nombre fanfic: UN LUGAR AL OESTE DE CANADA 2

nick autor: Dana_Katherine

Disclaimer: No son míos, son de CC de la Fox y de 1013 productions


6 DE OCTUBRE DE 2007

La mala noche se refleja ahora en mis ojeras, otra noche pensando en él sin
saber a ciencia cierta si estará bien, si lo estarán buscando, con las manos
atadas por culpa de las mismas personas por las que tuvimos que huir. Mulder
está haciendo el desayuno, hoy está especialmente contento y eso me tiene
intrigada. Hace algunos días que nos mudamos de casa y con ella de identidad, yo
empiezo hoy a trabajar en la clínica del pueblo como Dra., no me preguntéis
como, pero Mulder (sigue sin dejarme llamarlo Fox) ha conseguido nuestros
títulos universitarios para poder trabajar, eso me tiene realmente intrigada,
porque se niega a decírmelo, a ver si logro sacarle algo durante el desayuno...

M: Dana cariño, levántate o llegarás tarde a tu primer día de trabajo - grita
Mulder desde la cocina.
S: Ya estoy levantada, ahora enseguida bajo- Scully baja las escaleras y se
queda apoyada en el marco de la cocina mirando como Mulder termina de preparar
el desayuno.
M: Dana que llegaras tarde!! - Vuelve a gritar Mulder.
S: Ya estoy aquí no hace falta que grites, además recuerda que no me llamo Dana
sino Gillian, a ver si se te escapa y nos metemos en problemas.
M: Perdona cariño -beso- no te había escuchado bajar, aquí tienes tu desayuno,
yo acudiré al pueblo para recogerte a la hora de comer, además tengo que
terminar de llevar "mis papeles" al gabinete de la escuela para empezar mañana a
trabajar.
S: Mulder me tienes intrigada, como has conseguido nuestros títulos
universitarios con estos nombres, ven dímelo de una vez, no seas malo - intento
poner la misma carita de cordero degollado que él me pone a mi, pero no surte el
mismo efecto, creo que tendré que cambiar de táctica ya que se aleja de mi con
una sonrisita y sin abrir la boca.
M: Dan... lo siento, Gillian date prisa o te despedirán el primer día, recuerda
que te queda casi 30 minutos de camino hasta el pueblo. Creo que será mejor que
dentro de casa nos llamemos por nuestros nombres, me resulta raro llamarte de
otro modo.
S: Estoy de acuerdo contigo. Adiós, Mulder, por cierto creo que David es un
nombre precioso, me gusta mucho, creo que anoche no te lo dije, pero me encanta,
por cierto, puedo llamarte Dave?
M: Si esperas que te conteste, no.
S: Ja, ja, bueno cariño hasta la hora de comer -beso- adiós.


En el coche

No puedo creer que por fin después de casi 13 años, me voy a dedicar únicamente
a la medicina, y esta vez con personas vivas, es un pequeño pueblo un poco más
al norte de Canadá que el anterior se llama Smithers, es un pueblo bastante
tranquilo y lo suficientemente apartado de la gran ciudad como para poder vivir
tranquilos, son poco habitantes, ya que la mayoría viven en casas repartidas por
las montañas que rodean el pueblo y bajan para trabajar o a comprar, yo me voy a
ocupar de la consulta del pueblo, parece ser que al antiguo Dr. Carter le
ofrecieron un buen puesto en un Hospital, y sin pensárselo dos veces se mudó
dejando el pueblo con un médico para 100 millas a la redonda, creo que les
caímos llovidos del cielo, y ellos a nosotros también por que andábamos un poco
justos de dinero.


12:00 p.m.

El día ha sido bastante tranquilo, no ha habido muchos pacientes hoy, pero esta
tarde debo atender a varios niños en sus casas, porque me han encargado la
sección de pediatría del consultorio, así que tendré que hablar con Mulder en
cuanto llegué, espero que quiera acompañarme, no me apetece estar toda la tarde
también sin él; creo que tanto tiempo juntos escondiéndonos, me ha creado una
dependencia un poco preocupante, necesito tenerlo alrededor para poder estar
tranquila y saber que no le pasa nada, aunque realmente no sé si es por el
tiempo que pasamos juntos o por el tiempo que estuve sin él; me parece que ese
hombre moreno tan guapo que se acerca hacia aquí es mi marido, por que nos
casamos hace apenas 15 días, un poco antes de llegar a este pueblo, no es que
nos hiciera falta casarnos, pero era una forma más de demostrarnos que nunca nos
separaremos.

M: Hola cariño, qué tal tu primer día de trabajo?
S: Muy tranquilo, pero esta tarde, tengo que hacer algunas visitas en las
cabañas de la carretera norte y me gustaría que me acompañaras sino te importa.
M: Claro que no me importa, pero tengo que terminar de rellenar algunos papeles
en el gabinete de la escuela, he ido y me han pedido, por favor, si puedo
acercarme a ver a un niño, que por cierto vive por esa zona, que los tiene
realmente preocupados; parece ser que se mudaron no hace mucho desde Iowa, donde
tenían una granja, y hace poco sus padres le dijeron que era adoptado y parece
que el niño no lo ha aceptado demasiado bien.
S: Bueno entonces me acompañas y también paramos allí, ya que nos coge de
camino. Ok! Ahora a comer, que me estoy muriendo de hambre


2:00 p.m.

Después de comer, fregamos los platos y nos pusimos a mirar el recorrido en un
mapa, la casa del alumno que Mulder debe visitar esta más retirada de lo que
pensamos y pasaremos por allí el último lugar, ya que mis pacientes viven
bastante más cerca del pueblo. Yo pensaba que nosotros estábamos retirados, pero
esa familia debe vivir como a 50 minutos del pueblo en pleno bosque.

S: Bueno tenemos que irnos ya, sino nos cogerá la noche aun trabajando Mulder.
M: Las malas costumbres nunca se pierden Dana, sabes que me gustaba trabajar
hasta tarde.
S: Si ya lo sé pero vayámonos de una vez por favor.
M: De acuerdo, pero que impaciente eres!


6:30 p.m.

Como yo dije, se nos ha hecho de noche, pero es que esa familia vive demasiado
lejos del pueblo, y con un niño pequeño, por cierto no le he preguntado a Mulder
ni siquiera como se llama el niño y que edad tiene. El pobre debe estar
pasándolo muy mal, después de mudarse y de arrancarlo del lugar donde debía
sentirse seguro, se entera que esos no son sus padres biológicos, y yo no hago
más que pensar en la reacción de William cuando le digan que lo abandoné, no
quiero ni pensar lo que pasara por su cabecita, cuando le cuenten que ellos no
son sus verdaderos padres y que su madre tomó la decisión de separarse de él
cuando tenia un añito. Creo que ya estamos llegando, espero que Mulder no me
haga pasar por que no soportaría tener que escuchar a ese niño decir que odia a
su verdadera madre por haberlo abandonado.

M: Dana, Dana, DANA!!
S: Qué pasa??? Me has asustado.
M: Llevo como 5 minutos hablando contigo y tu sin escucharme.
S: Perdona estaba pensando en otra cosa.
M: No te preocupes, de eso ya me he dado cuenta, en qué estabas pensando?
S: En nada en espacial, es que el último paciente me ha dejado un poco
preocupada, eso es todo (Que mentirosa puedo llegar a ser a veces)
M: (Se cree que soy tonto y no me doy cuenta de que me esta mintiendo) Bueno te
lo vuelvo a preguntar. ¿Vas a entrar conmigo en la casa? No sé el tiempo que voy
a tardar y estaría más tranquilo si entrases conmigo en lugar de quedarte aquí
afuera.
S: De verdad es muy necesario que entre, estaría más cómoda aquí fuera, quizás
el niño se sienta más tranquilo si sólo entras tú.
M: No te preocupes que sólo es una visita para que el empiece a conocerme, no
voy a psicoanalizarlo en su sala de estar, es que mañana tengo una cita con el a
primera hora y quería conocer al niño antes, además de conocer también a sus
padres.
S: Bueno, pero una visita cortita que estoy deseando llegar a casa y todavía nos
queda mucho camino

La casa parece bastante grande desde fuera, es un caserón de madera pintado en
verde con las tejas en color gris, casi negro, tiene 3 plantas y por las
cortinas que asoman por la ventana del último piso esa debe ser la habitación
del niño, ummm, por cierto aun no sé como se llama.

S: Mulder, cómo se llama el niño?
M: Espera, déjame verlo, ummm. William.
S: (Creo que estoy empezando a marearme) Co... co... cómo has dicho que se
llama?
M: William, pero Dana no te pongas así, hay muchos niños que se llaman así,
deben haber cientos de niños con ese nombre.
S: Pero no me negaras que cuando has visto como se llama no has pensado tú lo
mismo, por cierto que edad tiene?
M: Tiene 6 años, pero eso no...
S: 6 años! Tiene la misma edad que William, Mulder, y si fuera él?
M: No lo creo Dana, te dije que antes vivían en Iowa, ¿Cómo va ha ser la familia
que adopto a William? Iowa queda muy lejos de Washington.
S: Mulder la familia que adoptó a William tenía una granja en Iowa, no me
dijeron en que condado, pero eran granjeros...
M: Has sabido todo el tiempo en dónde estaba Will, y no me lo has dicho?
S: Lo que me sorprende es que pensaras que no lo sabía, si lo he sabido, pero
necesito hacerte una última pregunta...

En ese preciso momento el pequeño salió de la casa, corriendo, parecía que huía
de algo, corría secándose los ojos y al pasar por el lado del coche ya parado en
la entrada de la casa, fue cuando se dio cuenta de la presencia del coche y de
sus ocupantes que estaban bajándose de el en ese mismo instante. Scully se quedó
derecha mirando a ese niño que en ese mismo momento hacía lo mismo que ella,
observarla de arriba a bajo, muy callado, incluso había dejado de llorar.

Scully pudo ver en ese niño el vivo retrato de su hermano Charles, salvo por una
pequeña excepción, tenia unos profundos ojos verdes, que eran capaces de
hipnotizarte sólo con mirarlos, los mismos ojos que Mulder. Sin apartar la vista
del niño y con apenas un hilo de voz le preguntó a Mulder, que al ver al niño se
había acercado a Scully por la espalda.

S: Mulder ¿ Cuál es el apellido del niño?
M: Van de Kamp, se llama William Van de Kamp.

Fue lo último que escucho antes de que todo se volviera negro y perdiera el
conocimiento.

Cuando empezó a escuchar voces no logró reconocerlas así que intentó abrir los
ojos para saber quienes eran las personas que hablaban, podía oír claramente la
voz de una mujer y la de un hombre, intentó abrir los ojos, pero se encontró en
un sofá tumbada en un comedor que no conocía.

S: ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi marido?
M: Gillian cariño estoy aquí, cómo te encuentras.
S: Estoy bien Mul... David no te preocupes.
M: Por qué será que cada vez que pronuncias esa frase, se me ponen los pelos de
punta.
S: No seas exagerado, ya me encuentro mucho mejor.
M: Que no sea exagerado, estarás de acuerdo conmigo que no es muy normal caer
desmayada al suelo, sin ningún motivo aparente.
S: No te preocupes David, en serio estoy mucho mejor.

Mientras tanto lo padres adoptivos de William los observaban sin perderse ni un
detalle.

Michel (Mi): Se ven muy enamorados verdad Jane.
Jane (J): Si cariño, por cierto, ahora que estoy pensando ¿Dónde esta Will?
Llevo mucho rato ya sin verlo.
Mi: Míralo Jane, esta en el marco de la puerta de la cocina, y sigue sin
quitarle el ojo de encima a la señora.
J: Will cariño, acércate para que los señores, ¿Cómo decían que se llamaban?
M: Anderson, David y Gillian Anderson. Llegamos al pueblo hace 15 días, yo soy
el nuevo psicólogo del colegio de William, y mi esposa en la nueva doctora de la
consulta del médico. Se encargará de la sección de pediatría. Perdonen la visita
tan inoportuna, pero esta tarde fui al colegio de William a recoger los informes
de los niños que debía recibir mañana, y pensé que sería mejor que tomara
contacto con el niño antes, para que no le resultara tan difícil hablar del
tema.
J: Gracias señor Anderson, no se preocupe por la hora, no complace mucho que por
fin alguien tome interés en el problema de William, siempre ha sido muy bueno,
pero de un tiempo a esta parte está como raro, no me obedece y está como
ausente. Si quiere pasar al despacho de mi marido allí estará más cómodo para
poder hablara con el niño.
M: Si no le importa, se ha hecho un poco tarde y me gustaría llevar a mi esposa
a casa para que descansara, todavía nos queda mucho camino vivimos casi a media
hora de camino por la carretera sur del pueblo.
Mi: Pues espero que tengan un buen viaje, y espero que se reponga pronto señora
Anderson.
S: Muchas gracias señor Van de Kamp.
Mi: No se preocupe y puede llamarme Michael y esta es mi mujer Jane.
S: Muchas gracias Michael y a usted también Jane han sido muy amables, a mi
pueden llamarme Gillian.
M: Y a mi David, bueno pues hasta mañana William, espero que podamos hacernos
amigos muy pronto.

William se terminó de esconder en la cocina al notar que habían descubierto su
escondite, pero no dejaba de mirar a Scully y ella tampoco lo perdía de vista,
le parecía un sueño estar viendo a su hijo, aquel niño que había dado en
adopción cuando apenas tenia un año de vida, y ahora era un precioso muchachito
de 6 años, como diría su madre todo un hombrecito.

Mulder y Scully acabaron de despedirse de los padres de William y él la ayudo a
subir al coche, ya que todavía no estaba demasiado recuperada. El viaje de
camino a casa transcurrió en completo silencio, de vez en cuando Mulder miraba a
Scully para poder adivinar que era lo que le pasaba, que era lo que tenia a Dana
en ese estado de shock. Por fin llegaron a casa y una vez estuvieron dentro de
la casa Mulder rompió el silencio que los había acompañado todo el camino.

M: Bueno Dana, vas a contarme ahora lo que te pasa, o volverás a soltarme tu
típica frase de "No te preocupes estoy bien"

Scully sólo pudo ponerse a llorar desconsoladamente, dejando aun atónito Mulder
que no sabia que decir, no había pretendido sonar brusco, pero la situación
vivida en la casa de los señores Van de Kamp lo había descolocado completamente,
así que la abrazo muy fuerte tratando de consolarla, pero no lo consiguió hasta
un buen rato después, en el que por fin ella pudo habla con un poco de
tranquilidad.

S: Perdona mi comportamiento Mulder, pero es que hay algo que no te he dicho en
todos estos años, cuando di a William en adopción, la mujer que se encargó de
todos los trámites, era la mujer que me estuvo ayudando años atrás cuando
intenté adoptar a Emily, ella al principio se asombro de mi decisión, hasta que
le conté la historia, muy por encima, claro, y haciendo un poco de vista gorda
me consiguió el nombre y la dirección de los padres adoptivos de William, con
una promesa de mi parte, de que jamás usaría esa información para interferir en
la vida de nuestro hijo, y así lo hice, intenté no pensar en ello, porque era
más fuerte que yo saber donde estaba y no poder ni siquiera acercarme para saber
como le iba todo, si era un niño feliz, así que decidí no contártelo, con que lo
supiera yo era bastante, pero hoy cuando me dijiste que la familia era de
Iowa...
M: Dana qué estas intentando decirme.
S: Que la familia que adoptó a William tenia una granja en Iowa.
M: Si ya me lo dijiste, pero yo también te dije que Iowa era muy grande.
S: Si pero lo que no te dije Mulder era que el apellido del matrimonio era Van
de Kamp.
M: Estás queriendo decir que...
S: Si Mulder que ese William que tienes que ayudar por motivos de su adopción es
nuestro William.

CONTINUARÁ...