fanfic_name = Estela de Sangre

chapter = 2

author = Luvi_trustno1

dedicate = Autor: Luvi_trustno1

 

Disclaimers: Mulder, Scully, CC, 1013, Fox… ¿Ya no conocemos todos ese rollo?

 

Spoliers: Ninguno.

 

Dedicatoria: A mi súper amix Dimna (¿dónde andas comadre, ah?), a Nymphadora, a chilly, en fin, a todos los que leen mis relatos, pero sobretodo a FBI, que siempre está ahí para corregirme y para analizar todo lo que escribo. Espero que este no te decepcione.

 

Rating = touchstone

Type = Suspense

fanfic = Dos

 

Mulder parpadeó rápidamente dándose cuenta de que por un segundo se había quedado dormido. Pero aquello que había visto en su mente se le antojaba más una premonición que la alucinación propia del exceso de desvelos.

Scully continuaba mirando a través de la ventanilla ajena al examen al que era sometida por parte de aquel extraño de lobezna sonrisa.

Mulder se fijó que no muy lejos de ellos, un trailer avanzaba pesadamente. ¿De dónde rayos habría salido?

Entonces lo vio. La mano derecha de aquel individuo se dirigía a la polvorienta chaqueta de cuero. Sin dudarlo, pisó bruscamente el freno y desvió el auto sacándolo de la carretera al mismo tiempo que sacaba el arma que llevaba oculta bajo la camiseta.

 

- ¡Quédate quieto!

 

El conductor del trailer, que debido a la maniobra de Mulder también tuvo que desviarse bruscamente del camino a fin de no embestirlo, bajó de su pesado vehículo soltando maldiciones y con toda la intención de partirle la cara.

Pero lo que vio lo hizo retroceder; el hombre rubio del asiento posterior sonreía mientras mantenía las manos en alto ante la pistola que el conductor sostenía a escasos centímetros de su cabeza.

La mujer sentada en el lado del copiloto gritó.

 

_____________________________

 

- ¡Pero qué rayos te sucede! – gritó Scully.

- El tiene un arma.

- Oiga David, yo solo quiero fumar un…

- ¡Bájate!

- ¡No puedes dejarlo aquí!

- ¡Fuera he dicho!

 

El llamado JIm obedeció, sin que la sonrisa se le borrara del rostro. Lentamente, y aún sujetando la portezuela, sacó una cajetilla de cigarrillos de su chaqueta.

 

- Adiós doctora –dijo casi en un susurro y cerró riendo.

 

Mulder sacó el vehículo a toda prisa.

 

- Mulder, esta vez te excediste…

- Ese sujeto es un asesino, Scully.

- ¡Por Dios! ¡Escúchate!

- ¡Está armado!

- ¡No, pero tú si lo estás! –ella suspiró- … y sacaste tu arma de reglamento sin identificarte y sin aparente razón alguna.

- Scully, iba a matarme y luego a ti- insistió Mulder.

- ¿Cuánto más tardaremos en llegar a Sanderson? –Scully se llevó la mano derecha a la frente y se la frotó.

- No me crees ¿verdad?

- Creo que ambos necesitamos una ducha y descansar un poco –dijo ella desalentada.

 

Mulder vio por el retrovisor cómo el trailer intentaba rebasarlo a gran velocidad. Y en realidad lo hizo por su lado izquierdo impidiéndole ver al conductor, al que ni siquiera había prestado atención antes.

Podía ser una ilusión óptica, pero a Mulder le pareció que se reflejaba una mancha escarlata en las gradas del lado del copiloto.

Se estremeció.

Él no lo sabía, pero millas atrás, el cuerpo rechoncho del barbudo camionero yacía a un lado de la carretera, con el rostro desencajado expuesto al sol que declinaba.

Sobre él, algunos buitres volaban en círculos preparándose para su siniestro festín.

 

feedback = Sí/Yes

email = susurro_indiscreto77ARROBAyahoo.es