: Anginas.
Kevin: JO!, siempre tengo lo mismo.
MK: Bueno, esres propenso a cogerlas. Anda!, tómate esto y en unos días
estarás como nuevo.- dijo mientras le ofrecía una cajita de pastillas que
el niño cogió sin rechistar.
Kevin: Claro!, para luego volver a que me diga de nuevo que tengo anginas!.

Ambos rieron.

Mk: Ya veremos, a los mejor a la próxima tienes otra cosa.
Kevin: lo dudo. Hasta luego Mark!.
Mk: Hasta luego.

Kevin salió de la consulta haciendo que toda la atención del apuesto doctor
se centrara en Scully.

MK: Bueno. Veo que cumples tus promesas.
S: Te dije que vendría a hacerte una visita y aquí estoy.
Mk: Ya lo veo, ya. Anda pasa, siéntate.

Scully entró y se sentaron juntos en un sofá de la habitación.

MK: Cuéntame!. Que el otro día no dió tiempo a mucho.
S: No, la verdad es que no. Pero no tengo mucho más que contarte. En
realidad te resumí bastante bien mi vida.
MK: Vaya!. Verlo para creerlo. La vida de Dana Scully resumida en tres
frases.
S: Sí. No me pasan muchas cosa fuera del trabajo. En relidad no tengo tiempo
para que me pasen.
MK: Entonces deberías tener más vida privada.

En ese momento en el rostro de Mark apareció una insinuante sonrisa que
Scully evadió con una broma.

S: ¿Vida privada?. ¿Qué es eso?.

Rieron.

MK: Oye Dana. ¿Qué te parece si nos vemos fuera de este lugar?. Me
apetecería charlar un rato más contigo y dentro de menos de 5 minutos tengo
otra visita de un dulce niño que se me ha puesto malito. ¿Qué me dices?.
S: Claro. Cuendo quieras. ¿Me llamas?.
MK: Si me das tú teléfono sí. Porque dudo mucho que sigas viviendo con tu
madre y tengas el mismo teléfono que hace 10 años.
S: No, tranquilo. Ya me independicé.

Scully le dió su teléfono a Mark y salió de la consulta justo cuando un
pequeño niño de unos 4 años entraba llorando y tocandose la muela.



APARTAMENTO DE FOX MULDER


< A veces quisiera detener el tiempo. Pero no en cualquier momento!. Sólo
cuando estoy con ella así. Para que durará para siempre. ¡Cómo esta mañana
en su casa!. O luego, en la oficina, cuando jugábamos con la carpeta. Me
gusta verla sonreir, lo hace tan poco!. Y me gusta sentirla tan cerca.>

Toc, toc.

Mulder se levantó perezosamente del sofá y se dirigió a la puerta.
Al abrirla se encontró con el ámgel que guarda su alma,o sea; Scully.

M: Vaya!. Creía que ya no te vería más el pelo hoy.
S: Es que me he retrasado mucho en el orfanato. LO que le hicieron a esa
niña no tiene nombre.
M: ¿Averiguaste algo?.
S: Sí. Tal vez más de lo que hubiera querido saber. Pero tenía que hacerlo
por ella. ¿Sabes por qué me ha cogido tanta confianza tan rápido?.
M: No.
S: Resulta que una chica joven, de unos 19 años, que se parecía a mí, era
la única que la ayudaba cuando aún vivía con sus padres.Y la ha relacionado
conmigo.
M: ¿Y quien era?.
S: No lo sé. Se llamaba Sarah. Pero no hay registros suyos. Se podría sacar
por sus huellas dactilares, pero el cadaver no se sabe donde está y la casa
donde vivía fué habitada hace mucho tiempo.
M: Bueno, pero tendrá que tener un registro esa casa. Averiguar quien era
su dueña antes.
S: Sí, pero no serviría de nada. La casa no era suya. Se había fugado
, vivía allí mientras la casa estaba bacía, escondida.
M: Entiendo.
S: No importa. Para Kate siempre será su ángel de la guarda, y creo que
para mí, desde hoy, también será:Sarah, un ángel que murió por ayudar a
esa niña.
M: ¡Qué profundo!.
S: ¡POrras Mulder!. ¿Ni con temas así puedes dejar de hacer bromas?.
M: Vale, vale!. Lo siento. Oye, ¿Piensas pasar o me vas a contar tu vida
desde el marco de la puerta?.
S: No, si sólo venía a despedirme de tí. ¿te vas a casa de tu madre no?.
M: Sí. Mañana a primera hora.
S: Bueno, pues que pases un fantástico fin de semana.

Y dió media vuelta.

S: Nos vemos el lunes!
M: ¡Scully!.
S: ¿Qué?. -volteó en mitad del pasilló camino al ascensor.
M: ¿De verdad que no te quieres venir?.
S: Mulder, yo gané la apuesta no tú.
M: ¿Y si en lugar de hacer los informes de los dos próximos casos hago los
informes de los próximos cuatro?.
S: Ni con esas. Lo siento Mulder, pero este expediente es cosa tuya.

Luego desapareció sonriendo mientras las puertas del ascensor se cerraban.

Mulder se quedó un poco pensativo y luego entró en su apartamento.

< En realidad le tengo más miedo a los expedientes familiares que los
expedientes con mounstruos Scully>.



APARTAMENTO DE DANA SCULLY
Esa noche.


< Vale!. Por fin tengo un fin de semana para mí y resulta que.......¡no tengo
nada que hacer!. BIEN!!!.
Recapitulemos: mi madre está en casa de Bill pasando el fin de semana, yo ni
quiero ni pienso ir allí. No tengo ganas de broncas con mi hermanito mayor.
Mulder se va a casa de su madre a ver a sus primos de ¿Seatle?. Sí, creo que
sí, Seatle. Y Ellen se ha ido con mi ahijado de viaje. ¿qué hago?.
Jo!. y lo de darme un relajante baño de espuma no cuela, porque por mucho
tiempo que pase dentro de la bañera no creo que me ocupe la noche de un
viernes y un sábado y domingo enteros.
Bueno, pues nada. ¿Y mi helado de chocolate?>

Scully se levantó de su cómodo sofá y se dirigió a su nevera con la intención
de sacar el bote de helado que compró para emergencias, y ....definitivamente
eso era una.
Mientras caminaba hacía allí, ya estaba sacando cuentas de cuánto tendría que
correr mañana para quemar todas esas calorias que iba a coger hoy.

Ringgggggg, ringgggggg.

S: Scully.
MK: Antes no contestabas así al teléfono.
S: ¿Y cómo quieres que conteste?
MK: Pues en realidad, hay muchas maneras. Puedes decir: ¿hola?, tambien..¿si?
o......¿diga?.....o....
S: vale, vale. Entendido!. ¿Qué tal Mark?.
MK: Bueno, teniendo en cuenta que me aburro y que la última oportunidad que
me queda de salir hoy se llama Dana Scully, pues........bien, creo.
S: ¿La última oportunidad?. ¿A cuantas personas has llamado antes que a mi
para ver si te salía un plan?.
MK: Pues.....no sé....unas..........ninguna!.

una sonrisa se dibujo en el rostro de Scully.

MK: ¿Te quedas más tranquila si te digo que eres la primera persona en la
que he pensado?.
S: bueno, no del todo. Pero al menos tú no quedas tan mal como diciendo que
soy tú última oportunidad.
MK: ¿Y bien?. ¡Te invito a cenar!.
S: Gracias Mark, pero la verdad es que hoy quería relajarme un rato.
MK: ¿Tanto rollo para decirme que no?. Hubieras acabado antes diciendo que no
desde el principio.
S: Sí. Pero entonces no me hubiera divertido tanto.
MK: Muy graciosa.
S: Sí, ¿verdad?.
MK: No, pero bueno.
S: de verdad Mark. es que hoy estoy agotada. de hecho estaba pensando que no
tengo nada que hacer en todo el fin de semana. ¿Y si quedamos mañana?.
MK: Vale!. Cambio mi invitación a cena, por una comida.
S: Ok.
MK: ¿Paso a por ti al medio día?.
S: Claro. Hasta mañana.
MK: Adios.




Baño caliente.............espuma............relax.........sin trabajo.......
sin malestar...........con tranquilidad.........con tiempo para dormir....
To-do un lu-jo!.

Después de su esperado baño y su bote de helado con película incluida(¿sabéis
cúal?, sí, "Magnolias de Acero"), Dana Scully durmió como hacía mucho tiempo
no dormía. Es decir, más de seis horas.



A LA MAÑANA SIGUIENTE


<¡Wow!. Creo que si duermo más no despertaré en la vida. ¡Qué bien!. ¿Qué
hora es?. Toma!, las 12:30. Me queda el tiempo justo para ducharme y
arreglarme antes de que llegue Mark>.

Ringgggg, ringggggg

S: Scully.
K: Hola.
S: ¿Kate?.
K: Sí.
S: ¿Ocurre algo cariño?.
K: No. Es que la señorita Green me ha dejado llamarte.
S: Ah. ¿Y qué tal estás?.
K: Muy bien. ¿Vas a venir a verme?.
S: ¿hoy?.
K: Claro.
S: Kate, hoy no sé si podré.
K: ......
S: ¿Kate?
K: ......
S: ¿Kate estás ahí?.
K: Sí.
S: ¿Qué te pasa?
K: Nada.- decía la niña no muy convencida de sus palabras.
S: ¿Está ahí la señorita Green Kate?
K: Ahá.
S: Déjame hablar con ella un momento, ¿vale cariño?.
K: Vale.

G: ¿Agente Scully?
S: Sí.
G: Hola. Siento llamarla , pero Kate me ha preguntado como unas 20 veces
cuándo vendrá usted a verla. Creo que le ha cogido mucho cariño.
S: Y yo a ella. Es una niña muy dulce.
G: ¿Le ha dicho algo?
S: ¿A qué se refiere?.
G: Bueno, está ......sentada en el sofá que tengo delate de mí intentando
no llorar, pero digamos que se le nota un poquito. ¿Ocurre algo?.
S: Vaya, lo siento de verdad. Me ha preguntado si iba a ir hoy a verla.
Pero no creo que pueda.
G: No se preocupe, es normal. Usted tiene una vida a parte, no puede estar
pendiente de Kate. No se preocupe se lo intentaré hacer entender.
S: ¡No!.
G: ¿cómo?
S: Es decir, no se trata de eso. Claro que me apetece ir a verla, es un
encanto. Es sólo que hoy no sé si podré ir.
G: Entiendo. NO se preocupe, de verdad. La verdad es que no entiendo como
le ha podido coger tanto cariño en tres días.
S: Yo tampoco sé explicárselo, pero el caso e sque yo también le he cogido a
ella mucho cariño. Ojalá pudiera verla hoy.
G: ¿Qué le parece si le hago un permiso a Kate y se la lleva todo el fin de
semana?.
S: ¿Eso se puede hacer?.
G: Para algo soy su asistente social, ¿no?. Bueno, si está de acuerdo claro.
S: ¿Quien yo?. Por supuesto que lo estoy. Sólo pregúntele a ella si quiere
venir.

La señorita Green apartó por un minuto el auricular de su rostro y giró
para enfrentar la mirada de Kate, que se encontraba cabizbaja mirando al
suelo con las lágrimas luchando por contenerse dentro.

G: ¿Kate?
K: No va a venir, ¿verdad?
G: no, no puede.

La niña hizo un esfuerzo aún mayor para controlarse.

G: Pero ¿qué te parece si te vas con ella de invitada el fin de semana?

En ese momento Kate alzó la mirada y con ojitos sonrientes asintió dejando
esta vez que sus lágrimas recorrieran su dulce carita.

G: ¿Agente Scully?
S: ¿Si?
G: Creo que va a tener una invitada en su casa.
S: de acuerdo.

Sonrió.

G: ¿Viene a por ella?
S: ¿Está ahí aún el doctor?
G: ¿Mark?, sí, está pasando consulta, pero al ser sábado no creo que tarde
mucho en irse.
S: lo sé, he quedado con él. ¿Por qué no se lo dice y que se traiga él a Kate
a mi casa?
G: Ah!, claro. Entonces si no pasa nada la tendrá allí en media hora.
S: Bien. Hasta luego
G: Adios.



CASA DE LA SEÑORA MULDER


Fox Mulder estaba aparcando el coche frente a la casa de su madre cuando su
teléfono móvil sóno.

M: Mulder.
Anne (A): Hola primito!
M: ¿Anne?
A: La misma. ¿Estás ya en casa de tu madre?
M: NO, en la entrada. Acabo de llegar. ¿Pasa algo?
A: Que me he perdido.
M: ¿qué?
A: Pues eso!, que llevo media hora dando vueltas por el barrio, pero no
encuantro la casa de tu madre.
M: ¿Y tu hermano?
A: Aquí, perdido conmigo en el coche. ¡SI es que yo aquí no pinto nada!
M: ¿Cómo que no pintas nada?
A: A ver. Mi hermano se hecha novia: bien. Mi hermano se quiere casar: bien.
¿Pero que tenga que venir de chófer yo mientras él y mi cuñadita se ríen de
ver como me pierdo porque le daba vergüenza venir sólo a contárselo a tu
madre?
¡Eso es ya pasarse!
M: Mmmmpppfffffjajajajjajajaja
A: ¡Fox!
M: jajajajajaja, lo..... lo siento, jejjeje.
A: ¿Bueno me vas a ayudar?
M: ¿Donde estás?
A: En una especia de gasolnera llamada..........
M: ¿Tío Sam?
A: bueno en realidad pone: Ti S m
M: Sí, la a se calló el año pasado y la o lleva siglos sin estar en el letrero
A: ¿QUé hago?
M: Gira a tu derecha desde ahllí. ¿ok?
A: SIp, voy.............ya
M: bien, sigue hasta ver una casa rosa y gira a tu derecha otra vez.
A: ¿Una casa rosa?
M: Sí, es horrible, pero es útil a la hora de guiar a tus familiares perdidos
hasta la casa de tu madre.
A: Muy gracioso.......ya
M: Bien, pues ahora sigue hasta ver a un tipo apuesto , guapo y atlético que
te saluda en mitad de la calle.
A: Ah!, ¿Te refieres a ese estúpido que parece un suicida a punto de lanzarse contra
el coche?
M: No, ese es el vecino, yo soy el joven de detrás.
A: Ya, ya!

Llevaban años sin hablar, ni siquiera por teléfono, pero su prima siempre fue así.
Extrovertida, graciosa, divertida. Todo lo contrario a su hermano.

Aparcó el coche y bajó de él con una gran sonrisa.

A: Fox!
M: Hola.

se abrazaron suerte. Luego salió su hermnaito y con un estrechamiento de mano
sonrieron.

M: renacuajo.
Peter (P): Larguirucho!

Y ahora sí se abrazaron.

A: las ñoñerias de hombres me ponen enferma.
M: Tú como siempre igual de borde, ¿no?
A: hay cosas que no cambian Fox.

Mulder sonrió divertido.

A: ¿Qué pasa?
M: ¿Qué?, nada. Es sólo que pensaba que eras una de las pocas personas que me
sigue llamando Fox en contra de mi voluntad.
A: Sólo lo hacemos tu madre y yo, ¿no?
M: Y la madre de Scully.
A: ¿quien?
M: No importa.
P: Mulder, esta es Sarah, mi prometida.
M: Encantado.
Sarah (Sh): LO mismo digo.
M: Bueno , ¿entramos o qué?

Luego, al entrar en la casa, un montón de emociones brotaron del corazón de
Caroline Mulder. Todos sus pequeños reunidos de nuevo, hijo y sobrinos.
AUqnue siempre faltaría alguien.


APARTAMENTO DE DANA SCULLY.


Toc, toc.

Scully estaba ya preparada desde hacía un buen rato cuando tocaron.

AL abrir sonrió al apuesto hombre que estaba plantado en mitad del pasillo, y
después bajo la vista hasta clavar sus ojos en un par de lucecitas azules.

S: Hola.

Kate soltó la mano que aún tenía agarrada de Mark y se abrazó a Scully con
todas sus fuerzas.
Esta se agachó un poco.

S: Vaya!, veo que me echabas de menos!.

Kate asintió.

S: Pasar un minuto, estoy esperando una llamada que no creo que tarde.
MK: Claro.



CASA DE CAROLINE MULDER


Estaban todos hablando de sus proyectos, sus vidas, incluso tubieron tiempo
de recordar tiempos pasados antes de comer.
Pero fué entonces cuando Mulder recordó algo.
Se levantó y se dirigía a la entrada cuando su madre lo paró.

CM: ¿Donde vas Fox?
M: A ningún sitio, sólo he de hacer una llamada mamá.
CM: Tienes un teléfono en la mesita.

Mulder giró en redondo. Era verdad, había un teléfono en la mesita que tenía
a su derecha. En realidad no lo habóa olvidado, pero prefería llamar desde
dentro. SIn embargo, su madre estaba muy rara últimamente, la notabacomo
frñagil, así que aceptó.

M: Claro.

Luego marcó el teléfono.
AL tercer tono alguien contestó.

K: ¿si?
M: ......
K: ¿hola?
M: ¿Scully?
K: Soy Kate, espera.

Y después de un grito que dejó a Mulder medio sordo Scully cogió el teléfono.

S: ¿Mulder?
M: sip.
S: Hola.
M: Hola, acabo de llegar a casa de mi madre.
S: ¿Y qué tal va todo?, está bien, ¿no?
M: NO lo sé.
S: ¿No lo sabes?
M: No, ya te contaré. ¿QUé hace ahí Kate?
S: La asistente social ha creido bueno que viniera este fin de semana conmigo.
M: Scully.....
S: LO sé.
M: No, no lo sabes, esa niña...
S: Lo sé Mulder, lo sé.
M: bien , como quieras.
S: ¿Cuando vuelves?
M: Mañana tarde
S: Bien.

Y colgaron, así, sin más. ¡Qué que les costaba un adios?, nada, pero
simplemente no les hacía falta despedirse.

CM: No le has enviado recuerdos de mi parte.
M: ¿a quien?
CM: A Dana.
A: ¿quien es Dana?.

Ufffffffff, malo. Si su prima empezaba así es mejor salir corriendo.

M: Mi compañera de trabajo
A: ¿La Scully de antes?
M: Sí.
A: ¿Y llamas a tu compañera sólo para decirle que ya has llegado?

Mulder no contestó a esa pregunta.

A: ¿Seguro que sólo estu compañera de trabajo?

AHí estaba. Anne soltó la bomba!.

M: Los seinto, pero ya no tengo 18 años para que me vayas sonsacando
información.
A: Yo siemre te sonsacaré información.
M: Ya veremos primita!.

Y rieron, todos.



RESTAURANTE "EL MIRADOR"


Kate y Mark llevaban toda la mañana jugando, aún no habían probado ninguno
de los dos su comida.
Y Scully los miraba. Era extraño. Se sentí como si tubiera una familia.
¡Seamos realistas!, sabía que no era de verdad, que Kate no era su hija ni
Mark su marido. Pero ses entía ocmo si lo fueran.
Los veía ahí, jugando, riendo, mientras ella los miraba sin apartar la vista.
Ella quería eso.

< Por momentos olvido que esa pequeña no forma parte de mi vida. Y tengo
que recordarlo. Mulder lo supo en seguida, me avisó. Scully......., yo
le dije que lo sabía. Y lo sé, sé que no e smi hija, sé que no puedo
encariñarme con ella porque el lunes regresará al orfanato, pero......
aunque lo sepa, no puedo evitar pensarlo, es......maravilloso>.


CASA DE LA SEÑORA MULDER


Sh: La comida estaba deliciosa señora Mulder.
CM: Bueno hija, teniendo en cuenat que te vas a casar con mi sobrino, ¿por
qué no empiezas a llamarme tía?
M: Mamá, déjala, acaba de llegar a la familia.
CM: cállate Fox!, si no voy a tener una nuera que me llame mamá, déjame al
menos que tenga una sobrina putativa, ¿no?

Y rieron de nuevo.
Mulder estaba en casa, en esa casa que hacía años no estaba. Con gente riendo
sin peleas, sin trabajo, sólo ellos. Pero le faltaba algo, alguien.
¿Samantha?, sí, ella faltaba siempre. Pero no se trataba de eso, era
Scully la que no estaba allí y notaba su falta.

CM: ¿Por qué no me esperáis un momento?, voy a la cocina que creo que tenía
una botella de champagne para una ocasión especuial y mi sobrino se casa así
que esta es una de esas ocasiones!.

Todos asintieron y Caroline Mulder se lavantó y se adentró en la cocina.

Mulder se quedó mirándola por un minuto. Algo no andaba bien. Era extraño
describir la sensación que tenía, pero era un hondo, un bacío que se abría
paso en su estómago inundándolo de ansiedad, desasosiego y nervios.

En ese momento un fuerte golpe sonó en el salón.
Mulder y su primo fueron corriendo a la cocina.

M: Mamá!

Su madre yacía ne el suelo inconsciente.

M: Rápido, Anne, llama a una ambulancia.

Mulder cogió a su madre en brazos y la depositó ne el salón, en el sofá.
La ambulancia tardo a penas unos pocos minutos. Sin embargo para ellos
parecieron horas interminables.
AL llegar, Anne y Mulder subieron con ella a la ambulancia, mientras
que Peter y Sarah se quedaban en casa.


HOSPITAL "LA ESPERANZA"


Habían pillado a los médicos comiendo, pero no importó. Cuando vieron a la señora
Mulder y recinieron el informe de los enfermeros de un posible ataque al
corazón, todos los médicos cardiólogos de guardia se pusieron en marcha.
Anne y Mulder no pudieron pasar y quedaron en la sala de espera.

Se sentaron en la sala, no hablaban , no se movían , un silencio sepulcral
reinaba en el ambiene.
Entonces Mulder se levantó y sacando su movil de uno de los bolsillos de su
pantalón llamó por teléfono.



RESTAURANTE "EL MIRADOR"


Scully seguí atenta a los juegos de sus dos acompañantes (que no se sabía
cual de los dos era el niño), cuando su movil sonó.

S: Scully.
M: Soy yo.
S: Mulder, ¿estás bien?
M: No. Mi madre ha sufrido un infarto.

Scully levantó la mirada atónita. Mark y Kate seguían jugando, los vió,
y lo entendió. Tener una familia era muy importante, pero para ella, en ese
momento era más importante Mulder.

S: ¿En qué hospital estás?
M: La Esperanza
S: Espérame, voy para allá.

Al colgar Scully miró a Mark.

S: Lo siento, pero he de irme.
MK: ¿Es tu familia?.
S: No, la madre de Mulder ha sufrido un infarto.
Mk: Entiendo.
S: Kate. ¿Te apetece venirte conmigo a ver a un amigo?
K: Claro!

La niña tomó la mano de Scully y juntas abandonaron el local.



HOSPITAL " LA ESPERANZA"
1 hora después

Médicos que psaban sin decir nada, enfermeros que entraban y salían.

A: ¿Estás bien?
M: Sí.
A: ¿Cuando viene?
M: ¿quien?
A: Tu compañera.
M: Venía para aquí, no creo que tarde.
A: ¿Es médico, no?
M: Sí.

En ese momento un médicos e les acercó.

Doctor (D): ¿Señor Mulder?
M: Sí- dijo mientras se levantaba.
D: Puede tranquilizarse, no era un infarto, sólo ha sido un amago. Su madre
está bien. Sólo necesita reposos y cuodarse mejor.
M: ¿Podemos verla?
D: Claro, pero no la molesten mucho.

AL entrar, Mulder esperaba ver a su madre en muy mal estado, y estaba
preparado para ello. Sin embargo se encontró con una sonriente mujer.

CM: Menos mal que la noticia era buena!, si en lugar de decirme que se van a
casar me sueltan que Sarah está embarazada me muero del susto!.

Mulder sonrió y besó dulcemente la frente de su madre.

CM: ¿Y donde están los novios?
A: En casa, no pintaban nada aquí.
CM: Sí, ni vosotros tampoco. Ahora mismo os váis los dos a descansar, que
os vendrá bien, yo estoy perfectamente.

Mulder miró a su prima.

M: Vé tú si quieres a casa así relajas a tu hermano que estará preocupado.
CM: ¿Cómo que "vé tú si quieres"?, os váis los dos Fox. Tenéis que descansar.

Mulder miró a su mare y sonrió. Anne interrumpió el momento hablando.

A: No te preocupes tía, si es que ya no se puede mover de aquí hasta que no
llegue ella.
CM: ¿Hasta que no llegue quien?
M: Nadie mamá, ahora te cuento.
A: Bueno, vale, sobro. Yo me voy. Vendré mañana a verte tía.
CM: Mañana seguro que ya estoy fuera.
A: Eso espero.

Y dándole un beso a su tía, Anne salió de la habitación con una sonrisa.

CM: ¿No puedes llamarla y decirle que no venga?
M: Estará de camino ya mamá............oye!, ¿quien crees que es?
CM: Dana, ¿no?. ¿O me equivoco?
Mulder sonrió.

M: Sí, es ella. La llamé para que te ayudara.
CM: ¿A mi?
M: Es médico.
CM: Fox- el tono de voz de su madre se tornó más serio y profundo- ¿ La
llamaste para que me ayudara a mi, o para que te ayudara a ti?
M: A mi?.
CM: Eso he dicho.
M: Supongo que ........... para que nos ayudara a ambos.

Hubo un minuto de silencio, tal vez por la sinceridad, o tal vez porque era
la primera vez que madre e hijo mantenían una conversación de esas
características.

CM: Creo que nunca estaré más orgullosa de ti de lo que lo estoy ahora.

Mulder miró a su madre sorprendido, no lo entendía.

M: ¿Orgullosa?
CM: Cuando Sam desapareció tú quedaste hecho polvo. Rehuias a amar a la gente,
incluyéndonos a tu padre o a mi. Te he conocido novias, pero a ninguna la
amabas.
M: Mamá yo no.....
CM: Sí, lo entiendo. Las querías a tu manera, pero no las amabas. Pensé que
por culpa de la pérdida de tu hermana nunca volverías a amar a nadie, era
como si hubiera sperdido esa capacidad o la tubiera sdemasiado escondida como
para que surgiera a la luz en un tiempo razonable. Pero con ella, no sé, es
diferente. Te miro a los ojos cuando la nombras y veo destellos de luces.

Mulder rió.

CM: Sí!, no te rías. Iguales a esos que llevas años buscando en el cielo.
Pero yo los veo en tus ojos. ¿Y sabes que es lo mejor de todo?
M: No.
CM: Que aunque ya hayas asumido que la amas, estoy sgeura de que no la has
tocado.
M: No te entiendo.
CM: Fox, hijo, te conozco y sé que sin Dana te derrumbarías, y créeme que lo
entendería y estaría igual de orgullosa si fuera tu pareja sentimental, pero
incluso ahora, que "aún" no lo es, la amas tanto que la necesitas a tu lado,
siempre. ¿No lo notas?
M: ¿Qué?
CM: Ese sentimiento difícil de describir que sientes cuando la miras caminar
o peinarse, o cuando inconscientemente rozas su piel al ponerle la chaqueta
amablemente, o le das la mano. ¿Lo notas?
M: Creo que sí.
CM: ¿Donde?

Mulder quedó pensativo por unos minutos. ¿Donde?, ¿qué clase de pregunta es
esa?. ¿QUería saber si lo notaba ahí "abajo" para saber si era sólo atracción
física?. No eso no podía ser. Su madre ya sabía que no se trataba de eso.
Pero, ¿Qué responder?.

M: No lo sé, en todas partes. En mi corazón, en mi cabeza, en mis ojos, en
mis piernas. Es imposible definirlo ocn exáctitud, sólo se siente.
CM: Sí, se siente en todos sitios Fox, pero.........
M: Donde se rompe el alma.

Su madre lo miró y sonrió.

CM: Sí, se nota en el alma, no en el cuerpo, en el alma. Pero....¿Por qué
donde se rompe?
M: Porque al no poderla tocar, abrazar, sentirla.....mi alma se rompe, y
ese sentimiento se me escapa, se quiere ir, pero yo lo retengo ahí. Donde
se rompe el alma.
CM: Sé que me lo acabas de decir con esas palabras, pero....
M: Sí, la amo.

Caroline Mulder sonrió y abrazó a su hijo cuando alguien abrió la puerta.
AL girar la cabeza Mulder vió la causa de aquella conversación.

M: Scully.
S: Mulder, lo siento, no podía ir más rápido en la autopista.
M: No importa.

Scully desvió su mirada de la de Mulder y miróa hacía la enferma.

S: ¿Cómo se encuentra?
CM: Estoy bien, sólo ha sido un susto. ¡Qué guapa vienes!

Anda!, es verdad!. No le había dado tiempo a cambiarse, llevaba la ropa que
se había puesto para la cena con Mark. NO es que fuera de gala, pero
acostumbrados a verla con sus típicos trajes de chaqueta al verla ahora con
un sencillo vestido negro, Mulder y su madre notaron el cambio.

S: Lo siento, no me ha dado tiempo a cambiarme.- comentó ruborizada.
M: Yo lo siento, ¿Te he sacado de algo importante?
S: ¿qué?, no, no tranquilo.

Mulder se quedó mirándola un rato y por findecidió levantarse de la silla,
se pusó frente a ella y sonriéndole le dió las gracias con la mirada, luego
la abrazó fuerte.

M: gracias por venir.
S: Siempre vengo cuando me llamas , ¿no?
M: sí.

Mulder la soltó y Scully sonrió nate tal gesto, no tenía muchas ocasiones de
ponder sentir lo fornidos brazos de su compañero rodeándola.

M: ¿Y Kate?, ¿La has traido?
S: sí, se ha quedado con una enfermera muy maja jugando en la sala de espera.
M: Será mejor que te vayas Scully, tienes que descansar.
S: NO sin antes ver el historial de tu madre. ¿Donde esta?
M: Supongo que será eso que hay a los pies de la cama, ¿no?
S: déjame ver.............sí.

Scully cogió el historial y lo leyó detenidamente.

S: Está usted bien señora Mulder, sólo tendrá que cuidarse un poco más a
partir de ahora.
CM: Gracias Dana. Lo haré. ¿QUé tal el viaje en coche?.
S: Bien, en realidad sólo hay dos hora sde Washington a aquí, se pasan rápido.
M: Scully, tú has tardado hora y media.
S: Iba rápida.- sonrió.
CM: Oye Fox, ¿Por qué no llevas a Scully a casa?, aunque estén tus primos hay
camas de sobra, no le conviene coger el coche tan tarde.
S: No se moleste, seguro que hay un motel cerca.
M: ¿Un motel?. Anda ven.
S: Como quieras

Scully salió del cuarto despidiéndose de la madre de Mulder y se dirigió a
la sala de espera para recoger a Kate. Mulder se acercó a la cama y le dió un
beso a su madre en la frente.

M: Volveré mañana.
CM: Vale, ah y.......Fox!.
M: ¿Sí?
CM: Si tienes suerte y mañana estás un poco cansado no te preocupes si no
vienes temprano, te esperaré.

Mulder sonrió y su madre le guiñó un ojo.

La verdad es que Caroline Mulder no tenía mucha confianza con Scully y la
le gustaría conocerla mejor, parecía una chica agradable, además!, su hijo
la amaba, quería conocerla. Pero bueno, ya tendría tiempo, ¿no?


Continuará..............


Nota de la autora: SIento mucho habert tardado tanto en enviar esta parte
tube algunos problemas con el ordenador y estaba un poco liada y eso.
Pero la última parte (que ay es la próxima , lo prometo), no tardará tanto.

gillianterolARROBAhotmail.com
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