TITULO: Un nuevo domingo.

AUTOR: Alexia Fernández Frasquet

TIPO: MSR

RESUMEN: Hartos de la rutina de siempre, los dos agentes deciden cambiar sus vidas.

DISCLAIMER: Todos los personajes utilizados en este relato pertenecen a la Fox, Chris Carter y a sus madres y padres.



UN NUEVO DOMINGO

Estaba sentado. Allí. En el sofá donde he pasado tantas noches sin dormir. Mirando al techo. Al vacío. Con el cenicero lleno de pipas. Otro domingo. Solo. Aburrido. Sin ella. Estando así me siento mal. La necesito cerca. A mi lado. Necesito esos silencios, que sin decir nada dicen tanto. Un silencio suyo vale mas que todas las palabras del mundo. Los necesito. La necesito. Odio los domingos. Que estará haciendo?. Seguro que estará mas entretenida que yo. Ya se me han acabado las ideas. He llenado dos veces el techo de lápices y se me han caído encima. Como aquella vez. Cuando ella estaba de vacaciones. Me la imagino en un super descapotable azul. Con gafas de sol, una camisa ceñida y unos tejanos. Uffffff. Solo la he visto una vez con tejanos, y la verdad, no se como logre contenerme. Debería salir más. La soledad te hace pensar y no es bueno. La verdad es que en lugar de llamarme Spooky debería llamarme Mulder el solitario. Y aunque lo odie, es verdad. Soy un asqueroso solitario aburrido.

Odio los domingos.

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Otro día más. Otro domingo. Todos son iguales. Me levanto de la cama, sin nadie al lado. Completamente sola. Sin nadie a quien dar los buenos días. Voy a la cocina y me preparo un café. Me siento en una silla. Siempre sola. Me doy una ducha y me cambio. A veces veo la tele, otras cojo mi portátil y empiezo a escribir cosas sin sentido, o simplemente no hago nada. La mayoría de las veces suelo hacer esto ultimo. Nada. Pero no me gusta no hacer nada, porque cuando no hago nada pienso. Pienso mirando al vacío, como atontada. Y la verdad, no sé en que pienso. Sí que lo sé. Pienso en algo, bueno mas bien pienso en alguien. En él. Que estará haciendo?. Seguro que algo mas divertido que yo. Probablemente estará corriendo, o jugando a basquet con sus amigos. Amigos?. No el no tiene amigos. Estará solo. Como yo.

Definitivamente odio los domingos.

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Edgar Hoover

Lunes 17 8:30 A.M.

Washington D.C.

No esta aquí. No noto su presencia. Siempre viene antes que yo para preparar el café. Pero hoy la cafetera esta vacía. Que raro. Tendré que preparlo yo. Y cuando me dispongo a hacerlo..........

- Hola Scully. Ya esta el café.- dice mientras guiña un ojo -.

Viene corriendo, sudado. Con la camisa fuera y la corbata a medio atar. Que bien le queda el pelo así, totalmente alborotado y despeinado. Sé esta pasando la lengua por los labios porque los tiene completamente secos. Dios haz algo o me caeré redonda al suelo.

- Que te ha pasado?.- digo medio riendo para disimular mi preocupación -.

- Se me han pegado las sabanas.- contesta sonriendo pero aun recuperando aliento -.

- Se te han pegado las sabanas?. Mulder tu duermes en el sofá. Bueno, pasas la noche porque dormir lo que se dice dormir........

Se reclina en la silla y se quita la chaqueta. Dios no me hagas esto. Por favor que se la vuelva a poner o no podré resistirlo.

- Venga en serio Mulder, que te ha pasado?.- dice mientras prepara el café -.

- Están rodando una película y esta medio Washington cortado. He pillado un atasco y me he bajado del taxi unas diez manzanas antes. Y lo demás supongo que lo deduces. Ya puedes reírte.

Scully ríe. Liberándose así de su preocupación.

Me ha sonrisa. No sé si porque le hace gracia o porque le parece estúpido. Pero no me importa. Me ha sonreído y con eso me basta. Hoy esta más espectacular que nunca. Ese traje le queda genial. Y esa falda, esa falda........

- Mulder, el café. Estas atontado o que?. Para una vez que lo preparo yo.- seguro que el tuyo esta mucho mejor-.

- Gracias.

He rozado su mano. Oh dios. No sigas por ese camino que no lo soportare más.

- Algún caso interesante Scully?.

No se como he podido aguantar siete anos así. Si hubiera llevado té en lugar de cerveza esto no estaría pasando. Que tonta. Ahora siempre tengo el congelador lleno de té helado. No lo bebo pero cada vez hay más. Y en la despensa ya no caben mas paquetes de pipas.

- Ey Scully, a ver si resulta que la que esta embobada eres tu. Algo en lo que trabajar?.

- Eh. No. No. Bueno creo que no. Acabo de llegar.

- Entonces rutina. Papeles y más papeles, no?.

- Me parece que sí.

11:30 A.M.

No puedo dejar de mirarla. Como me pille la llevo clara. Llevamos toda la mañana revisando papeles. Bueno, mas bien ella lleva toda la mañana haciéndolo porque yo no he dejado de pensar en ella y de mirarla. Cuando creo que no me ve. Me encantan estos silencios, pero también necesito oír su voz, su risa, aunque no ríe muy a menudo. Y no sé si es por que es así o por mi culpa. Han sido siete anos maravillosos. Pero ha habido momentos horribles. Mejor no recordarlos. Me centrare en esto y dejare de pensar. Eso lo guardo para cuando estoy solo. Ahora la tengo a mi lado y es todo lo que importa.

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Llevamos toda la mañana aquí. Sin hablarnos. Como siempre. En un silencio maravilloso. Cuando estoy con el no hacen falta las palabras ni los gestos. Una mirada me es suficiente para saber como esta y que es lo que le ocurre. Y a veces me duele notar su sufrimiento y no poder ayudarle, no estar con él cuando más necesita a alguien. Y todo por que?. Por miedo?. A que?. O quizá a quien?. A él?. Tanto tiempo juntos y ahora tengo miedo de él. O quizá de su respuesta. No lo sé. No quiero pensar. Cuando estoy sola tengo demasiado tiempo para hacerlo. Ahora el esta aquí y con eso me basta.

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- Ey, Scully!.- dice el agente rompiendo el largo silencio -. Estoy harto de mirar papeles, me los sé de memoria. Que tal si ordenamos esto un poco. Ya que siempre te quejas que esta tan desordenado y nunca encuentras nada.

- Vaya vaya. El rey del desorden quiere invadir el país del orden.

- Venga Scully. Sé que soy un desordenado y me gusta serlo. Lo hago por ti. Además así nos distraemos un poco. Se nos va a quedar cara de papel.

- Esta bien.

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Llevamos casi una hora ordenando el despacho, si se le puede llamar así, y aun tenemos para rato. Mulder ha llenado la papelera como unas cinco veces. Bueno seis. Contando todos los papeles que ha arrugado y encestado que nos hacían falta. Algunos están recomponiéndose debajo de libros y otros no han sobrevivido. A desordenado no le gana nadie, pero a ordenar va a haber que enseñarle.

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- Tiempo!. Hora de comer.

- Si que te ha durado a ti lo del orden. Que pasa ya te has cansado?.

- No. Bueno, sí. Quiero decir que no pero mi estomago necesita combustible.

No me había dado cuenta. Pero tenia mucha hambre. Estaba tan a gusto allí. Junto a él. Viendo el esfuerzo que le estaba costando ordenar todas aquellas montañas de papeles, y solo por mí. Lo había. Quizá solo era una excusa para salir del paso.

- La verdad es que tengo hambre pero mira como esta todo esto.

- No problem. Voy al chino de la esquina y traigo unos rollitos y algo más.

- De acuerdo.

Edgar Hoover

Sábado 22 20:00 P.M.

Washington D.C.

Llevamos toda la semana ordenando el despacho, hablando y riendo. Al principio me sentía extraña porque nunca habíamos estado así. Tan cerca el uno del otro. Y no solo físicamente. Siempre nos hemos entendido y escuchado. Pero estos días nos hemos divertido trabajando y riendo juntos. No sé si él lo habrá notado, pero creo que nuestra relación ha cambiado. Quizá para el solo haya sido una semana mas, pero para mí ha sido diferente. Y ahora que casi hemos terminado me estoy empezando a entristecer. Mañana es domingo. Otra vez. Otro día pensando y sola. Siempre sola.

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Ya estamos acabando de ordenar el despacho. A mi no me gusta, necesito el desorden, es otra parte de mí. Pero sé que si no Scully se pasara la vida quejándose. "La vida". Siete anos trabajando junto a ella. Escuchando como desmontaba en dos segundos las teorías que tanto tiempo me había costado construir. Siete anos. Se dice rápido. Pero que será de mí cuando cierren los expedientes x?. Cuando ella se vaya?. O cuando me tenga que ir?. Otra vez pensando. Ya tendré tiempo para pensar mañana. Otro domingo. Se me hace muy difícil saber que mañana estaré solo otra vez. Sin poder verla. Solo pensando. Esta semana ha sido muy especial y a lo mejor ella no se ha dado cuenta. Pero yo sí. Me sentía dichoso, y a la vez triste. Como aquel día en que la tenia entre mis brazos. En el pasillo de mi apartamento. Hace casi dos anos ya. Era feliz por estar abrazándola, y cuando estuvimos a puntode besarnos... si no hubiese sido por la condenada abejita!. Pero también me sentía triste. Triste por que ella lo estaba, sufría y yo no podía ayudarla. Otra vez pensando.

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- Bueno Scully. Creo que esto ya esta. Parece que ha quedado bastante bien. Pero ahora voy a ser yo el que no encuentre nada.

- Venga Mulder no seas tan quejica. Seguro que así encuentras mejor las cosas, ya veras.

- Espero que tengas razón, por que sino toda esta semana de trabajo no habrá valido la pena.- solo por sentirme como me he sentido ya ha valido la pena -.

- Quizás.- para ti, pero para han sido los mejores días en mucho tiempo-. Bueno yo... ya me voy es tarde.- pídeme que me quede por favor, pídemelo. No soportare otro domingo -.

- Sí. Yo también me voy a ir ya. -que no se vaya por favor -. Hasta el lunes Scully.- idiota porque no le has pedido que se quede -.

- Hasta el lunes.- quédate tonta, pon una escusa mala y quédate -. Bueno adiós.- no, no puedes quedarte, harías el ridículo -.

La gente recoge su bolso y se lo cuelga después de haberse colocado la chaqueta y la gabardina. Es pleno invierno y hace bastante frío. Claro que allí, en el pequeño sótano donde trabajan, alejados del mundo, no se nota. Cuando se dispone a salir por la puerta..............

- Espera Scully.

Esta se gira contenta pero asustada. Había llegado el momento?. Por fin, después de tanto tiempo?. De tantas esperas?. De tantas insinuaciones y meteduras de pata?. Había llegado el momento?. Así?. De repente?.

- Si, Mulder.- dice dulcemente -.

- Me........esto.........yo........bueno.........es.............que........

- Puedes articular una frase con sentido o te regalo un diccionario?.

- No. Bueno.........yo quería decir......este......

- Mulder?. Pregunta ya Dana en un tono de enfado totalmente antónimo al anterior -.

- Scully..........

- Sí Mulder?.- esta vez un tono completamente sarcástico sale de su garganta. Ese tono que tantas veces ha utilizado antes. Cuando su querido compañero de trabajo la llama a horas indecentes de la madrugada para hablarle de hombrecillos grises -.

- Me ayudas a encontrar la chaqueta?. Es que con tanto orden no sé dónde la he puesto.- el agente Fox Mulder teme la peor de sus respuestas y pone una cara de "he metido la pata hasta el fondo, no?".

- De verdad Mulder, eres un desastre.- dice con un tono de decepción un poco disimulado -.

Que estúpida. Cómo había podido pensar eso de mi compañero?. Mulder el siniestro. El mismo que no ha captado un millón de indirectas en siete anos. Incluso la primera noche en un motel. En el condado de Bellefleur. A la luz de la vela. Con una única prenda que separaba mi cuerpo de sus manos. Incluso cuando le deje que manoseara mis caderas en busca de marcas de una presunta abducción. Incluso así. Nunca cambiara. Que estúpida de verdad.

- Anda toma. Pareces un niño pequeño.- ríe por no llorar -.

- Yo........bueno.........este........

- Ya empezamos.- tararea en un nuevo tono sarcástico -.

- Solo..... Lo siento. Creo que el país del orden no es para mí. Me siento como Gulliver en Liliput.- ups no he querido ofenderla. Espero que no se haya dado por aludida -.

Risa.

- Bien si eso era todo.......- deja caer, esperando que tenga algo mas que decirle -. Hasta el lunes, Gulliver.

Mas risa.

Dana se vuelve a dirigir hacia la puerta. Poco a poco. Por sí acaso. Pidiendo al dios en el que tanta fe tiene que le diga algo. Que le pida que se quede. O que le vuelva a decir que le ayude a buscar algo. Pero rápido.

- Venga Gulliver di algo antes de que me vaya.- susurra -.

- Decías algo, Scully?.- pregunta esperando que no se vaya y le diga lo que él esta deseando decir pero no se atreve -.

- No nada. Que hasta el lunes.

- Hasta el lunes.

Casa de Dana Scully

21:30 P.M.

Georgetown, Maryland

Otra vez en casa. Sola. Como lo odio. Odio mi soledad. Mi cobardía. Me odio a mi misma. Porque no le he dicho nada?. He tenido la oportunidad y simplemente he dicho un "hasta el lunes". Si le hubiera dicho algo ahora no estaría. Sola. Estaría con él. Probablemente entre sus brazos. Protegida y alejada del mundo ajeno. Solos el y yo. Juntos. Unidos. Me compadezco de mi misma. Pienso mientras cierra la puerta apoyándome en ella. Cuelgo el bolso, la gabardina y la chaqueta en el perchero y me tiro en el sofá. Y digo en voz alta:

- Mañana domingo.

Me siento tan mal que incluso estoy empezando a hablar sola. Tengo hambre. Me preparare algo de cenar. Voy a la cocina........solo hay pipas y té helado. No hay nada más. Todo a mí alrededor me recuerda a él. Y si bebo o como sus cosas favoritas me siento como si estuviera profanando un templo. Llamare a un chino. Sé que no es lo mismo sin él, pero me apetece terriblemente la comida china.

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Llevo una hora andando sin un destino fijo. Sin rumbo. Sin una línea que seguir. Solo andando y pensando (otra vez). Ni si quiera he ido a casa. Solo ando y la verdad no tengo ni idea de adonde voy.

Pero bueno, no importa. Ya llegare a algún sitio. Todos los caminos llevan a Roma. O mejor dicho a casa de Scully. He estado todo el tiempo pensando en ella. Desde que salí del trabajo. Y ahora estoy aquí, en su portal. No se como pero estoy aquí. No hay casi gente en la calle. Hace un frío horrible, y esta empezando a llover. La verdad es que seria imposible encontrar un taxi ahora. Un sábado por la noche, y a estas horas. Podría irme a casa. Andando?. No. Vivo en la otra punta de la ciudad. Tardaría el doble, o quizá el triple de lo que he tardado en llegar aquí. Podría subir y decirle: "Veras Scully, estaba pensando y pensando (en ti) y bueno sin saber como, he llagado hasta aquí. Y hace mucho frío, te quiero, seria imposible encontrar un taxi.......".

Patético. En mi línea. Anda que lo de la chaqueta tiene narices (doble significado).

Empieza a llover mas fuerte y no me extrañaría que se pusiese a nevar. Tendré que subir e inventarme una excusa ridícula. Es lo necesario. Verla y decirle lo que siento, pero........y si me dice que no. Y si se ríe de mí. Y si...... Ya basta de y sis. Subo y punto. Que sea lo que dios quiera.

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Enciendo la tele y me tapo con una manta. No me acuesto porque a lo mejor me quedo dormida, aunque no lo creo. No podré dormir hasta el lunes. Si hubiésemos tenido algún caso, por muy poco interesante que fuera. Por lo menos le tendría mas cerca. Solo una pared nos separaría. . Una triste y fea pared de un sucio motel de carretera. Pensando que esta en la otra punta de la ciudad se me cae el mundo encima. Y la verdad, no sé que es peor. Seguramente ahora estará tirado en su sofá. Con un paquete de pipas en la mano y viendo una de sus películas para adultos. Y yo aquí, como una tonta pensando en él.

Ding - Dong.

Por fin. A ver si mientras como me distraigo un poco. Pienso apagando la tele y dirigiéndome hacia la puerta.

- Ya era hora. Hace mas de cuarenta minutos que les he..... - dice mientras se dibujo en su rostro un gesto de sorpresa -.

- Lo siento, si vengo en mal momento yo..........

- No, no. Creí que eran los de... no importa. Pasa por favor, estas congelado.

- Gracias.

El segundo gracias en una semana. Vamos progresando. Creo que en siete anos he oído pocas veces esa palabra salir de sus labios. Pero un momento, que hace aquí?. Seguramente ha salido un caso de ultima hora y tenemos que salir corriendo a un pequeño pueblecito perdido. Mejor que quedarse en casa......

- Y eso Mulder?. Me parece que te has adelantado. Esta visita debería haber sido a partir de las 3 de la mañana. A donde vamos esta vez?.

- No he venido por ningún caso.

- Entonces?.

- La verdad es que no se porque he venido. Estaba paseando y bueno.........

No debería haber subido. Ahora que le digo?. Que me invento?. Si me voy así sin mas se va a extrañar. Y si me invento una historia sobre abducciones o fenómenos paranormales se va a reír de mí, así que.....lo mejor será improvisar.

- Veras Scully. Tengo que decirte algo que es muy importante para mí.

- Que pasa, que cuando me he ido has vuelto a perder la chaqueta?.

Ya has metido la pata otra vez Dana. A quien se le ocurre?. El pobrecillo viene a contarte algo que realmente le atormenta y tu haces la gracia y te ríes de él. Discúlpate. Rápido.

Ya sabia yo que no era buena idea venir. Y encima de como me he lucido antes con lo de la chaquetita. Pero tampoco hacia falta que me lo restregara por la cara.

- No. Yo solo.......

No empieces a tartamudear ahora. Venga suéltalo. Improvisa. Díselo ya.

- Yo solo quería decirte, que esta semana ha sido muy especial para mí. Bueno, no solo esta semana, sino todos los anos que hemos trabajado juntos. Eres la única que me ha respetado y escuchado. La única en la que podía confiar.- dice mirando al suelo -. Y quizá por eso........quizá por eso.......- respira hondo pensando bien lo que va a decir, y clava su mirada en la de su compañera -. Quizá por eso , poco, a poco, me he ido enamorando de ti.

Ya esta. Ya lo he soltado. Se lo he dicho y probablemente se reirá de mí o no me volverá a hablar nunca. Desde luego no creo que se me tire a los brazos. Porque lo he echo?. Vaya metedura de pata. Ahora no me voy a atrever a mirarla a la cara en toda mi vida. Estúpido.

Un momento. Repasemos. Mulder, el mismo Mulder al que quiero y al que solo le importa su trabajo, me acaba de decir que esta enamorado de mí. Bueno mas bien que lleva siete anos enamorado de mí y que no me he dado cuenta. Y ahora yo que hago?. Que le digo?. Si me río de él se quedara echo polvo y yo también. Si me echo a llorar será él quien se ría de mí. Y si le digo que yo también le quiero pensara que me estoy burlando de él. Porque tiene que ser todo tan difícil?. Lo mejor será que me tire directamente a sus brazos. Si, será lo mejor. Bien, allá voy........

Ding -Dong.

El timbre me libera de mi pequeño aturdimiento. Parece que lo mejor es que vaya. La he debido dejar de piedra y no sabrá que decir para no hacerme daño. Así que mejor me voy.

Como sea el del chino me lo cargo. Llevo esperando esto siete años y ahora que por fin iba a tirarme a sus brazos viene un chino y lo estropea. Otra vez, por cierto. Porque no es la primera vez que pasamos por esto, y siempre hay algo o alguien que lo estropea. Dios mío.

- Será mejor que me vaya.- dice el agente mientras abre la puerta y ve aun chino con una bolsa de comida en la mano -.

El chino me sonríe y yo me marcho sin mirar atrás. Es lo mejor, si lo hago sufriré más.

- Hola buenas noches. Aquí tiene su pedidol. Son ochol con noventa y nuevel.

Dana le mira con cara de poquísimos amigos y se acerca al perchero. Se pone la gabardina, se cuelga el bolso y saca de él un billete de veinte dólares. Le coge la bolsa y la deja encima de la mesa de la entrada.

- Quédese con el cambio.- dice mientras sale de casa -. Cierre la puerta. Gracias.- se despide desapareciendo por las escaleras -.

Espero que no haya ido muy lejos. Ha bajado por el ascensor, así que habrá tardado un poco mas en hacerlo que yo. Salgo a la calle. Hace mucho frío. Esta empezando a nevar. Miro al frente, no esta. A la izquierda, tampoco. A la derecha, ahí esta. Empiezo a correr hacia él.

He quedado como un cobarde. Quizá si no me hubiese ido. No. He hecho bien en irme. De otro modo la hubiera puesto en una situación muy violenta.

- Mulder!!!.- grito tan fuerte como puedo para que me oiga -. Espera, Mulder.

Me giro porque me ha parecido que alguien gritaba mi nombre, y la veo corriendo. Hacia mí. Bajo la nieve que empieza a caer. No corro, simplemente espero que llegue hasta aquí. Viene sin aliento. Y dulcemente coge mi mano. Esta helada. Su rostro más pálido de lo normal me lo confirma. Parece que quiere decirme algo, pero en lugar de eso me abraza. Me abraza con todas sus fuerzas. Estamos un rato así, quietos, y la poca gente que pasa por la calle se nos queda mirando. Empieza a nevar mas fuerte y a hacer mas frío. Pero teniéndola en mis brazos no lo noto. Poco a poco, se separa de mí. Y clavando su mirada en la mía me dice.

- Mulder. Yo también te quiero.

Ajenos a todo y a todos, nos besamos. Un beso tierno y esperado. Por los dos. Ella llora y yo río. Sé que no le gusta que la vean llorar, y menos yo. Cuando llora se siente frágil, completamente desnuda. Sin su fachada de Dama de Hielo. Y me gusta verla así. Porque entonces no es la Scully que yo conozco. La fuerte agente del F.B.I. que puede con todo y con todos. Sino Dana. La tierna y frágil Dana que quiero conocer.

Esta empezando a nevar mas y más fuerte. Y cada vez hay mas gente. Incluso el repartidor chino esta aquí. Después de la propina que le he dejado....De repente todos empiezan a aplaudir. Mulder y yo nos miramos de nuevo y nos volvemos a besar.

Apartamento de Dana Scully

Domingo 23 7:59 A.M.

Georgetown, Maryland

Mis ojos se abren lentamente. Me giro y veo a Scu....Dana durmiendo sobre mi pecho. Poco a poco voy recordando lo sucedido la noche anterior. La calle, la nieve, la gente, los besos.......Mi ropa y la suya esta tirada por toda la habitación. La miro de nuevo y la beso en la frente. Con mucho cuidado para no despertarla. Ahora me siento bien. Con ella a mi lado, y me duermo tranquilo. Sabiendo que es domingo y no estoy solo.

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Me despierto poco a poco de mi dulce sueno, y le veo durmiendo a mi lado. Durmiendo como un bebe. Como si con solo tocarle pudiera romperse en pedazos. Hoy me siento bien. Es domingo. Pero me siento bien. Mejor que nunca. Le tengo a él. Los dos nos tenemos. Estamos juntos. Y amanece un nuevo día. Un día diferente. Otro domingo mas de una larga lista. Pero con un pequeño matiz. Un pequeño cambio. Él. Hoy es un nuevo domingo. Y ahora puedo decir que me encantan los domingos.

fin.........................

Nota:Esto pretende ser un fanfic aunque a mí no me gusta demasiado, pero en fin... Comentarios, sugerencias, críticas... f_alexiaARROBAhotmail.com