Nombre del Fanfic: La primera mirada
Autor: Giselle
Clasificacion: William's Crib
Fanfic: Autora: Giselle
Título: La primera mirada
Tipo: Babyfic con su correspodiente MSR
Disclaimer: Los personajes aquí citados pertenecen a CC y la Fox
Spoilers: Existence, Existence y más Existence
Resumen: Scully ha dado a luz a William en un caserón de un pueblo abandonado, con Reyes como comadrona, aquí les dejo la “escena perdida”, el momento en el que Mulder entra a la casa a ver a Scully y a William recién nacido, una escena que a mi me hubiese gustado ver, y que weno.. advierto que es bastante pastelosillo, … jejeje, espero que lo disfrutéis y me digáis que tal os pareció!
Nota: En el comienzo se habla del parto de Scully con algún añadido
La primera mirada
La noche había caído, y los gritos de la mujer se apoderaban del lugar, gritos de dolor, gritos de animal, un gran número de personas observa la escena, quietos, inertes, curiosos y expectantes, la mujer los mira, tiene miedo, está asustada, y después de un último esfuerzo un bebé entre sus piernas asoma lentamente –William…- susurra Scully en un intento de recobrar el aliento –está bien?
-está bien Dana- Reyes corta el cordón umbilical y lo limpia con cuidado, posteriormente se lo entrega a una exhausta Scully –no os lo vais a llevar- dice abrazándolo contra sí mientras le acaricia la cabeza y lo observa con lágrimas en los ojos, y una pequeña sonrisa en sus labios mientras mira de vez en cuando a esas personas, William acaba de nacer, y las personas que antes eran simples observadores abandonan, se van, confusión y una enorme dosis de paz llenan la mente de Scully que ahora puede prestar toda la atención al bebé que tiene en brazos.
Unos ruidos ensordecedores fuera del viejo caserón, coches y un helicóptero, Reyes sale después de cerciorarse de que Scully y el pequeño están bien, les ha dado de beber y los ha tapado con una manta, Scully estaba rendida.
Mulder baja de un helicóptero que ni llega a posarse sobre las frías y oscuras tierras de ese pueblo abandonado, con desesperación busca con la mirada a Scully, coches y más coches, pregunta pero lo ignoran, hasta que una voz conocida lo llama –Mulder!
-dónde está Scully? dónde está? está bien?
-sígueme
Pasos apresurados y un fuerte viento, todo oscuro y frío salvo una casa, una casa de colores cálidos, como esa puerta al final de un oscuro pasillo; una puerta encajada y luces anaranjadas dentro, arriba, como posada sobre su tejado, en el frío cielo de la noche oscura, la estrella más brillante que pudo ver, quieta, inerte, como esperando en la meta de una larga carrera y que le invita a entrar, parece protectora de lo que hay dentro, de quienes hay dentro.
Reyes le invita a pasar y ésta se queda fuera, sacándose un paquete de cigarrillos del bolsillo, prende uno mientras se apoya en una de las columnas de madera del umbral de la casa, es extraño, no oye nada, solo el suave lloriqueo del pequeño, se gira sobre sus talones y ahí sigue, Mulder, con una mano sobre el pomo de la puerta, mirando al suelo, pensativo, quizás, analizando el sollozo del bebé, de su bebé?
Mulder termina de abrir la puerta y como si un baño de calidez lo abrazara, la luz anaranjada y un aire templado le invitan a refugiarse entre sus brazos.
Camina expectante pero a pasos lentos, rodea un sillón, un sofá y una mesita y entonces la ve…. los ve.
Scully está en una cama antigua, tumbada de lado, dormida, y el bebé al lado suya, su brazo por encima del pequeño cuerpo de ese ser pegado a su pecho, notando los latidos de su madre y su respiración, el pequeño, aun con los ojos cerrados vuelve a sollozar y parece que se calma, ambos están tapados con una pequeña manta de franela que deja a Scully de la rodilla a los pies al descubierto, pero que convierte ese recoveco de manta y piel en un volcán cálido, en un pequeño hogar donde el sueño parece ser en rey de la estancia.
Mulder está de pie, quieto, observa sin saber que una amplia sonrisa lleva puesta en sus labios, feliz, confuso, parece irreal lo que está viendo en ese momento, Scully, su Scully, su amiga y compañera, su otra mitad, y ya madre, abrazada a su hijo, durmiendo sobre una cama de madera y olor a antiguo de una casa abandonada, no puede evitarlo y se pone de cuclillas a la altura del pequeño, le sonríe y le saluda “eh, hola” mientras con un dedo le acaricia la pequeña mejilla, se ve tan pequeño e inofensivo, que teme hacerle daño solo con una caricia, mira a Scully que duerme, aun con algo de sudor en su rostro y cabellos, “debió de pasarlo muy mal” piensa al imaginársela ahí sola, en una casa, y como comadrona a una agente del FBI especializada en rituales satánicos.. no es que no confíe en Reyes, de hecho lo hace y mucho, si no, no la habría dejado en sus manos, y de hecho le agradece lo que ha hecho por Scully, solo que si algo no hubiese salido bien.. si el bebé hubiese venido en vez de cabeza al revés… Dios sabe lo que hubiese pasado, por cesárea? o quizás estaría celebrando un funeral. Es cruel en sus pensamientos pero a la vez realista, y da gracias a quien sea que dirige todo el asunto desde el cielo, ya sean extraterrestres o buda, da gracias de que todo haya salido bien, y de que ahora mismo pueda observar como aquel extraño, desconocido y a la vez ya querido ser bosteza.
Mulder le acaricia la melena a Scully, aun mojada, y le coloca un mechón de su pelo tras la oreja, le acaricia la cara, y sus dedos recorren sus mejillas, el contorno de sus ojos cansados y con breves ojeras y sus labios, sus cálidos labios, donde posa sus dedos brevemente como queriendo sentirla más cerca, protegerla… y ella parece que lo nota, nota esa calidez cercana y él le besa la mejilla con cuidado, para no despertar al pequeño, y ella parece que sonríe, y medio ensoñada abre los ojos lenta y curiosa, y vuelve a sonreírle –hola- dice Mulder susurrando mientras su mano inconscientemente pasea por su brazo en una caricia –hola- tierno, cercano
-cómo estás?
Scully respira profundo y mira al pequeño que tiene abrazada a su costado –bien- y le sonríe, y en susurros le comenta –estoy cansada y sinceramente… algo confusa, .. no sé… es todo tan nuevo para mí.. – se toma unos segundos y continúa, pero ahora le tiembla en su medida su voz, -y luego estaban esas personas, Billy Miles entre ellos, y… - una lágrima sale de sus ojos –Mulder he pasado mucho miedo, pensaba que querían llevárselo, que me lo querían quitar- y brotan más lágrimas que recorren su rostro y se pierden en el cojín que usa como almohada.
-eh, tranquila, tranquila- dice reclinándose besándole la frente, -ya estás a salvo. Ambos lo estáis- dice mirando al pequeño y besándole también la frente, y ella lo mira, sorprendida y a la vez halagada, nunca pensó que tendría un hijo con Mulder, para ser sincera consigo misma, nunca se imaginó a Mulder como padre, pero ese gesto con el pequeño le ha hecho ver las cosas de una manera muy distinta.
Silencio, un silencio lleno de pensamientos, cansancio y sentimientos, como hipnotizados por la naturaleza ambos miran a William, con amor, con mucho amor. Scully le besa la cabeza –te quiero pequeñín- y sus ojos brillan, y William se mueve inquieto, y parece que va a llorar pero no, sonríe, y abre los ojos por primera vez, y les sonríe a ambos, mira con curiosidad todo lo que le rodea, el techo principalmente, y Scully se emociona –mira Mulder, mira- y Mulder mira a Scully mientras una oleada de mariposas navega por su estómago, es una sensación agradable pero incontrolable, y le entran ganas de besarlos a los dos y abrazarlos y estar así de por vida, pero es hora de marchar, por Scully.
Reyes entra con olor a tabaco y humedad, y sonríe al ver la escena, y comenta que ya ha llamado a una ambulancia, que no debe de tardar más de 5minutos.
-Dana, cómo estás? se paró la hemorragia no?
-sí- dice secándose con la mano el par de lágrimas que quedaban en su mejilla –me puse las toallas y se paró, es normal que se sangre abundante, y que duela tantísimo, … también es normal decir algunas palabrotas…
Mulder y Reyes ríen y ella les sonríe, ya relajada, -pero merece la pena- y besa la mejilla de un William que tose levemente y mueve los bracitos como tratando de cazar moscas invisibles.
Todo salió bien, y ahora, dos días después, Mulder se encuentra en el salón de Scully, despidiéndose de los Pistoleros que dejan sus regalos sobre una mesa, Scully está en la habitación con William en brazos, y Mulder se toma unas segundos para entrar .. en lo que será su nueva vida.
FIN
Continua: No
Comentarios: Yes / Si
Email del Autor: alexandra_brujita5ARROBAhotmail.com