Título: Odio.
Autor: Gillian Terol
e-mail: dana.xARROBAterra.es
Resumen: Mulder y Scully se evn obligados a aceptara un nuevo compañero para
un caso ed muertes de niños en circunstancias extraordinarias.
Tipo: X-file y MSR.
Raiting: AP
Spoliers: Psssssss, dígamos que aquí no existe la octava temporada,más o menos
igual que en España.
Disclamer: El hecho de que NO sean MÍOS no me impide montarme mis historias
con ellos, y a quien le pique que se arrasque.

Dedicado a Subcube que lee siempre mis relatos y me da su opinión más sincera.

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Mientras una niña miraba por la ventana de su cuarto hacia la línea del
horizonte entró su abuela Aida.

La pequeña estaba ensimismada mirando algo en el vacío de la calle.

Aida (A): Venga, Carol , es hora de ir a dormir. Como se entere mamá de
que no estás durmiendo aún, verás como se enfada.
Carol (C): ¿Qué es eso abuela?.

Dijo la niña señalando hacia la ventana.

A: ¿Qué es qué?.
C: Eso. Mira, es bonito.
A: Yo no veo nada cielo.
C: Ahí!.

Dijo la pequeña ya enfadada al ver que su abuela no veía lo mismo que ella.

A: Venga corazón, acuéstate. Mañana me cuentas que hay fuera.

La niña asintió, se metió en la cama y su abuela la tapo bien para que no
pasara frío en la noche.

C: No le dirás a mamá que aún no me había acostado, ¿verdad?.
A: Si te duermes pronto no, te lo prometo.

Carol le dió un beso a su abuela y dándose la vuelta se quedó mirando hacia
la ventana.

Aida, miró también, no había nada. Nada, a parte de árboles, la calle del
pueblo solitaria, y un par de casas con las luces encendidas. Corrió las
cortinas aún mirando hacia afuera.

A: Buenas noches mi angelito.
C: Buenas noches abuela.

Y salió de su cuarto dejando a la niña abrazada a su obejita de peluche y
cerrando los ojitos.

Más tarde, mucho más tarde, la pequeña se despertó por unos golpecitos que
escuchaba. Ya la casa estaba tranquila, sus padres y su abuela dormían
plácidamente en sus camas.

Carol volvió a escuchar esos golpecitos, parecía alguien tocando en la
puerta: pero era la ventana lo que estaban tocando.

La pequeña agarró fuerte su peluche y se destapó muy depació.

C: ¿Quien es?

La voz de un niño traspasó el grueso cristal de la ventana.

- Hola.
C: Hola.
- ¿Me dejas entrar?, aquí fuera hace frío.
C: ¿Por qué no estás en tu casa?.
- No tengo. ¿Me ayudas?.
C: Espera, voy a avisar a mamá.
- No!

El rotundo no asustó a la niña que se alejó un poco de la ventana, mirando
a traves de las coloreadas cortinas, la sombra del niño.

C: Ella te ayudará.
- Tú sólo déjame entrar, luego que me caliente un poquito me marcharé de
nuevo. Nadie tiene por qué enterarse, será nuestro secreto. ¿Quieres ser
mi amiga y tener un secreto conmigo?.
C: Aha.
- Entonces ábreme.

La pequeña puso sus deditos en las cortinas, descorrió un poco hacia la
derecha y no veía a nadie. Dejó su peluche para poder abrir mejor.
Fué descorriendo la cortinas hasta que ya no podía más, pero allí no veía
a nadie.
Cogió el pomo de la ventana, y comenzó a tirar mientras esta emitía un
sonido chirriante al abrirse.

Cuando la ventana estubo abierta completamente la niña empezó a asustarse.
¿por qué con las cortinas hechadas podía ver la silueta de un niño y ahora
con la ventana abierta de par en par no veía a nadie?.

La pequeña se asomó por la ventana, fue sacando su cabecita por ella, poco
a poco, mirando hacia abajo. Entonces giró su vista hacia su izquierda.
Y ahí estaba, un niño de su misma edad. Unos 7 añitos, mirándola. Rubio y de
ojos azules, la piel muy pálida.

C: Hola, no te veía.
- Hola.
C: ¿eras tú el que hacía antes eso de las luces?
- Sí. ¿te gustó?
C: Era muy bonito, pero mi abueltita no podía verlo.
- Es que sólo lo ven los niños. Mira.

Y el pequeño movió su manita hacia arriba dejando a su paso una estela
brillante azul celeste. Luego junto sus manos, y a medida que las abría
se formaba una luz del mismo color ,que desprendía tranquilidad.

C: ¿Cómo lo haces?.
- Desde aquí no puedo enseñarte, sal un momento o déjame entrar.
C: No me dejan salir ahí fuera.

Carol miró hacia su cama, su obejita aún estaba ahí, y tras su puerta se podía
escuchar la fuerte respiración de su abuela en el cuarto contiguo.

C: Entra.

La niña se apartó de la ventana, y el pequeño, subió por esta sin
mayor complicación. No le había causado ningún esfuerzo el hecho de subirse
a una pared más o menos de su misma altura.

El niño apoyó un pie en el suelo, tenía la mirada fija en él, luego
apoyó su otro pie y ya estaba dentro.

C: Ahora.....¿me dirás cómo se hace?.
- Claro.................................

Y al levantar la vista una luz salió de sus ojos incrustándose en los de
Carol. Era la misma luz azul, la misma tranquilidad en su cuerpo, pero
algo no andaba bien. Carol podía sentir como sus músculos perdían fuerza y
quedaba suspendida en el aire sostenida por algo que no podía identificar.
Cada vez estaba más cansada y sus párpados, aunque querían cerrarse no podían
Emitió un sonido débil parecido a un grito ahogado de axilio:

C: Ma......má.

Pero no se pudo escuchar más allá de su garganta.

La niña calló al suelo en el instante que la luz cesó. El
niño, ahora menos pálido, se acercó a la pequeña tumbada en la alfombra de
Minie Mouse y se arrodilló a su lado. La giró para mirarle a los ojos que aún
seguían abiertos, pero sin vida.

- Algunos inocentes han de morir para darme su energía.

Con las mismas le dió un beso en la frente y al levantarse comenzó a reir
como un poseso.

Los padres de la niña despertaron ante tal escalofriante risa, también Aida
despertó.

Salieron al pasillo asustados.

A: Hija!, ¿Qué ha sido eso?.

La mujer no contestó, sólo se encaminó hacia el cuarto de su hija. En la
cama no había nadie, pero sí estaba su peluche.
Vió la ventana abierta y las cortinas descorridas.

-¿Carol?.

Llámaba a su hija.

- ¿Carol?, cariño ............

Un miedo atroz inundaba su cuerpo.

Cuando dió la vuelta a la cama se quedo estupefacta mirando hacia el suelo.
No reaccionaba.

A: Cariño?, hija, ¿qué ocurre?.

Su madre se acercó , miró hacia donde su hija tenía los ojos clavados y un
grito sordo salió de su garganta.
Su pequeña Carol. Su nietecita, yacía tumbada en el suelo, inmovil, más
blanca que la cal y con los ojitos bien abiertos. Su cara era estremecedora,
puro pánico reflejaba la niña. Y su cuerpo, sin vida, desparramado por el
suelo.

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EDIFICIO J. EDGAR HOOVER
Despacho de Fox Mulder.

Mulder estaba sentado en su escritorio mirándo unos papeles que sostenía
entre sus manos, cuando la agente especial Dana Scully, su compañera y amiga,
entró en el despacho.

M: Buenos días Scully, ¿Qué tal has dormido hoy?.
S: ¿Qué qué tal he dormido?. Bueno, creo que puedo hacer un balance- decía
en tono irónico- pero ¿me preguntas antes o después de tu llamada a las tres
de la mañana?.
M: NO te nefades Scully, yo sólo quería hablar.

Ella se dió por vencida y se sentó frente a su compañero.

S: Skinner quiere que subamos a verle.
M: Lo sé, ha llamado, me ha dicho que nos avisará su secretaria de cuando debemos
subir.
S: Ah, vale.

Mulder seguía viendo esos papeles. Y ella no sabía qué hacer.

S: Mulder, ¿Qué es eso?.
M: Nada.
S: ¿Nada?.
M: Bueno, es algo, que no tiene mayor importancia.
S: como quieras.

En ese momento alguien tocó a la puerta de aquel sótano.

M: Adelante.

Al abrirse la puerta apareció la secretaria de Skinner con su habitual
sonrisa.

Kimberly: Hola. El director adjunto les espera.

M: ya vamos, gracias.

Y sin más, la secretaria se fue.
Scully se levantó y fue hacia la puerta, sin dejar de observar con el
rabillo del ojo como Mulder guardaba los papeles en el cajón de su desordenado
escritorio.
Luego , este la siguó hasta el despacho de su superior.

Scully llamó a la puerta.

Skinner (sk): Pasen agentes.

Ambos antraron y se quedaron mirando al hombre que había dentro con Skinner.

Sk: Siéntense.

Esta vez habían tres sillas en lugar de dos, que era lo acostumbrado.
Mulder y Scully se sentaron y Skinner hizo las presentaciones.

Sk: Agentes Mulder, Scully. Él es el agente Peter Mcteal, es de homicidios.
Peter Mcteal (P): Hola.

Mulder y Scully saludaron con la cabeza.

Skinner comenzó a narrarles el estado en el que habían encontrado a Carol
Perkins en su habitación con la ventana abierta pero sin signos de que la
pequeña se defendiera. Les contó que no era la primera vez, que ya era la
tercera niña que aparecía en dichas circunstancias o similares, y que el
agente al cargo (Peter Mcteal), había solicitado su ayuda.

Sk: Eso es todo agentes. Salen los tres hacia el pueblo en menos de
dos horas, dense prisa.

Y sin decir palabra desde que habían entrado al despacho de Skinner, Mulder y
Scully salieron hacía su sótano privado, seguidos, en esta ocasión, del
agente Peter Mcteal.

Al llegar al despacho, Mulder, que fue el último en entrar, cerró la
puerta.

M: Bueno agente Mcteal.
P: Llámame Peter por favor.
M: Como quiera, pero a mí me llama Mulder.

Peter asintió.

M: Sino he entendido mal, ha sido usted el que solicitó nuestra ayuda en este
caso. ¿No es así?.
P: Sí.
M: ¿Y puedo saber por qué motivo?.

Scully, estaba incómoda, sabía que Mulder no iba a confiar en él de buenas a
primeras, tampoco ella lo haría. ¿Pero era necesario hacer esas preguntas tan
directas y ser tan condescendiente con él?.

P: Seré sincero agente Mulder. Yo no creo en la mitad de las cosas que ustedes
investigan, pero las respeto, porque sé que son dos exceléntes agentes.Y sé
, que hacen su trabajo muy bien. No sé por donde seguir, me he estancado en
el caso mientras que más niñas corren peligro, y siendo realistas, sus
muertes son bastante especiales, así que pensé en ustedes.
M: Está bien, pero no quiero ninguna queja suya sobre nuestra manera de
investigar o de llevar el caso. ¿entendido?.
P: Por supuesto.
M: Nos vemos en el aereopuerto.

Y con las mismas, Mulder se marchó hacia su casa para hacer las maletas.

S: No se lo tenga ne cuenta. No suele ser muy amigable al principio.
P: Entendido Scully.

Y sonriéndo a su nuevo compañero, al menos por este caso, ella también se
marchó a preparar sus maletas.


HOTEL MARTIN LANDAU
Pontics (New Jersey).

Los tres agentes llegaron al hotel y recogieron las llaves de sus
habitaciones, como siempre communicadas entre ellas. Esta vez Scully tenía
dos puertas laterales en su cuarto, ya que estaba enmedio.

Después de un par de horas de descanso los tres agentes se reunieron en la
recepción del hotel.

Primero llegó Peter, no quería causar mala impresión, después Scully.

P: Hola. ¿Ha descansado?.
S: Sí, gracias. ¿Y Mulder?.
P: Aún no ha bajado.Tiene un.............- mientras decía eso acercó su mano
a su rostro y quitó de la mejilla de Scully un pegote de pasta de dientes.

Mulder, que llegaba ne ese momento obsevó la escena.

P: Debía ser de pasta de dientes.
S: Gracias.- dijo Scully medio ruborizada.
M: Bueno, ¿Nos vamos?.
S: ¿ A donde Mulder?.
M: Pues.........-dijo Mulder mientras comenzaba a andar hacia fuera del
hotel.- He estado hechando un vistazo a los informes, y me he dado cuenta de
una cosa. Todas las niñas estaban apuntadas al club de gimnasia del pueblo.
Carol Perkins hacía ballet, Amaya Simons gimnasia rítmica y Libia Porter
prácticaba el judo. Deberíamos empezar por buscar a todas las niñas y niños
de siete años que estén apuntados a ese club.
P: ¿Y niños?.
M: Agente Peter, nadie ha descartado que pueda asesinar a un niño, sólo
sabemos, que hasta ahora han sido niñas.
P: Ok.

Y montaron en el auto.




CLUB ATLÉTICO MONTEMAR


Scully se dirigió a información.

Recepcionista: Hola. ¿En qué puedo ayudarla?.
S: Agente Scully, del FBI.- Dijo ella mostrando su placa.- Necesitaríamos los
informes de tres niñas que han estado cursando distintos tipos de gimnasia
en este club.
Recepcionista: Claro. Carol Perkins, Amaya Simons y Libia Porter, ¿no?.
S: Exacto.
Recepcionista: Sé que no viene al caso, pero déjeme decirle que esas niñas
eran un encanto y que deseo que el......que les haya hecho eso permanezca
encerrado de por vida.
S: No se preocupe, creo que lo encontraremos.

La recepcionista asintió y se metió en una sala que había a sus espaldas
detrás del mostrador.

Scully se dió la vuelta para observar que hacían sus compañeros.
Mulder, miraba detenídamente un listado en la pared, mientras, Peter miraba
a Scully sin apartar la vista.
Scully sintió los ojos del agente clavados en sus pupilas y sin poder hacer
otra cosa , trató de disimular pasándose un mechón de pelo tras la oreja.
En ese momento la recepcionista llegó con los informes.

Recepcionista: Aquí tiene agente.
S: Gracias- Scully tomó los informes. En ese instante Mulder se giró y quedó
mirando hacia el mostrador.
M: ¿Señorita?.
Recepcionista: ¿Si señor?.
M: ¿Puede decirme cuál es el motivo de esta lista?.
Recepcionista: Claro, se trata de los elegidos para los campeonatos escolares
de este curso. A la derecha viene el nombre, y a la izquierda la modalidad
en la que participarán.
M: Gracias.

La recepcionita volvió a su trabajo.

M: Scully ven a ver esto.
S: ¿Qué es Mulder?
M: Mira, las tres niñas estaban seleccionadas para ese campeonato, pero tiene
que haber una regularidad, algo que haga a ese ser matarlas en un ordén.

Mulder se quedó pensativo, Scully comenzó a ojear los informes y Peter aún
estaba intentando asimilar las palabras de Mulder: ese "ser". ¿Ser?, ¿pero
quien se ha creido que es el asesino?.

S: Mulder.
M: ¿sí?.
S: Mira las fechas de nacimiento de las niñas.

Mulder coge los informes y mira con atención.

M: Eso es Scully!. ¿señorita?.

Mulder se acercó a la recepcionista de nuevo para que le dejara los
informes de todos los niños que se encontraban en esa lista.

Mientras esto ocurría Peter se acercó a Scully.

P: ¿Qué ocurre?.
S: Las niñas, han muerto con un ordén. Amaya Simons nació el 1 de enero y
fué la primera en morir, luego fué Libia Porter que nació el 2 de febrero
y.......
P: Déjeme adivinar. ¿Carol Perkins nació al 3 de marzo?.
S: Sí.

Mulder regresó con los informes.

M: Vamos al hotel, tenemos trabajo.

Los tres agentes salieron del hotel sin notar cómo un niño rubio de
hipnotizantes ojos azules los miraba desde la puerta del aseo.




HOTEL MARTIN LANDAU
Habitación de Dana Scully.


Mulder estaba sentado en la cama revisando informes. Scully, sentada a su lado
compara fechas de nacimiento intentando encontrar a la siguiente víctima.
Y Peter, está sentado en una silla frente a Scully haciendo el informe de
lo que habían descubierto, pero su vista estaba más fija en la parte de la
pierna que dejaba la falda de Scully al descubierto al estar sentada con
las piernas cruzadas, que en dicho informe.

Mulder, cansado de la posición en la que se encontraba, se recostó en el
respaldo de la cama quitándose los zapatos y subiendo los pies arriba.
Scully seguía concentrada haciendo cálculos de fechas.

El ,hasta entoneces, único compañero de Scully, levantó la mirada hacia ella.
Era hermosa, no podía evitarlo, él lo intentaba, pero sin éxito. Sabía que
estaba enamorado de ella, lo sabía a ciencia cierta, pero no podía hacer nada
al respecto porque podría perderla por completo, y eso no podría soportarlo.
Pero ver su pequeño cuerpecito de tez blanca ahí, a su lado , siempre a su
lado, le hacía pensar ...¿y si ella....?, pero no, eso era una idea remota
y estúpida.
Entonces fué cuando giró su vista hacia el agente Peter. Estaba mirando
algo ¿pero qué?, siguió su mirada inquisitivamente hasta que llegó a las
piernas de Scully, entonces miró de nuevo a Peter y luego a Scully que no se
enteraba de nada. ¿Cómo podía ser tan descarado?, él se había pasado ocho
años mirándola disimuladamente cuando ella no lo miraba, y ahora, ¿ese
crétino iba a mirarla tan descaradamente , así, sin más?. Eso no era justo.

M: Scully.
S: ¿Si?
M: ven a ver esto.

¿qué es lo que le iba a enseñar? no lo sabía, pero era la mejor escusa que se
le había ocurrido.

Scully se levantó haciendo que Peter devolviera su mirada al informe.
Luego se acercó a Mulder y él se corrió hacia la izquierda parar que ella se
sentara a su lado pudiéndose apoyar también en el respaldo de la cama.

S: ¿Qué?
M: Creo que .........bueno............- Mulder fijó su vista en un anuncio
del periódico que había a su lado- resulta que he estado ojeando el
periódico y he visto un anuncio de una tienda de esoterapia en el que ponía
que profesores cualificados te ayudarían a buscar lo que buscas entre sus
largos estantes de libros.

Peter volvió la vista al agente Mulder.

S: ¿Y?.
M: Creo que esas fechas significan algo Scully. No se pierde nada por ir a
preguntar, ¿no crees?.

Ella suspiró, ¿qué le iba a decir?. Si total él iba a hacer lo que le diera
la gana.

S: Como quieras Mulder, pero mañana, hoy ya estoy muy cansada y quiero dormir.
M: Claro Scully.

Y como si no hubiera entendido la indirecta, mientras que Mulder se levantaba
recogiendo todo de encima de la cama de Scully, Peter seguía sentado en
la silla mirando a Mulder.

M: Agente?
P: Está hablando en broma- miró a Scully- ¿verdad?.

Ella negó con la cabeza.

P: No puede ser que esté hablando en serio. ¿Quiere que vayamos a una tienda
esotérica a pregunta si saben por qué están matando a esos niños?.
M: Si no saben el por qué, tal vez sepan cuándo intentará matar a Jack
Middles, nacido el 4 abril.

Peter se levantó y dando un portazo en la puerta se metió en su cuarto.

M: Creo que no está muy deacuerdo en ir allí mañana Scully.
S: Bueno!, yo tampoco, pero........
M: Me aguantas.
S: te apoyaré.

Mulder sonrió ante el comentario de Scully y salió de su cuarto para que ella
pudiera descansar.





TIENDA ESOTÉRICA



Los tres agentes llegaron a la tienda a media mañana má o menos. No había
mucha gente. En el mostrados una joven hablaba con la vendedora mientras un
par de curiosos ojeaban los estantes de libros.
Al entrar, captaron todas las miradas de la tienda, no era muy normal que tres
jóvenes vistieran de armani en ese pueblo, y menos a las 12 del medio día.
La vendedora se disculpó ante la chica con la que hablaba y se dirijió a los
extranjeros.

- Buenos días. ¿En qué puedo ayudarles?.
M: Hola. Somos los agentes Mulder y Scully del FBI. Y Peter Mcteal, también
del FBI.

¿POr qué habría hecho aquella separación?.

M: Querríamos hacerles un par de preguntas.
- Claro, ¿Pero sobre qué?.

Mulder miró al par de curiosos y a la joven del mostrador mirándolos
atentamente.

M: Preferiría hablar con usted en privado.
- POr supuesto. Pasen por aquí.

Y descorriendo una cortina entraron en una pequeña sala iluminada con una
ténua luz de lámpara antígua.

- ¿Mar?.
- Si?- contestó una voz desde dentro de otra sala.
- Sal a atender, que yo no puedo en este momento.

Entonces una chica de unos 20 años salió de dentro de una puerta, y
atravesando la sala donde se encontraban los agentes entró en la tienda y
atendió a los clientes.

- ¿Y bien?- dijo la mujer señalando tres sillas para que se sentaran mientras
ella hacía lo propio.
M: Estamos aquí investigando la muerte de tres niñas del pueblo.
- Sí. Conozco el caso.
S: ¿Lo conoce?.
- No es un pueblo muy grande agente.....
S: Scully.
- agente Scully, y nos conocemos la mayoría. Todo el pueblo está conmocionado.
S: Entiendo.
- Pero no comprendo. ¿En qué puedo ayudarles yo?.
M: Las tres niñas que murieron habían nacido en unas fechas que parecen
mantener una correlación. Pensamos que tal vez, usted pueda solucionarnos
un par de dudas.
- Claro. Díganme.
P: Las niñas nacieron en el número de día que corresponde al mes. Es decir:
uno de enero, dos de febrero , tres de marzo....

La cara de la mujer se iba tornando pálida conforme el agente Peter iba
nombrando las fechas de nacimiento.

M: ¿Ocurre algo señora?- Mulder había observado la cara de la mujer y estaba
seguro de que sabía algo.
- Bueno, no estoy segura pero...........¿Ustedes creen es lo paranormal?
M: Sí!.

Ante el rotundo sí de Mulder, Scully y Peter se quedaron callados.

- Bueno, hay una historia que me contaba mi madre cuando era pequeña. Ella
era como yo, es decir, tenía visiones y eso le había hecho creer en cosas que
de otro modo no habría creido.
S: ¿De qué trata esa historia?- preguntó Scully un tanto ya intrigada.
- Bueno, mi madre me contaba que una vez cada cierto tiempo, la verdad es
que no recuerdo cuánto, aparecía un dulce niño con un poder inimaginable.
El pequeño, nació hace más de 2000 años, puede que tenga más edad que Jesucristo.
Nació en el seno de una famila humilde en la antígua Grecia. Un día, el
emperador bajo a los suburbios de Atenas en busca de un niño recién nacido,
cuyo poder , profetizaban los ancianos, sería mayor que el del brujo más
poderoso. Mayor, incluso, que el de algunos de sus dioses.
El emperador buscó en todas las casas, pero todos lo pequeños parecían muy
normales. Llegó a pensar que la profecía era falsa. Pero cuando ya no tenía
esperanzas vislumbró desde el interior de una casa una luz brillante que
traspasaba las grietas de madera de las puertas. Llamó y nadie abrió, así
que se dispuso a entrar. Cuando lo hizo, se encontró a un bebé de un par de
meses que lloraba incansable sin encontrar ayuda por parte de ningún adulto.
El emperador lo tomó en brazos y creyó en él como el niño de la profecía.
El muchacho creció hasta la edad de 7 años. Era dulce y gracioso, no tenía
maldad ninguna, y se había criado en el seno de una familia rica, de la más
rica de Grecia.
Un día, uno de los ancianos que hacía 7 años había baticinado la llegada de
este niño, en su lecho de muerte llamó al emperador. Le contó que había
estado más cerca que nunca de la verdad y que había visto como ese niño iba a
aliarse con su familia pobre para destruir el Imperio, luego el anciano
murió. Tras esta revelación el Emperador mandó a dos de sus más fieles
seguidores a la casa donde una vez, hace siete años, había encontrado al
pequeño. Allí arrestaron a toda la familia que habitaba en la casa, la
madre, el padre dos niñas y un recién nacido. El emperador ni siquiera sabía
si esa era la verdadera familia del niño, pues cuando lo recogió no había
nadie. Pero poco le importó. Mandó llamar al pequeño y una vez en el gran
salón hizo atar a la familia y ordenó que los flagelaran. El pequeño, no
conocía a esa gente, y aunque su "padre" lo había criado haciéndole pensar
que los pobres eran de menor importancia, él no podía soportar ver como
pegaban a esa familia. De su interior una grandísima luz salió invadiendo la
estancia y volviéndose contra los que pegaban a la familia, cegó sus ojos
impidiendo así que les pegaran más. El emperador, tomando eso como mal
augurio y creyendo fervientemente en lo dicho por el anciano, mandó que
ataran junto a la familia al pequeño. Así se hizo, y luego se prendió fuego a
las ramas que habían bajo ellos. La mujer abrazaba a sus hijas, el recién
nacido, en brazos de su padre lloraba descontroladamente. Y aunque el niño
quería usar toda su energía para liberarlos no podía, e inconscientemente
empezó a aspirar la energía de los tres niños que estaban atados con él.
Las niñas cayeron muertas primero siguiendoles luego su hermano recién nacido.
El poder del pequeño aumentó y apagó el fuego que estaba apunto de quemarlos.
Luego se dió cuenta de que había matado a tres niños inocentes. El emperador
pensó que era un dios maligno , una especie de demonio, así que lo mandó
matar inmediatamente. El pequeño , antes de recibir la cuchillada de su
verdugo en su corazón, sentenció que volvería, que inocentes morirían para
conseguir energía, pero que el Emperador pagaría por lo que le estaba haciendo.
Después murió.
Dicen que el pequeño regresa de entre los muertos para recoger energías y
matar al emperador, lo que no sabe es que este ya está muerto, nunca lo supo.
Por eso viene, mata a 7 niños , uno por año que él tiene, el 1 de enero, 2 de
febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio, y 7 de julio. Luego se
va en busca del emperador, al no encontrarlo regresa a su mundo eterno y
al cabo de muchos años regresa para volver a intentarlo.
S: ¿Quiere decir que un niño que debe de ser más viejo que Mahoma, regresa de
entre los muertos matando a 7 niños para recoger energía y así poder matar a
un horrible emperador que debío morir hace más de 1900 años?.
- Bueno, visto de ese modo, parece una solemne tontería, pero esa es la
historia que me contaba mi madre.
P: ¿Qué lo hacía, para antes de dormir, cómo si fuera "Caperucita roja"?.¡Así
ha salido usted!.

Antes ese comentario Mulder se indignó enviando una mirada fulmiadora a Peter,
pero cuando lo hizo se dió cuenta de que Scully estaba sonriendo, le había
hecho gracia, y eso le dolió más que mil puñaladas seguidas en su mismísima
cabeza.
La mujer, se levantó mirando a los tres agentes, y sin contestar a la inoporuna
frase de Peter, salió hacia el exterior de la tienda invitándoles a ellos a
salir de allí.

- Si no quieren creer en estas cosas no están an un lugar donde sean bien
recibidos.

Los tres agentes se levantaron y salieron de la tienda. Luego, marcharon
al hotel.



Continuará............................