nombre fanfic: UN LUGAR AL OESTE DE CANADÁ
nick autor: Dana_Katherine
Disclaimer: No son míos, son de CC de la Fox y de 1013 productions
UN LUGAR AL OESTE DE CANADÁ
6 DE MARZO DE 2007
Las luces del amanecer han
vuelto a despertarme de uno de mis mejores sueños
para volver a darme de bruces con la cruda realidad. Hace cinco años
que
escapamos de Washington, dejando atrás todos nuestros recuerdos, pero
llevándonos una de las cosas que más nos importaba, nuestro amor,
como único
compañero de un viaje sin retorno, eso lo teníamos muy claro,
que no podíamos
volver al lugar en el que nos conocimos, y que nos vio enamorarnos tan
perdidamente el uno del otro.
Pero en el camino nos dejamos
algo que era y es lo más importante después de
nuestro amor, nuestro pequeño milagro, William. El es la confirmación
de que
todo puede suceder en esta vida, y de que nada esta totalmente perdido para
nosotros, ni para el resto de la humanidad.
Llevamos cinco años
luchando para que la cuenta atrás de esa bomba llamada
colonización se detenga pero la lucha cada vez se hace más pesada
para nosotros,
pero sobretodo para ella.
Ella, la persona más
escéptica que había conocido en la vida es ahora la más
entregada a esta lucha contra lo que tardo 9 años en creer, ojalá
siguiera
siendo la misma chica incrédula que cruzo la puerta de mi despacho hace
hoy 14
años. Pero hoy ya nada la sorprende, ha sufrido demasiado y ha perdido
parte de
esa inocencia que me cautivaba cuando le explicaba una de mis “descabelladas”
teorías, como a ella le gustaba llamarlas, y levantaba una de sus cejas
en
señal de desaprobación.
Pero ahora solo parece feliz,
realmente feliz, cuando sueña con nuestro niño,
cosa que se que ocurre a menudo, si tan solo pudiera devolvérselo, seria
el
hombre más feliz de este mundo.
La verdad es que llevo días
pensándolo, podría conseguir la dirección de los
padres adoptivos de William, y llevarla allí algún día
cuando todo esto se haya
resuelto: no podríamos tenerlo con nosotros como nuestro hijo, pero podríamos
verlo de vez en cuando. Creo que es la mejor solución que le puedo ofrecer,
pero
de momento tenemos que luchar por que William tenga un futuro como persona libre
al igual que el resto de la humanidad.
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Esta mañana me he despertado con su mirada clavada en mi, como todos
los días.
Se que se despierta mucho antes que yo, lo noto por sus movimientos lentos para
no despertarme y por que dejo de notar su respiración tranquila a mi
lado.
Se que el piensa que duermo
y yo lo dejo creer que así es, por que me encantan
estos momentos, en los que el intenta protegerme del mundo rodeándome
con sus
brazos.
Lleva algunos días
bastante pensativo, pero no me he atrevido a preguntarle que
es lo que le pasa, después de tanto tiempo juntos, se perfectamente cual
es su
estado de animo y si algo le ronda por la cabeza, pero también se que
en el
momento oportuno el me lo dirá
Se que tiene que ver con
William, porque hace tiempo que él ocupa casi todas
nuestras conversaciones. Se que Mulder le echa tanto de menos como yo, así
como
se que su mayor anhelo es devolvérmelo para poder disfrutar de la libertad
por
la que luchamos los tres juntos.
La verdad, es que no se
por que no hemos intentado tener otro, pero creo que el
miedo a que no logremos parar la colonización, unido al hecho de que
nuestra
lucha es demasiado peligrosa como para arriesgarme a quedar embarazada y
perderlo en una de nuestras suicidas misiones, nos a hecho desistir de la idea
de intentarlo, por que ahora mismo seria incapaz de soportar perder otro hijo
en
esta maldita lucha.
A veces pienso que habría
sido de mi vida si hubiera elegido irme con Daniel el
día que me lo propuso, creo que ahora estaría trabajando en un
hospital en San
Diego, casada con un hombre al que no amo, por que ya estaba enamorada de
Mulder, sin hijos propios; pero indiferente a toda esta locura y tranquila
pensando en un futuro, que de momento nadie en este planeta tiene seguro. Pero
enseguida desecho esa idea, por que quedarme al lado de Mulder y tener a William
es lo mejor que me ha pasado en la vida
Creo que el hecho de pensar
que William existe, que es feliz y que algún día,
podré verle aunque sea de lejos, hace que cada mañana me levante
con ganas de
emprender una nueva lucha, por el futuro de mi hijo y el de Mulder .
Creo que ya va siendo hora
de levantarme, aunque me quedaría aquí a su lado todo
el día, pero nuestra lucha nos espera allí afuera junto con esa
verdad que algún
día nos hará libres. O eso espero.