fanfic_name = La Ultima Esperanza

author = Sister Spooky

dedicate = Lo dedico a toda la gente que aun escribe y lee fanfics, por que aunque pase el tiempo, los X files nunca van a morir.

Rating = touchstone

Type = Suspense

fanfic = Las Cruces

Nuevo Mexico

2024

10.35pm



Una joven, corría por las calles desiertas y en ruinas de la ciudad de Las Cruces  Nuevo Mexico, naves extraterrestres sobrevolaban la zona como si fueran pájaros.



-William!, will  contéstame!- gritaba entre sollozos. De pronto vio una persona en el piso herida, corrió rápidamente hacia ella, tropezándose con los escombros – Lori? Que paso? Quien te  hizo esto? donde están los demás?- La mujer herida no podía hablar con claridad, la joven subió la vista y vio decenas de cuerpos humanos esparcidos por todo el terreno, sus lagrimas se volvieron llanto descontrolado, apenas podía respirar. – Lori, quien te  hizo esto contéstame?- La mujer que yacía en el piso abría  la boca pero ninguna palabra salía de ella, de pronto una débil voz salio de ella.- Ev,  evil.- tan pronto como dijo eso miro a la joven y murió.



-Samantha!- la joven oyó un grito  se levanto súbitamente y vio a lo lejos una figura humana tambaleándose, corrió asía ella ahora su llanto de tristeza se volvió de felicidad, al llegar a el lo abraso percatándose de que estaba herido- recuéstate te voy a curar.- le dijo mientras lo ayudaba a acostarse, la joven puso su mano en el estomago herido del joven.-Fue el verdad? Era cierto esta aquí y esta exterminando a los que sobreviven.- de pronto un calor llenó el estomago del joven y las heridas se cerraban poco a poco.

-Como estas tu?- dijo el joven abrazándola.

-Bien, como no llegabas al refugio Salí a buscarte, y encontré esto, el los mato verdad el fue!!!  Ven ayúdame tenemos que revivirlos.- dijo mientras lo jalaba del piso desesperada  pero el joven no se movió

-Sam, no puedo  revivir a nadie, ya lo intente.-

-Que! estas seguro?.-

-No se como explicarlo pero el es igual que nosotros, esta con ellos, a cualquiera que sobreviva lo mata. Me avisaron que había humanos escondidos en la ciudad tratando de llegar a los refugios, cuando llegue, el estaba allí parado trate de matarlo pero no sirvió de nada solo lo herí peleamos y me dijo que todo había terminado,, que  la resistencia se acabaría y que este planeta seria de ellos.

-Y Gibson? Donde esta el?.- dijo la joven con preocupación.

-No sobrevivio, yo Sali huyendo, necesitaba avisarte. Sam, todo termino, yo ya no puedo hacer nada es el contra mi y con ellos de su lado.- dijo señalando hacia el cielo infestado de naves extraterrestres.- no somos nada.

-Pero tu dijiste que siempre habia una esperanza,,, Que les voy a decir a los de los refugios?? Que todo acabo que salgamos a morir, William no!! No podemos darnos por vencidos!.



Un momento de silencio se apodero de ellos los dos miraban hacia arriba, con odio y resentimiento.

-12 años de resistencia William y solo por que el les ayuda estamos acabados?.-

-No es solo eso Sam, tiene seguidores.-

-Que hay de la maquina que inventaron el gobierno antes de la colonización? La arreglaron?.-

-Si gibson era el único que sabia que hacer, ahora tendré que ir yo, es la ultima esperanza.-



-William Mulder!!- dijo una voz gruesa y con sarcasmo.

Los dos se volvieron y vieron un grupo de personas vestidas de negro, al frente estaba un hombre alto blanco, los dos se pararon lentamente y el tomo a la joven y la puso detrás de el.



-El problema es conmigo, no con ella.- dijo grito mientras la escondía detrás de el.

-Claro.- dijo el hombre cínicamente y acercándose a el.

-Ve al refugio.- le susurro al oído .-diles que emigren al sur, que carguen magnetita.- decía rápido, el hombre caminaba directo hacia ellos, nervioso le dijo por ultimo.  –Ve con el profesor Angle y dile que tu eres la que va a regresar, regresa y buscalo y matalo .-La información la había dicho tan rápido que no lo había captado todo con seguridad, mientras negaba con la cabeza y lloraba, la joven decía – No te voy a dejar aquí!-



-Samantha, te dije que había esperanza, tu la eres ahora.- dijo agarrándola firmemente de los brazos, tanto que la lastimaba, mirándola fijamente a los ojos le dijo.- Hazlo, corre!.-



La joven se dio la vuelta, y corrió sin mirara atrás llorando y lamentándose cuando de pronto oyó un gran trueno, al voltear de inmediato, vio william volar por los aires para después desintegrarse.

-Nooooooo!- grito desesperada, por unos segundo se quedo parada llorando, poniéndose las manos en los ojos, se fue inclinando al piso de desesperación, cuando volvió la vista vio a al hombre acercándose, rápido se levanto, puso su mano enfrente de ella como diciendo alto y un fuerte resplandor salio de ella formando una pared de energía color gris, haciendo esto la joven se volvió y corrió lo mas rápido que podía, quitando con su mirada objetos que le obstruyeran el paso como si con ellos desquitara la tristeza y furia que llevaba dentro.



La joven corrió toda la noche hasta llegar a los Pueblos, el ultimo refugio donde los humanos se habían escondido desde la colonización, la resistencia había sido favorable durante los 12 años, pero la existencia de un hibrido humano con las mismas características que William habrían puesto la resistencia en peligro. Al llegar entro por un túnel largo que llevaba a una gran red de cuevas, al llegar se percato que todos los guardias  la estaban viendo, uno de los lideres de el refugio se acerco.

-Encontraste a William?.- el hombre la miro y por la cara de la joven sabia la respuesta.

-Da la orden de emigrar al sur, William te había contado de este plan, háganlo.-

-Es verdad entonces lo de Evil?-

La joven solo lo miro con la mirada perdida, como queriéndose olvidar de lo ocurrido, pero el recuerdo de William, era lo único que le quedaba. – Donde esta el Dr. Angle.?.-

-Vive en el sector 7. Samantha esto es el fin. Verdad.?.- Dijo el hombre temeroso.

-Llévame con Angle y después da la orden, aun hay esperanza.



Caminaron varios minutos al llegar a otra cueva, cada cueva se dividía a su vez en sectores con casitas donde la gente vivía, alrededor de 2 millones  personas de todas partes del mundo llegaba y se refugiaban allí desde la colonización en 2012, al llegar al sector 7 el guardia empezó a gritar.

-Dr. Angle!!-

La cueva estaba llena de hombres mujeres y niños jugando, de una casita salio un señor de edad con lentes un poco rotos.

-Si me llamaba?- dijo el pobre hombre incorporándose.

-Dr Angle, soy samantha, William me dijo que le dijera que ya era hora y que yo iría.-

El hombre se le quedo viendo incrédulo de lo que estaba pasando, miro a la joven y luego miro a su alrededor.

-Es el final, la ultima esperanza?- asistiendo con la cabeza.

-Que de que hablan?.- dijo con sorpresa el guardia.

- Eso es todo ve y da la orden y espera al Dr Angle.- dijo samantha

El guardia asistió con la cabeza se dio la vuelta y se fue.

-Ven acompáñame.- dijo el viejo digiriéndose a otro túnel que llevaba a otro que era mas profundo.- William te hablo alguna vez de esto?.-

-Algo me dijo. Los hombres del gobierno lo inventaron antes de la colonización, usted lo rescato y estaba preparando a Gibson Price para que regresara.- dijo mientras bajaba por el túnel. Después de varios minutos llegaron a una cueva protegida por una puerta de acero, el viejo saco la llave de su bolso y abrió la puerta, al entrar al cuarto vio una capsula donde cabria un humano, en medio del cuarto.

-Con algo de tecnología extraterrestre los hombres de la precolonización inventaron esto, una maquina del tiempo.-

-Ah sido usada antes?- pregunto la joven con miedo.

-No lo sabemos la encontraron en el área 51, en la colonización. William creía  que servia  y creía que talvez si las cosas se complicaban mandaría a alguien a cambiar ciertas cosas.- mientras hablaba le quitaba la manta que protegía al aparato y lo desempolvaba.

-La Colonización no se puede prevenir ni cambiar, eso me dijo William, eso estaba destinado a pasar.- por un momento se quedo pensativa, mientras el hombre preparaba la maquina ella dijo.- tengo una misión, William me lo confió antes de morir.-



El viejo se acerco a la joven, y le dio una ampolleta, en ella decía “Larger than life”.- al regresar, cumple con lo que te dijo William, todo en este planeta depende de ti, no vas a poder regresar al futuro ya que no existirá aun, no cambies nada mas lo que te dijo William, algo que hicieras mal y  cambiaria el rumbo del destinó.- el hombre vio a los ojos llorosos de la joven, suspiro como no queriendo decir lo que seguía .-, esto te matara de manera rápida y sin dolor, después tu cuerpo se consumirá y jamás habrás existido, después de eso esperaras a  volverás a nacer. Comprendes!.?-

-No voy a recordar nada de esto, y talvez esto nunca pase.- dijo asistiendo haciéndole comprender al anciano que comprendía en lo que se estaba metiendo.



Ella sintió miedo terror angustia sumada al sentimiento de perdida de William. De repente la tierra empezó a temblar, escombros empezaron a caer de la cueva, gritos se empezaron a oír por todas partes. La joven miro asía arriba .- Ya están aquí!!.- le dijo al anciano, el encendió la maquina rápidamente, .- Metete en la cápsula rápido.- le dijo mientras la ayudaba a subir .

- En que año naciste?.-

-2006.- contesto rápidamente.

-que mes y que día ?.- dijo el mientras se acercaba a la computadora.

-Diciembre .-

El hombre programando  a la computadora.- fuiste procreada en abril, entre mas lejos  estés de esa fecha mas peligroso para ti . Lugar?.- le pregunto

-Lugar? A que se refiere?.- pregunto dudosa.

-Lugar al que regresaras?.-

Ella lo pensó unos segundos. Nerviosamente dijo  -Isla Hamilton Australia-

El hombre prosiguió por cerrar la cápsula mientras la cerraba veía a la pobre niña miedosa adentro, le sonrió y dijo.- hay esperanza.-

-Doctor Angle tenemos que irnos.- dijo una voz que entraba a la cueva. Era el guardia .- no hay tiempo ellos están aquí!.-

El anciano regreso a la computadora, y escribió en ella Isla Hamilton Australia 10 de Abril 2006, vio al guardia y le dijo, no se preocupe si esto funciona nada de esto pasara, vio al botón que decía “enter”, lo pensó un segundo miro hacia arriba, como implorando piedad y lo presiono.





Isla Hamilton

Sur de Australia

10 de abril 2006

7.26pm



Sentada en el pasto a la horilla de la mar se encontraba Scully, con un libro en las manos, “La conspiración” de Dan Brown, Mulder influía mucho en su lectura. Cada atardecer se preguntaba lo mismo, si esconderse era lo correcto?, pensaba en William y como luciría ahora que tendría 4 años, dudaba de muchas cosas pero solo de una no dudaba, de Mulder. Mientras pensaba y miraba al sol naranja y al mar con reflejos como si fuera un cristal, sintió una mano en su hombro.



-Mulder!, no te oí al acercarte- dijo mientras se hacia aun lado para que se sentara.

-Triste otra vez?- dijo mientras la rodeaba con sus brazos – No me gusta verte así-

-No estoy triste Mulder solo estaba leyendo- dijo mostrándole el libro.- Como te fue hoy?-

-ahh eh tenido mejores días, encontramos a los pandilla  que graffiteaban las paredes del centro.- dijo sonriéndole tiernamente. – que tal tu día?-

-Bien aunque el pequeño Jay se cayo hoy y tuve que hablarle a su madre para que fuera  por el.-

-Bueno también no eres la súper maestra.- dijo Mulder parándose y dándole la mano a Scully para ayudarla a levantarse.- ven empieza a hacer frió.-



Se pararon y caminaron abrazados unos metros en donde se encontraba una casa blanca con techo azul con un balcón que la rodeaba, era su casa, en donde vivían ya desde hace 3 años cuando llegaron a Australia huyendo, con identificaciones falsas consiguieron trabajos, Mulder era policía local en Hamilton, y Scully era maestra de un kinder, sus vidas eran normales como nunca las habían tenido pero la nostalgia se apoderaba de ellos de vez en cuando.   Entraron a la casa que por dentro era muy acogedora, en la sala había fotos de William las pocas que pudo llevarse, una vista hermosa una cocina pequeña y dos cuartos, uno de ellos desocupado.



-De camino a casa te compre pizza de champiñones y peperoni como te gusta- le dijo a scully mientras ponía la pizza en la mesa de la cocina.

-Gracias, a veces te pasas de lindo conmigo- dijo sentándose

-No por que sabes,, a mi también se me antojo la pizza- dijo mientras la abrazaba por detrás y le daba y beso en la mejilla.- y se sentó al lado de ella.

-Sabes cual es el problema? Quisiera tener ganas de comerla ahora.- dijo viendo a mulder.

-Ah con que no tienes ganas de pizza ahora?!.- dijo mientras la levantaba y la cargaba como un bebe.

-Mulder, que haces?.-

-Me dirijo al cuarto.-



Al llegar al cuarto dejo a scully en la cama y la empezó a besar con furia, tanto que les faltaba el aire para respirar.



-Mulder últimamente hemos hecho el amor todos los días.- dijo scully separándose de el.

Mulder se sorprendió y paro la vio a los ojos, preguntándose que le trato de decir.



-ah lo siento no sabia que no tenias ganas.- dijo tratando de retirarse.

-No! Mulder te amo, y estoy tan feliz que después de todo lo tristes que nos sintamos, siempre nos tenemos a nosotros mismos.- dijo esto y lo beso tiernamente, y se amaron toda la noche.





Isla Hamilton

Australia

11 de abril 2006

7.44am



Samantha abrió los ojos con dificultad, le dolía todo el cuerpo y casi no podía moverse, aun seguía en la cápsula, sintió algo de pavor el no saber en donde estaba ya que solo veía un gran resplandor, trato de abrir la cápsula con las manos pero algo le pasaba su fuerza se había ido y se sentía muy débil , hizo un esfuerzo y pudo abrir la cápsula, poco a poco fue saliendo de ella. El sol apenas salía, samantha quiso acostumbrar sus ojos al brillo, ya tenia mucho que no veía al sol de esa manera, después se percato en donde estaba era una colina debajo de esta se encontraba una pequeña cuidad rodeada de mar y playas, pronto reconoció el lugar y sintió nostalgia. La maquina empezó a hacer un ruido, como una alarma samantha rápido se acerco a ella. En una pequeña pantalla leyó.

“auto destrucción en 20 segundos” .- Oh no!.- rápido saco un pequeño moral de la cápsula y corrió,  unos segundos después escucho una explosión, siguió bajando la colina mas y mas hasta llegar a la ciudad cuando llego, se sentó en una banqueta, la gente se le quedaba viendo ya que su atuendo era muy peculiar ropa quemada y rota. Pero a ella no le importaba se sentía muy mal, nunca se había sentido así, abrió el pequeño morral donde se encontraba la ampolleta, la cerro, y tenia hambre y cansancio, de pronto oyó un trueno seguido de lluvia, (lo que me faltaba) pensó sin ninguna prisa camino por la ciudad como si conociera la isla como la palma de su mano, llego a una pequeña colina con una playa, en ella había una casa blanca con techo azul. La vio y no pudo contener su llanto, después vio la caja del correo decía “The Petries” se rió un momento y camino tambaleándose ala puerta, el dolor ya era intenso e insoportable, era como si sus huesos estuvieran en llamas. Llego hasta la puerta, lo dudo un segundo y toco.



Mulder se encontraba abrazado y desnudo entre los brazos de scully, cuando de pronto escucho los golpes en la puerta, se movió un poco y pensó quien era tan temprano, se levanto y se puso su bóxer y una playera, voltio a ver a scully ella seguía durmiendo, los golpes en la puerta parecían mas desesperados.

-ya voy.- dijo dirigiéndose a la puerta. La abrió y solo dejo la puerta que tenia un mosquitero por la cual podía ver una figura de una joven delgada y alta de pelo rojo y ojos azules, la joven estaba empapada y con un aspecto muy desgastado.



-puedo ayudarte en algo.-



Ella no podia creer lo que veían sus ojos, pero el dolor no la dejaba hablar.



-Mulder…..Fox Mulder.- apenas y pudo articular las palabras.



Mulder se quedo sin habla, hacia mucho que no lo llamaban así, pero por cierta razón esta vez no sintió peligro alguno, al contrario sintió la necesidad de ayudar a la joven, rápido abrió la puerta con el mosquitero, en eso scully llega por detrás, se esconde detrás de su hombro.

-quien es Mulder?.-

Con dificultad para estar de pie la samantha los vio sonriendo y les dijo.- Fox Mulder y Dana Scully, necesito su ayuda, es sobre la coloniza…..- de pronto se desvaneció en el piso.



Mulder y Scully se miraron atónitos, aunque no debería de confiar en nadie, los dos miraban a la joven que yacía a la entrada de su casa, y de pronto los dos sintieron la necesidad de ayudarla.





Continuará



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