Nombre del Fanfic: The Space Between Us
Capitulo: I
Autor: ginas
Dedicado a: A todos aquellos a los que nunca le dedican algo y por que no, también a aquellos a los que les dedican.
Clasificacion: Touchstone
Romance
Angst / Drama
Humor
Fanfic:
Hello,
Can you hear me?
Am I getting through to you?
Hello,
Is it late there?
There´s a laughter on the line
Are you sure you´re there alone?
Hello,
Do you miss me?
I hear you say you do
But not the way I´m missing you
What´s new?
How´s the weather?
Is it stormy where you are?
Cause you sound so close but it feels like
You´re so far…
FLASHBACK..
La línea llevaba en silencio mas de un minuto, haciendo el ambiento aun mas incomodo de lo que era ya. Era ella la culpable de lo que estaba ocurriendo?
S: y que mas me cuantas?
M: pues no ha pasado nada nuevo, más bien nada interesante, digno de contar
S: algo debe de pasar Mulder…
M: (silencio)…en serio, no pasa nada
Lo comprendió en seguida, algo había cambiado.
S: que tal están los chicos?
M: muy bien, esos nunca cambiaran…siguen igual de locos
S: me alegro que los tengas como amigos…estas ocupado Mulder?
M: (silencio)…no
S: estas muy callado…
Puedo ver desde aquí las formas que hacen las nubes al caminar por el cielo azul. Hoy es uno de esos días en los que la melancolía y los recuerdos me abordan; ahora tengo una vida distinta, tranquila, una vida social, duermo mis ocho horas corridas sin interrupción alguna, mi expediente dentro de la Agencia es excepcional. Vivo en un lindo departamento con vista a la ciudad y los parques, en uno de los mejores edificios de la ciudad, puedo darme el lujo de ir de compras un día entero sin preocuparme de las cuentas, un beneficio debido a mi ascenso; cualquiera seria feliz viviendo esta vida, mi vida….
Que es lo que pasa?
Pasa, que hoy revivió mi pasado, desde que me dieron la orden de viajar a Washington DC, para dar una conferencia en Quántico, todos esos recuerdos volvieron a mi mente, golpeando fuertemente en mi cabeza. Puedo sentir mis palpitaciones en la garganta y un hueco en mi estomago…
Hace 3 años 6 meses y 12 días que deje ser la compañera de Spooky y me mude a aquí, después de que aquella junta decidiera mi destino y nuestro futuro; por supuesto, no era a favor de los dos, puesto que nos separaron. Aun recuerdo como aquellas palabras acabaron conmigo… Salt Lake City Utah…muchos kilómetros de distancia entre nosotros. Quise renunciar y abandonar mi carrera en ese momento, como soportar estar lejos de ti, cuando eras algo tan esencial para mi vida, como el aire para los pulmones; pero tu no me dejaste, me diste ánimos a pesar de que en tus ojos existía una mezcla de coraje, dolor y tristeza…
Recuerdo los últimos días que pasamos juntos, me ayudaste a preparar todo lo de la mudanza, decidí vender y donar algunas cosas; pero otras me preguntaste si podías quedártelas. En esos días sentía como el dolor oprimía mi corazón y no era capaz de mirarte a los ojos, me sentía culpable, sentía que al abandonarte te estaba traicionando, te dejaba solo después de jurarnos tantas veces en silencio que estaríamos siempre juntos para recorrer y encontrar tu ansiada verdad.
Me llevaste aquella noche al aeropuerto, aquella noche donde sentí quebrarme en mil pedazos, y donde mi vida se partió en dos….
FLASHBACK…
- pasajeros con destino a Salt Lake City Utah favor de abordar por la puerta 6
M: ese es tu vuelo, debes abordar…
S: no quiero…
M: debes hacerlo
S: aun puedo renunciar y…
M: y convertirte en una desempleada mas por quedarte?
S: esto es muy difícil para mi Mulder…no puedo y no quiero dejarte
M: estaré bien…olvida lo que dije
S: dijiste que no te debo nada…
M: no digas nada por favor (rozando el rostro de Dana con sus manos)
S: debo hacerlo…me diste mas de lo que puedas imaginar…te debo tanto Mulder! (empezaron a salir lágrimas de sus ojos)
M: no llores… (limpiando sus lagrimas)
S: eso no puedo cumplírtelo…no te imaginas lo que siento, me voy Mulder…me voy….
M: se lo que sientes por que siento lo mismo (la abrazo tan fuerte como pudo)
S: escucha, puedo trabajar en una morgue, en una universidad en cualquier parte…
M: (se ríe)…alguna ves te dije que eres muy testaruda?
S: no mas que tu…
M: si renuncias ellos ganan Scully
S: ya ganaron Mulder (deshaciendo el abrazo y levantando su mirada hacia el)…nos separaron, lograron lo que habían deseado tanto…acabaron con los expedientes X
M: pero aun no acaban con nosotros Scully, somos más fuertes que ellos…saldremos adelante y veras como todo vuelve hacer como antes
S: (una pequeña sonrisa se forma en sus labios)…siempre tan Mulder…
M: soy Mulder recuerdas?
S: te extrañare tanto…
M: te llamare lo prometo
S: …..
M: iré a visitarte para que me cocines y me consientas (bromeo)
S: te estaré esperando
M: debes irte ya
S:….(Mulder la abrazo de nuevo con todas sus fuerzas)
Después de ese abrazo debía partir y comenzar un nuevo camino que ni siquiera había escogido. Me diste un beso en los labios, un beso tierno, de amigos solo de amigos; eso fue lo que mas me dolía, me iba y no me atreví a confesarte que te amaba…que llevaba mucho tiempo amándote en secreto…ese secreto que tantas veces preguntaste.
Tengo miedo, estoy aterrada de volver; por que aun esos recuerdos me persiguen cada día, algunas noches me despierto esperando esa llamada que deje de recibir hace mucho tiempo.
Nos llamábamos cada semana una o dos veces, no nos importaban cuantas veces, ni mucho menos la hora, podía ser en la mañana o en la noche antes de dormir, pero siempre atendía con gran ilusión tu llamada, pero a la ves con un miedo que me oprimía la garganta, miedo a que me dijeras que tenias a alguien en tu vida, alguien que había llenado el espacio que había dejado al marcharme, pero nunca mencionabas a nadie; eso me tranquilizaba. Solo recordábamos los momentos que pasamos juntos y los problemas en los que nos metían tus locas teorías; riéndonos siempre, pero había veces en los cuales no podía evitar que mis lagrimas salieran, al darme cuenta de la falta que me hacías, de cuanto te echaba de menos. Después esa llamadas fueron mas distantes, cada semana, cada 15 días, cada mes o cada ves que teníamos tiempo; ahora, creo que solo lo haces cuando te acuerdas de mi. La ultima llamada de tu parte fue hace tres meses…me resulta demasiado tiempo, pero yo tampoco te he llamado, me lastimo demasiado cuando lo hago; me doy cuenta que a pesar del tiempo que llevamos separados no he logrado dejar de amarte. Mencione que mi vida social se a desarrollado muy bien, puedo decir que tengo un circulo grande de amigos dentro y fuera de la agencia; he salido con hombres pero nada serio…no puedo evitar recordar a Mulder en todos…es demasiado frustrante. No tendría que hacer mi vida?...no seré joven por siempre…me gusta la soledad pero no me resulta buen acompañante las 24 hora del día, por los 365 días…
Mi vuelo sale mañana a las 10:00am, vuelvo a Washington y no estoy segura de querer hacerlo…se que me podré topar con el, en los pasillos, esos que tantas veces recorrimos juntos y por los cuales también recorrían rumores acerca de nosotros…los cuales nunca desmentí…me divertía que creyeran que existía algo entre nosotros…aunque ninguno se llegara a realizar…
Washington DC
2:00pm
La ciudad pasa delante de mis ojos, el aire me golpea suavemente el rostro y mece con delicadeza mis cabellos. Las calles, la gente, el olor; nada parece haber cambiado, por unos instantes cierro los ojos y respiro profundamente, queriendo que cada célula de mi cuerpo se llene de la ciudad. Mi mente comienza a viajar al pasado, atrayendo a mi miles de imágenes, miles de sentimientos, miles de sensaciones consigo; no puedo creer que estoy de nuevo aquí, ni siquiera puedo definir lo que estoy sintiendo ahora mismo. Siento como me voy hundiendo más y mas en mis recuerdos, pero la voz del hombre que conduce me trae de regreso…
S: perdón, que decía?
Taxista: que si es la primera vez que visita la ciudad? (pregunta mientras la observa por el retrovisor)
S: si – miento – es la primera vez que vengo a Washington
Taxista: supongo que su viaje no es por placer; digo, su vestimenta lo indica – comenta tímidamente --
S: supone bien, estoy aquí por trabajo
Taxista: Edificio Edgar hoover – me indico al ver que preste demasiada atención – oficinas del FBI; lugar de los amantes y fieles al gobierno
Irónico que alguien me de una explicación acerca de un edificio que conozco como la palma de mi mano. Mientras el hombre sigue hablando, yo le ruego a Dios que me de fuerzas para poder cruzar por esas puerta de nuevo.
Taxista: a que se dedica?
S: soy doctora en medicina -- otra mentira, bueno no lo era del todo – solo vengo a arreglar unos asuntos
Taxista: profesión algo difícil, supongo que absorbe demasiado tiempo de su vida
S: así es
Taxista: ya que termine, debería darse una vuelta por los parques de la ciudad, son bellos y no se puede ir sin antes haber visitado la Casa Blanca; hay paseos para turistas
S: gracias – le sonrió pensando que no hace falta que la conozca, he estado en ella cientos de veces – lo tendré en cuenta
Veo como nos acercamos mas al hotel, uno de los mejores de la ciudad, si no es el mejor. La agencia debe apreciarme demasiado para haberme reservado aquí. En cuanto pongo un pie fuera del taxi, un joven se acerca y me ayuda a bajarme
Joven: buenos días Srta.
S: buenos días
Joven: su equipaje esta en la cajuela?
S: si
Antes de que me gire con el taxista el joven que anteriormente me saludo, ya se encontraba bajando mi equipaje.
S: aquí tiene – extiendo un billete al hombre del taxi – quédese con el cambio – sonrió –
Taxista: si necesita ir algún lugar que desee conocer, solo llame a la central de taxis y pregunte por Stevie
S: muchas gracias!
El ambiente del hotel era tranquilo al entrar, gente paseando de un lado a otro. Me acerco a la recepción y una mujer sonríe al verme.
R: buenos días Srta.
S: buenos días. Hay una reservación a nombre de Dana Scully
R: permítame – me contesta al momento que revisa en la computadora – así es, suite 136
Suite?? Vaya!!
R: aquí tiene su tarjeta, el joven le ayudara con su equipaje. Si necesita alguna cosa, solo llame a servicio de habitación. Bienvenida a Marriott Hotel Srta. Scully
S: gracias – sonrió –
Sigo al joven a través del pasillo, pero ni siquiera el sonido que hacen mis tacones al chocar con el frió mármol, logra sacarme de mis pensamientos. Solo el ruido que produce la tarjeta al pasar por la puerta, logra traerme de vuelta.
J: esta es su suite Srta. Scully
Paso el umbral de la puerta y me recibe un lugar precioso, embriagado del olor a rosas, provenientes de la mesita del recibidor
J: bien, me retiro si no se le ofrece algo más
S: no gracias, estoy bien por el momento – tomo mi bolso para darle la propina – aquí tiene
J: gracias, compermiso
Después de oír el ruido de la puerta al cerrarse, me aventuro a inspeccionar el lugar; no sin antes tomar una de las botellas de agua de la mesita. Abro la primera puerta y esta me lleva a una pequeña sala con dos sofás y una ventana grande, por la cual entra una maravillosa luz que ilumina el lugar. A mi izquierda hay un minibar, las paredes del lugar están adornadas con cuadros sencillos brindándole calidez y al mismo tiempo elegancia a la pequeña sala. Hacia la derecha esta la puerta a la cual supongo da a la habitación; mi mano gira la perilla y empuja la puerta. Una gran cama es el centro de la habitación, giro mi cabeza y hay otra puerta; camino hacia ella y para mi asombro, es un balcón, el cual tiene una vista esplendida de la ciudad, también hay una pequeña mesa y dos sillas. Corre un viento calido, acariciando mi piel y jugando con mi cabello; de pronto mi cabeza comienza a viajar al pasado, pero antes de que se adueñe de mi vuelvo a la habitación, cerrando la puerta detrás de mi. Me dirijo a la ultima puerta, la cual intuyo que me llevara al baño; la puerta guardaba detrás de si un cuarto de baño totalmente equipado. La tina me llamo a gritos, invitándome a entrar en ella, no dude ni un segundo mas y salí en busca de mi equipaje, después de haber abierto las llaves y ver como las primeras gotas de agua caían dentro.
Antes de salir de la habitación, me quite los tacones, me recogí el cabello en una coleta y puse algo de música en el aparato d que se encontraba a unos cuantos metros de la cama. La piel se me eriza al sentir el piso helado del recibidor debajo de mis pies.
Unos cuantos minutos pasaron para que yo me encontrara dentro de la tina y con el agua llena de burbujas y sales cubriendo todo mi cuerpo y para que mi mente me llevara a vivir de nuevo al pasado, recordando cosas que creía enterradas.
Oficinas FBI
8:00 am
I'll be everything that I want to be
I am confidence in insecurity
I am a voice yet waiting to be heard
I'll shoot the shot bang that you hear round the world
I'm a one girl revolution
Estaba dispuesta a demostrar quien era en realidad Dana Scully, tal y como lo hizo en Utha, ya no era la misma mujer que se fue hace algunos años, ahora era una mujer reconocida por todos en la agencia, por Dios era una de las mejores agentes del país!...digna de cenar con el mismísimo presidente, digna de portar con clase el traje Armani mas caro de la tienda…si en verdad se detenía a pensar en como había cambiado todo en su persona, tanto físicamente como profesionalmente y emocionalmente, ella misma se asombraría de ello; sin percatarse de pronto estaba de nuevo frente al edificio Edgar Hoover, su mente la golpeo con tantos recuerdos que sintió un ligero dolor en el pecho…patético, pensó. Salio del taxi que abordaba. Comenzó a caminar entre la gente que se encontraba fuera, sintió como sus manos sudaban y como sus piernas flaquearon al llegar a la puerta; por un momento pensó en echarse a correr, pero en seguida desecho esa idea…había cambiado, recordó. La nueva Dana no huía de nada, aun sintiendo como sus manos temblaban, tomo un poco de aire y empujo la puerta. Sintió como el tiempo se detenía delante de ella, el ambiente hostil de ese lugar no había cambiado para nada, haciéndola sentir como si el tiempo nunca hubiera pasado; el viejo Jimmy seguía de guardia, recibiendo a los empleados con una gran sonrisa y recibiendo como respuesta una mirada vacía…se dirigió hacia el y le sonrió, no la reconoció, sin embargo con gusto le devolvió la gran sonrisa.
Mientras caminaba por los pasillos, capturaba las miradas de todos los que se encontraban en ellos, mujeres preguntándose quien diablos era esa mujer con traje Armani, zapatos Prada y aroma a Channel que paseaba descaradamente moviendo sus cadera de tal forma que robaba el suspiro de cualquier hombre; ella tan solo sonreía por dentro, no pudo haber mejor entrada que esta, pensó.
Su teléfono comenzó a sonar, atrayendo aun más la atención de todos…supuso que era su superior y se apresuro a responder…
S: diga?…buenos días señor…si, ya estoy aquí, estaba a punto de tomar el elevador hacia la oficina del señor Walter Skinner…de acuerdo señor --dicho esto ultimo colgó--
Había recibido nuevas órdenes de su superior, ya tendría tiempo después de saludar a Skinner…subió al elevador y presiono el botón al piso 3, directo a la oficina del director general…
S: buenos días, busco al señor Kersh --le digo amablemente a la secretaria, la cual levanto su rostro y la miro de pies a cabeza de mala manera--
Secretaria: el señor no la puede atender ahora, se encuentra muy ocupado
S: podría informarle que Dana Scully esta aquí…
Secretaria: ya le dije que no esta disponible…
S: y yo le dije que tome el teléfono y le diga que Dana Scully esta aquí --le contesto con tono fuerte--
La mujer tomo el teléfono de mala manera y llamo a su superior
Secretaria: señor, aquí se encuentra una señorita llamada Dana Scully que quiere hablar con usted
Desde ese momento para Scully, esa mujer sentada detrás del escritorio, era simplemente una mujer de lo más arrogante, descortés y demás. De pronto oyó como la puerta se habría y de ella salía un hombre de tez negra.
K (Kersh): Agente Scully, es un gusto tenerla en Washington --le tendió la mano para saludarle--
S: el gusto es mió señor --correspondiendo al saludo--
K: pase a mi oficina por favor --la mano de este se extendió en forma de señal, invitándola a pasar hacia su oficina--
S: creí que estaba ocupado, su secretaria me lo dijo antes --por supuesto que no dejaría pasar la oportunidad de vengarse de la aquella mujer que movía la pluma de un lado a otro, en señal de nerviosismo, realmente le divertía verla sufrir un poquito-- No me sentiría a gusto si lo interrumpo señor…
K: no interrumpe agente, de hecho la esperaba, adelante...
Scully pasó a la oficina, no sin antes brindarle una sonrisa de triunfo a la mujer
K: Alicia, que no me molesten, ahora si es verdad
Secretaria: si señor --contestado tímidamente--
K: que le parece la ciudad agente Scully? --pregunto mientras tomaba asiento--
S: no ha cambiado en nada, de hecho tengo la sensación de no haberme marchado nunca --sonrió--
K: desea tomar algo?
S: no gracias, estoy bien….disculpe mi atrevimiento señor, pero no tengo ni la menor idea de que hago aquí, me encantaría si pudiera informarme de ello…
K: me comentaron que era muy directa, veo que no se equivocaron --comento al momento de quitarse los lentes y recargar su espalda en la silla--
Ante ese comentario, ella no pudo más que sonreír
K: sabia usted, que es una de la mejores agente que tiene el FBI? Y no me refiero a que sea en Utha, sino que lo es a nivel nacional…lo cual hace que me sienta honrado con su presencia en mi oficina.
S: gracias señor
K: la he citado, por que los directivos quiere tratar algo de suma importancia con usted; es referente a su trabajo…tenga claro que su trabajo en la agencia es valorado por la junta directiva…
S: no logro entender hacia donde quiere llegar…
K: me refiero a que la junta desea hacerle una propuesta
S: de acuerdo, y cuando sabré cual es esa propuesta? -- pregunto con algo de desconfianza, la última vez que estuvo delante de ellos no fue muy grato--
K: tiene una cita con ellos en dos días, a las 9:00am; espero que asista agente
S: estaré aquí señor
K: bien siendo todo esto lo que debía tratar con usted puede retirarse…
S: gracias señor -- se levanto, y se dirigió hacia la puerta-- Con permiso --dicho esto, salio de ahí--
Al salir de la oficina ni se molesto en voltear a la mujer, su mente estaba en otro asunto mucho más importante
S: se encuentra el señor Skinner? --pregunto a la mujer que escribía algo en la computadora--
Secretaria: quien lo busca?
S: Dana Scully, agente Scully
Secretaria: permítame ver si la puede atender
S: gracias -- por fin algo de amabilidad por parte de esta mujeres! Pensó--
Secretaria: agente Scully, pase por aquí por favor…
Scully se levanto de prisa del sofá, y entro en la oficina que años atrás visitaba tantas veces a causa de Mulder…Mulder se había olvidado de el hasta este momento…ahí estaba, sentado en esa misma silla, con sus anteojos puestos y su mirada en un informe…
S: buenos días señor! --saludo sonriente--
WS (Skinner): Agente Scully! --se levanto de su silla, para dirigirse a ella y poder saludarla-- Que gusto verla de nuevo, tome asiento por favor…
S: gracias…ya que estaba por aquí, pase a visitarlo, como esta?
WS: muy bien, algo de trabajo como siempre…me entere que tiene una junta con los directivos
S: todos estaban enterados menos yo…es injusto…
WS: jajaja ya sabe como es esto
El tiempo paso rápido, mientras platicaron; Scully no tuvo que poner al corriente a Skinner sobre su carrera, el estaba muy enterado de cada uno de sus logros, de su parte recibió elogios y felicitaciones, sintiéndose en algunas ocasiones mas que abrumaba un poco incomoda…
S: bueno señor me retiro, debe tener muchas cosas que hacer, fue un placer volverle a ver --poniéndose de pie--
WS: el placer ha sido mió agente, suerte en la junta
S: gracias, hasta luego --extendiendo su mano, para despedirse--
Caminaba hacia la puerta, cuando le llamo…
WS: agente Scully, la oficina de Mulder esta donde mismo
S: -- eso la tomo por sorpresa, es tan evidente el deseo de saber de el??-- Gracias señor…
And now you don't feel the same
I remember you would shiver everytime I said your name
You said nothing felt as good as when you gaze into my eyes
Now you don't care I'm alive
How did we let the fire die
Aun no se lo creía, de nuevo estaba recorriendo el mismo camino. Camino que dirigía directamente hacia el…el causante de la mezcla de sensaciones en su estomago, podía asegurar que si delante de ella tuviera una taza de baño, no tardaría ni un segundo en salir del interior de su estomago el café y la tostada que había comido horas atrás. Lo vería de nuevo, estaba apunto de perderse de nuevo en la mirada verde de aquel hombre, sentía como toda ella temblaba mientras entraba al elevador y presionaba el botón del sótano…la emoción y el miedo hacían una mezcla extraña en ella, haciéndola ver un tanto mas hermosa de lo que era, que le diré cuando le tenga delante? Me reconocerá? Me habrá olvidado?...esas preguntas taladraban el cerebro de la pequeña pelirroja. Sus manos parecían tener vida propia, viajaban de un extremo a otro, sus dientes se entretenian torturando a su labio inferior, mientras tenia la sensación de que ahí mismo le daría un paro cardiaco. El trayecto se le hizo eterno, pero en cuanto las puertas del ascensor se abrieron, deseo estar en la habitación del hotel y no ahí.
Salio del escondite con pasos lentos y respiraciones profundas, vio como la luz escapaba de la oficina, cada paso que daba, parecía ser una tortura, con cada uno que dada, su corazón parecía latir mas fuerte retumbando en sus oídos…
Le tomo unos segundos mas asomarse por la puerta, para después arrepentirse de haber bajado hasta ahí. Sus ojos no daban crédito a lo que veían; no es posible, se repetía una y otra ves. Mulder besando a una mujer! Ahora no deseaba estar en la habitación del hotel, deseaba estar muerta y enterrada…en un segundo se maldijo millones de veces por haber pensado que las cosas serian como antes. Había sido una completa estupida al tomar ese ascensor, había sido estupida por haber tomado ese avión y aun mas, por seguir amándolo después de tanto tiempo. Era patético ver como su persona en tan solo un segundo se había hecho añicos, lo poco racional que vivía dentro de ella, le indico que se fuera lo antes posible de ahí, pero parecía que todo estaba en su contra. El destino ya había decidido por ella, aun no se explicaba como había hecho ruido…
S: lo siento, no quería interrumpir --se excuso tan pronto como pudo--
Las dos personas que estaban dentro de la oficina la miraban fijamente; la mujer extrañada y algo molesta por tal interrupción, el hombre con una expresión de asombro y emoción. Tardo unos segundos en reconocer a aquella mujer de traje negro, cabellos rojo fuego y mirada azul…
M: Scully…--fue lo único que salio de su boca--
S: yo…volveré en otro momento
M: no! no es necesario, Allison ya se iba -- dijo rápidamente antes de que Scully diera media vuelta--
La mujer de cabellos castaños veía un tanto molesta la escena, no podía creer que Fox Mulder; su novio, la estaba echando de ahí por una completa desconocida para ella.
A (Allison): fox no me presentas? -- dijo esto con voz empalagosa y tomándole el brazo-
Scully solo luchaba para que las lágrimas no salieran de sus ojos y lograran dejarla al descubierto.
M: Allison ella es Dana Scully, mi antigua compañera. Scully ella en Allison mi -- dudo por unos segundos antes de decirlo-- Novia
Esa palabra causo la destrucción total de Dana Scully, en ese mismo momento esa mujer había abandonado el planeta, ya no existía…novia?? Eso realmente causaba un dolor tan grande que no seria capaz de explicar.
A: mucho gusto Dana!
S: --como era posible que estuviera pasando por esto? Donde diablos estaba la mujer de hielo cuando la necesitaba?!!!-- Igualmente --tanta hipocresía acabaría con ella--
A: bueno amor, me voy Karen me espera para tomar un café
Lo beso por última vez, sabia muy bien cual era la razón de hacer esto. Quería dejar claro quien estaba fuera del juego; lo que no sabía es que la mujer que veía la escena, no tenia ni idea de cómo estaba aun de pie, lógicamente que no tenia ilusión de entrar al juego.
A: te veo en la noche --su voz sonó sensual--
M: si
La mujer se marcho, dejando un ambiente pesado, acompañado por un silencio que podía matar.
M: no puedo creer que estés aquí --rompió el silencio--
S: yo tampoco --su respuesta fue automática-- escucha, lamento haber interrumpido…
M: creo que el debería de pedir las disculpas soy yo, este no es un lugar para…tu sabes…
S: entiendo --contesto con un nudo en la garganta--
M: te ves muy bien con el cabello largo --intento mirarla a los ojos--
S: gracias
El silencio se apodero de nuevo de la oficina, mientras que en un movimiento que ambos hicieron, sus miradas se mezclaron; como sucedió en el antaño, pero con la gran diferencia que esta ves Mulder no pudo leer nada en la mirada azul de su antigua compañera.
M: por que no me avisaste que vendrías?
S: fue un viaje de ultima hora, no me dio tiempo de nada --Dios sabia como deseaba salir corriendo de ese lugar cuanto antes--
M: piensas quedarte mucho tiempo?
S: la verdad no lo se --mentía, sabia perfectamente cuanto tiempo estaría--
M: debo decir que esto es extraño, verte después de tanto tiempo. No se que decirte
S: tal vez no debes decir nada, lo que te rodea habla por ti
M: no diré que me va mal…simplemente todo marcha tranquilo
S: no has cambiado nada, esta todo igual aquí --excepto tu, se dijo--
M: después de que te marcharas decidí que dejaría todo igual…te invito un café
S: no puedo, debo hacer unas cosas --otra mentira--
M: bueno, será en otra ocasión
Ambos se levantaron de sus sillas, Mulder camino hacia ella y ella retrocedió unos pasos hacia atrás
S: me dio gusto verte de nuevo Mulder --le extendió la mano para despedirse--
M: --le tomo por sorpresa ese acto, pero correspondió a el-- a mi también Scully
Scully dio la vuelta y salio por la puerta, dejando a Mulder mas que sorprendido. Sus pasos eran rápidos, necesitaba salir de ahí; el ascensor lo empeoraba aun más, sentía sensación de claustrofobia. No podía respirar bien y las lágrimas no cesaban. Su destino se acercaba y no podía permitir que la vieran en ese estado; salvación…sus gafas.
Salio del edificio tan rápido como sus piernas se lo permitieron; abordo el primer taxi que vio…
Taxista: a donde señorita?
S: solo conduzca y lléveme lejos de aquí --contesto con voz entrecortada--
El taxi comienzo a andar, sin rumbo. El hombre que maneja el vehiculo, no podía evitar ver a la pobre mujer que yacía sentada en el asiento trasero de su auto, sin duda era una mujer fina y demasiado hermosa. Pudo darse cuenta a pesar de las grandes gafas que cubrían parte de su rostro, como una lágrima escapaba por debajo de ellas. No se atrevió siquiera a preguntar el por que de tan infame hecho; era un pecado ocasionarle a tan bella dama la producción de ese liquido salino. No podía ver su mirada, pero le apostaría al mismísimo diablo que se encontraba perdida.
Taxista: una vez mi abuela me dijo, que no hay por que derramar lágrimas por las cosas que no valen la pena; es mejor guardarlas para adornar las grandes alegrías --rompió el silencio--
A través del retrovisor pudo ver como una pequeña sonrisa de agradecimiento se formaba en el rostro de aquella bella mujer.
Aquel hombre no volvió a pronunciar ninguna palabra. Solo se dedico a contemplar su belleza
S: gracias --le dijo mientras extendía la mano con un billete --
Taxista: que pase buen día señorita…
Su mirada no se aparto en ninguno momento de la mujer, hasta que se convirtió en tan solo un punto negro entre la multitud
Nunca me sentí tan solo,
como cuando ayer de pronto
lo entendí mientras callaba.
La vida me dijo a gritos,
que nunca te tuve y nunca te perdí
y me explicaba,
Que el amor es una cosa
que se da de pronto en forma natural
lleno de fuego,
Si lo forzas se marchita,
sin tener principio llega a su final…
Caminaba sin percatarse de lo que ocurría a su alrededor, su mente revivía una y otra ves lo que hace poco había visto, produciendo el mismo dolor una y otra vez. Las lagrimas dibujan el mismo camino una y otra vez, sobre sus mejillas; como era posible que estuviera pasándole esto? Deseaba gritar lo más fuerte que pudiese, ahí en ese parque, delante de ese pequeño lago, incluso la idea de hundirse en sus aguas, rondo su cabeza.
Como se suponía que debía vivir ahora? No es que antes no lo hiciera, la diferencia del antes y el hoy, era simple; existía una esperanza, esa que guardaba su corazón, esa que le invitaba a seguir, la que una vez le hizo pensar que todo volvería a ser como antes. Ahora esa esperanza se había esfumado junto con toda ella, la que se encontraba delante de aquel lago, no era mas que una mujer deshecha, una mujer vencida, cansada de perder en lo mismo. Estaba claro que el destino tenía algo en su contra y se lo acababa de restregar de una manera tan vil, que la hacia sangrar por dentro.
El viento helado, hacia bailar su cabello rojizo, haciéndola ver como una verdadera diosa frente a los demás; un escalofrió la trajo de vuelta, recordándole que no traía abrigo. Había vuelto a suceder! Una vez mas se había olvidado de ella, por que una persona invadía totalmente su cabeza, eso era injusto! Si Dana tenia algo claro, era que odiaba el masoquismo y no estaba dispuesta a torturase mas por el; total, había sobrevivido sin el tanto tiempo, no veía por que no podría hacerlo de nuevo, esta ves no lo intentaría, se lo impondría. Debía olvidarlo y eso es lo que iba hacer, en tan solo dos días volvería a Utha, de nuevo a su vida.
Sus pasos eran seguros mientras caminaba a través del parque. Las hojas revoloteaban de un lugar a otro, mostrando a Washington como una obra de arte, plasmada en un simple lienzo, con colores naranjas. Las lágrimas ya habían cesado, pero habían dejado marcas sobre sus mejillas de porcelana; pero ninguna comparada a la marca de su corazón. Había imaginado tantas veces el poder encontrarse con el, su amigo, su confidente, su protector de tantos años, su sostén…su vida; y ninguna de las escenas que había recreado su mente se parecía a la que vio. Sus manos estaban heladas, toda ella estaba congelada; sus pies comenzaron a moverse con mas rapidez, deseaba estar en la habitación del hotel, estaba muerta de frió y las lagrimas amenazaban con salir de nuevo.
Dos días después…
Ya habían pasado las 48 horas que debía esperar para volver y averiguar que diablos quería la junta directiva. Frente al espejo se encontraba Dana, vestida con uno de sus tantos trajes de lujo, esta vez era un pantalón; no deseaba morirse de frió otra vez, su mirada liquida ligeramente delineada, sus mejillas en un tono rosado y sus labios con un tono natural, los mechones de su abundante cabellera caían libremente sobre sus hombros. Estaba lista para volver a entrar por esa puerta, tomo su abrigo y salio de la habitación.
Bajo del vehiculo amarillo y nuevamente estaba frente al gran edificio federal. El ruido que producía sus tacones al chocar con el piso, llamo de nuevo la atención de todos; se sintió halagada al ver que la observaban con detenimiento. Mientras el elevador subía, se mordía el labio inferior en señal de nerviosismo, realmente estaba nerviosa; no tenía ni la más mínima idea de lo que hablarían con ella. El sonido del elevador al abrirse las puertas la trajo de nuevo a la realidad, puso un pie fuera de este y comprobó de nuevo el efecto que producía su presencia sobre las personas que laboraban ahí. Aun faltaban 5 minutos para que la reunión comenzara, la puntualidad ante todo, pensó. A lo lejos vio como una figura conocida iba acercándose al donde se encontraba.
K: buen día agente Scully – saludo cortésmente -
S: buenos días señor
K: nerviosa? – comento al ver como la agente movía los dedos de su mano una y otra vez-
S: mas bien confusa –dejo de mover sus manos—aun no se de que se puede tratar
K: tranquila agente – trato de calmarla -- Pronto lo sabrá
En eso la puerta se abre y se asoma una mujer…
JD (junta directiva): puede pasar agente – le indica con su mano --
S: gracias – en seguida entra a la oficina y respira hondo al recordar algunas caras --
JD: tome asiento, por favor – le dijo la mujer sonriente – debe estar preguntándose por que la citamos
S: sinceramente si –su voz era firme—aun no comprendo por que aquí en Washington
JD: no se que tanto le habrá dicho ya el Director Kersh
S: absolutamente nada
JD: debo decirle que la junta esta muy satisfecha por el gran trabajo que ha hecho los últimos años –se levanto de su asiento con un fólder en la mano – es por eso que hoy nos complace proponerle que vuelva a trabajar aquí en Washington
S: -- sus ojos se abrieron como platos al oír eso – perdón??
JD: su nivel de agente, su experiencia y profesionalismo; no hace pensar que el mejor lugar de trabajo para usted es aquí, en DC – le entrega la carpeta que traía – tendria un puesto en Quantico como jefa en el departamento de medicina forense, eso no afectara que se desempeñe como agente de campo. Agente Scully, tendrá acceso a los mejores casos del país.
Aun no se podía creer!! La sola idea de volver a trabajar en DC hacia que su estomago se revelara en su contra.
JD: si acepta esta propuesta, seria un gran paso para su carrera y la agencia obtendría un gran beneficio. En la carpeta que le acabo de entregar, viene la copia de su nuevo contrato; tanto como los beneficios y obligaciones que obtendría. Que dice usted Agente Scully?
S: todo esto es una sorpresa para mi – dijo con voz de asombro – No me esperaba esto
JD: acaso cree que no lo merece?
S: no se trata de eso, me he esforzado demasiado para llegar a donde estoy hoy – dijo con seguridad—
JD: lo ve, su esfuerzo valió la pena agente – la mujer le sonrió – No le pido que tome la decisión ahora mismo, piénselo bien. Pero no se olvide de que esta es una gran oportunidad; tiene dos días para dar una respuesta definitiva – sentencio – La junta termina, puede retirarse agente.
Scully salio como pudo de aquella oficina, sus piernas apenas y la sostenían. No daba crédito a aquello que le había propuesto; necesitaba aire y lo necesitaba ya.
K: agente – esa voz la detuvo antes de salir de ahí –
S: señor
K: esta es una gran oportunidad para usted
S: lo se señor
K: piense bien cual será su respuesta – tenia la mirada fija en ella -- no lo desperdicie
Solo puedo asentir antes de dar la vuelta y salir de ahí. Mientras camino a paso veloz, miro de reojo el fólder, una gran oportunidad y demasiada responsabilidad, pienso. Mi teléfono suena y lo cojo lo mas rápido que puedo…he dicho que mis manos tiemblan?
S: diga…señor…si, ya estoy enterada. De hecho traigo el fólder con todos los pormenores…si señor…lo se…gracias – colgó-
Siguió caminando hasta salir del edificio, necesitaba un café ahora mismo, había olvidado decir, que en los últimos años se había vuelto adicta al café.
Pido un taxi y le indico al conductor ir al Starbucks más cercano.
Bien ahora que tengo un buen café que quema mi garganta en cada trago, me dispongo a leer el fólder con atención. Mi cara debe ser una expresión de total asombro, pagaría yo misma para poder verla; vaya si son demasiados beneficios, dos oficinas propias, una en quantico y otra en la sede, una plaza en el estacionamiento…todo eso con tan solo volver a Washington. Mi cuerpo se estremece con tan solo pensarlo…genial!!
Oficinas FBI
1:30 pm
Hoy me siento mas presionada que nunca, mi vida es un total caos en estos momentos; mi vida profesional pende de una decisión, mi vida emocional esta muerta. He venido hasta aquí solo para que Kersh le agregue un poco mas de sazón a esta sopa de caos, preguntándome que si ya me había decidido; que acaso no estaba ahí cuando dijeron que tenias dos días?!
Tengo dos malditos días que no duermo, y mis mente me tortura recreando una escena que deseo borrar de mi cabeza, es mucho pedir?
J (Jacob): hola preciosa
S: oh por Dios! –exclama asustada – Odio que hagas eso Jacob!
J: si, yo también estoy muy bien, gracias por preguntar – en tono indignado –
S: oh perdona, había olvidado que tenia delante a mister indignación – bromeo – Que sorpresa!
J: como estas?
S: mmm
J: creo que debí ahorrarme esa pregunta
S: estas enterado? – pregunta con cara de duda –
J: por supuesto que si, acaso olvidaste quien soy? – uso sus manos para señalarse a si mismo – me extraña
S: que opinas?
J: que opino? Realmente quieres saber mi opinión? – asombrado –
S: me da miedo, pero suéltala ya…
J: estas conciente de que es una gran oportunidad y que muchos matarían por estar en tu lugar?!
S: estoy conciente
J: que te impide hacerlo, entonces?
S: …
J: oh! No me digas ya lo se! – dice poniendo los ojos en blanco – Por Dios Dana! Desperdiciaras esta oportunidad por el?
S: Jacob regrese por algo que creía que me pertenecía – dijo con tristeza – No veo por que deba quedarme
J: poco se te hace ser jefa del departamento de Medicina?! -- se quedo serio por un momento – Ahora de que diablos me he perdido?
S: …
J: es por eso que no has dormido?
S: que??
J: tu ojeras hablan por ti – señalando el rostro de ella – El maquillaje no hace magia querida
S: esta con alguien – sus ojos se llenan de lágrimas –
J: me encantaría que me contaras todo, pero no aquí. No deseo que los demás sean testigos de tu mejor actuación de Maria Magdalena…ouch! – se quejo al recibir un codazo – Era broma mujer!
Se alejaron del edificio. Jacob era uno de los mejores amigos que había hecho en Utha, pero este se había mudado a la capital hacia un par de meses. Realmente lo estimaba, era de gran apoyo contar con el en situaciones de este tipo; siempre lograba sacarle una sonrisa. Estaba segura que si quisiera enamorase de alguien mas, le gustaría que fuera el, era un gran hombre y gran agente dentro de la sede. Estaba al tanto de sus sentimientos hacia Mulder, muchas veces había sido su paño de lágrimas cuando no soportaba más su dolor.
J: escucha, lo diré solo una vez – se puso muy serio – Creo que si desaprovechas esto, serias una gran tonta, no me mires con esa cara – le reclamo – Sabes por que lo digo. Es hora de que vivas para ti y no para el, vive tu vida, disfruta tu vida; deja ya de lamentarte por lo que no fue en su momento. Piensa en lo que esto significara para tu carrera, no pierdas mas el tiempo en llorar por algo que no vale la pena – le dijo al ver como las lágrimas recorrían sus mejillas -- Tienes una vida por delante, el no es el único hombre en el planeta!
Hubo un momento de silencio, en el que Dana pensaba en cada palabra dicha por su amigo. Quien era mulder para quitarle el deseo de seguir adelante?
J: promete que tomaras en cuenta la opción de volver a Washington
S: lo prometo – sonrió –
J: ya comiste?
S: no
J: bien, te invito a comer – se levanto – vamos que muero de hambre
S: gracias Jacob
J: de nada pequeña – volvió a sonreírle – pero vamos ya, que te acusaran de torturar a un hombre hambriento!
S: jajaja vamos…
Ambos se en caminaron a un restaurant cercano de comida italiana, sonriendo.
Siguiente día…
Oficinas FBI
9:00 am
JD: adelante Agente Scully, tome asiento por favor
S: gracias
JD: bien hasta hoy era el plazo que le concedimos para poder darnos la respuesta a la propuesta – se quita los anteojos – que ha decidido?
S: acepto – sentencio – acepto volver a Washington
JD: perfecto. Bienvenida de nuevo a bordo señorita Scully – sonrió –
S: gracias
JD: sin duda fue la mejor decisión que pudo haber tomado
S: si – un poco insegura –
JD: el Director Kersh le dará todos los detalles, de su nuevo trabajo. Puede retirarse
S: compermiso
Se levanto del asiento y salio. Ya esta, ya había decidido, y había escogido quedarse de nuevo en Washington. No sabia con seguridad que pasaría a partir de ese momento; de lo que estaba segura, es que no se dejaría vencer por el y por su amor hacia el. Tomaría el consejo de su amigo…intentaría vivir su vida por primera vez.
Ese día mientras salía del edificio después de recibir miles de felicitaciones, se topo con el. Un simple intercambio de miradas, pero esta ves el no solo no pudo leer su mirada, sino que un inmenso escalofrió recorrió su espalda al ver la mirada fría y vacía que ella le dirigió…
Canciones:
Kiss the rain by Billie Myers
One girl revolution by Superchick
When it was me by Paula DeAnda
Que lloro by Sin Bandera
Continua: Yes / Si
Comentarios: Yes / Si
Email del Autor: queequeg0925901ARROBAhotmail.com